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  La joven Jane Austen  (Becoming Jane)
  Dirigida por Julian Jarrold
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Anne Hathaway, la chica de "El Diablo viste de Prada" deja los vestidos de pret-a-porter, y se enfunda ropa de época, para interpretar a Jane Austen. Las últimas adaptaciones al cine de las obras de la escritora inglesa, "Sentido y sensibilidad" y "Orgullo y prejuicio" han sido un éxito absoluto.


Notas de producción
En el año 2003, el biógrafo Jon Spence sorprendió al mundo literario y a los fans de Jane Austen cuando reveló que la escritora soltera Jane Austen sí había conocido el amor y el romance del que habla en los libros que le dieron la fama. Era un dato poco conocido que se menciona en la mayoría de sus biografías, pero Jon Spence fue más allá a la hora de documentar sus sospechas y teorías en su enriquecedora biografía, Becoming Jane Austen, que rebatía que Jane Austen y Tom Lefroy nunca se hubiesen vuelto a ver tras la visita de éste a Hampshire durante las vacaciones navideñas de 1795 como se pensaba hasta ahora. También concluía que "su relación era seria y que no quedó sólo en ese breve flirteo, como habían afirmado biógrafos anteriores".

Este encuentro romántico fascinó a la guionista Sarah Williams, que se puso en contacto con Douglas Rae y Robert Bernstein de Ecosse Films. Había leído que a los veinte años Jane Austen conoció a un joven irlandés llamado Tom Lefroy y que ambos mantuvieron un romance cuya importancia ha sido subestimada durante más de dos siglos. Ecosse Films se interesó de inmediato por el proyecto. "Esta fue una relación clave en la juventud de Jane Austen que la mayor parte del público desconoce. Le cambió la vida y nos pareció que la película podía ser una buena compañera de Su majestad Mrs. Brown (una película anterior de Ecosse Films que narraba una amistad similar en la vida de la reina Victoria). A pesar de dar una imagen estricta, dentro de ella había un corazón que se encendió con esta relación, que contribuyó a que se convirtiese en una de las más grandes novelistas de la historia".

Jon Spence colaboró en la película como asesor histórico y aportó sus conocimientos y sus averiguaciones a La joven Jane Austen. "La película tiene partes de ficción y mi trabajo era asegurarme de que los hechos fueran lo más exactos posibles, dentro de las limitaciones de la historia".

Los hechos reales de la historia, según Jon Spence, son los siguientes:

- Jane Austen conoció a Tom Lefroy a los veinte años cuando él visitaba a sus tíos en Hampshire durante la navidad de 1795.
- Jane Austen visitó Londres brevemente en agosto de 1796 y hay pruebas de que se alojó en la casa del tío de Tom, donde también vivía éste.
- Tom volvió a Irlanda para ejercer la abogacía a finales de 1798, se casó con la hermana de un amigo del colegió y llamó a su primera hija Jane.

Rae y Bernstein le encargaron a Williams el guión. En 2004, después de un par de borradores, Ecosse Films contrató a Kevin Hood, que había escrito Man and boy. "Kevin tiene una sensibilidad romántica", dice Bernstein. "El guión de Kevin tiene calidad poética a la vez que expresa una verdad emocional rigurosa, lo que me pareció importante para contar la historia de Jane".

"El proyecto me atrajo porque la historia es interesante y, en cierta medida, sirvió como inspiración para Orgullo y prejuicio", dice Kevin Hood. "La gente se olvida de que Jane Austen está entre los mejores escritores de prosa de todos los tiempos y su relación con Tom Lefroy tuvo una influencia absoluta a la hora de dar forma a su obra. Hay gente que cree que no hubiera llegado a ser la escritora que fue de no haber sido por esta relación. Siempre escribió sobre la etapa de la vida antes del matrimonio. Fue un tema que siempre le interesó. Volvía una y otra vez a la figura del hombre atractivo y vividor y no hay duda de que se basó en su experiencia personal".

"La película está basada en los hechos que se conocen y la mayor parte de los personajes existieron de verdad, como muchas de las situaciones y circunstancias que aparecen en la película", dice Kevin Hood. "Algunas partes son ficción, teniendo en cuenta que conocemos el universo de Jane Austen gracias a sus cartas y a sus libros".

El tercer miembro del equipo de producción, Graham Broadbent de BluePrint Pictures, se embarcó en el proyecto en marzo de 2004. Quedó impresionado de inmediato por la perspectiva inusual del guión. "La primera vez que leí el guión me llamaron la atención algunos datos sorprendentes", dice. "El primero de ellos es que no presenta a Jane Austen como una solterona sino como una chica que una vez tuvo veinte años y que mantuvo un romance que no prosperó por motivos sociales y otras presiones de la época. Lo que ha hecho el guionista, Kevin Hood, fue partir de esa historia de amor real y situarla en el entorno de la familia de Jane y de sus experiencias en el marco del paisaje de Hampshire".

