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  Eres muy guapo  (Je Vous Trouve Très Beau)
  Dirigida por Isabelle Mergault
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Film dirigido por Isabelle Mergault y protagonizado por Michel Blanc y Medea Marinescu.

Encuentro con Isabelle Mergault (Guionista y realizadora)
El destello
"En la televisión vi un reportaje sobre hombres que vivían en el campo en completa soledad, y que estaban dispuestos a todo por encontrar el amor."

"En mi historia, Aymé Pigrenet está dispuesto a todo, no por amor, sino por encontrar a una mujer que le pueda echar una mano en su granja. No quiere a alguien para su cama sino para sus tierras. No tiene una necesidad afectiva, por lo menos al principio. Desde que perdió a su mujer en un accidente, se encuentra desbordado por la intendencia. Necesita a alguien rápidamente, y es por esa necesidad que decide acudir a una agencia matrimonial. Aymé no se encuentra en la óptica de la seducción, y ¡No busca amor sino un par de manos! La agencia le remite a Rumania. Allí, numerosas chicas están dispuestas a dejarlo todo por cambiar de vida. Pero ahí no está el tema principal de mi película, y no es mi intención abordar un tema tan grave como este."

Jean-Louis Livi, productor de la película comenta: "Cuando Isabelle me contó su idea, inmediatamente me gustó. Tratar, con ayuda de una situación inicial cómica, un tema real y universal que nos habla íntimamente, es una constante búsqueda como productor que soy."

Escribir y quizá más
Isabelle Mergault dice de nuevo: "Al principio, lo que me gusta es más bien escribir, imaginar. No me siento a gusto cuando hay demasiada gente. Prefiero permanecer en mi despacho trabajando. Nunca antes había dirigido, y la verdad es que no tenía ni idea de cómo hacerlo. Fue Jean-Louis Livi y Michel Blanc quienes me propusieron llevar la historia a la gran pantalla. Ellos y unas cuantas personas más me empujaron a hacerlo. Si me negué al principio, no era por miedo sino simplemente porque dirigir no era algo en lo que yo me veía." "Un argumento de Jean Louis Livi me convenció. Es cierto que como guionista, algunas veces no encuentras forzosamente en la dirección de otro todo lo que te hubiera gustado introducir. Y me dijo:"Por lo menos, si te traicionas, solo te traicionarás a ti misma." Él creía en mí, y eso me dio confianza, y además, en todo momento, me he sentido muy arropada.

Jean-Louis Livi admite: "Isabelle dudó. Ahí donde cualquier otro se hubiera lanzado de cabeza, ella se preguntaba si realmente se veía capacitada.

Esa es la marca de su integridad. En mi opinión, dominaba tanto su historia y había un espíritu tan particular en la misma, que proponerle dirigirla fue lo más lógico y natural. Únicamente había que ayudarla a dar el paso."

Aymé y Elena
Isabelle Mergault relata: "Aymé es una bestia trabajando. No son los sentimientos los que guían su vida, ignora lo que es sentirse enamorado, se casó con su primera esposa porque era su vecina. Al morir ésta, se siente más fastidiado que apenado. Ha perdido a alguien que le ayudaba con la granja. Se encuentra solo, y ¡Comienza a cundirle el pánico! Busca una mujer para sustituir a la anterior.

"Elena le aportará otra cosa. Con ella, Aymé se va a redescubrir, va a ser capaz de sentir el dolor, el deseo. Elena desembarca de Rumania con su frescor, su inocencia, su experiencia con la miseria, y el deseo de que su hija de 6 años tenga una vida mejor. No se enamoran el uno del otro, él necesita ayuda y ella está huyendo. Y poco a poco, ella introducirá un poco de luz en la existencia grisácea de Aymé Pigrenet…"

Jugar con el humor y la emoción
Isabelle Mergault recuerda: "Jean-Louis Livi y yo pensamos de inmediato en Michel Blanc. Conocía a Michel únicamente a través de sus películas, e imaginármelo en el papel me ha inspiró mucho. Conozco bien su trabajo y me había formado mis impresiones sobre él, casi un sentimiento empírico en torno a él, y me gustó trabajar sobre eso."
"Cuando le conocí, me di cuenta de que no me había equivocado. Hablamos e intercambiamos muchas impresiones. Realmente yo no le dirigí, hablábamos de cómo crear una escena, le ayudaba a introducirse en la situación, y algunas veces, le pedía que modulase un sentimiento. Michel es una persona que siempre es muy exacto en su forma de trabajar. Es asombroso porque posee una inteligencia instintiva del texto."

