Thriller sensual que plantea la cuestión: ¿Hasta dónde llegarías para guardar un secreto?. Está dirigida por James Foley y producida por Elaine Goldsmith-Thomas, el guión es de Todd Komarnicki de una historia de Jon Bokenkamp. Los productores ejecutivos son Ron Bozman, Deborah Schindler, y Charles Newirth. El director de fotografía es Anastas Michos, ASC. El diseñador de producción es Bill Groom. El montador es Christopher Tellefsen, A.C.E. La diseñadora de vestuario es Renée Ehrlich Kalfus. La música es de Antonio Pinto. Protagonizada por Halle Berry, Bruce Willis y Giovanni Ribisi.

"Hasta cierto punto, todo el mundo lleva una doble vida", dice la ganadora del premio de la Academia Halle Berry, protagonista de Seduciendo a un extraño, el nuevo thriller sensual de Revolution Studios. "Todos somos seres complejos; somos gente diferente todo el tiempo —por ejemplo, una mujer actúa diferente en el trabajo que en casa. Todos escondemos algo, incluso a nuestros mejores amigos. Esta película subraya eso y lo lleva a un nuevo nivel, mostrando de lo que somos capaces cuando nos vemos obligados a enfrentarnos a ello".

Para el director James Foley, que previamente había explorado este territorio en los thrillers psicológicos Hombres frente a frente, Pasión Obsesiva y Éxito a Cualquier Precio, la idea va todavía más allá. "Todo el mundo miente; sólo depende de lo grande que sea la mentira y cuáles sean sus consecuencias", dice el director. "Me fascina la idea de que la gente siempre actúe de modos en los que no se dan cuenta de lo que están haciendo: ’el público comprende el comportamiento del personaje, pero el propio personaje no. Además, la doble vida de un personaje aporta algo para lo que el cine es único: puedes ver y oír a un personaje diciendo o haciendo algo y darte cuenta de que están pensando algo completamente diferente".

"Vivimos en un mundo en el que nada es lo que parece", dice la productora Elaine Goldsmith-Thomas. "Creemos en cosas a ciencia cierta, pero vivimos en una época en la que deberíamos ser más precavidos. Debemos hacer preguntas sobre el mundo que nos rodea, tanto si un médico nos hace un diagnóstico como si compramos un producto en el supermercado o conocemos a una persona por internet".

"No es coincidencia que esta película esté ambientada en una agencia de publicidad", continúa Goldsmith-Thomas. "Las cosas están empaquetadas como el producto perfecto, pero sabemos que nada es perfecto, especialmente los extraños, que pueden presentar una cara y esconder muchas otras".

Según Goldsmith-Thomas, la idea para Seduciendo a un extraño vino de una conversación con su marido, el co-productor Daniel A. Thomas. "Pensamos que la idea del anonimato online, en el que todo el mundo puede ser cualquiera era un tema provocativo que había que explorar. Es un juego peligroso asumir que la persona con la que estamos hablando por internet es quien dice ser. Así que empezamos a sacar historias sobre lo que pasaría si el mundo virtual de una persona chocase con su mundo real. Y nació Seduciendo a un extraño".

Desde las primeras etapas Berry vio las posibilidades de Seduciendo a un extraño y se embarcó en el proyecto. "No podíamos imaginar a nadie más en este papel", dice Goldsmith-Thomas. "A ella le encantaba lo que queríamos hacer, a dónde queríamos llevarlo. Sabiendo que estaba interpretando a un personaje que, ella miraba las escenas desde todos los ángulos para asegurarse de que no había finales flojos. Fue una bendición tenerla como compañera".

Berry se sintió atraída por el personaje, que, como dice ella misma, no se parece a ninguno que haya hecho antes —excepto por un hilo común. "Me encanta interpretar a personajes torturados", dice la actriz ganadora de un premio de la Academia. "No sé lo que eso dice de mí, pero realmente me encanta meterme en la mente de alguien que está un poco sacudido, un poco maltratado. Este personaje es muy vulnerable, pero también es muy vivo, y encuentra su poder poco a poco en el transcurso de la película. Interpretar eso es maravilloso".

