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  Adiós Bafana  (Goodbye Bafana)
  Dirigida por Bille August
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El rodaje de Goodbye Bafana empezó en Sudáfrica en abril de 2006. La preproducción comenzó en enero con las localizaciones y la contratación del equipo sudafricano. Dos de los departamentos que más trabajo tuvieron en ese periodo fueron los de diseño de producción y vestuario ya que la historia transcurre durante un periodo de casi 30 años.

Bille August estuvo desde el principio y siguió muy de cerca cada paso de la preparación.

Joseph Fiennes, que interpreta a James Gregory, y Diane Kruger, que encarna a su esposa Gloria, llegaron a Sudáfrica en marzo para familiarizarse con los decorados originales, la historia de sus personajes, Sudáfrica y sus habitantes. Tuvieron que dar clases porque debían hablar con el típico acento sudafricano. El resto del tiempo estaba dedicado a las pruebas de vestuario y de maquillaje ya que ambos envejecen unos 20 años durante la historia. Además, Joseph Fiennes debía aprender a desenvolverse en xhosa, un idioma nativo que su personaje habla a la perfección.

El trío de actores se completó con la llegada de Dennis Haysbert a principios de abril. También tuvo que trabajar con dos profesores, uno para aprender xhosa y otro para imitar el particular timbre y acento de Nelson Mandela.

El rodaje empezó el lunes 17 de abril y duró 44 días. Gran parte del equipo formado por 115 miembros fue contratado en Sudáfrica. El rodaje fue agotador, especialmente para el equipo europeo, ya que en Sudáfrica es habitual rodar 12 horas diarias 6 días a la semana. En Ciudad del Cabo era otoño y se aproximaba el invierno, por lo que el día de trabajo empezaba a las cinco de la mañana y acababa a las cinco de la tarde, mientras había luz. Aunque las temperaturas eran agradables durante el día, las mañanas solían ser heladas.

El rodaje fue una mezcla de emociones fuertes y trabajo duro. Rodar en decorados originales, recorrer los mismos pasillos que Nelson Mandela y sus compañeros, ver las celdas en las que estuvieron encerrados durante casi tres décadas nos emocionaba a todos.

Uno de los decorados originales en los que rodamos es la cárcel de Pollsmoor, situada en un barrio de los extrarradios de Ciudad del Cabo, que sigue albergando a unos 6.000 delincuentes peligrosos.

Nelson Mandela fue trasladado a Pollsmoor después de pasar casi 20 años en Robben Island. Su celda estaba ubicada en el último piso de la cárcel, por lo que debía pasar por delante de las suspicaces miradas de numerosos prisioneros para ir al patio y volver. Muy pocos funcionarios sabían que Mandela estaba encarcelado en Pollsmoor después de que intentaran asesinarle en Robben Island. Después de trasladarle a varias cárceles, recabó en Victor Vester donde se le alojó en una casa apartada aunque podía ver a su familia. ¿Quién no recuerda la emotiva imagen de los primeros pasos de Mandela saliendo de Victor Vester, acompañado de su esposa Winnie Mandela?

La casa en la que vivió Mandela hasta 1990 sigue desocupada. Tom Hannam, el diseñador de producción, encontró muebles en un almacén de la cárcel que, según le dijeron, habían estado en la casa. De las tres cárceles, Victor Vester es la única que no ha cambiado desde entonces. Robben Island es ahora un museo y Pollsmoor ha sido remodelada. Rodar en este decorado era como regresar en el tiempo y nos ayudó a entender más claramente cómo era Sudáfrica durante el apartheid.

Durante los 44 días de rodaje, recorrimos 27 años de la vida de James Gregory y de la historia sudafricana. Aunque Mandela no vino, su espíritu siempre estaba presente. El simple hecho de poder realizar una película con un equipo de talento como el nuestro, formado por blancos y negros, se lo debemos en parte a Nelson Mandela. No sólo sus compañeros y él liberaron Sudáfrica, también la abrieron al mundo.

Sobre el significado de Bafana, el realizador comenta: "Bafana significa chico en xhosa. James Gregory creció en una granja totalmente aislada y su único amigo era un niño negro. El título hace referencia a esa relación que, tiempo después, le sirvió para entrar en contacto con Mandela".

Bille August también habla sobre James Gregory: "Gregory llega a Robben Island a finales de los años sesenta. Es un hombre simple, sin educación, y su único afán es convertirse en un carcelero modélico. Ha sido formado por las fuerzas más brutales del régimen, apoya al sistema del apartheid con fervor y está convencido de que los negros son ciudadanos de segunda. Obtiene un puesto en la oficina de censura porque habla xhosa (un idioma nativo). Más tarde empezará a tener contacto a diario con Mandela (que ya lleva un par de años en Robben Island). Lo considera el peor terrorista del mundo, como hoy ocurre con Bin Laden. Pero Mandela es inteligente, carismático, y James empieza lentamente a interesarse por él y sus ideas acerca de una Sudáfrica libre y democrática".

Fueron varias razones por las que Joseph Fiennes quiso participar en la película: "el director, el guión, el tema y el personaje. Me enamoré del guión nada más leerlo. Me pareció una historia importante y una oportunidad increíble para un actor. El personaje pasa por una serie de cambios enormes durante una increíble relación que dura 20 años. Durante este tiempo, debe enfrentarse a su educación y olvidar la seguridad que le aportaban las fronteras sociales de la época. Le persigue su conciencia y acaba por atraparle". Dennis Haysbert lo hizo: "por lo que representa. Creo que está entre los cinco primeros seres humanos (hablando de Mandela) de la historia por lo que hizo por Sudáfrica durante los 27 años que estuvo injustamente encarcelado".

Sobre su papel, el de Gloria, Diane Kruger afirma: "Cuando leí el guión, pensé que Gloria era un gran papel. Tenía aspectos bastante violentos y me costó mucho imaginar algunas de las escenas. Por ejemplo, decir a los niños que “Dios quiere que los blancos y los negros estén separados” me pareció aterrador. La forma en que decía cosas así como si nada me pareció un auténtico reto para una actriz. Por otra parte, me apetecía mucho comprender el complejo periodo en el que había crecido y los cambios por los que habían pasado los sudafricanos. Me pareció un personaje fantástico".