En La Habana de 1958 una familia compuesta por Alicia y su hijo Samuel de diez años, regresa una vez más, después del último de los fracasos amorosos de la joven e insegura madre, a la casa de Violeta, la abuela materna del niño. Allí se encuentran con el rechazo de la huraña señora de manías acentuadas, y muy pocos deseos de compartir su resguardada privacidad.
Entre el torbellino de contradicciones entre madre y abuela el niño trata de adaptarse, pero en esta ocasión no será como las anteriores, esta vez comienzan a emerger las necesidades de su edad, desatando una serie de inquietudes que conducirán a la transformación de Samuel, quien pasa de la sumisión y la conformidad a una rebeldía que marcará para siempre su vida cercana. La arisca abuela, sin proponérselo, influye decisivamente en este cambio a través un medio inesperado, creando un espacio que se apropia de ambos.
La abuela, interpretada por la consagrada actriz española Mercedes Sampietro y Samuel, por el niño Iván Carreira, nos mostrarán las vivencias, y el contradictorio mundo de dos generaciones distantes, enfrentadas dentro del abrupto e inquietante universo de la adolescencia.