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  Pasado de vueltas  (Talladega nights)
  Dirigida por Adam McKay
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Todo lo que Ricky Bobby (Will Ferrell) siempre quiso hacer fue ir rápido... muy rápido.

Pasado de vueltas, cuenta la historia de un soñador que sólo aspira al número uno. Después de ganarlo y perderlo todo, Ricky Bobby debe recuperar su camino del único modo que conoce — el modo difícil.

Will Ferrell, John C. Reilly, Sacha Baron Cohen, Gary Cole y Michael Clarke Duncan protagonizan la película dirigida por Adam McKay y escrita por Will Ferrell & Adam McKay. Jimmy Miller y Judd Apatow son los productores. Will Ferrell, Adam McKay David Householter, Richard Glover, Sarah Nettinga y Ryan Kavanaugh son los productores ejecutivos. Los actores y actrices secundarios son Leslie Bibb, Jane Lynch, Amy Adams, Andy Richter, Molly Shannon, Greg Germann, David Koechner, Jack McBrayer y Ian Roberts.

El director de fotografía es Oliver Wood. El diseñador de producción es Clayton R. Hartley. El montador es Brent White. La diseñadora de vestuario es Susan Mattheson. La música es de Alex Wurman. La supervisión musical es de Hal Willner.

Sobre la producción
La idea para Pasado de vueltas es creación de los coguionistas Will Ferrell & Adam McKay, que llevan trabajando juntos desde que se conocieron en el escenario de "Saturday Night Live" —donde Ferrell era un miembro novato del reparto y McKay un guionista del show— hace casi diez años. Su colaboración continuó después de dejar el show, más recientemente en la escandalosa parodia de presentadores de los 70, Anchorman: The Legend of Ron Burgundy (producida por Judd Apatow, que también produjo Pasado de vueltas).

Durante años había estado corriendo por sus mentes una comedia sobre NASCAR. "Will y yo hablamos sobre NASCAR mientras él hacía Elf", recuerda McKay. "Estábamos en la ciudad de Nueva York y él estaba decidido a tomarse un descanso antes de empezar a trabajar en Anchorman. Nos dimos cuenta de lo fascinante que se había convertido el mundo de NASCAR. Es titánico. Ni siquiera éramos grandes fans de NASCAR en ese momento, pero en cuanto empezamos a seguirle la pista, nos vimos absorbidos por el fenómeno".

Jimmy Miller, productor de Pasado de vueltas, fue el primero en invitarlos a una carrera NASCAR en Fontana, California, donde experimentaron las emocionantes imágenes, olores y sonidos de una prueba NASCAR.

"En cuanto oímos el rugir de los motores supimos que aquí había algo sobre lo que hacer una película", dice McKay. "Había mucho público —como una ciudad, con campistas y fogatas fuera de cada carrera. Me dijeron que durante la carrera de Talladega (la UAW-Ford 500 en el Superspeedway de Talladega) todos los años, el circuito se convierte en la segunda ciudad más grande de Alabama".

Ferrell es aficionado a los deportes desde hace mucho tiempo y estudió información deportiva en la University of Southern California antes de escoger su carrera en la actuación. Aunque ya sabía lo que eran las carreras de coches, nunca había estado en una antes de ese profético día en Fontana.

"Sabía bastante sobre NASCAR porque había subido en popularidad", dice Ferrell. "Conocía a algunos de los mejores pilotos y conocía bastante bien el deporte. Pero nunca comprendí la intensidad de todo esto hasta que empezamos a escribir el personaje de Ricky Bobby. El reto para nosotros llegó a ser escribir una película que fuera al mismo tiempo una comedia y una película de carreras, porque realmente queríamos que el público experimentara la fascinante reacción que nosotros habíamos experimentado viendo estos coches volar por la pista a más de 300 km/h".

El personaje de Ricky Bobby le debe mucho a las películas clásicas de deportes. "Ricky es un personaje típico de película de deportes", exclama Ferrell. "Viene de unos inicios humildes y, siendo niño, disfrutaba de la necesidad de la velocidad. Su lema llegó a ser 'Si no eres el primero, eres el último" —algo que su padre le enseñó cuando era pequeño. Eso significaba ganar o tener un accidente, una actitud de ir al límite que al final le llevaría a su perdición".

