Un auténtico despliegue de actores de renombre entre los que se encuentran Ben Affleck (Hollywoodland), Andy Garcia (Oceans Twelve, uno más entra en juego), Ray Liotta (Identidad), Jeremy Piven (El séquito/Entourage), Ryan Reynolds (La morada del miedo), Peter Berg (Collateral), Taraji Henson (Hustle & Flow), Chris Pine (Devuélveme mi suerte), Martin Henderson (The Ring/La señal), Jason Bateman (Separados) y, en su debut en la gran pantalla, la cantante galardonada por los Grammy, Alicia Keys, y el artista de hip-hop Common, protagonizan Ases Calientes (Smokin Aces), la sátira de acción del guionista y director Joe Carnahan, el creador de Narc.
El guionista y director Joe Carnahan apareció en la escena independiente en el Festival de Sundance 2002 sorprendiendo al público con un duro drama policiaco titulado Narc. Esta compleja película, por la que fue nominado a un Premio Espíritu Independiente al Mejor Director, no encajaba con el modelo típico del género y así lo reconoció la crítica.
La prensa especializada empezó a hacer cábalas acerca del siguiente proyecto de Joe Carnahan. El realizador quiso llevar a la gran pantalla otro guión suyo. Bajo su batuta y con el apoyo del equipo de Working Title, que estaba dispuesto a apostar por una volátil mezcla de personajes excéntricos, humor negro, formas poco ortodoxas y cruda violencia dentro de una complicada trama puro Carnahan , se dio luz verde a Ases calientes (Smokin Aces).
"Siempre he querido hacer una película así", dice Eric Fellner, productor y copresidente de Working Title Films. "Una de asesinatos y caos, no se me ocurre otra descripción".
"Conocí a Joe después de Narc", recuerda la productora ejecutiva Liza Chasin, que se encargó de desarrollar el proyecto como presidenta de producción de Working Title. Su primera comida con Joe Carnahan fue memorable. "Me dio 30 páginas de Ases calientes (Smokin Aces), nada más, y me dijo: Léelo y dime lo que te parece. No había gancho mejor; presentaba a unos personajes increíbles en un mundo de locos".
Y añade: "Le llamé diciendo que eso no se hacía y me contestó: Bueno, cómpralo y escribiré el resto".
Liza Chasin mandó las 30 páginas a Eric Fellner a la oficina de Londres. "Las leí y me gustaron mucho", dice el productor. "Le encargamos el resto. Al cabo de un año, recibimos un guión de 186 páginas. Era fantástico, lleno de personajes vibrantes, muy vivos, historias imposibles y decorados increíbles. Entonces pensamos: Es genial, pero es una novela, no es una película".
"No era factible, pero era fantástico", recalca la productora ejecutiva. "Era el guión más original que habíamos leído en mucho tiempo".
"Me apetecía escribir algo que sonara bien cuando se leyera", dice el director. "Al intentar unir acontecimientos y personajes muy dispares para darles una sensación de cohesión, decidí contarlo tal como ocurría e imprimir un ritmo rápido de principio a fin. También es una comedia muy negra".
Joe Carnahan consiguió reducir el guión y entregó una versión que, según dice Eric Fellner, "empezó a parecerse a una película" a pesar de que seguía teniendo 135 páginas.
"Siempre ha sido un guión muy largo", reconoce el productor ejecutivo Robert Graf. "Joe tiende a escribir como un novelista. Es muy descriptivo y escribe pasajes muy coloristas llenos de sangre y personajes volando por los aires. En algunos casos es una descripción literal y, en otros, ayudan al lector a entender mejor la naturaleza de la película".
En el guión, Joe Carnahan creó un mundo hiperrealista, mayor que la vida misma, lleno de drama, emociones y límites ambiguos con un telón de fondo de caos y destrucción. Los habitantes de este mundo van desde dos tensos agentes del FBI y magos sin futuro hasta mafiosos clásicos, avalistas de fianzas, ex policías con pasados dudosos, asesinos callejeros, torturadores, abogados cutres y tres mercenarios dementes que se dirigen hacia Lake Tahoe. Eso describían las 30 primeras páginas.
Al hablar del mago protagonista, el director dice: "Buddy se basa en la fascinación que siento por dos cosas: Las Vegas, sobre todo esa ciudad sensiblera de los años sesenta y setenta, y la asociación de Frank Sinatra con el hampa. Siempre he pensado que si a Sinatra le hubiera dado por querer cambiar y convertirse en mafioso, habría sido un personaje fascinante. Creo que habría metido la pata y entorpecido a todo el mundo".
Jeremy Piven quería trabajar con Joe Carnahan desde que vio Narc. Le había parecido una película "visceral, muy auténtica", dice el actor. "No suelo moverme por un nombre, pero en cuanto supe que la dirigía Joe Carnahan, pregunté dónde firmaba".
"Un actor puede completar el papel descrito en el guión, incluso convertirlo en otra cosa", explica el director. "Esa es la responsabilidad del director, pero ver a Jeremy transformarse y meterse en la piel de Buddy Israel ha sido un placer".
Del lado de la ley, Joe Carnahan quería a tres actores capaces de aportar algo personal a los tres agentes encargados de proteger a Ases, para lo que escogió a Ryan Reynolds, Ray Liotta y Andy Garcia.
El intensamente patriótico agente del FBI Richard Messner es en realidad el corazón del guión de Ases calientes (Smokin Aces). "Messner es un personaje noble", explica el director. "Creo que el público simpatizará con él".
Los cineastas ofrecieron el papel a Ryan Reynolds, al que gustó el hecho de que "no era un guión cortado sobre el patrón habitual. Cada personaje tiene un secreto y guarda una sorpresa. Joe deja que sus personajes sigan su código ético, y la línea que separa al protagonista de su antagonista está muy difuminada".
En la película trabaja con Donald Carruthers, otro agente que, según Ryan Reynolds, su personaje ve como "a un amigo, un hermano y un padre. No queda claro si es una relación fraternal o paternal. Mi personaje siente mucho afecto por él".
El papel de Carruthers recayó en el experimentado actor Ray Liotta. "No es la primera vez que interpreto a un poli", dice el actor, "pero ha sido una oportunidad para volver a trabajar con Joe". Ray Liotta produjo Narc además de interpretar de forma magistral uno de los papeles protagonistas, el del poli renegado Henry Oak. "Después de Narc, creo que nuestra lealtad es mutua", añade.
El hombre que lleva la investigación y manda a los agentes a Lake Tahoe para proteger a Ases es el director delegado Stanley Locke, interpretado por Andy Garcia, nominado a los Globos de Oro y a los Oscar. "A Andy le encantó el guión", dice la productora ejecutiva Liza Chasin. "Habló con Joe y firmó en el acto".
"Personalmente, describiría la película como una comedia negra", dice Andy Garcia. "Hay una corriente absurda que recorre todo lo que pasa y que lo convierte en atractivo. Locke es el hombre encargado de la investigación, pero hay un giro inesperado en la trama. A veces, sólo él se da cuenta".