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  Expiación - Más allá de la pasión  (Atonement)
  Dirigida por Joe Wright
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Dirigida por Joe Wright y protagonizada por James McAvoy, Keira Knightley, Romola Garai, Saoirse Ronan y Vanessa Redgrave. El guión es de Christopher Hampton, basado en la novela super-ventas de Ian McEwan. Los productores son Tim Bevan, Eric Fellner y Paul Webster. La producción ejecutiva corre a cargo de Richard Eyre, Robert Fox, Ian McEwan, Debra Hayward y Liza Chasin. Coprotagonizan la película Brenda Blethyn, Juno Temple, Benedict Cumberbatch, Patrick Kennedy, Harriet Walter, Peter Wight, Daniel Mays, Nonso Anozie, Gina McKee, Jeremie Renier y Michelle Duncan.

Joe Wright reunió a muchos de sus colaboradores de Orgullo y prejuicio para trabajar en EXPIACIÓN. Además de las actrices Keira Knightley y Brenda Blethyn, llamó al montador Paul Tothill, la directora de producción Sarah Greenwood, la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran y el compositor Dario Marianelli. Los tres últimos fueron nominados a los Oscar por la contribución que realizaron en Orgullo y prejuicio. El director de fotografía Seamus McGarvey y la maquilladora y estilista Ivana Primorac completan el equipo técnico.

Expiación se ha rodado en decorados naturales de Shropshire, Londres, Lincolnshire, Norfolk, Cambridgeshire, Grimsby y Redcar en el Reino Unido.


La adaptación
Durante el rodaje de Orgullo y prejuicio, Tim Bevan, productor y copresidente de Working Title, se dio cuenta de que Joe Wright era uno de los directores noveles con más talento que había conocido y, deseoso de no perderle, empezó a buscar otro proyecto para él. Richard Eyre y Robert Fox habían ofrecido la novela super-ventas Expiación, de Ian McEwan, a Working Title para ser dirigida por Richard Eyre. Cuando este último debió cumplir con compromisos anteriores, no tuvo inconveniente en dejar la dirección del proyecto en manos de Joe Wright.

Lo que más atrajo a Joe Wright de esta adaptación fue que la historia estaba narrada por Briony Tallis en tres momentos clave de su vida. Sabía que desde el punto de vista de la realización una narración semejante es un auténtico reto. Dice: "La historia escoge su camino durante la adaptación de una novela para la gran pantalla. Puede replantearse la estructura narrativa, los puntos de vista, incluso que haya una única verdad en vez de varias".

Joe Wright trabajó intensamente con el guionista Christopher Hampton para adaptar la novela: "Cuando me mandaron el primer guión, me pareció muy alejado de la novela, que siempre me había parecido magnífica. Así que Christopher y yo volvimos a empezar de cero, intentando ser lo más fieles posible al libro. Disfruté mucho en ese periodo. Estaba entusiasmado y totalmente sumergido en la historia. Sentía que conocía la novela y el guión a fondo, que entendía cada momento, o al menos lo intentaba". Sigue diciendo: "Una novela es una ilusión, una serie de símbolos en una página que crean una historia en nuestra mente. Un libro tiene tantas versiones como lectores. He hecho la adaptación de la historia que me vino a la cabeza cuando leí la novela".

El productor Paul Webster dice: "Cuando Joe empezó a trabajar con Christopher, el guión se hizo más complejo, aportó una imaginación visual de la que carecía el proyecto. Trata de temas muy poderosos y conocidos por todos: la sexualidad incipiente en los jóvenes, destinos que se cruzan, la sensación de que mi vida habría sido diferente si hubiera ido a la izquierda en vez de a la derecha aquel día".

Ian McEwan, que ya ha visto varias obras suyas adaptadas para la gran pantalla, sabía que no sería tarea fácil adaptar Expiación: "Es un trabajo de demolición. Se trata de reducir una novela de 130.000 palabras a un guión de 25.000. Esta novela, además, presenta grandes dificultades para un guionista porque es muy intimista, penetra en la cabeza de varios personajes. En mi opinión, Joe y Christopher Hampton escogieron un camino inteligente. Incluso iré más allá y diré que escogieron el camino más sabio".

Según Christopher Hampton, es mucho más difícil adaptar una buena novela que una mala. "Creo que Expiación está entre las mejores novelas escritas en los últimos 20 años. Salvaguardar su calidad es una gran responsabilidad".

