Película de David Fincher, protagonizada por Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo, Robert Downey Jr., Anthony Edwards, Brian Cox, Elias Koteas, Donal Logue, John Carroll Lynch y Dermot Mulroney. Dirigida por David Fincher a partir de un guión de James Vanderbilt, basado en el libro de Robert Graysmith, los productores de la película son Mike Medavoy, Arnold W. Messer, Bradley J. Fischer, James Vanderbilt y Ceán Chaffin. El productor ejecutivo es Louis Phillips.
Al igual que muchos niños que crecieron en el área de la Bahía en los primeros años de la década de los 70, el director David Fincher, que tenía entonces 7 años, estaba cautivado por el invisible monstruo conocido sólo como Zodiac.
"Recuerdo de niños hablar del asesino llamando al Dunbar Show. En 1974, nos mudamos y recuerdo darme cuenta de que en otros lugares, otras personas conocían al asesino Zodiac", dice Fincher. Nunca en sus sueños más descabellados se imaginó que tres décadas más tarde le pedirían que imaginase una película que le llevaría a: volver sobre los pasos del asesino con varios de los policías que habían seguido la pista del asesino más famoso de su juventud; revisar 10.000 páginas de documentos y pruebas; entrevistar a las víctimas que habían sobrevivido, a los seres queridos de los que habían muerto y a los familiares de un principal sospechoso. En aquel momento, ese principal sospechoso era un ex-profesor convertido en pedófilo, expulsado y encarcelado por acariciar a niños de primaria.
Fincher también sucumbiría a la necesidad de saber; una necesidad que estimuló la obsesión de un joven dibujante de chistes sobre política del San Francisco Chronicle de resolver el misterio de un asesino. Robert Graysmith canalizaría esa obsesión en dos libros, el best seller Zodiac y su continuación, Zodiac Unmasked, narrando minuciosamente cada hecho y atormentado matiz de lo no probado para los más implicados en las investigaciones en cuatro jurisdicciones, su burlón pero encantador colega Paul Avery y él mismo.
"Cuando comienzas una adaptación, de lo único que puedes estar seguro es de que vas a acabar rechazando 5 sextas partes del material inicial por el simple hecho de que no te cabe todo", explica el guionista y productor James (Jamie) Vanderbilt. "Añádase a eso el hecho de que la película está basada en dos libros y en una enorme cantidad de entrevistas. Lo único que nos interesaba es que la película trata de unos individuos que son absorbidos por el caso Zodiac, Graysmith en especial, pero también los detectives y un reportero. La escasez de información nos vino bien, porque siempre había otra conversación que tener, una teoría que discutir, un sospechoso al que interrogar. Creo que la propia película es una de más "documentadas" que jamás he visto, y ni tan siquiera araña la superficie en lo que se refiere a la enorme cantidad de material que existe".
A Jake Gyllenhaal le atrajo la historia por lo apremiante del drama en el apasionante guión que le envió David Fincher. Y más tarde se quedó totalmente entusiasmado por su verosimilitud. "La primera vez que leí el guión, los asesinatos, en concreto, eran aterradores", dice. "Recuerdo que pasaba las páginas y pensaba, Esto es real, esto sucedió realmente. Inmediatamente quise hacerlo".
"Al comienzo de la historia, Robert Graysmith se encuentra en la periferia del caso. Es un dibujante de chistes en prácticas en el San Francisco Chronicle. Casualmente está en la sala cuando llega al periódico un mensaje cifrado y una carta del asesino Zodiac pidiéndoles que publiquen el mensaje cifrado. Él está realizando copias de diferentes chistes gráficos. Pero no saben que está obsesionado con los puzzles y con descifrar cosas. Se interesa realmente por el caso y luego, años más tarde, cuando el caso aún no está resuelto, lo asume personalmente, con la excusa de escribir un libro sobre él, para tratar de resolver el caso por su cuenta".
"Creo que lo más interesante de esta historia es que cuando sucede algo así se produce una histeria colectiva. Y luego se le pasa a los expertos. Y a veces los expertos no tienen la misma sensibilidad que tendría un tipo normal como Robert Graysmith. También tienen mucho papeleo que resolver, todas las jurisdicciones. Robert, una persona normal de la calle, no tiene que pedir una orden judicial ni un permiso para esto o lo otro. Pueden trabajar por pura sensibilidad y, en el caso de Robert, por pura obsesión. Creo que eso es fascinante porque cada vez confiamos menos en nosotros mismos. Confiamos en las opiniones de los expertos, y con mucha frecuencia están teñidas con otros muchos aspectos políticos, con cosas relacionadas con su propio trabajo y con sus aspiraciones. En el caso de una persona normal como Robert, en que haces el trabajo por tu cuenta, los hechos duros y reales surgen más claramente. Para mí, es algo estimulante saber que hay un tipo normal que podría resolver un caso que a la gente le resultaba imposible resolver".
Gyllenhaal reconoce que Robert Downey Jr. aportó una energía especial durante el rodaje que inspiró a los actores para hacer que la historia cobrara vida. "Robert Downey Jr. es extraordinario. Lo que ha hecho, y lo que siempre hace, es aportar una presencia. Su Paul Avery es una especie de bufón de la corte en el sentido de que baila alrededor de las cosas y tiene sentido del humor, casi un distanciamiento de la situación, pero un auténtico sentido del humor al respecto. Un poco como Campanilla en Peter Pan. Emite luz sobre todo el mundo cuando vuela alrededor", dice Gyllenhaal.
Fincher se sintió "muy afortunado" de contar con este reparto. "Encontré a la gente con la que quería trabajar. Y fui muy afortunado de contar con muchas de las personas reales de aquella época. Creo que tratamos de ser respetuosos con todo el mundo. Pero en ningún momento se trató de doblarlos exactamente, su pelo, etc." Por ejemplo: "Robert Downey Jr., que interpreta a Paul Avery, es el único que interpreta a alguien que ya no está vivo. Pero creo que pone mucho entusiasmo y dado que es alguien que podía captar los demonios internos de Paul, era perfecto para el papel".
De los cuatro personajes, fue Toschi el que conoció a Avery más tiempo. "Conocí a Paul Avery en 1960 cuando yo tenía 28 años. Estaba en la Oficina de Inspectores (para el Departamento de Policía de San Francisco) y quería ser detective", dice Toschi. "Compartimos muchas historias. Al final Paul estaba enganchado a la cocaína y conectado a una máquina. Estaba realmente mal. Me llamó antes de morir. Quería escribir un libro, un libro rápido antes de morir para dejar a sus nietos. Dijo, `Dave, podemos conseguir 25.000 dólares cada uno, ¡así de sencillo! Me sentí mal por él, realmente mal. Pero le dije, Paul, estoy comprometido con Robert Graysmith. Recuerdo cuando Robert se dirigió por primera vez a mí y me dijo, `Eres el único tipo que tiene toda la información, el único con el que puedo hablar. Conocí a Robert Graysmith en 1977 cuando me dijo que quería escribir. Creía realmente que este caso podía ser resuelto. Quería intentarlo. Desde entonces somos buenos amigos".
Mark Ruffalo se quedó totalmente impresionado con Toschi y con el modo en que Fincher lo había retratado en el guión. "No me gusta este género; normalmente es bastante violento", dice.