"No puedes apreciar completamente la complejidad de la interpretación de Halle", dice Goldsmith-Thomas, "hasta que vuelves a ver la película por segunda vez. Entonces nos damos cuenta de que había pistas todo el tiempo y reacciones que te pudiste haber perdido la primera vez. Esencialmente, tenía que interpretar a este personaje en tres niveles: uno como Rowena Price, uno como Katherine Pogue, y otro como Veronica. La veíamos cambiar su forma de actuar dependiendo de qué máscara tuviera puesta. Era algo increíble".

"Creo que Rowena es una actriz realmente buena", continúa Berry. "Por su trabajo como reportera de investigación se ha hecho muy buena haciéndose pasar por otra persona, poniendo caras distintas, como un camaleón. Para ella es una forma de sobrevivir; es una mujer en una misión".

Como resultado, Berry siente que, de algún modo, interpreta tres personajes distintos en la película. "Está la Ro de cuando está con Miles, su 'chico viernes', que realmente es una actuación. Miles siente una atracción por ella que no es correspondida, pero sabe qué hacer para conseguir lo que quiere. Segundo, ella es Katherine —la empleada temporal por la que se hace pasar en la agencia de publicidad de Harrison Hill; viste de forma diferente, habla diferente, tiene un aspecto completamente distinto. Finalmente, está la Rowena real —la Rowena que raramente muestra, que aparece en unas cinco escenas en la película".

Entonces, por supuesto, está la Ro con Harrison Hill —la Ro que trata de probar que el ejecutivo de la publicidad asesinó a su amiga. "Harrison Hill hará cualquier cosa para conseguir el éxito", dice Berry, "y Ro hará cualquier cosa para sobrevivir. Las necesidades de uno están basadas puramente en la ambición, y las necesidades de los demás están basadas en nuestra necesidad primaria de seguir vivo".

Berry dice que trabajar con Bruce Willis, que interpreta a Hill, fue una experiencia inspiradora. "A Bruce le gusta mucho improvisar", dice. "Ese es un elemento nuevo para mí, pero realmente genial. Sabía muy bien quién era este chico y qué lo motivaba".

"Bruce no sólo es una estrella de cine internacional, sino que también es un gran actor", dice Goldsmith-Thomas. "Le da una base a nuestra película llenando su interpretación con humanidad. En la superficie Hill es un tipo que consigue lo que quiere", dice, "un matón, un mujeriego, pero Bruce interpreta a este personaje con tanta integridad y honestidad que Hill se convierte en uno de los personajes favoritos. Admiramos el hecho de que vive a todo tren, incorregible sobre sus pasiones y emociones".

"Hay una compleja contradicción en este personaje que me atrae", dice Goldsmith-Thomas. "Hill es un hombre de la publicidad, adepto al envoltorio brillante y a los giros persuasivos, y aún así cree en la gente y se queda alucinado cuando la imagen difiere de la realidad. Así que cuando su colega lo traiciona, o cuando descubre los motivos últimos de Katherine (Rowena), se queda moralmente herido al no haberse dado cuenta de la hipocresía. Hay tal honestidad en su reacción que rápidamente olvida sus propias mentiras y en su lugar comparte su rabia. Eso es lo que hace tan brillante la interpretación de Bruce".

"No creo que ningún hombre piense en sí mismo como un mujeriego", dice Willis. "Creo que le encantan las mujeres, está en la cima de su carrera como capitán de la industria de la publicidad, y no se juzga a si mismo. Yo mismo soy de mediana edad y creo que estoy un poco fuera de la vida; creo que Harrison Hill también está un poco fuera de su vida". Parte de esto era la oportunidad de trabajar junto a Berry.