El renombrado director Quentin Tarantino presenta "HOSTEL", de Eli Roth, el siguiente trabajo del director y guionista tras Cabin Fever, su exitoso debut de 2002. Recoge muchos de los aspectos más terroríficos de la naturaleza humana y del mundo en general, tomados de muchas historias increíbles pero ciertas sobre la trata de blancas, el crimen organizado internacional y el turismo sexual. Despiadadamente explícita y profundamente perturbadora.
Eli Roth está siempre buscando formas de asustar a la gente. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los directores de terror, Roth sabe que las historias reales y sus revelaciones a cerca de los rincones más oscuros de la naturaleza humana suelen ser mucho más aterradoras que los monstruos y el hombre del saco. Con su primera película, "CABIN FEVER", convirtió el titular de un periódico sobre una mortal bacteria carnívora en un terrorífico baño de sangre entre un grupo de jóvenes veraneantes. Ahora, con la película de Lions Gate, "HOSTEL", Roth vuelve a inspirarse en hechos reales, esta vez con resultados aún más aterradores.
Roth encontró la semilla creativa para "HOSTEL" durante una conversación nocturna con su amigo Harry Knowles, el web-master de Aintitcoolnews.com. "Estábamos hablando de las cosas más enfermizas que podían encontrarse en Internet. Algo que fuera más allá de los ya habituales accidentes brutales de skateboard o lo de esas dos chicas japonesas vomitando cada una en la boca de la otra en una bañera", recuerda Roth.
Knowles afirmó que había encontrado algo tan aterrador que no sabía si contárselo a Roth, lo cual sólo hizo aumentar la curiosidad del director. Finalmente, Knowles le pasó a Roth el link a una página web; y lo que Roth descubrió le afectó mucho más de lo que había imaginado: en algún lugar de Tailandia se podía comprar la emoción visceral de asesinar. Por sólo 10.000 dólares a cualquiera que estuviera dispuesto le podían acompañar a una habitación, darle una pistola cargada y proporcionarle otro ser humano para matarlo.
"Inmediatamente la idea me hizo sentir náuseas", recuerda Roth. "Pero a la vez me resultaba muy creíble. La gente está enferma. Es capaz de hacerle cualquier cosa a otra persona con tal de disfrutar, y eso es lo más horrible de todo. Es algo que no dejará de impactarme".
En la página se decía que en Tailandia esta práctica era completamente legal, ya que las víctimas se ofrecían voluntariamente. Son personas desesperadas, muy pobres, cuyas familias no tienen qué llevarse a la boca. Gracias a su sacrificio, conseguirían suficiente dinero para que sus seres queridos sobreviviesen. "La página hacía ver que los futuros asesinos eran benefactores, que estaban haciéndole un favor a las víctimas con este macabro seguro de vida", cuenta Roth.
Roth estaba tan estremecido por este descubrimiento que inmediatamente comenzó a trabajar en un documental, pero no tardó en plantearse el peligro que supondría destapar la verdad. "Si llegara a encontrar a alguien relacionado con una organización que se lucra con el asesinato, ¿por qué iban a pensarse dos veces quitarme de en medio?", reflexiona. Sin saber muy bien cómo hacerlo sin correr riesgos, Roth aparcó la idea.
Roth estaba considerando varios proyectos para dirigir tras "CABIN FEVER". Indeciso sobre qué proyecto escoger, le pidió consejo a su amigo Quentin Tarantino, y acabó contándole el nuevo enfoque de "HOSTEL". Tarantino al parecer "se volvió loco". "Quentin es una persona animada, y nunca le había visto tan excitado por algo. Dijo algo así como: '¡Joder! ¡Tienes que escribir ese guión! ¡Es la idea más jodidamente terrorífica que he oído para una película de miedo en mucho tiempo! Deja a un lado todo con lo que estés ahora, y ponte a escribir ese guión pero ya".
Inspirado por el entusiasmo de Tarantino, Roth desconectó el teléfono, cerró el correo, se encerró en el despacho y empezó a escribir frenéticamente. "Llamaba a Quentin cada dos o tres días, cuando me atascaba en algún punto de la historia, y él me tranquilizaba y me decía que iba por buen camino o me ayudaba a seguir adelante", recuerda Roth. "Era increíble tener a alguien como él como caja de resonancia. Me encontré escribiendo veinte páginas diarias. No podía parar".
Para los papeles protagonistas de los amigos de la universidad, Paxton y Josh, Roth escogió a los actores norteamericanos Jay Hernandez, conocido por su trabajo en "FRIDAY NIGHT LIGHTS", "BRIGADA 49" y "TORQUE", y Derek Richardson ("DOS TONTOS MUY TONTOS"). Al haber escrito un guión que permitía a los actores extranjeros no hablar un perfecto inglés, Roth pudo seleccionar a los actores para el resto de los papeles en la República Checa (a excepción de Eythor Gudjonsson, un actor islandés al que Roth había conocido durante la promoción de "CABIN FEVER"). Entre los actores checos destacan, Jan Vlasák, uno de los mejores intérpretes de Shakespeare del país, y Barbara Nedeljáková, que consiguió el papel protagonista de Natalya, la despampanante femme fatale.
Los actores checos estaban emocionados por poder interpretar papeles que no fueran los habituales papelillos de las producciones norteamericanas. "La mayor parte de las películas norteamericanas que se ruedan en Praga ruedan con actores anglosajones y los actores checos sólo consiguen pequeños papeles y después casi siempre los doblan", cuenta Barbara Nedljáková. "Pero en 'HOSTEL' no teníamos que hacernos pasar por norteamericanos. Podíamos actuar como europeos y ser nosotros mismos. Todos nos sentimos muy afortunados".