25 de diciembre de 1960: Nace Zachary Beaulieu, cuarto de cinco hermanos. Vive en el seno de una familia muy tranquila de los extrarradios, con una madre afectuosa y un padre un poco huraño, pero orgulloso de sus chicos. Es el principio de una bonita infancia en la que se suceden las navidades y los cumpleaños con el eterno solo del padre cantando "Emmène-moi au bout de la terre" (Llévame al fin del mundo), de Aznavour, las sesiones de lavado del coche al aire libre y las visitas a un merendero con Zac, el favorito de su padre.
Así empieza C.R.A.Z.Y., el relato de un niño, y luego el de un adolescente diferente que renegará de su naturaleza más profunda para no perder el amor de su padre.
Un retrato de familia que describe la vida a menudo extraordinaria de gente ordinaria en búsqueda de la felicidad.
De 1960 a 1980, rodeado de sus hermanos, de Pink Floyd y los Rolling Stones, entre las vueltas en moto para impresionar a las chicas, los porros fumados a escondidas, las grandes y pequeñas discusiones y, sobre todo, un padre al que intenta volver a encontrar con desesperación, Zac nos cuenta su historia. Con música y rebeldía, con mucho humor, con un viaje a Jerusalén, "al fin del mundo" como cantaba su padre, donde quizá encuentre, por fin...
Una película mágica de Jean-Marc Vallée, el director de Liste noire, que vuelve a reunirse con Michel Côté (Le dernier tunnel, Sur le seuil, Cruising Bar), uno de los actores más respetado de Quebec.
C.R.A.Z.Y., una historia de amor entre un padre y un hijo, una fábula mística llena de fantasía acerca de la belleza, la locura y la poesía del alma humana.