Miguel Ángel Lamata (director)
Nació en Zaragoza, es Libra, y su color favorito es el technicolor. Desde pequeño sintió fascinación por las cosas que ruedan, pero como el fútbol y el automovilismo no dejaban de entrañar cierto riesgo, prefirió dedicarse al cine. Según sus propias palabras, la película que terminó de convencerle fue "Tiburón", así que si no os gusta "ISI/DISI, Alto Voltaje" id a pedirle explicaciones a Spielberg. Pero claro, como dice Saura, hacer cine no es difícil, es complicado: hay que convencer a un montón de gente para que trabaje contigo… ¡y te haga caso! Así que empezó con cosas relacionadas con el cine donde ir aprendiendo y conociendo peña: programas de radio (sobre cine), artículos en prensa (sobre cine también), obras de teatro (sí, muchas basadas en pelis) y programas de televisión (mira, estos de todo pelaje)… Y, entre pitos y flautas, iba rodando sus cortometrajes. A continuación tenéis una lista de efemérides a celebrar si algún día lo canonizan:

1993: Lamata dirige su corto "Rencor Visceral", un thriller demencial, violento y obsceno. Como cabía esperar, no gana ningún premio; pero como no cabía esperar, vende los derechos al Canal Plus, Televisión Española y un par de canales temáticos.

1995: Lamata dirige su corto "¿Quién te pides?", de la misma cuerda que el anterior. Es decir, otra macarrada. Pero este lo rueda en blanco y negro, para que no se note tanto. De nuevo, el único premio que recibe son los talones de las televisiones, que lo vuelven a comprar.

1996-1998: Lamata dirige las obras de teatro "Reservoir Bitches" (inspirada en el universo de Tarantino), "Jam Session" (inspirada en el de Woody Allen) y "Alimañas" (inspirada en el de Neil Gaiman). Ninguno de los tres se ha quejado. Y, para que siga así, por favor, guardad el secreto.

1999-2002: Para devolver el karma a la televisión que tan bien acogió sus cortos, Lamata emigra a Madrid y se transmuta en guionista, reportero y actor para mitos mediáticos como Pepe Navarro, Florentino Fernández (en "El Informal"), Juan Ramón Lucas, Bertín Osborne...

2002: Lamata dirige su corto "Robando el Rock and Roll". Es más de lo mismo: acción, sexo, humor salvaje... Esta vez, sin embargo, funciona y cosecha unos cuantos premios en festivales de prestigio.

2003: Lamata rueda su primer largometraje, "Una de Zombis", producido por Santiago Segura. De nuevo, nominaciones (Sitges, Leeds…) y premios (Nuremberg, Estepona…). Ah, y una suculenta taquilla.

2006: Lamata rueda su segundo largo, "ISI/DISI, Alto Voltaje". Aunque, bueno, eso ya lo sabéis, porque estáis leyendo esto…

Entrevista con el director
P: Bien, empecemos por lo básico: ¿de dónde surgió la idea de hacer una secuela de ISI/DISI?
R: Por extraño que parezca, del éxito arrollador de la primera. Los caminos del celuloide son inescrutables.

P: Ya. Así que nos podemos esperar más de lo mismo…
R: Si lo que quieres decir es si será más divertida, más romántica y más trepidante, pues sí. Incluso me atrevería a decir que será mucho más profunda.

P: ¿Te atreverías, o te atreves?
R: Me atrevo, me atrevo… He usado el condicional por educación.

P: Claro, claro. Y ahora dirás que, sin duda, se trata de tu obra más personal, ¿no?
R: Hombre, es una peli que trata, entre otras cosas, de lo duro que resulta ser genuino y sincero en general, y en el mundo del espectáculo en particular. Sí, como lo oyes, la segunda parte de "Isi/Disi" va sobre lo importante que es ser personal y creer en tus sueños. Qué paradoja, ¿verdad? Pero si lo que buscas es una etiqueta para la peli, pon que se trata de un "blockbuster de autor".

P: ¿No le pegaría más la etiqueta "obra de encargo"?
R: Quieres decir… ¿como la Capilla Sixtina?

P: No exactamente. Lo que quería decir es, ¿realmente hacía falta una secuela?
R: No, no "hacía falta": es un lujo.

