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  Bordadoras  (Brodeuses)
  Dirigida por Éléanore Faucher
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Premios
FESTIVAL DE CANNES, 2004
Gran Premio Semana de la Crítica - Éléanore Faucher
Premio SACD al guión - Éléanore Faucher y Gaëlle Macé

SINDICATO FRANCÉS DE CRÍTICOS
Premio Mejor opera prima - Éléanore Faucher

PREMIO MICHEL D'ORNANO
Mejor película

FESTIVAL DE CINE FRANCÉS EN ZARAGOZA, 2004
Premio Ángel

PREMIOS CESAR, 2005
Nominada Mejor opera prima
Nominada Mejor actriz revelación - Lola Naymark
Nominada Mejor actriz secundaria - Ariane Ascaride

Notas de la directora
Un día, después de hacer un sencillo zurcido en un jersey, comencé a escribir Bordadoras. Fue el movimiento de la mano y del hilo lo que me animó y, como Claire en el guión, esperaba que algo único y hermoso surgiera de ese gesto.

El jersey también tiene su importancia. Lo heredé de mi madre, ella lo tejió hace más de 30 años y me lo confió cuando me quedé embarazada. Después de haber soportado valientemente numerosos excesos, con un poco de cuidado todavía aguantará los míos. Desde entonces le digo que guarde sus suéteres.

Sin embargo, mi inspiración gira en torno a mis padres y a la idea de transmisión. En Bordadoras he querido transmitir cómo Mme Mélikian se enriquece al ayudar a Claire a crecer como persona. He querido que su historia fuera magnificada en la pantalla. Que la puesta en escena, las imágenes, el sonido, la música dieran fuerza al lirismo, a veces onírico, en contraposición a la rudeza que les rodea y de la que las dos mujeres se protegen.

Críticas
¿Qué es lo que nos une a la vida? Esta es la hermosa pregunta que planea sobre esta opera prima, en la que una joven y una mujer mayor pasan la prueba del luto y la del nacimiento antes de encontrar juntas el hilo de la existencia... bordando.
La historia seduce, al igual que la mirada de Éléanore Faucher, que hace gala de una paciencia observadora, como sus heroínas. Su fuerte impresión de verdad, que se refleja incluso en los exteriores campestres, el film habla de sentimientos enfrentados, mostrados por dos actrices particularmente emocionantes, Ariane Ascaride y Lola Naymark. - Télérama

Bordadoras es una opera prima extremadamente delicada y seductora. Éléanore Faucher describe con talento un momento en la vida de una joven y teje un hermoso tapiz a imagen del bordado que realizan las protagonistas. - MCinéma.com - Olivier Pélisson

Ficha artística
Claire: Lola Naymark
Mme. Mélikian: Ariane Ascaride
Mr. Lescuyer: Jackie Berroyel
Guillaume: Thomas Laroppe
Lucile: Marie Félix
Mme. Moutiers: Elisabeth Commelin
Mme. Lescuyer: Jackie Berroyer
Ginecóloga: Marina Tomé

Entrevista con la directora (extracto)

P: Tras haber realizado dos cortometrajes, llegaste al cine como ayudante de cámara. Descríbenos tu recorrido...
R: Hice mi preparatorio en Nantes y durante mis dos años en la escuela Louis Lumière dirigí mi primer corto, Les toilettes de Belleville. El segundo, Ne prends pas le large, lo realicé para un concurso de guión de cortometrajes y, paradójicamente, Bordadoras nació de las dificultades que encontré para montar ese segundo corto.
Paralelamente era ayudante de cámara en telefilmes y largometrajes, pero las ganas de dirigir nunca me abandonaron. Tardé casi tres años en escribir Bordadoras.

P: ¿Qué guió tu escritura?
R: Comencé a escribir el guión sola hasta que terminé una versión que me pareció un poco enseñable. Lo presenté a la Ayuda a la reescritura del CNC (Centre National de la Cinématographie). Allí me orientó Bertrand van Effenterre, que continuó la escritura del film desde el principio hasta el final. Cuando hube obtenido la ayuda del CNC, Catherine Siriez me preentó a Gaëlle Macé. Ella releyó lo que yo había escrito, me hizo comentarios y trabajó desde entonces junto a mí. Ella, al igual que mi montadora, Joële Effenterre, sabe dosificar las cosas, cuando lo que escribimos es pesado o cuando no decimos lo suficiente para que se entienda.

