La película marca el debut como director de Allen Coulter (nominado a los Emmy y a los DGA por su trabajo en The Sopranos (Los Soprano) y en Sex and the City (Sexo en Nueva York)). Con Adrien Brody, Diana Lane, Ben Affleck y Bob Hoskins como protagonistas.
La muerte en 1959 de George Reeves, que encarnó a Superman, un héroe para millones de personas, es un misterio de Hollywood que sigue despertando interés a pesar de que han transcurrido casi 50 años. A pesar de que no se resolvió, el caso está tan bien documentado que Paul Bernbaum, el guionista de Hollywoodland, pudo mezclar en la justa medida los hechos reales y la inspiración para escribir un guión.
Bernbaum lo refleja así: "Cuando era niño, vivía para Adventures of Superman. Leía los libros de cómic, he visto los dibujos animados, pero Reeves tenía algo especial. Sabía que era un actor y sabía que sólo era un programa de televisión, pero estaba seguro de que si Superman hubiera sido real, habría sido exactamente como Reeves. Conectaba perfectamente conmigo y con todos los niños que veían la serie. Como adulto, sigo siendo un apasionado de su serie y he llegado a comprar uno de sus trajes originales en una subasta. He seguido creyendo que ese tipo era alguien muy especial y no me equivocaba.
Llevaba años pensando en escribir un guión sobre él. La vida de Reeves fue apasionante, desgarradora y acabó en tragedia. Pero también quería contar el malestar que le producía ser Superman a pesar del enorme impacto que esto producía en sus fans. Es la historia de un actor que quería ser una estrella y que logró ser una de las más fulgurantes, mucho más de lo que él jamás había imaginado... pero sólo para los niños. Pero a pesar de vivir con esa frustración y con la amargura de saber que el papel de Superman le cerró las puertas de la carrera que él creía merecer, siempre supo valorar el lugar que ocupaba en millones de corazones infantiles. Nunca los defraudó. Para ellos siempre fue Superman, y para mí, esto le convierte en un héroe de verdad".
Glenn Wiliamson, productor de Hollywoodland añade: "Lo que Paul ha hecho es tremendamente original ya que ha elaborado la historia alrededor de Louis Simo, el detective. Esto le ha permitido ser mucho más objetivo con la historia de George Reeves. Uno se ve arrastrado irremisiblemente por este famoso misterio y por un relato formado por múltiples historias paralelas con un sesgo muy humano".
Para poder honrar el legado de George Reeves, los realizadores sabían que era fundamental dar con el actor que supiera transmitir las diferentes facetas de Reeves, la profesional y la personal. "Ben Affleck siente un profundo respeto por George Reeves como ser humano", declara Coulter. "Desde el principio se empleó a fondo en investigar el personaje de Reeves y se comprometió en que su interpretación le rindiera el mejor homenaje posible".
Affleck lo explica así: "Para mí, la responsabilidad no se limitaba a interpretar a una persona real. Es un hombre que no sentía valorado. Una vez, sufrió un accidente de coche y se desmayó. Los titulares de los periódicos dijeron 'Superman se desmaya a la vista de su propia sangre'. La gente se pasaba mucho con él y le despreciaba. Era muy degradante y creo que se merecía algo mejor".
"Esa contradicción llamó poderosamente mi atención; se sentía triste y muy frustrado, pero la gente pensaba: 'Debe sentirse el hombre más feliz del mundo'. Aceptó el trabajo para ganarse el pan y para seguir trabajando. Se convirtió en el primer actor que sufrió en carne propia la frustración que genera el encasillamiento. Todos los que veían Superman se sentían muy próximos a él, como si fuera de su familia y creo que eso le molestaba y le preocupaba. La gente esperaba que fuera realmente como Superman. Para mí, Hollywoodland aborda el tema de cómo nuestra cultura venera y luego devora a sus propios iconos culturales".
"Ya había trabajado con Ben y nunca le había visto tan entusiasmado con su trabajo como en Hollywoodland", afirma Williamson. "Había un montón de actores que querían interpretar a Reeves, pero yo sabía que Ben se identificaría con el papel y que encajaba perfectamente".
"Creo que los personajes más interesantes son aquellos que nos dicen algo sobre nuestras propias luchas", afirma Adrien Brody, que interpreta a Louis Simo en Hollywoodland. "Como actor, busco que el personaje y el escenario me digan algo. También busco papeles que no sean una repetición de mis trabajos anteriores. Y este guión tenía todo eso y mucho más; era muy fluido".
"En Hollywoodland, Simo ha llegado a ese momento de la vida en el que mucha gente se encuentra a sí misma; quieren ver los resultados finales, pero es posible que no hayan dado los pasos necesarios para lograrlo. Simo es un poco infantil en sus relaciones con los demás, y tiene que madurar. Intenta dar buena impresión, pero está actuando. Tiene que dejar de lado lo superfluo y centrarse en lo verdaderamente importante. Tiene que recorrer un largo camino".
Williamson afirma: "Hablamos mucho de cómo queríamos que la gente se sintiera al salir del cine y las discusiones que se producirían entre ellos".
Algunas de esas discusiones entre el reparto y los realizadores solían acabar bruscamente. Tal y como afirma Brody: "En cualquier caso, lo que ocurrió fue una verdadera tragedia".
Diane Lane, que interpreta a la protagonista femenina de la película, se muestra aún más rotunda en este aspecto: "Todas esas discusiones tenían la misma conclusión debido al terrible final del personaje. Llegué a identificarme con lo que sentía Toni. Esa terrible sensación de pérdida".
Hacía mucho tiempo que Lane había demostrado su interés en interpretar a la que fue la amante de Reeves durante mucho tiempo. "Diane llevaba años defendiendo este proyecto y siempre estaba pendiente de sus progresos", recuerda Williamson.
Lane ya había trabajado con Bob Hoskins, su marido en Hollywoodland en la pantalla, hace dos décadas, en The Cotton Club. Afirma encantada: "Sentimos esa camaradería que venía de haber trabajado juntos. ¡Creó un verdadero lazo entre nosotros! Volver a trabajar con Bob ha sido maravilloso. Es un verdadero encanto".
Hoskins afirma: "Cuando supe que Diane estaba haciendo Hollywoodland, me dije: '¡genial!' Cuando trabajamos juntos ya era una actriz extraordinaria, pero por aquel entonces era una adolescente. Tenia, y sigue teniendo esa capacidad para quedarse dormida de forma instantánea... algo increíble. Ha sido maravilloso volver a trabajar con ella y además con un guión tan fantástico".