Pippa McGee hace de dama de honor. Otra vez
Tomándose un respiro en su azarosa vida de cronista de viajes y soltera liberada, Pippa regresa a su ciudad natal para hacer nuevamente de dama de honor en otra boda más. Desde que desciende del avión, las cosas se tuercen. El "jet lag" y algún que otro martini hacen que Pippa se descontrole y acabe dando la nota e insinuándose a los hombres. Con unas copas de más, vuelve a casa y allí descubre que su viudo padre, un magnate editorial de mentalidad tiránica, acaba de sufrir un ataque al corazón. Postrado en su cama hospitalaria, el hombre sólo tiene una idea en la cabeza: necesita un editor para una de sus revistas. Entusiasmada, Pippa se ofrece para el puesto. ¿De qué trata la revista? ¿Viajes? ¿Política? No, el padre la necesita para que se ocupe de Wedding Bells (Campanas de Boda).
¿Cómo se va a adaptar Pippa a una vida con un trabajo de 9 a 5? ¿Escribir sobre vestidos vaporosos y sobre Lunas de Miel en Balí? ¿Soportar que le recuerden todos los días que tiene 29 años y que sigue total y absolutamente soltera?
Para aumentar más su mala suerte, su padre le asigna un asesor editorial. Ian Gray es el vicepresidente de la empresa de su padre y también el hombre al que Pippa se había insinuado sin éxito en la boda de su amiga. Pasando por alto los consejos de Ian y de Frank, su simpático y super-gay ayudante, Pippa aborda a ciegas la edición del primer número de la revista. Resulta una catástrofe. Finalmente, acude a Ian para pedirle ayuda.
Va pasando el tiempo y, poco a poco, Pippa empieza a aprender el oficio. De día se dedica a consultar a sus amigas casadas, aprender sobre el largo de los velos, prestando atención a los consejos de Ian. Por la noche, sigue siendo Pippa y emprende una relación apasionada con un fotógrafo freelance: el atractivo y desenvuelto Hemingway Jones. Mientras, en casa, su convaleciente padre sigue siendo tan gruñón, distante y exigente como siempre. Hay cosas que no pueden cambiar.
Durante un viaje a las Cataratas del Niágara para asistir a una convención del sector de las bodas, todo se viene abajo. La chispa salta entre ellos tras una conversación en la que Ian pide a Pippa que mire profunda y honestamente dentro de sí misma. Este momento tierno de sinceridad desemboca inesperadamente en una noche de pasión pero, al amanecer, Pippa recupera su equilibrio y escapa antes de que Ian despierte. Regresa junto a Hemingway, que la espera con los brazos abiertos, decidida a considerar lo de Ian, simplemente, como otra aventura de una noche. Su decisión se reafirma cuando descubre que Ian conspira a espaldas de su padre para vender su imperio editorial a un grupo mediático.
Es la noche de la entrega de los Premios Nacionales a las Revistas
Wedding Bells (Campanas de Boda) es candidata a uno de los premios por la foto de portada -hecha por Hemingway- sobre las novias debutantes. Se entrega también un galardón que premia los logros obtenidos a lo largo de la carrera del padre de Pippa
¡que aceptará en su nombre Ian Gray! Desolada, Pippa sale corriendo. Ian - no Hemingway - corre tras ella, pero ella lo rechaza furiosa. En un mar de lágrimas, vuelve a casa para recriminar a su padre tantos años de distanciamiento. Pippa está empezando a comprender lo que ha estado tratando de pasar por alto: la vida de todos los demás parece avanzar: la vida de todos, menos la suya....
Tras reconciliarse con el padre, éste le pide que no pierda de vista lo que realmente cuenta en la vida, algo que casi le ocurre a él. También le revela que él mismo le había encargado a Ian la venta de la compañía. Avergonzada al descubrir que Ian es tan honrado como ella pensaba en un principio, Pippa regresa a la redacción de Wedding Bells para crear el número final de la revista: una carta de amor a Ian,. Pero ya es tarde, Ian se ha esfumado sin llegar a ver el último número.
Deprimida y dispuesta a hacerse un autoexamen, Pippa se encierra en el chalet familiar. Por su parte, Ian lee la editorial de Pippa y se da cuenta de que está apunto de perder el amor de la mujer de su vida. Pero, por otro lado, le asaltan dudas ¿será ella capaz de aceptar el amor, el compromiso, una relación efectiva? Mirando a los ojos de Ian, Pippa encuentra la respuesta. ¿Con la persona adecuada? Todo eso un trozo de tarta.
Una historia ficticia, con una heroína imperfecta, escandalosa y encantadora. CAKE trata del crecimiento personal, de la pasión, el corazón y la verdad. Una película sobre el amor, la familia, la amistad y el compromiso, todo entrelazado con el mundo de la moda nupcial.