Expiación, a pesar de ser una película de época, es muy contemporánea ya que trata de experiencias cotidianas, de relaciones, emociones, decisiones. Con Orgullo y prejuicio, Joe Wright demostró sin lugar a dudas que sabía contar una historia para que el público actual viera más allá de la época y del telón de fondo en que transcurre. Christopher Hampton dice: "Estoy convencido de que si se presenta un periodo con la mayor exactitud posible, los aspectos modernos de las historias destacan aún mucho más".

"El núcleo de la historia es un viaje emocional muy interesante", dice Tim Bevan para acabar. "Todos debemos vivir con las consecuencias de lo que hacemos a lo largo de nuestra vida, y esta película lo demuestra claramente".


La preparación y el rodaje
Una vez acabado el guión, el realizador empezó a preparar el rodaje con gran meticulosidad, trabajando activamente con cada departamento para asegurarse de que su visión, la investigación y la experiencia del equipo fueran en la misma dirección. Hubo tres semanas de ensayos con los actores para que todos se sintieran cómodos con sus personajes y el ambiente.

Joe Wright quería dejar patente la diferencia entre cada una de las tres partes de la película mediante la fotografía y una paleta de colores para cada periodo. Eso significaba que la coordinación entre el realizador, el director de fotografía, la diseña-dora de producción, la diseñadora de vestuario y la maquilladora/estilista debía ser perfecta. El equipo trabajó primero con un historiador antes de que cada departamento preparara cuidadosamente cada periodo estudiando cuadros, fotografías, películas e investigando en archivos.

La primera parte de Expiación transcurre durante el día más caluroso de 1935 en casa de los Tallis, en Surrey; un día extraño en que el calor parece afectar el comportamiento de los miembros de la casa.

La diseñadora de producción Sarah Greenwood y la decoradora Katie Spencer fueron las encargadas de buscar una casa que encajara con la descripción de la casa de los Tallis en la novela de Ian McEwan. Fueron a los archivos de la revista "Country Life" con la esperanza de encontrar alguna casa que sirviera para rodar tanto los exteriores como los interiores del aciago día. Efectivamente, descubrieron Stokesay Court en Shropshire, el sitio perfecto para ambos cometidos.

El productor Paul Webster, hablando de la casa de los Tallis, dice: "Sarah estudió a fondo los diseños de los años 30. Teníamos la idea de que hay algo maduro en la historia, tan maduro que está a punto de pudrirse. Para aumentar esa sensación, escogió cretonas satinadas, papeles pintados y telas con diseños ricos y enrevesados".

Sarah Greenwood explica la diferencia entre la decoración y los vestuarios de 1935: "La diferencia principal entre los trajes diseñados por Jacqueline y la decoración es que los colores que escogió eran más vibrantes que los nuestros. Rebajamos mucho los colores en la decoración para que hubiera un contraste evidente, no sólo entonces, sino también en el periodo de Londres y de Dunkerque".

La diseñadora de producción y el director de localizaciones Adam Richards recorrieron el Reino Unido durante meses en busca de los decorados exteriores perfectos para hacer las veces de campo francés y de Dunkerque antes de escoger varios lugares en Lincolnshire, Norfolk, Cambridgeshire, Grimsby y Redcar que, curiosamente, se parece mucho al paisaje de Dunkerque con la playa y la zona industrial en la lejanía.

Joe Wright y el director de fotografía Seamus McGarvey no sólo usan la cámara para capturar las imágenes de la historia, sino como un instrumento narrativo en sí, mediante movimientos y diferentes técnicas fílmicas. El aspecto completamente distinto de las escenas que transcurren en 1935 se debe en parte a la iluminación y a la técnica usada por Seamus McGarvey para darles un tono radiante. "Usamos un filtro muy especial – en realidad está hecho con medias Christian Dior – para crear una especie de halo en los reflejos, suavizarlos y dar una sensación realmente lustrosa. Pero según avanza la historia, todo se hace más sombrío, hay un lado oscuro que pugna por aparecer y que se hace más patente en otros periodos de la película".

Para las escenas de 1940, Seamus McGarvey y Joe Wright adaptaron la iluminación y la fotografía con el fin de realzar el cambio entre los cálidos tonos y el lujo de la casa de los Tallis y la devastación de Londres y Francia durante la guerra. El director de fotografía dice: "En Dunkerque empezamos rodando de forma más dura, más cuadriculada, mientras que las escenas que transcurren durante la guerra en Londres se rodaron cámara en mano, con un estilo más frenético. Lo mismo ocurre con la luz, que se hace cada vez más abrupta".

