Secuela de 28 días después, ha sido dirigida por Juan Carlos Fresnadillo (Intacto) y producida por Enrique López-Lavigne, Andrew Macdonald y Allon Reich. Cuenta con un guión original de Rowan Joffe, Juan Carlos Fresnadillo, Enrique López-Lavigne y Jesús Olmo; mientras que Danny Boyle y Alex Garland ejercen funciones como productores ejecutivos. Al frente del reparto figuran Robert Carlyle (Full Monty, Trainspotting); Rose Byrne (Sunshine, Troya); Jeremy Renner (The Assassination of Jesse James, Dahmer, el asesino de Milwaukee); Harold Perrineau (Matrix Reloaded, Matrix Revolutions, Perdidos); Catherine McCormack (Braveheart, Spy Game – Juego de espías); Imogen Poots (V de Vendetta) y Idris Elba (The Wire). También como parte del elenco está un joven actor lleno de talento, Mackintosh Muggleton, de doce años de edad, quien hace su debut en la gran pantalla.

Cuatro años después de la primera parte, el equipo de director, productor y guionista formado por Danny Boyle, Andrew Macdonald y Alex Garland sintió que era el momento de hacer una secuela. "Nos pilló un poco a contrapié el enorme éxito de la primera película, particularmente en los Estados Unidos", recuerda el productor Andrew Macdonald. "Vimos la oportunidad de hacer una segunda cinta que ya contaba con su público. Pensamos que sería una gran idea intentarlo y poder dar satisfacción a ese público de nuevo. Lo difícil era buscar y encontrar una historia que llegara a la altura de la hondura e intensidad que Danny y Alex lograron en la primera entrega".

La primera decisión que los realizadores tuvieron que hacer fue la de determinar cómo iba a ser la secuela. ¿Tendría que contar con el reparto original? ¿Tendría que estar ambientada en el futuro? ¿Debería ser una precuela? 28 Días Después contaba la historia de la liberación del virus tras una incursión de un grupo de activistas en favor de los derechos de los animales en las instalaciones de una firma que investiga con primates. El virus, que se transmite a través de una simple gota de sangre, deja a aquéllos que infecta en un estado permanente de rabia homicida. En los veintiocho días siguientes, el país está devastado y un puñado de supervivientes lucha desesperadamente por tener un futuro. "A Alex se le ocurrieron un montón de ideas y al final nos pusimos de acuerdo en la idea de lo que habría sucedido en el Reino Unido después de que la enfermedad hubiera sido erradicada y se hubiese declarado la cuarentena”, explica Macdonald. “¿Qué ocurriría si hubiera únicamente quinientos supervivientes en el Reino Unido? ¿Quién estaría allí para organizar a los supervivientes y refugiados que acudieran al país y qué ocurriría con los ingleses que hubieran sobrevivido? Todas estas cuestiones nos parecían interesantes y a partir de aquí es de donde evolucionó la historia".

Se contrató al guionista Rowan Joffe, quien con anterioridad había escrito Gas Attack y Last Resort, para escribir una primera versión del guión. La búsqueda empezó luego por un joven y talentoso director que tuviera la genialidad necesario como para seguir los pasos de Boyle, y que al mismo tiempo fuera capaz de dar una nueva y fresca perspectiva y ofrecer su propia y singular visión a la película. "Buscábamos a un cineasta con la distinción suficiente para aportar algo diferente a la película", señala Boyle. "Londres jugó un papel muy importante en la primera película, y pensamos que traer a alguien de fuera para que dirigiera la cinta era un enfoque interesante, pues podría dar a la ciudad un look fresco".

