Neil Jordan habla de la película
"¿Cómo consigue alguien sobrevivir en un mundo profundamente agresivo simplemente siendo uno mismo?". Ésta era la cuestión central que el director Neil Jordan quería llevar a su adaptación al cine de la novela de Patrick McCabe, Desayuno en Plutón. "Haciendo esta película, quise convertirla en un cuento de hadas, el cuento de hadas que Patrick consigue crear a partir de su dura vida. Mientras Pat McCabe y yo trabajábamos para refinar el guión, en mi cabeza estaba Cándido, la fábula de Voltaire sobre un eterno optimista que mantiene que vive en el mejor de los mundos posibles incluso aunque el caos y la ruina le rodeen. A través de esta insana insistencia en ver el mundo como un lugar hermoso, Patrick nunca pierde aunque lo pierda todo".

La vida en un mundo precario
Jordan encuentra inquietantes parecidos entre el periodo en que se desarrolla la película y el precario mundo de hoy en día: "Pensé en mis recuerdos de los 60 y 70 en Dublín y Londres y encontré semejanzas con esos tiempos (como los recientes atentados de Londres), y me hizo ser un poco reticente a hacer esta película. Tenía el guión desde hace dos o tres años y al final pensé que la experiencia que narra la película es constructiva para cualquiera que viva estos tiempos. Con todas estas terribles ideologías intentando decirte lo que debes ser, en un mundo donde puedes entrar en un bar y que éste explote. ¿Cómo haces tu camino hoy en día?. Patrick hace un buen trabajo".

Tragicomedia y la tradición narrativa irlandesa
A pesar de todo el tumulto en la vida de Patrick, Desayuno en Plutón es oscuramente divertida. "Los acontecimientos de la película son trágicos, pero el personaje central lo convierte en una realidad cómica. Es algo que viene de la tradición irlandesa de contar historias. Cuando Sean O'Casey escribió sus obras no se sabía que decir de ellas, no eran cómicas ni trágicas sino las dos cosas a la vez. Yo buscaba esa clase de equilibrio entre lo grotesco y lo horrible y ese corazón cómico de Patrick, me encantan esas transiciones, como el policía que le da una paliza terrible y luego le rescata."

Referentes
A pesar de la presencia de temas políticos en muchas de las películas de Jordan, el director no ve necesariamente estos temas como centrales en sus historias: "Pasé mi juventud en Dublín y Londres. El hecho de que hubiera violencia política en Irlanda era algo que estaba presente en la vida de todo el mundo. Lo que me interesa es cómo las personas trabajaban con lo que les había tocado vivir. Pero incluso aunque haya paralelismos entre Desayuno en Plutón y Juego de lágrimas (las dos tratan el travestismo y el terrorismo), esto es anecdótico". Desayuno en Plutón es más cómo una guía comentada de The butcher boy (adaptación de Neil Jordan de otra novela de Patrick McCabe). "Las dos presentan infancias torcidas por una mezcla de presiones sociales y locura. Pero Desayuno en Plutón trata más sobre un alma hermosa que sobre política o violencia. Patrick gana al final porque tiene más humor, es mejor persona, es más caritativo que todo lo que le rodea, y además tiene mejor ropa".

La banda sonora
Del sensiblero melodrama de Bobby Goldsboro, Honey (la canción de Kitten sobre un joven viudo que llora por haber perdido a su novia), al conmovedor coro de Handel, pasando por el punk, disco, la música es una poderosa fuerza en Desayuno en Plutón.

"En un sentido, Patrick ve el mundo a través de canciones", dice Jordan, quien eligió personalmente la banda sonora. "Él pensaba de una manera un poco inocente en la azucarada esperanza que ofrecían las letras de las canciones pop. Así que decidí que la carga de la banda sonora recayera en canciones de la época". Aparte de unos pocos momentos de piano, compuestos por la hija de Jordan, Anna Jordan, la película evita una banda sonora convencional. "A veces parece que las bandas sonoras de hoy en día carecen de emoción", asegura Jordan.

El título de la película viene de una canción de los 70 de Don Partridge, un artista folk. La exuberante escena musical de la época es reflejada no solo en la selección musical: por ejemplo, el elegante rockero Bryan Ferry aparece en la película en el papel del siniestro asaltante del Mercedes; la banda Billy Rock and the Mohawks sintetiza el espíritu rebelde de la época y Billy Rock es interpretado por el héroe punk Gavin Friday. Incluso el maquillaje y los pantalones de campana que viste Patrick de adolescente conjuran el espíritu de Marc Bolan y David Bowie.

Neil Jordan (Director, productor y guionista)
Nacido en 1950, en Sligo, Irlanda, Neil Jordan comenzó su carrera como escritor. Tras montar el colectivo The Irish Writers Cooperative en 1974, ganó el premio Guardian Fiction Prize por su libro de relatos cortos Night in Tunisia de 1976. Publicó otras tres novelas, The past, The dream of a beast y Sunrise with sea monster. Sus obras han sido traducidas y publicadas internacionalmente.

Comenzó su carrera como director con Angel, por la que ganó el premio al debutante más prometedor del London Evening Standard Awards. Le siguieron En compañía de lobos y Mona Lisa, con Bob Hoskins como protagonista. High spirits y No somos ángeles supusieron sus primeros contactos con el mundo de Hollywood, tras lo cual regresó a Irlanda para dirigir una película pequeña y profundamente personal, The miracle, con Beverly D'Angelo. Juego de lágrimas, basada en su propio guión, una historia con una fuerte carga política y provocación, fue casi imposible de financiar, pero cuando finalmente se estrenó en 1992, se convirtió en la sensación del año y fue nominada a 6 Oscar, ganando Jordan el Oscar al Mejor Guión Original.

Después de esto, Jordan regresó a Hollywood para rodar Entrevista con el vampiro, con Tom Cruise y Brad Pitt. Gracias al éxito de la película, consiguió financiación para rodar Michael Colins, un proyecto que llevaba deseando realizar desde mucho tiempo atrás sobre el revolucionario irlandés. Protagonizada por Liam Neeson y Julia Roberts, la película recibió los premios a la Mejor Película y Mejor Actor en el Festival de Venecia.

Más tarde colaboró con el novelista irlandés Pat McCabe para adaptar al cine la novela The butcher boy. La película ganó un Oso de Plata en el Festival de Berlín. En 1999 Jordan rodó el thriller psicológico En mis sueños, con Annette Benning, Robert Downey Jr, Aidan Quinn y Stephen Rea. El mismo año dirigió una adaptación de la novela de Graham Greene, El fin del romance, con Ralph Fiennes, Julian Moore y Stephen Rea. La película obtuvo cuatro nominaciones en los Globos de Oro, dos Oscar, y ganó en diez categorías en los BAFTA, entre ellos, Jordan ganó el premio al Mejor Guión Adaptado.

Poco después, Jordan dirigió un cortometraje basado en la obra de Samuel Beckett Not I, que protagonizó Julianne Moore y que fue estrenada en el Festival de Cannes de 2000. Su siguiente película, El buen ladrón, fue rodada en el sur de Francia con Nick Nolte. En 2004 Neil Jordan publicó su cuarta novela, Shade, que fue aclamada por la crítica y ha sido publicada en Europa y Estados Unidos. En 2005 se ha producido la segunda colaboración entre Jordan y Pat McCabe, con Desayuno en Plutón, basada en la novela homónima del escritor.

La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora Breakfast on Pluto B.S.O..