A principios de 2005 Ecosse Films contrató a Julian Jarrold para dirigir la película. "Me gustó su estilo moderno y visceral y supe que era una buena elección", dice Robert Bernstein. "Había que tratar esta obra con delicadeza, pero también con entusiasmo, y Julian supo aportar esas dos cosas a la producción".

Jarrold terminó Kinky boots antes de retomar La joven Jane Austen a principios de 2006. Aunque ya estaba familiarizado con el mundo de Austen, volvió a leer Orgullo y prejuicio, Juicio y sentimiento y Persuasión y consultó varias biografías sobre ella, especialmente la de Jon Spence, Becoming Jane Austen, aunque el texto de referencia fue el guión de Kevin Hood, que cuenta una historia real de la vida de Austen con muchas alusiones ingeniosas a su obra ficticia".

"Me pareció que era un guión inteligente e ingenioso, escrito por alguien que se notaba que conocía muy bien el tema", dice. "No se trata simplemente de una historia de amor. El guión de Kevin está lleno de matices e ideas interesantes. Aparte de la historia de amor, me atrajeron los tema de la imaginación y la experiencia".

"La historia del romance de Jane con Tom Lefroy era fresca y sorprendente. También ofrecía una visión fascinante de su vida y fue probablemente una experiencia que le ayudó a convertirse en una gran artista. El guión me pareció interesante porque se centra en Jane cuando era una joven llena de vida y es un retrato reflexivo e imaginativo de su vida y obra. También me llamaron la atención las escenas más provocativas, que no te esperas ver en una película sobre Austen, y ambientes como el Club de Caballeros de Jackson, el boxeo, el críquet y la feria, que Jane conocía pero sobre los que nunca escribió".

Incluso al director le intimidaba el recelo que puede sentir el público con respecto a una película sobre su idolatrada escritora. "Todos se han construido su propia imagen de Jane Austen", dice Jarrold. "La imagen que se suele tener de ella es la de una solterona madura, un poco remilgada y obsesionada con los modales y el decoro. Esta es una visión muy limitada y parcial que no se corresponde con los hechos que conocemos. De hecho, a pesar de todas las biografías que se han escrito de ella, sabemos muy poco sobre su vida. Sus cartas son una importante fuente de información aunque, por desgracia, muy pocas se conservan. Su hermana Cassandra se encargó personalmente de destruir todo ese material y su primera carta sobre el "flirteo" con Tom Lefroy probablemente sobrevivió por error. Con esta película quise retratar a Jane como una persona real de carne y hueso y no como una pieza de museo".

Jarrold recuerda las palabras de otro gran escritor para reflejar las dificultades a las que te enfrentas al rodar un drama de época. "Henry James escribió que nos debatimos entre sentir el pasado como algo extraño y considerarlo algo familiar. Al rodar un drama de época, uno siempre se plantea el estilo de interpretación, el atrezzo, el vestuario, detalles del guión, la manera de rodar, etc. para que la película sea lo más fiel y real posible, y espero que lo hayamos conseguido".

La joven Jane Austen es una clásica historia de amor con Jane Austen como protagonista. En la película es una joven enamorada de la vida y de sus posibilidades y potencial en un tiempo y un entorno reales, que nos resultan familiares gracias a sus novelas. Conoceremos a sus padres, su familia y amigos. "Espero que La joven Jane Austen sea una visión fresca e interesante del mundo de Jane Austen"., dice Julian Jarrold. "Espero que el público se conmueva con el contraste entre la felicidad de sus heroínas de ficción y la realidad de su vida y que con esta película más lectores se interesen por su obra, ya que revela otra cara de una autora considerada remota, un poco remilgada y obsesionada con el decoro".

Las localizaciones de La joven Jane Austen se rodaron en Irlanda, en los condados de Wicklow, Dublín y Meath, de marzo a mayo de 2006.


Anne Hathaway como Jane Austen
La joven Jane Austen presenta otra faceta de la que está considerada como la mejor escritora en lengua inglesa desde William Shakespeare. Aquí aparece como una joven que ya se dedica a escribir, pero que también vive la vida con una independencia inconformista que se convirtió en el sello distintivo de sus heroínas de ficción.

Jane es la hija menor de la familia Austen, con seis hermanos y una hermana. En la película tiene veinte años y está en el apogeo de su juventud y energía. Sus padres quieren que se case con un buen partido pero ella se muestra reticente a cumplir con las expectativas de su época, sin importarle los imperativos sociales ni las restricciones por su condición de mujer.

Para el director, Julian Jarrold, la exhuberancia juvenil de Jane era clave en el personaje. "Ella resiste a las presiones para que se case por dinero. Es una mujer independiente que busca a alguien a su altura intelectual, así que cuando conoce a Tom Lefroy, carismático, inteligente y vividor, surge la chispa entre ellos".