P: ¿Cómo nació la idea de Bordadoras?
R: Lo que desde un principio quería contar era la relación entre una mujer de edad y una joven, sobre lo que ellas pueden aportarse sin la menor ternura, casi a su pesar, y que se parece bastante a la relación que yo tuve con mi abuela.
Un día que estaba zurciendo un jersey y diciéndome que haría mejor en tirarlo, me di cuenta de que jamás habría tomado esa iniciativa si no hubiese visto a mi abuela remendar vestidos que se encontraban en su cesto de costura después de años. Nunca estuvimos especialmente unidas, pero me di cuenta de que hacía todos aquellos gestos, y de que mi abuela y mis otros abuelos, y mis padres, existen en alguna parte de mí, y de que aunque yo no sea nada más que yo misma, no soy nada sin ellos.
Además, escribí el film un año después de haber dado a luz a mi hija, que fue justo cuando mi abuela, a quien está dedicado el film, se fue a una residencia. Vivía un momento de renovación de generaciones: el hilo y la filiación.
Por otra parte, el hecho de haberme convertido en madre a los 25 años era una responsabilidad de la que yo era extremadamente consciente y que me pesaba, incluso aunque la felicidad que me procuraba lo compensaba completamente.

P: Uno de los temas del film es el parto en el anonimato, ¿qué te incitó a abordarlo?
R: No era el aspecto social lo que me interesaba, aunque me apunté a la asociación Moïse que trata de ayudar a las mujeres en esta situación. Mi propósito era hacer concreto el peligro que se corre teniendo un niño, sea cual sea la edad o la condición, así como el cuestionamiento de uno mismo que provoca esa responsabilidad, y la pérdida de libertad y de tranquilidad que implica.
Se corre el riesgo de no educarle lo bien que se querría, es esa inquietud la que quería comunicar a través de este tema y que he puesto en el personaje de Claire.

P: ¿Cómo trabajaste los personajes?
R: Hay algo de mí misma en todos ellos. De hecho, puedo reconocerme en cada uno de ellos. Claire (Lola Naymark), tiene la fuerza de carácter de sus 17 años y mucha determinación, unidas a un gran respeto por Mme. Mélikian - lo que no le impide enfrentarse a ella en algunos momentos. También tiene un potencial de vida increíble.
El personaje de Mme. Mélikian, interpretado por Ariane Ascaride, está construido sobre el duelo por su hijo, con el que vivía sola, así como su pudor, su reserva y su trabajo de bordadora para la alta costura.

P: ¿En qué momento elegiste a los intérpretes?
R: Antes de que comenzara el casting, Ariane Ascaride leyó el guión durante el Festival de Angers. No pensaba en ella para el papel porque era demasiado joven, pero me gustó conocerla. La experiencia de su lectura en Angers fue determinante, porque le gustó el guión y porque a mí me gustó el guión tal y como ella lo leyó. Muchos lectores añadían negrura a la historia, no entendían ciertos puntos de ironía. Ella sí, en seguida, y sin que yo le explicara nada.
En Angers, yo era como una membrana entre ella y el público, mi corazón luchaba. Era la primera vez que mi trabajo salía del círculo profesional, vibraba de emoción. Esperé 10 días antes de proponerle el papel, para no precipitarme. Ella aceptó envejecerse, endurecerse, y encajó en el personaje como un guante.
Ariane es formidable, siempre está a la escucha. Lo único que su presencia cambió en el guión fue la nacionalidad de Mme. Mélikian, que al principio era checa. Ariane está muy implicada en la vida de la diáspora armenia en Francia y va regularmente a Erevan. Como yo misma tenía contactos con armenios, no me costó mucho hacer que su personaje fuera de allí.
Para el papel de Claire hicimos un casting tradicional y apareció Lola Naymark. Ella era la descripción viviente de lo Claire en el guión, con sus cabellos rojos centelleantes y su aire descarado. Lola es ya una actriz formidable, que a la vez posee mucha frescura y mucho oficio. Actuó en El señor Ibrahim y las flores del Corán, de François Dupeyron, con Omar Sharif y, cuando era más pequeña, en Riches, belles