P: Pero, ¿precisamente de ISI/DISI?
R: ¿Hubiese sido mejor hacer la segunda parte de "Mar adentro"? ¿O de "El abuelo"? Partir de personajes que quedaron vivos en la primera parte lo facilita todo bastante. Además, después de que Indiana Jones, Alien, Jungla de Cristal (que son tres de mis películas favoritas) y hasta el Quijote tuvieran sus segundas partes, no cabe duda de que las secuelas están plenamente autorizadas.

P: ¿Te estás comparando con Spielberg, Cameron… ¡y Cervantes!?
R: Sí. Pero, vamos, una cosa es que me compare y otra decir que soy mejor. Soy un tipo muy humilde. De hecho, no hay nadie en el mundo entero más humilde que yo.

P: En fin. Traigamos de nuevo la entrevista al mundo real, ¿de acuerdo?
R: Vaya, con lo a gusto que estoy yo en la ficción…

P: Tu primera película, "Una de zombis", trataba de unos perdedores que querían hacer cine. La segunda trata de unos perdedores que quieren hacer música. ¿Es casualidad?
R: No, es que una peli sobre unos ganadores a los que todo les sale bien sería un aburrimiento mortal. Pero, aún más importante que el hecho de que sean perdedores es que no se conforman con serlo. Todos necesitamos sueños para ir tirando, y me encantaría que los que vayan a ver "ISI DISI, Alto Voltaje" saliesen del cine convencidos de que soñar no es ni mucho menos perder el tiempo.

P: Noble propósito, pero, ¿el humor gamberro es el mejor vehículo para ese mensaje?
R: Que yo sepa, hay cuatro lenguajes universales: el amor, la música, las matemáticas… y el humor gamberro. Esta peli tiene tres de cuatro. No está mal.

P: ¿La música? ¡No me digas que estás perpetrando un musical!
R: La música es una parte importante de la historia, claro; al fin y al cabo trata sobre una banda de rock. Pero si lo que preguntas es si los personajes se ponen a cantar y bailar de repente para explicarte sus sentimientos, la respuesta es no. Aunque "ISI/DISI: el musical" tampoco es mala idea… deberías comentárselo a esa Santísima Trinidad que forman Andrés, Vicente y Gómez.

P: Andrés Vicente Gómez, el jefazo. ¿Cómo ha sido la preparación de la película con él?
R: Divertidísima. Seguro que ni preparando el desembarco en Normandía se lo pasaron tan bien. Lo mejor de Andrés es que cuando se plantea hacer una película, es siempre para que sea la bomba, vaya de lo que vaya y consista en lo que consista.

P: ¿Y qué es lo peor?
R: El hambre en el mundo, la esclavitud, las guerras… Pero son cosas de las que Andrés no es responsable.

P: Bien esquivado. ¿Qué preferirías, un éxito de taquilla con pésimas críticas, o un éxito de crítica con pésima recaudación?
R: ¡Una pregunta trampa! ¡Me gusta! Vamos a ver… En mi opinión, el público es el crítico más vocacional, ¡porque paga por criticar! Y más importante aún: deciden si pagarán o no por criticar tu siguiente peli. De todas formas, confieso que durante una breve etapa de mi vida fui crítico de cine pero nunca dejé de ser público. Si hay algo que he aprendido en mi carrerilla (que aún estoy tomando) es que si intentas agradar a todos, terminas con algo que no es ni dulce, ni salado… una sosería. Como director, lo único que puedes hacer es confiar en el crítico y el espectador que llevas dentro.

P: Y, ¿qué tal se lo está pasando el espectador que llevas dentro?
R: ¡De vicio! El rodaje está siendo, y perdón por el tecnicismo, descojonante. Podrás imaginarte que, siendo yo uno de los dos guionistas, tengo los chistes y las situaciones más que repasados… Y, aún así, ¡muchas veces me cuesta contener las carcajadas! Santiago, Florentino, Wyoming, Sevilla y todos los demás son unos monstruos capaces de sacar risas de debajo de las piedras. Y, además, los decorados son impresionantes, la fotografía epatante, los efectos especiales espectaculares, la música electrizante… ¿A que vendo bien la moto?