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  El camino de los ingleses  Dirigida por Antonio Banderas
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Miguelito (Alberto Amarilla) vuelve con sus amigos después de una intervención quirúrgica. Se acerca el verano y cada día es una aventura diferente. Una tarde de piscina, Miguelito conoce a Luli (María Ruiz), una preciosidad a la que tiene vista de El camino de los ingleses. Ella le habla a él de su pasión frustrada por la danza, él le habla a ella de poesía.

Luli es amiga de toda la vida de La cuerpo (Marta Nieto), que a su vez está enamorada de Paco Frontón (Félix Gómez), el pijo del grupo. Las dos parejas comparten chapuzones y sueños con Babirusa (Raúl Arévalo), Moratalla (Mario Casas) y La gorda de la cala (Berta de la Dehesa). La operación de Miguelito les ha animado a poner la vista unos pasos por delante, a probarse mutuamente en el juego del sexo y el poder, de la amistad y la familia, de la violencia o del amor.

Garganta (Fran Perea), locutor vocacional siempre a punto de encontrar su hueco en la radio, es testigo de los cambios que se producen entre los jóvenes. Como lo es de la atracción que Cardona (Antonio Garrido) siente por Luli, a la que conoce gracias al Enano Martínez (Antonio Zafra). O como la que siente La señorita del casco cartaginés (Victoria Abril) por las íntimas ambiciones poéticas de Miguelito. Las relaciones se van complicando a medida que avanza lo que ya se perfila como un caluroso ensayo del futuro que le aguarda a cada miembro de la pandilla.

Al bar de González Cortés, su centro neurálgico del ocio, vuelve un día Rafi (Ronky Rodríguez), al que le han dado un permiso en el cuerpo de paracas. A Rafi le gusta buscar la marcha al precio que sea, sobre todo si incluye el contacto físico y el vértigo. Y aunque sabe que por El camino de los ingleses se puede llegar a todas partes, no duda en utilizarlo como escenario para un particular ajuste de cuentas una noche de tormenta que marcará un antes y un después en este verano del final de la inocencia.