Nicolas Cage, premiado por la Academia, protagoniza la película dirigida por Oliver Stone, ganador de tres Oscar, acerca del World Trade Center. La película, un drama basado en la historia real del rescate de dos agentes de la policía portuaria de entre las ruinas de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, es una producción de Michael Shamberg y Stacey Sher para Double Feature Films, y de Moritz Borman, ex presidente de Intermedia Films. También produce, a título póstumo, Debra Hill. El guión original es de Andrea Berloff. Paramount Pictures se encargará de la distribución.
El sargento John McLoughlin, uno de los agentes atrapados bajo los escombros, nos dice: "Creo sinceramente que es necesario contar la historia de las personas que se encontraban en el World Trade Center antes y después del atentado. Es necesario contar cómo esta terrible tragedia unió a Estados Unidos y al mundo para ayudar a los necesitados. El equipo de esta película ha hecho un esfuerzo extraordinario para contar esta historia y la historia de los que ya no están con nosotros".
William J. Jimeno, detective de la policía portuaria actualmente jubilado, añade: "Como superviviente del 11S, quiero que nadie olvide a los compañeros del departamento de la policía portuaria de Nueva York y de Nueva Jersey que murieron aquel día, ni a los del departamento de policía de Nueva York y de la policía federal, ni a los del departamento de bomberos, ni tampoco a todos los civiles de Nueva York, de Pensilvania y del Pentágono. Estoy seguro de que con el gran reparto que ha sabido reunir Double Feature Films para dar vida al proyecto, nunca se les olvidará. También será un homenaje a las personas que se esforzaron aquellos días para rescatar a los que estábamos atrapados y poder reunirnos con nuestros seres queridos. Del mismo modo, la película es un canto a la bondad de la que es capaz el ser humano. Estoy convencido de que con un estupendo guión como el que ha escrito Andrea Berloff y en manos de uno de los más grandes directores actuales como es Oliver Stone, un hombre que ha servido a su país y conoce el precio de la libertad, la película seguirá vigente durante generaciones, no sólo en EE UU sino en todo el mundo".
Brad Grey, presidente y director general de Paramount Pictures Motion Pictures Group, dice: "Es una historia conmovedora basada en el valor y la perseverancia. No hay mejor historia que el heroísmo individual y el espíritu colectivo descrito en el largometraje. Aparte de la enorme responsabilidad que implica este proyecto, en Paramount nos sentimos afortunados y orgullosos de llevarlo a cabo".
Brad Grey ya ha producido el premiado documental In memoriam: New York City, 9/11/01.
Gail Berman, presidenta de Paramount Pictures, nos dice: "Nicolas Cage es un gran actor que tiene un don especial para comunicarse con el público gracias a sus brillantes interpretaciones basadas en la vida interior de los personajes. Con un director del calibre de Oliver Stone, no hay duda de que la calidad humana de las palabras de Andrea Berloff cobrará vida. No hay mejor combinación de talento para esta tremenda y conmovedora historia".
Oliver Stone añade: "El guión de Andrea Berloff es uno de los mejores guiones que ha caído en mis manos sin haberlo pedido. Es simple y conmovedor, no soy el único que se ha sentido afectado al leerlo. Es un trabajo fruto de la pasión por el género humano, de una profunda reflexión de los acontecimientos y con una compasión sanadora. Explora el heroísmo de este país, pero es internacional por su calidad humana".
Nicolas Cage interpreta a John McLoughlin, el agente de la policía portuaria. Brad Weston y Pamela Abdy supervisan el proyecto para Paramount Pictures.
Michael Shamberg y Stacey Sher, nominados por la Academia por la producción de Erin Brockovich, Pulp Fiction y Algo en común, entre otras, producen películas sobre temas actuales. Moritz Borman es el productor ejecutivo de El americano impasible y el productor de Alejandro, entre otras.
Desde el principio, los cineastas estaban decididos a hacer una película para homenajear a los hombres y mujeres que participaron en el rescate de John McLoughlin y de Will Jimeno, y contar esa historia con absoluta veracidad. Para conseguirlo, no solo debían participar John McLoughlin y Will Jimeno, sino sus esposas, familias y el mayor número posible de personas que tuvieron algo que ver con la historia.
"Siempre he estado convencido de que unas personas de carne y hueso, John, Will, Donna y Allison, nos habían confiado su historia", dice el productor Michael Shamberg. "Por lo tanto, era nuestro deber ser lo más fieles y exactos. Debíamos ser auténticos".
Parte de ese compromiso con la autenticidad era rodar todo lo que fuera posible en la ciudad de Nueva York. "Lo que ocurrió aquel día también es parte de la historia de Nueva York", dice el productor Moritz Borman. "Si queríamos ser fieles a la historia y honestos con los habitantes de Nueva York, debíamos realizar una crónica lo más cercana posible a la realidad y, para eso, había que rodar en Nueva York".
Oliver Stone, neoyorquino de nacimiento, no había rodado de forma extensa en la ciudad desde la película Wall Street, en 1987 y, posteriormente, The Doors, en 1991. "Me revigorizó volver a Nueva York y trabajar con policías y bomberos, trabajadores. Todos querían ayudarnos, especialmente la Autoridad Portuaria, cuyas oficinas se convirtieron en nuestra base en la ciudad".
WORLD TRADE CENTER también dio al director la oportunidad de explorar algunos de los temas que han definido su carrera profesional. "Me atrajo la idea de tratar el tema del 11/9 de una forma tan personal, con exactitud y austeridad", dice Oliver Stone. "Nos esforzamos en que la película fuera lo más realista posible: dos hombres enterrados debajo de los escombros de las torres durante 24 horas. ¿Qué hace que una persona siga viva? ¿Qué la empuja a sobrevivir en circunstancias semejantes? Es muy posible que hubieran muerto si no hubiesen podido hablar, recordar a sus familias en voz alta. Creo que consiguieron sobrevivir gracias a unas razones profundamente espirituales y personales".
Para Oliver Stone, WORLD TRADE CENTER nunca se planteó como una película política, sino como una historia de gran intensidad humana. "No importa que mis ideas políticas difieran de las de John y Will, nos llevamos bien. Puedo rodar una película acerca de sus experiencias porque es algo que entiendo. La política no tiene cabida aquí, hablamos de valor y supervivencia".
"Basta con ver Platoon o Nacido el cuatro de julio para saber que Oliver entiende a los grupos de hombres que intentan dar lo mejor de sí mismos y servir a su país", dice Michael Shamberg. "Desde el principio supe que no encontraríamos un lienzo mayor porque todos tenemos una conexión emocional con lo ocurrido, nadie ha olvidado ese día. Pero Oliver veía una historia pequeña, íntima, lo que me parece una visión fascinante y totalmente correcta del material. Al ver la historia de John y de Will de este modo, no se limita a contar los hechos del 11/9, sino que entreteje la realidad con la espiritualidad".