Además de los temas que se repetían en los decorados y en el vestuario, también estaba el aspecto de las tres actrices que interpretan a Briony Tallis, el personaje central. La diseñadora de vestuario Jacqueline Durran dice: "Era muy importante mantener la continuidad entre las tres. Como empezamos con Saoirse vestida de blanco marfil, y seguimos con el azul pálido y el blanco del uniforme de enfermera de Romola, era absolutamente esencial que Vanessa Redgrave siguiera en esos tonos".

Ivana Primorac creó peinados y maquillajes para cada época, para las circunstancias y experiencias vividas por todos los personajes, desde el lujo y la belleza de 1935 a la dureza de la guerra en 1940. La estilista explica: "En 1935, en casa de los Tallis, exageramos el estilo años 30. La aristocracia británica no era tan glamurosa. Las escenas de 1940 reflejan la brutal realidad. Comparativamente, la casa de los Tallis casi parece un sueño, recuerdos de una época feliz".

Para la secuencia de Dunkerque, rodada en la playa de Redcar, Joe Wright decidió filmar sin cortes en una sola toma con steadicam. Si tenemos en cuenta que esta secuencia incluye a 2.000 figurantes locales, más decorados realmente espectaculares, con un quiosco de música, una noria en movimiento, edificios bombardeados, un enorme barco varado, un coro cantando, soldados montados en purasangres cruzando la escena y un grupo de hombres jugando al fútbol, sólo puede decirse que era una decisión atrevida.

El director dice: "Se me ocurrió que podíamos rodarlo en una sola toma con steadicam si ensayábamos antes. Fue genial. Empezamos a ensayar a las 6:00 de la mañana y seguimos hasta las 6:30 de la tarde para que todo fuera sobre ruedas. Rodamos tres tomas. Todo el mundo estaba entusiasmado y se involucró de lleno. Los figurantes entendieron lo que intentábamos hacer y participaron activamente. Fue fantástico, me encantó. Además, la luz era asombrosa. Estaba convencido de que la luz sería buena, ni me lo planteé, siempre tuve fe".

Joe Wright ha supervisado cada detalle de la película, desde el exagerado sonido del agua corriendo cuando Cecilia emerge de la fuente en la emotiva escena con Robbie, pasando por el acento de clase alta de los Tallis, hasta el sonido de las teclas de la máquina de escribir mezclado con la banda sonora. Para él, cualquier efecto, por muy pequeño que sea, merece su atención. Tim Bevan, hablando de la ética profesional de Joe Wright, dice: "Joe es un director excepcional, siempre dispuesto a ir por delante, a empezar antes, a acabar después, buscando siempre mejorar la calidad. Tiene una visión muy detallista y se toma su trabajo muy en serio".

Paul Webster añade: "Joe consigue plasmar cosas muy complejas con simplicidad, de un modo comprensible para el público en general. EXPIACIÓN es una novela difícil con ideas difíciles, pero no por eso dejan de ser universales. Joe es un romántico, en cierto modo es un filósofo y sabe plasmar grandes ideas a través de imágenes. Es uno de los directores más interesantes que conozco".


El reparto
El realizador consideraba de suma importancia escoger actores que tuvieran una edad similar a la de los personajes de EXPIACIÓN. Por eso, para el papel de Cecilia Tallis, tanto él como los productores de Working Title pensaron inmediatamente en Keira Knightley, nominada a un Oscar por su encarnación de Elizabeth Bennet en Orgullo y prejuicio.

Hablando de trabajar con la actriz, Joe Wright dice: "En cuanto a Cecilia, Keira fue mi primera elección, sabía que estaría a la altura. Es un papel complejo que requiere mucho más que una actriz bonita. Cecilia no es una persona que caiga bien, pero la salva su amor por Robbie".

El director sigue diciendo, entusiasmado: "Lo que más me asombra de Keira es que no le asusta interpretar a una mujer fría, difícil e incluso antipática. Creo que eso demuestra su coraje. Muchos actores temen caer mal al público a través de los personajes que interpretan".

