Largometraje escrito y dirigido por Antonio Chavarrías. Producido por Oberón Cinematográfica. Con el apoyo de Media e Ibermedia y con la participación de Televisió de Catalunya, S.A..

Antonio Chavarrías
Tras sus inicios como guionista y director freelance para televisión, en 1986 produce Pasión lejana, de Jesús Garay, y dos años más tarde dirige su primer largometraje, Una sombra en el jardín.
En 1990 funda OBERON Cinematogràfica, desde donde produce diversos largometrajes y telefilmes, así como diversas coproducciones internacionales.

Filmografía como guionista y director
Volverás, 2002
Largometraje. Con Tristán Ulloa y Unax Ugalde.

Verge, 1997
Episodio de la serie televisiva Sota el signe de .... Guión de Javier Tomeo. Con Eduard Fernández.

Un caso para dos, 1997
Telefilme. Con Joaquín Hinojosa, Bibiana Guzmán, Emma Vilarasau y Jordi Sánchez.

Mort a data fixa, 1996
Episodio de la serie televisiva Cróniques de la Veritat Oculta, de Pere Calders.

Susanna, 1995
Largometraje. Con Álex Casanovas, Eva Santolaria y Said Amel.

El hundimiento del Titanic, 1992
Largometraje.Con Sergi Mateu, Laura Accati, Fermí Reixach, Àlex Casanovas, Diana Sassen y Rosa Mª Sardá.

Manila, 1991
Largometraje. Con Mathieu Carrière, Àlex Casanovas y Laura Mañá.

Una sombra en el jardín, 1988
Largometraje. Con Mathieu Carrière y María Barranco.

Nota del autor
Las vidas de Celia es una historia de sentimientos que entrecruza diferentes personajes y se mueve entre el presente y el pasado. Un bolero en clave de cine negro.

Se abre con dos hechos violentos: un intento de suicidio y un asesinato. Al principio no se sabrán los motivos que se esconden detrás de los dos sucesos. Será la investigación de uno de ellos la que nos llevará a las causas del otro. La culpa, el deseo, la frustración y la inocencia perdida se convertirán en los motores ocultos de la historia.

Por encima de la trama más o menos policial, la película apuesta por los personajes como verdadero motivo de la historia. Sus vidas, sus contradicciones y los enigmas que las sustentan prevalecen y sobresalen por encima de la investigación.

La película no se plantea como realista pero sí tiene la realidad como punto de partida. Y, sin ser costumbrista, debe convertirse en un reflejo de una realidad muy inmediata, de un instante que se debe sentir como próximo y espontáneo.

Todo el rodaje transcurrirá en escenarios naturales, la mayor parte de ellos situados en barrios del cinturón industrial de Barcelona. Y más que modificar los escenarios para adaptarlos a la historia será la historia la que se irá adaptando a estos entornos e irá incorporando los recursos y las posibilidades que ellos puedan ofrecernos.
Esto no sólo afectará a los espacios. También a la luz, la decoración o a los mismos personajes.

Desmenuzar la historia en pequeñas piezas para volver a ordenarlas y encajarlas de forma que muestren una realidad distinta, con varias caras, con varias vidas, las visibles y las ocultas.