Hayley es una adolescente lista y encantadora - pero hasta las chicas listas cometen errores.
Se encuentra en un café con Jeff, un joven al que ha conocido a través de Internet. Y aunque Jeff es un fotógrafo atractivo y moderno de treinta y pocos años, Hayley no debería sugerirle que vayan los dos a casa de Jeff
solos.
Cuando llegan, Hayley localiza rápidamente algo de vodka y comienza a preparar unos cócteles. Le sugiere a Jeff que le haga una sesión de fotos, y llega incluso a quitarse parte de la ropa. Todo parece ir bien para Jeff
hasta que su visión comienza a nublarse y se desmaya hasta perder el conocimiento.
Hayley le ha echado algo al cóctel de Jeff y cuando recobra el conocimiento se encuentra atado a una silla - Hayley parece estar buscando algo. Hayley está convencida de que Jeff no tardará en confesarle que no es ella la primera adolescente a quien ha llevado a su casa y, además, está segura de que su prisionero sabe lo que le ocurrió a Donna Mauer, otra adolescente que desapareció del café favorito de Jeff. Y si no está dispuesto a confesar, Hayley pondrá en marcha su siguiente plan.
Utiliza una bolsa de hielo como anestésico casero
Comienza a rasurar el lugar de la incisión con una maquinilla de afeitar
Ha aprendido una barbaridad a través de Internet - incluyendo esta pequeña intervención quirúrgica que piensa poner en práctica