La actriz, hablando de lo que le atrajo del personaje de Cecilia, que es muy diferente de los papeles que ha interpretado hasta ahora, dice: "Me gustó el personaje porque es una mujer. Sabe quién es, pero no sabe en qué dirección debe ir y se le crea un conflicto. No se da cuenta de que le gusta Robbie, el chico con el que ha crecido, y no admite que hay algo más que una relación de hermanos entre ellos".

En opinión de Joe Wright era de suma importancia que el protagonista masculino, el personaje de Robbie Turner, el hijo del ama de llaves de los Tallis, un joven inteligente educado en Cambridge gracias a la generosidad de la familia, fuera interpretado por un actor capaz de llevar al público desde un tiempo lleno de esperanza hasta los horrores de la II Guerra Mundial.

Para este papel crucial, Joe Wright se inclinó por James McAvoy: "James tiene raíces en la clase trabajadora, algo que me parecía muy importante a la hora de interpretar a un chico de clase trabajadora al que casi destruye el esnobismo de una familia de clase alta. James tiene alma y no le asusta enseñarla. En la descripción del personaje se dice que tiene ‘ojos de optimismo’, y James los tiene".

Ian McEwan habla de la química que existe en la pantalla entre Cecilia y Robbie: "Creo que Keira y James juntos son mágicos. Me encanta la escena en la biblioteca cuando Cecilia se relaja por fin, y pasa de ser una mujer de clase alta que creía carecer de sentimientos a convertirse en una chica que los descubre".

Joe Wright vio a James McAvoy por primera vez en una obra de teatro en el Hampstead Theatre hace siete años. Cuando hizo la prueba para el papel de Robbie, el director dijo: "Es tan bueno que es imposible no quererle; cuando sonríe, todos sonríen, y cuando llora, todos lloran".

El actor estaba feliz de interpretar el difícil papel de Robbie y de tener la oportunidad de trabajar con Joe Wright: "En realidad, Robbie tiene algo angelical. Es muy honrado y uno de los personajes más difíciles que he interpretado hasta ahora. Joe es un director muy completo, piensa en el público, los actores, entiende la historia, sabe cómo sacar lo mejor de los actores y se enamora de los personajes".

Vanesa Redgrave, que interpreta a Briony Tallis de mayor, está totalmente de acuerdo: "Es magnífico con los actores, había preparado la película hasta el último detalle".

El personaje de Briony Tallis de adolescente es interpretado por Saoirse Ronan. Después de hacer pruebas a numerosas actrices jóvenes, la directora de casting Jina Jay descubrió a esta actriz irlandesa de 12 años, que demostró una sensibilidad poco habitual en una chica de su edad, lo que la hacía perfecta para el papel de la joven escritora en ciernes.

Durante el rodaje de Expiación, Joe Wright se quedó asombrado ante el talento que demostró Saoirse Ronan para meterse en la piel de la escritora de 13 años, una chica desorientada, presa de sentimientos hacia Robbie que ella misma no entiende, y con una gran imaginación.

Hablando de la joven actriz, el realizador dice: "Muchos actores se apoyan en sus experiencias, en sus propias emociones y, en cierta forma, sustituyen las emociones de sus personajes con las suyas, pero Saoirse no necesita hacer eso. Le basta con imaginar cómo sería Briony Tallis y su empatía innata le permite sentir y expresar las emociones de otro ser humano. Tiene un talento increíble. Cada día me sorprendía y me asombraba".

Romola Garai interpreta a Briony a los 18 años. Fue la última de las tres en ser escogida, por lo que tuvo que encajar físicamente en el look que ya se había creado para Briony de niña y de mayor. La actriz imitó los movimientos de Saoirse y trabajó con un profesor de dicción para conseguir un nivel vocal similar.

El reparto estelar fue completado con la premiada actriz Blenda Blethyn, que interpretó a la Sra. Bennet en Orgullo y prejuicio, Benedict Cumberbatch, Patrick Kennedy, Juno Temple, Peter Wight, Daniel Mays, Nonso Anozie, Gina McKee, Michelle Duncan, Harriet Walters y Alfie Allen.

Hablando del reparto, Tim Bevan dice: "Actualmente en Inglaterra hay un grupo de jóvenes talentos entre los 18 y los 28 años. Joe escogió a cuatro para la película, Keira, Romola, Benedict y James".

Además de los actores principales, los secundarios y los figurantes, fueron contratados otros mil jóvenes en Redcar para interpretar a los soldados, muchos de ellos heridos y moribundos, que esperan en las playas de Dunkerque para ser llevados a casa.