La familia López ha llegado a su nueva casa en la calle Santa Ana 17. Después de una mudanza pesada, y durante su primera comida en familia en su nuevo hogar, la pequeña Sara, su hermana mayor Raquel y sus padres se quedan atónitos al percibir sucesos extraños, que hacen presagiar una vida complicada en ese lugar.
El primer contacto con el vecindario es bueno, aunque el cotilleo y la suspicacia tienen nombre propio en la comunidad. Doña Sabrina, una viuda de unos 50 años y de falsa sonrisa, les advierte sobre la casera, la Sra. Salgado, que parece sacada de un cuento de brujas y un misterioso vecino, llamado El Cojo.
Sara se asusta al descubrir que puede ver a un fantasma que campa a sus anchas por el edificio. Su familia inicialmente no la cree, pero diversos accidentes anormales en el piso hacen que empiecen a creer.
La familia López no dispone de dinero para mudarse a otro lugar. Sara tendrá que superar su fuerte afección respiratoria, que tiene más que ver con sus propios miedos que con la enfermedad, y luchará por descubrir la explicación y los entresijos de las apariciones del fantasma del viejo inquilino, quien si permanece vagando en el edificio sólo puede ser por haber muerto de forma violenta. ¿Querrá eso decir que hay un asesino en el edificio?
En su aventura, Sara estará acompañada por su amigo Madhi, vecino y compañero de colegio, y por John, otro vecinito de origen inglés, que con sus sorprendentes cachivaches cazafantasmas y su inestimable conocimiento de la vida paranormal y del más allá, intentarán echar a sus incómodos visitantes y descubrir qué y quién se esconde detrás de todo este circo.