Del ganador del Oscar de la Academia Clint Eastwood (Million Dollar Baby, Sin perdón) llega la historia nunca contada de los soldados japoneses y de su general que, 61 años atrás, se defendieron de la invasión de las fuerzas americanas en la isla de Iwo Jima.
En un esfuerzo por explorar un suceso que todavía resuena en ambas culturas, Clint Eastwood tenía la sensación de que hacer sólo una película Flags of Our Fathers sólo contaría una parte de la historia. Con este proyecto sin precedentes de dos películas complementarias, filmadas conjuntamente para ser estrenadas de forma consecutiva, Eastwood busca mostrar la batalla de Iwo Jima y, por implicación, la guerra en el Pacífico como un enfrentamiento no sólo de ejércitos, sino también de culturas.
Aunque cuentan historias distintas desde diferentes perspectivas y en diferentes idiomas, "Letters From Iwo Jima" y "Flags of Our Fathers" son el tributo de Eastwood a aquellos que perdieron su vida en ambos bandos del conflicto. El director espera contar las dos caras de la historia y, con suerte, mostrar colectivamente una nueva forma de mirar este momento de profunda repercusión en nuestra historia común.
Warner Bros. Pictures y DreamWorks Pictures presentan una producción Malpaso/Amblin, "Letters From Iwo Jima", protagonizada por el nominado al Oscar de la Academia Ken Watanabe (El último samurai, Memorias de una Geisha, Batman Begins) en el papel de Tadamichi Kuribayashi, el general japonés que dirigió la resistencia.
El reparto está compuesto por actores de gran talento, entre los que se incluyen Kazunari Ninomiya, Tsuyoshi Ihara, Ryo Kase, Shidou Nakamura y Nae. Dirigida por Eastwood a partir de un guión escrito por la guionista nipo-americana Iris Yamashita y basado en una historia de Yamashita y del ganador del Oscar, Paul Haggis (Crash), el film está producido por el propio Eastwood, por el ganador del Oscar, Steven Spielberg (Salvar al soldado Ryan, La lista de Schindler) y por el nominado al Oscar, Robert Lorenz (Mystic River).
El equipo creativo entre bastidores estuvo encabezado por los colaboradores de Eastwood de toda la vida: director de fotografía, Tom Stern; diseñadora de vestuario, Deborah Hopper; montadores, Joel Cox, A.C.E. y Gary D. Roach; diseñadores de producción, el fallecido Henry Bumstead y James J. Murakami. La también fallecida Phyllis Huffman actuó como directora de casting. La música es de Kyle Eastwood y Michael Stevens. "Flags of Our Fathers" y "Letters From Iwo Jima" son las dos últimas películas tanto de Bumstead como de Huffman. La primera de ellas está dedicada a su memoria.
"Estos hombres dieron sus vidas por defender su país, por lo que sus superiores pensaron que retrasaría cualquier invasión del territorio japonés", dice Eastwood, quien empezó a rodar la película poco después de finalizar el rodaje de su film complementario, Flags of Our Fathers. "Creo que es importante para el público, no sólo de Japón sino de todo el mundo, saber qué tipo de personas fueron".
La intención de Eastwood con las dos películas era ofrecer una visión total de cada bando del conflicto, centrándose en un puñado de individuos y mostrando la batalla a través del prisma de sus experiencias personales. "En la mayoría de películas de guerra con las que crecí, había chicos buenos y chicos malos", comenta. "La vida no es así, y la guerra tampoco. Estas películas no tratan sobre el triunfo o al derrota. Tratan sobre los efectos de esta guerra sobre los seres humanos y sobre aquellos que perdieron sus vidas mucho antes de que fuera su hora".
Cuando "Flags of Our Fathers" estaba en fase de pre-producción, el realizador se sumergió en la tarea de investigar acerca del momento y el lugar en el que se desarrolló el teatro del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. "Cuando lo hice, me llamó poderosamente la atención la singular defensa que el General Kuribayashi puso en práctica para la isla", comenta Eastwood. "Las fuerzas americanas no sabían porqué los japoneses eran capaces de resistir el tremendo bombardeo al que los sometían tanto los buques de guerra como la aviación naval".
Con la casi imposible tarea de repeler el ataque de la inmensa armada de guerra americana, Kuribayashi elaboró su estrategia defensiva a partir de la propia tierra volcánica de la isla conectando un entramado de más de 18 millas de túneles, 5.000 cuevas, y puestos fortificados desde los que las fuerzas japonesas, mucho más reducidas en número, podían disparar a las tropas americanas. Dio instrucciones a sus tropas de que cada hombre debía matar a 10 enemigos antes de morir. Se oponía a la guerra con Estados Unidos un país con el que tenía mucha afinidad pero aún así, luchó apasionadamente y con convicción. "Me preguntaba qué tipo de persona fue para defender esta isla, no sólo de una forma feroz, sino también de una manera muy inteligente", comenta Eastwood. "Al crear túneles en la isla y al situar todo debajo de tierra, marcó una diferencia muy notable frente a la mayoría de defensas japonesas llevadas a cabo hasta ese momento. La mayor parte de ellas eran defensas en la línea de playa y empleaban gran cantidad de artillería desde el mar. Esto no se podía hacer de forma efectiva en esta batalla concreta. Entre sus propias tropas había un gran rechazo a este tipo de defensa de la isla. Muchos de sus oficiales pensaban que estaba loco al querer hacer todo este entramado de túneles".
Para saber más acerca de la persona que se encontraba detrás de las estrategias, Eastwood pidió que le fueran traducidos una serie de libros en idioma japonés. Se encontró con un libro de cartas del propio General Kuribayashi Picture Letters From Commander In Chief de Tadamichi Kuribayashi, editado por Tsuyuko Yoshida y publicado por Shogakukan-Bunko. "Las cartas iban dirigidas a su mujer, a su hija y a su hijo", explica Eastwood. "Muchas de ellas fueron enviadas desde EE.UU., cuando se encontraba allí como diplomático a finales de los años 20 y principios de los 30. Era un hombre muy sensible y familiar que echaba mucho de menos a su familia. En aquellas cartas, te podías hacer una idea de cómo era ese hombre".
Al estudiar este libro posteriormente, la guionista Iris Yamashita, una nipo-americana de segunda generación, quedó igualmente impresionada por la esencia del general. "Cuando las leí, recibí el mismo impacto que Clint debió experimentar cuando estas cartas le inspiraron a hacer la película", señala. "Resultaba difícil creer que este padre cariñoso y de buen corazón fuera el comandante general de las fuerzas japonesas de Iwo Jima. Las cartas estaban llenas de garabatos, caricaturas y sentido del humor. Se podía decir que adoraba y echaba de menos a su hijo".
"El General Kuribayashi fue un hombre único", continua diciendo Eastwood. "Sin lugar a dudas, era un nombre de gran imaginación, creatividad e inventiva".
La investigación llevada a cabo sobre los jóvenes que Kuribayashi dirigió también puso rostros y voces a estos soldados. "Los jóvenes reclutas que estaban en la isla se parecían mucho a los americanos", comenta Eastwood. "No deseaban necesariamente participar en la guerra. Se les envió allí y se les dijo que no esperaran regresar. Esto es algo que no le puedes decir en serio a un americano. La mayor parte de los soldados entraron en combate pensando, Sí, puede que sea peligroso y puede que resulte muerto, pero también puede que regrese a casa y vuelva a mi normal".
La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora Letters From Iwo Jima BSO.