Notas del director
La capacidad del ser humano para agarrarse a un clavo ardiendo es casi infinita, pero en el caso de los personajes de "Días de cine" yo directamente quitaría el casi. Una folclórica, ayer niña prodigio, hoy alcohólica y caída en el olvido; un censor que sueña con ser como Raphael; un director de teatro que no sabe ni lo que es una cámara pero que está seguro de que él puede ser como Orson Welles; un productor que sería capaz de vender a su madre por dos duros sino fuera porque ya la vendió hace tiempo por uno; un figurante tartamudo, admirador de Máximo Valverde, que quiere ser el protagonista de una película de ciencia ficción y un cámara que, debido a los efectos del alcohol, no consigue recordar el nombre del director, no parece que vayan a tener una lluvia de ofertas para trabajar en esto del cine, así que cuando tienen la oportunidad de rodar "Encerrados en la mina" se aferrarán a ella como si fuera lo último bueno que les puede pasar en su vida. Juntos se convierten en una especie de pandilla basura que da pie a las secuencias más estrambóticas y, espero, también hilarantes. Pero una vez en su casa, solos, veremos que no todo, o mejor dicho, casi nada, es divertido en sus vidas.
En una España que pasaba un momento especialmente extraño y complejo, ellos parecen estar igual de perdidos. Si vivieran hoy supongo que su sueño sería aparecer en programas del corazón y someterse a las pruebas de un detector de mentiras, pero en esa época gris se tienen que contentar con ser protagonistas de la que será la peor película de la historia.
En "Días de cine" he querido contar un pedazo de las vidas de estos seres grotescos y casi surrealistas. Con el paso del tiempo les he cogido tanto cariño que no me importaría nada que fueran ellos los que me acompañaran en mi próximo rodaje. Espero que al espectador le pase lo mismo.
Notas de producción
Si en la actualidad hacer cine no es fácil y es un ejercicio reservado a los atrevidos y tenaces, en la España de la transición donde se ambienta "Días de Cine" era poco menos que una heroicidad. 1977 fue un año convulso, mientras parecía que la transición avanzaba con firmeza y se legalizaban el partido socialista y el comunista, y la censura en prensa quedaba derogada; el día a día seguía pareciéndose demasiado al pasado gris del que se intentaba salir. En este caldo de cultivo se mueven los personajes de "Días de Cine", un grupo de perdedores que intentan aferrarse a su última oportunidad de salir del lodo por muy peregrina que esta sea. Este desfile de personajes es uno de los mayores atractivos de la película, hábilmente dibujados por Serrano y magistralmente interpretados por San Juan, Poza, Rellán, Tejero, Lima, Gutiérrez y compañía. Una visión realistay personal de este pasado tan cercano era esencial para que la historia funcionara correctamente y aquí el maravilloso trabajo de los equipos de arte, fotografía, vestuario y maquillaje nos han ayudado a crear un universo creíble e interesante donde se mueven nuestros personajes. Si a esto le añadimos una música original esplendida jalonada de un par de momentos musicales míticos, tenemos lista una atractiva y sobre todo divertida aproximación a lo que era el mundo del cine en la España de los 70. "Días de Cine" es la segunda incursión como director de David Serrano, tras ser artífice de dos de las películas más taquilleras de la historia del cine español. En concreto "El Otro lado de la Cama", estrenada en julio de 2002 se convirtió en solo tres meses en la película española más taquillera del año, con más de tres millones de espectadores. Su debú como director, "Días de Fútbol" atrajo a dos millones y medio de espectadores convirtiéndose en la segunda película más taquillera de su año, atesoró además cinco nominaciones a los premios Goya (mejor director novel, mejor montaje, mejor actor protagonista, mejor actriz revelación y mejor actor revelación) logrando Fernando Tejero el galardón en la categoría de interprete masculino revelación. Con la segunda parte de "El Otro lado de la Cama": "Los 2 lados de la Cama", también escrita por Serrano, se ha repetido el éxito de público recaudando más de ocho millones de euros. Además David Serrano ha incurrido con notable éxito en la escena teatral, siendo autor del libreto del musical de Mecano "Hoy no me puedo levantar", aparte de la adaptación teatral de "El Otro lado de la cama". Para escribir esta comedia negra, Serrano ha contado con la colaboración de Alberto San Juan. No será esta su primera experiencia en el mundo de la dramaturgia. De hecho, San Juan es autor habitual de algunos de los textos que representa su compañia teatral "Animalario", En concreto con su obra "El fin de los Sueños" consiguió el premio Max al mejor texto teatral alternativo en la edición de 2001. La pelicula se ha rodado durante 7 semanas en Madrid con un presupuesto de 3.8 millones de euros y se estrena el 9 de febrero en toda España siendo distribuida por Buena Vista internacional.