"Queríamos ser fieles al espíritu de los hechos"., dice Robert Berstein. "Tratamos al personaje de Jane con el mismo cariño que a la reina Victoria en Su majestad Mrs. Brown. No puedes presentar la vida de un icono de forma que no resulte creíble, así que buscamos a actores jóvenes para interpretar a Jane y a sus amigos, que por aquel entonces tenían unos veinte años".

La actriz americana, que acababa de terminar de rodar la comedia sobre el mundo de la moda El diablo viste de Prada no parecía la mejor opción para interpretar a Austen. Sin embargo, la neoyorquina ha demostrado ser una actriz versátil que se ganó el reconocimiento internacional con el papel de princesa ingenua y encantadora en el éxito de taquilla Princesa por sorpresa e interpretando a una inflexible mujer de negocios en Brokeback Mountain.

Para Julian Jarrold, Anne Hathaway tenía el talento y el físico para interpretar a Jane. "Cuando conocí a Annie supe que sería perfecta para el papel", dice. "Es una admiradora de la obra de Jane Austen y experta en sus novelas. Es muy inteligente, trabajadora y responsable. Para preparar el papel, se documentó, consiguió un acento inglés inmaculado, aprendió a tocar el piano y estudió los bailes, los modales y el decoro de la época. Incluso aprendió un poco de lengua de signos que le enseñó Philip, el actor que interpreta a George, su hermano parcialmente sordo. Annie tiene una actitud fresca, provocativa y llena de vida y nos pareció perfecta para interpretar a una chica que se revela contra las presiones de los matrimonios de conveniencia. Había muy buena química entre ella y James McAvoy y me encantó en Brokeback Mountain".

Robert Bernstein añade: "Vimos algo especial en ella en Brokeback mountain, sobre todo en la escena de la llamada de teléfono, en la que está excepcional. También es una gran admiradora de Jane Austen y había leído todas sus novelas, lo cual ya dice mucho. Annie le da al personaje un cierto toque a lo Audrey Hepburn, con esa vulnerabilidad que resulta muy cautivadora".

No hizo falta convencer a Anne Hathaway, ya que era una ávida lectora de las novelas de Jane Austen desde los 14 años y había estudiado su obra en el instituto. "Hice un ensayo comparativo entre Orgullo y prejuicio y Juicio y sentimiento. Me enamoré de Jane Austen y del mundo que había creado", dice. Leer el guión volvió a despertar su interés por ese mundo dominado por las clases sociales y las circunstancias. Le sorprendió la pasión de Jane, tradicionalmente representada como una solterona, y no sabía nada de la relación de la autora con Tom Lefroy. "Me sorprendió el guión, inteligente, emotivo y apasionado. Es la historia de una de las mujeres inglesas más famosas de todos los tiempos y la gente normalmente no asocia la literatura inglesa con las emociones apasionadas. Lo que me encantó del guión es que cuenta la historia de una joven pareja locamente enamorada sin un final de cuento de hadas. El final de la historia te parte el corazón, pero está escrita de una forma clásica, casi como Casablanca, en el sentido de que tiene una cualidad atemporal".

En la primavera de 2005, Anne Hathaway voló a Londres para conocer a Julian Jarrold y hacer una prueba para el papel. Unas semanas más tarde tuvo una segunda prueba en Nueva York. "Fue muy bien y me ofrecieron el papel". Hathaway volvió a casa con buenas noticias. "Cuando se lo dije a mi madre, ella dijo: ‘me parece bien’. Cuando le pregunté que a qué se refería, me dijo: ‘siempre has tenido una conexión con Jane Austen porque cuando los acababas no te olvidabas de sus libros tan fácilmente.’ De una u otra forma, Jane Austen siempre vuelve a mi vida. Mi madre me hizo darme cuenta de lo mucho que deseaba el papel".

Hathaway se volcó en su personaje y en las peculiaridades de ese periodo histórico.
"Volví a leerme toda la obra de Jane y unas cuantas biografías. También leí ensayos críticos sobre ella, sus cartas y me documenté sobre el periodo de Regencia. Leía todo lo que llegaba a mis manos. Llegó un momento en el que Julian me arrancaba los libros de las manos porque yo no dejaba de señalar detalles que eran incongruentes con el guión y con la época".

Para Anne Hathaway, dar vida a su ídolo literario fue un gran desafío. "Era una gran responsabilidad por varios motivos. Ya había actuado antes con acento británico en La leyenda de Nicholas Nickleby, pero era un papel pequeño y nunca había interpretado a un personaje que requiriera trabajar tanto el acento durante un periodo prolongado. Por otra parte, la presión de interpretar a alguien tan querido y con el que la gente es tan protectora puso a prueba mis nervios, pero quería hacerle justicia, no sólo como actriz sino también como admiradora de Jane Austen".

