Dirigida por Antonio Hernández, uno de los directores más reconocidos del cine español y ganador de un Goya por su película En la ciudad sin límites, la película cuenta con un importante elenco artístico. Lluis Homar, Sergio Peris-Mencheta, María Valverde, Eloy Azorín y Sergio Muñiz dan vida a los cinco miembros de la familia Borgia: Rodrigo Borgia (Papa Alejandro VI), y sus cuatro hijos, César, Juan, Lucrecia y Jofré. A ellos se suma una amplia lista de importantes actores españoles hasta completar un reparto de lujo, que incluye a Paz Vega, Roberto Álvarez, Ángela Molina, Eusebio Poncela, Antonio Dechent, Antonio Valero, Roberto Enríquez, Diego Martín, Enrique Villén y Miguel Ángel Muñoz.
La película se rodó íntegramente en escenarios naturales italianos y españoles repartidos entre bellos palacios y jardines renacentistas, conventos y edificios de la época, así como calles y plazas seleccionadas con rigor en la misma Roma y en sus cercanías. Así, se rodó en Viterbo, pueblo medieval perfectamente conservado que simulará las calles de Roma; en el palacio y jardines de Caprarola, en cuyos salones se recrearon las estancias del Vaticano y también en diversos palacios de Fiano Romano, Bracciano, Manziana, Ponzano, Ariccia. Finalmente, el equipo se desplazó a España para rodar en las Comunidades de Navarra y Valencia.
Bajo la supervisión de Stilde Ambruzzi, una de las más destacadas directoras artísticas de Italia, se creó el bello y espectacular marco en el que se desarrolla la historia.
Antonio Hernández (El director)
Es uno de los directores más reconocidos del cine español. En su filmografía destaca En la ciudad sin límites, que le valió el Goya al Mejor guión original, y otras tres nominaciones más: Mejor película, Mejor director y Mejor música. Además, la película ganó más de cuarenta galardones en los distintos festivales de cine internacionales en los que participó.
Hernández comenzó su carrera en 1975 con el cortometraje Soldado. Su primer largo, F.E.N., lo dirigió en 1979 y luego le siguieron Apaga... y vámonos y Cómo levantar 1.000 kilos. En 1999 dirigió y escribió Lisboa, filme protagonizado por Carmen Maura y Sergi López por el que éste último consiguió el premio al Mejor actor en el Festival de Cine Español de Málaga. En 2005 ha estrenado Oculto, una inquietante historia que aborda el tema del amor y la venganza que ha protagonizado Leonardo Sbaraglia y la actriz galardonada con un Goya, Laia Marull.
Comentarios del Director
Apasionante
Con este adjetivo calificaría la experiencia que para mí ha supuesto realizar una película como Los Borgia. Algo que nunca había previsto en mi filmografía; una película de época, de gran presupuesto y disponiendo de unos medios humanos y técnicos poco frecuentes en el cine en el que habitualmente he desarrollado mi profesión, que alguien podría calificar de intimista y de autor.
Cuando Tedy Villalba me ofreció el proyecto, mi conocimiento de los Borgia se limitaba a esa leyenda negra que pesaba sobre la familia que había intentado cambiar el destino de la Iglesia Católica durante el papado de Alejandro VI. Envenenamientos, incestos, despotismo, crueldad y muerte. Al leer el guión de Piero Bodrato y en las posteriores lecturas sobre publicaciones acerca de la familia originaria de Valencia, descubrí el enorme potencial cinematográfico y humano de aquellos seres que en el cenit de su vida habían conseguido poseer lo que cualquier gobernante habría deseado. Rey de reyes, así era y se comportaba Rodrigo Borgia desde el trono del hombre más poderoso de la época; porque tal vez su reino nunca llegó a abarcar toda Italia -una de sus pretensiones- pero su poder espiritual como cabeza visible del cristianismo le otorgaba una influencia y preponderancia superior a la de cualquier monarca de la época.
