Han transcurrido cuatro años y vuelve el reportero de Buffalo Evan Baxter (Steve Carell). Ahora Dios le ha escogido a él para llevar a cabo una complicada misión.
Morgan Freeman (Million Dollar Baby, Como Dios) regresa en el papel de Dios, aportando una vez más su elegante y sabia vena cómica a la producción. Ha decidido entrometerse en la vida de los Baxter con una orden que hará temblar los cimientos en los que se apoyan Evan y su familia.
Evan Baxter acaba de ser elegido congresista y deja la ciudad de Buffalo con su esposa (Lauren Graham, "Las chicas Gilmore", Bad Santa) y sus tres hijos (Johnny Simmons, My Ambition), Jordan (Graham Phillips, "The Ten Commandments: The Musical") y Ryan (Jimmy Benett, Firewall) para mudarse a Huntsville, Virginia, una pequeña ciudad llena de urbanizaciones.
Los Baxter se instalan en una enorme casa construida en las laderas de las verdes e impolutas colinas de Virginia, y Evan se prepara para su primer día como congresista. El político decide pedir a Dios que cambie el mundo, pero no sabe que el Todopoderoso ya tiene planes para él.
El congresista Long (John Goodman, El gran Lebowski, la serie "Roseanne"), una de las figuras más poderosas del Congreso, le pide que se una a él para presentar un proyecto de ley, lo que convence a Evan de que Dios ha oído sus oraciones. El excelente equipo de Evan, formado por su asistente Rita (Wanda Sykes, La madre del novio, Clerks 2), el jefe Marty (John Michael Higgins, Separados, Dick y Jane, ladrones de risa) y el becario Eugene (Jonah Hill, Accepted/Admitido, Lío embarazoso), está encantado con esta oportunidad. Evan se da cuenta de que le robará tiempo a su familia, pero no puede resistir la llamada del poder y decide aceptar la oferta.
Casi inmediatamente empiezan a pasar cosas raras y la vida del egocéntrico congresista cambia por completo. Diversos mensajeros dejan en su casa extrañas herramientas y grandes cantidades de madera. Mientras tanto, todo tipo de pájaros se acerca a mirar lo que pasa. Evan está convencido de que pierde la cabeza. Su incomprensión y confusión llegan al límite el día que un extraño se presenta diciéndole que es Dios y que sólo le pide una cosa: construir un arca para albergar a su familia y a sus amigos ante la inminente llegada de un gran diluvio.
Con la ayuda de sus tres hijos, armado con una primera edición del "Manual de construcción de arcas para tontos", Evan empieza a construir el barco sin saber qué ocurrirá cuando termine. Para empeorar las cosas, empiezan a llegar parejas de animales de toda clase hasta que un auténtico zoo llena los bosques colindantes.
Por desgracia, hay más cambios. El habitualmente impecable Evan empieza a transformarse y no tarda en volverse un tipo barbudo y melenudo, vestido con una túnica. Por mucho que su esposa le corte la barba, sigue creciendo.
A pesar de estar a punto de perder todo lo que le había importado hasta entonces, Evan sigue construyendo el arca para cuando llegue el diluvio que destruirá el mundo. Todos le miran perplejos, convencidos de que se ha vuelto loco, pero habrá que descubrir si está pasando por la crisis de los cuarenta llevada a extremos impensables o si de verdad se ha metido en algo de proporciones bíblicas...