"En cuanto Will apareció con la voz para Ricky, me quedé enganchado", dice McKay. "Entonces le dije que parecía que los dos próximos años de nuestras vidas los pasaríamos tratando con coches de carreras".

Ferrell y McKay siguieron asistiendo a pruebas NASCAR, y llegaron a hacerse amigos de pilotos como Dale Earnhardt, Jr. y Jimmie Johnson.

A medida que el proyecto empezó a tomar forma, la participación de la organización de NASCAR empezó a ser una realidad, lo que dio a los cineastas la posibilidad de rodar en los boxes y en los garajes de algunos de los circuitos más populares de los Estados Unidos. "Fuimos muy afortunados al conseguir que NASCAR se involucrase en la película", dice el productor Judd Apatow. "Les enseñamos el guión al principio y esperamos que subieran a bordo. Si no lo hubieran hecho tendríamos que haber creado una nueva liga de carreras. Pero lo aceptaron y estábamos encantados de que NASCAR tuviera sentido del humor y que nos permitieran ser parte de su mundo. Durante el rodaje, ocasionalmente algún tipo de NASCAR nos lanzaba una broma mejor de la que teníamos, y nos sentíamos avergonzados de que fueran capaces de pilotar coches a 240 km/h y encima fueran más divertidos que nosotros".

Los ejecutivos de NASCAR, Richard Glover y Sarah Nettinga llegaron a involucrarse estrechamente en la película y controlaron la precisión del diseño y del contenido, además de facilitar el acceso a las carreras reales al equipo de producción. El diseñador de producción Clayton Hartley, que también trabajó en Anchorman: The Legend of Ron Burgundy, se unió a la diseñadora de vestuario Susan Matheson para asegurarse de que los escenarios, los coches y los uniformes (llamados "trajes ignífugos") estaban en conformidad con los pilotos y las pruebas NASCAR reales.

"NASCAR aprobó nuestros patrocinadores de los coches de nuestros pilotos ficticios", dice Clayton Hartley, quien previamente había hecho el diseño de producción para películas como American Wedding y Kicking & Screaming, "como el coche de ficción de Terry Cheveau, un Laughing Clown Malt Liquor de 1996, además del contemporáneo Wonder Bread/POWERade contemporáneo con el número 26 de Ricky Bobby, el Old Spice con el número 47 de Cal Naughton, Jr. y el Perrier con el número 55 de Jean Girard. También sabíamos que teníamos que aportar diseños para todos los coches e incluso comprarlos. Contratamos al diseñador de NASCAR, Sam Bass para que nos ayudara a refinar nuestro aspecto para que pareciera real".

El coordinador de dobles, Andy Gill, que ya había trabajado con NASCAR en Herbie: Fully Loaded, estaba preparado para volver a trabajar estrechamente con NASCAR para conseguir el realismo necesario para las emocionantes carreras de Pasado de vueltas, además de las impactantes colisiones que aparecían en el guión.

"Había trabajado en el mundo NASCAR y comprendía su alto nivel de implicación", dice Gill, que había trabajado previamente como coordinador de dobles en películas como Bad Boys™ II y Pearl Harbor. "Se involucraron mucho en todos los aspectos de la película. No puedes colocar ahí cualquier coche y esperar que quede bien. Tiene que tener el aspecto adecuado para el modelo adecuado. Todos los diseños y todos los anuncios de los patrocinadores tenían que estar en los lugares adecuados. Ese nivel de coordinación hubiera sido imposible al trabajar con 35 coches que chocaban constantemente".

Con NASCAR en el proyecto, los productores Apatow y Miller y el productor ejecutivo David Householter consiguieron asegurar las localizaciones y el reparto de la película. Charlote, Carolina del Norte, con su majestuoso Lowe’s Motor Speedway, fue elegida como localización principal de la película, además del Talladega Superspeedway de Alabama.