Hathaway se reunió con el director y el guionista para hablar de cómo abordar el papel y el periodo histórico. "Decidimos que íbamos a hacer una película que podía contradecir la visión que tradicionalmente se tiene de Jane Austen y su mundo. Hicimos algunas suposiciones sobre Jane y le dimos algunas características. En alguna de sus cartas escribe que tenía resaca después de asistir a un baile, cosa que no nos esperamos cuando pensamos en ella. Me hacía mucha ilusión interpretar a una mujer de carne y hueso y no sólo alguien con una ironía gélida y té corriendo por las venas".

Esta pasión queda de manifiesto en una escena al principio de la película cuando los Austen van a visitar a Lady Gresham con motivo de un posible pretendiente para Jane. Después del encuentro, Jane dice de Wisley, su candidato a marido: "¡Su pequeña fortuna no me comprará!’" En esa época, eso era ir a contracorriente. "Una de las pocas opciones económicas de las mujeres durante esa época era casarse bien", dice Anne Hathaway. "Muy pocas mujeres podían ganarse la vida por sus propios medios si no habían heredado. Se suponía que Jane, una mujer pobre pero familia respetable, estaría encantada con la idea de casarse con alguien con dinero como Wisley, pero ella le rechazó, para disgusto de su familia. Creo que eso dice mucho de su carácter. Era una mujer muy moderna, consciente de su valía y que sabía que era algo más que un objeto. Sabía lo importante que era el amor y que un matrimonio sin amor no compensaba el beneficio económico".

Los primeros encuentros de Jane Austen y Tom Lefroy son tensos, porque son dos almas gemelas pero ambos tienen mucha personalidad. "En la primera mitad de la película asistimos a una animada e ingeniosa pugna verbal mientras coquetean, se provocan, discuten y bailan", dice Julian Jarrold. "La fuerza de sus sentimientos sorprende a ambos y tiene trágicas consecuencias cuando tienen que luchar contra las presiones económicas ejercidas por sus familias".

"Al principio empiezan con mal pie", dice Anne Hathaway. "Son como dos imanes que se repelen, pero que se atraen si les das la vuelta. Aunque no hay duda sobre la genialidad de Jane Austen, pasamos mucho tiempo pensando en lo sola que debía sentirse viviendo en Hampshire con gente que probablemente no tenía su misma curiosidad intelectual, que no eran tan disciplinados en sus estudios y con los que no compartía su visión irónica y mordaz del mundo que la rodeaba. Debía sentirse muy sola teniendo que hablar con la gente de la forma que ellos querían y sin encontrar a nadie que estuviese a su mismo nivel. De repente, Tom Lefroy entra en su vida y encuentra la horma de su zapato. Creo que aunque al principio no se gustan, les gusta poder hablar y sentirse comprendidos en una sociedad obsesionada con el decoro. En otras palabras: pueden ser ellos mismos".

Los padres de Jane estaban preocupados por su hija en una época en la que una mujer soltera necesitaba casarse para tener algo de dinero. "Creo que era difícil ser una hija en la época de Jane Austen. Había muchas expectativas depositadas en ti y Jane se rebeló contra aquello que se esperaba de ella. Creo que tenía muy buena relación con su padre, mucho más fácil que la que mantuvo con su madre. Aunque la relación con su madre obviamente estaba basada en el amor, fue muy volátil, aunque sus intenciones eran buenas. Quería ver a su hija casada y asentada, y en su cabeza, eso era lo mejor para ella. Jane no lo vio así y chocaron muchas veces".

El otro impedimento para la historia de amor de Jane es la rica viuda Lady Gresham, un personaje creado por el guionista Kevin Hood basado en una conocida de los Austen. "Lady Gresham representa un punto de vista muy común en una época en la que si tenías dinero tenías derecho a mirar a los demás por encima del hombro", dice Hathaway. "Tenías mucho poder y podías tomar decisiones sobre las vidas ajenas. Si no se hacía lo que querías, habría consecuencias, lo cual no es necesariamente malo sino que así se hacían las cosas".

Hathaway cree que no es una chica de su tiempo. No está cómoda con el ajetreo del S. XXI y se siente más identificada con la vida tranquila del periodo de regencia en Inglaterra. "No soy la típica chica del S. XXI", dice. "No me gusta mandar mensajes de móvil, odio los e-mails, me cargo ordenadores y me encanta escribir cartas. Me gusta que la vida vaya más despacio. Creo que es importante saber dibujar o tocar un instrumento. No debería ser un requisito a la hora de casarse, como lo era en la época de Jane, pero no hay nada malo en aprender. Ese periodo tenía su encanto y sería divertido poder vivirlo unos meses, aunque no me importaría prescindir del corsé".