Objetivo
Ser objetivo. En la medida de lo posible había que mostrar al espectador la realidad de la historia de los Borgia; abandonar cualquier especulación; tampoco hacía falta, en doce años de historia, Rodrigo y sus hijos Juan, César, Lucrecia y Jofré, contenían tantas tramas argumentales que el problema sería el contrario: ¡qué elegir!. La respuesta a tal pregunta surgió de inmediato: la familia. El motivo y la regla para todo. Familia. Parecía evidente que la venganza, el crimen, la política, el poder, estaban al servicio de algo mucho más atractivo: Las pulsiones emocionales que los motivaban.
El equipo
Siempre he sido un defensor de la autoría del equipo en cualquier película, en las mías, más; y Los Borgia es el perfecto ejemplo. Con el apoyo incondicional de Antena 3 y Ensueño Films, conseguimos tener durante todo el proceso un equipo entusiasta, entregado y de un nivel altísimo. El reto era llevar al espectador al año 1.492, como en una máquina del tiempo. No sólo el protocolo, la moral, las formas, el decorado o el vestuario, sino que también la luz, el sonido, hasta el olor, si lo hubiera, pertenecían a un mundo que ya ha desaparecido y que teníamos que reinventar. Así, Stilde Ambruzzi en la dirección de arte, Luciano Capozzi en el vestuario, Javier Salmones en la fotografía tuvieron la misión de componer el escenario. Para movernos en él, yo precisaba una cámara que pudiera narrar la grandeza y miseria de los poderosos, aquellos decorados naturales donde había sucedido realmente la historia requerían de la minuciosidad y equilibrio estético; David Acereto, segundo operador de mis últimas películas era el hombre ideal para volar sobre sus cabezas, espiar sus intimidades, engrandecer sus ceremonias; Junto Ricardo Morgadas en el foco, mis ojos, y por lo tanto los de los espectadores estarían allí, dentro de la historia. Y el resultado empezó a surgir desde el primer día de rodaje.
El reparto
Desde mi primer cortometraje supe que si contaba con buenos actores me garantizaba en un alto porcentaje la calidad de la película. Y resultó que los productores pensaban exactamente igual. De ahí que haya disfrutado de este excepcional elenco. No voy a describir qué opino de cada uno de ellos, porque suman 92; ni siquiera de los protagonistas; es algo que no necesita comentario; véanlo. Resumirlo puedo, en una sola frase: Estoy seguro de que fueron así; con sus caras, sus voces, sus miradas, sus movimientos y sus emociones. Yo tenía la sensación constante de que me había colado en sus vidas. Qué vértigo, qué viaje tan fascinante.
El cine
Cuando un director termina el rodaje tiene la sensación de que se lleva los elementos precisos para hacer una película que todavía no lo es. Será en el montaje, en la mezcla final, donde adquirirá la forma que hará de ella una buena o mala película. Iván Aledo en el montaje, Juan Ferro en el sonido y Angel Illarramendi en la música son los encargados de conseguirlo. A todos los avala su currículo; para mí dirigirles sólo significa marcarles la dirección de destino; el resto me limito a disfrutar. Aquel instante en que la muerte de un hijo se convierte en el dolor más profundo, o la sonrisa de Lucrecia en el amor más puro, y la espada de César en un ciclón, uno siente que el poder del cine va más allá que el de la propia realidad.
Gracias
Éste es mi más sincero comentario. Gracias a quienes me han permitido realizar una película tan ambiciosa y a quienes han colaborado en ella para hacerla tan especial. Yo ya la he visto; espero que quien la vea piense como yo, que ahora conoce a Los Borgia.
Vestuario
El vestuario será otro de las grandes bazas de esta superproducción. Tras un exhaustivo estudio de los cuadros y frescos de la época, Luciano Capozzi, responsable de vestuario, ha diseñado más de doscientos vestidos realizados con las más lujosas telas que llevarán los personajes principales, a los que se sumarán más de mil prendas realizadas para mostrar tanto el esplendor y riqueza de los nobles como la pobre realidad del pueblo llano de Roma.