Boyle había visto hace poco el provocativo thriller Intacto, la película con la que debutó en el cine el director español Juan Carlos Fresnadillo, quien logró con la misma un gran éxito internacional de público y crítica. "Intacto era estupenda", recuerda Boyle. "Un thriller fantástico con una gran energía y fulgor, además de ser una obra tremendamente personal. Les recomendé a Andrew Macdonald [Productor] y a Alex Garland [Productor Ejecutivo] ir a verla, teniendo a Juan Carlos en mente para dirigir 28 semanas después". Tras ver Intacto, Macdonald y Garland también se convencieron de que Fresnadillo era el director que estaban buscando, y los cineastas se pusieron en contacto con él para que dirigiera 28 semanas después. Se sintieron encantados cuando Fresnadillo y su socio productor español Enrique López-Lavigne dieron su conformidad para incorporarse al proyecto. El productor Allon Reich explica: "Juan Carlos y López-Lavigne forman un dúo fantástico. Juan Carlos es una persona muy pensativa, se centra mucho en el detalle… mientras que Enrique es un loco del cine, todo energía; que se ha visto todas las películas de este género. En definitiva, son como el yin y el yang en su energía, y el modo en el que enfocan su vida les ha llevado a formar un tándem muy creativo".

Fresnadillo recuerda el interés de DNA. "Soy un gran fan de 28 Días Después. Fue un honor increíble recibir su oferta para que dirigiera la segunda entrega, pero al mismo tiempo era algo muy intimidante. No sabía lo que iba a poder hacer, sabes, para mejorar la primera película o para seguir su trama. Pero DNA me estuvo persiguiendo durante uno o dos meses… y por primera vez desde que nos vimos me sentí muy cómodo con ellos, porque se mostraron receptivos a mis ideas".

Fresnadillo y López-Lavigne empezaron a trabajar en el guión con la ayuda del guionista español Jesús Olmo, desarrollando la historia alrededor de una familia y de lo que les había ocurrido después de la película original. López-Lavigne explica: "La familia era una buena idea y quisimos desarrollar la historia a partir de ella. Pero siempre hay un problema con este tipo de estructura en la que estás mirando un nuevo mundo a través de los ojos de cuatro personas en vez de los de una. Y lo que se nos ocurrió fue un argumento en el que creíamos; se trata de la idea de que nadie se puede abstraer a su pasado".

El reto del casting era encontrar a la familia central de la película, que tenía que ser una unidad realista y creíble alrededor de la cual evolucionaran los acontecimientos que se suceden. Para interpretar a Don, el padre, los cineastas estaban buscando a un verdadero líder en el set de rodaje que pudiera ayudar a los niños en sus papeles. Conocido internacionalmente por sus sobresalientes interpretaciones en Full Monty y Trainspotting, se pensó en el actor escocés Robert Carlyle. Carlyle había colaborado con anterioridad con Boyle y Macdonald en Trainspotting y La playa (The Beach). "Pensamos que Bobby era la clase de actor que necesitábamos para dar consistencia y fuerza a la película", dice Macdonald. "Bobby es de esa clase de actores", añade Boyle. "El listón de la calidad que internamente se pone en sus trabajos es tan alto que sabes que siempre va a ofrecer una interpretación de un nivel elevado. Sabes que la película va a mostrar un intenso nivel personal".

Carlyle, un fan de la primera película, se mostró reacio al principio. "Estaba algo preocupado porque la primera cinta era muy buena, así que parecía difícil que la nueva pudiese estar a la altura. Pero luego me encontré con un par de momentos en el guión que me hicieron pensar que era realmente brillante”".

Carlyle comenta respecto a su papel. "Don ha sido jefe de proyectos de edificios y casas para particulares. Durante el estallido original sus hijos se encontraban de vacaciones en España. Logra sobrevivir a los primeros veintiocho días junto con su mujer y se refugian en una casa en el campo. Pero no transcurre mucho tiempo antes de que los infectados llamen a la puerta. Consigue escapar dejando a su mujer abandonada a su destino".

Fresnadillo dice de Robert Carlyle y de su personaje de Don. "Es un fantástico actor y un profesional como la copa de un pino".