"Encontrar la intérprete para Elena no fue tan simple. Organizamos un casting enorme, en donde entrevistamos a muchas chicas de países del Este. La mayoría hablaban bastante bien el francés y les hicimos pruebas. Algunas estaban muy bien, eran muy guapas, ¡Demasiado guapas! Medeea Marinescu era la única que no hablaba francés. Hizo sus pruebas después de haberse aprendido los diálogos fonéticamente de memoria, y lo que aportó fue realmente formidable. Sin el manejo del idioma, nos parecía en ese momento conmovedora, divertida, y el alcance de su potencial de interpretación se podía adivinar."
"Con Medeea tenía que gesticular con mis manos, en inglés, en francés, pero siempre nos entendíamos. Le traducían las indicaciones de fondo, y lo ajustábamos en conjunto, pero en la inmensa mayoría de los casos, no necesitaba de nadie para saber lo que debía hacer."

Jean-Louis Livi comenta: "Isabelle ha elegido a cada uno de sus personajes. Como en cada etapa, yo estaba a su lado por si me necesitaba. En todo momento ha demostrado un acercamiento humano instintivo ligado a una gran reflexión para la película. Viendo la pareja Medea-Michel funcionar en el rodaje, nos dimos rápidamente cuenta de que la elección había sido buena. Para estos dos papeles igual que para los demás, Isabelle antepuso la personalidad al renombre del actor."

El pequeño mundo de Aymé
Isabelle Mergault explica: "Los papeles secundarios tienen realmente una importancia vital. Forman el contexto humano y aportan otro ángulo, una reacción. Todos los personajes son reveladores. No existen porque sí, sino que tienen gran relevancia en las vidas de Aymé y Elena. Roland, interpretado por Wladimir Yordanoff, permite comprender mejor quien es Aymé, así como su forma de ver la vida. Antoine, interpretado por Benoit Turjman, es mudo, pero su presencia tiene en todo momento sentido, e incluso Aymé estará un poco celoso de la complicidad de Antoine con Elena."

"Todos los actores se han implicado emocionalmente en su papel. Creo que la historia les cautivó profundamente. ¡Algunos incluso fueron más allá! Renée Le Calm que interpreta a la abuela estaba resentida con nosotros ¡Porque creía que habíamos matado unos conejos! Por necesidades del guión, aparecía un conejo muerto, bueno, en realidad lo habíamos dormido bajo el control de un veterinario, sin causarle el menor daño, sin embargo Renée nos trató de asesinos. ¡Menudas personalidades, se lo aseguro!"

Jean-Louis Livi añade: "Isabelle hace una minúscula aparición, puede incluso que no la reconozcamos. Interpreta a la taxista que lleva a Aymé a su casa."

Rodaje
Isabelle Mergault recuerda: "La primera escena fue la más difícil para mí. Estábamos en Rumania, y en las primeras escenas aparecían muchos personajes. ¡En vez de decir "Acción", dije "Corten"! y me quedé sin voz. No conocía aún bien a mi equipo, sentía miedo pero a la vez emoción. Intentaba parecer segura de mi misma, de reflexionar, pero no estoy segura de haberlo conseguido. Afortunadamente, todo marchó fluidamente."

"Sobre todo no quería frustrar la confianza que Jean-Louis, Michel Blanc y todos los demás habían depositado en mí. Me había preparado con anterioridad. Había preparado mi desglose, lo tenía todo previsto, y de repente, pasada la emoción de la principiante, me reencontré y pude continuar con mi trabajo con una mayor concentración."
Jean-Louis Livi añade: "Desde el principio, dimos prioridad al rodaje en exteriores. Eso contribuye enormemente al ambiente de la historia, a pesar de que se complica la logística.