Dramática película de suspense protagonizada por el ganador de un oscar® de la academia, el Sr. Anthony Hopkins; por el actor Ryan Gosling nominado a un oscar® de la academia, por David Strathairn nominado a un oscar® de la academia, y por Rosamund Pike, Embeth Davidtz, Billy Burke, Cliff Curtis, Fiona Shaw y Bob Gunton.
Dirigida por Gregory Hoblit (Las dos caras de la verdad, Frequency) a partir de un guión escrito por Daniel Pyne y Glenn Gers y por un cuento de Pyne, Fractura ha sido producida por Charles Weinstock y por el productor ejecutivo Liz Glotzer, Hawk Koch y Toby Emmerich. Louise Rosner es co-productora de esta película.
Entre el equipo de producción se encuentran el productor cinematográfico Kramer Morgenthau, el editor David Rosenbloom, A. C. E., el diseñador de producción Paul Eads, la diseñadora de vestuario Elisabetta Beraldo y los compositores Mychael Danna y Jeff Danna.
La génesis perfecta de una película de suspense nunca es sencilla. Su desarrollo desde el momento de inspiración, a la página, y de allí, a la producción sigue generalmente una ruta larga y tortuosa. El caso de Fracture no es diferente.
"Las películas de suspense son difíciles", dice el productor Charles Weinstock. "Y cuando comienzan con un giro agradable, como es nuestro caso, resultan especialmente difíciles porque al final de la película, tienes que superar eso. No quisimos cerrar con alguna insensata persecución de coches, ni con una pelea a muerte en un muelle abandonado. A través de toda la película, tratamos de construir una historia basada en los personajes, que siempre son la solución: hacer que tus personajes se mantengan honestos, y eventualmente ellos te proporcionarán el próximo giro".
Fracture empezó su larga gestación en Castle Rock Entertainment, con los que Weinstock ya tenía contactos y donde estaba trabajando con el Jefe de Producción del estudio, la Sra. Liz Glotzer. Durante años, Weinstock había querido hacer algo con el escritor Daniel Pyne, y cuando finalmente se conocieron, Pyne le dijo que tenía algunas ideas. "Daniel dijo que quería hacer una película acerca de un tipo que se representa a sí mismo en un tribunal," Weinstock dice, "pero siendo ese el tema como escritor, él no quería pasar demasiado tiempo en la sala".
Weinstock pasó otros seis años trabajando en la historia y eventualmente el proyecto cogió mayor velocidad con la incorporación del guionista Glenn Gers, del director Gregory Hoblit y de New Line Cinema, quienes junto con Weinstock continuaron el difícil proceso de refinar la historia hasta llevarla a la producción.
"Me atraía la noción de que Chuck Weinstock y Greg Hoblit tenían pensado hacer una 'película de suspense que se llevara a cabo en una tribunal' en los que la mayoría de los conflictos entre los antagonistas no se lleva a cabo realmente en la sala", dice Gers.
"Lo que me resultaba difícil era salirme de la idea del crimen perfecto porque Dan Pyne lo había hecho todo un poco demasiado perfecto", expresó Gers entre risas, "y tuvimos que proteger eso a toda costa, incluso mientras trabajábamos en el desarrollo de los personajes y en reforzar el argumento de la historia. El triángulo de Dan establecido con Crawford, Jennifer y Nunally, el escenario inteligente, el crimen, el intenso rompe cabezas que da inicio a la historia eso fue lo que me hizo querer trabajar en la película".
Como si se tratara de un golpe de suerte, la hermana de Gers trabajaba como fiscal en la Oficina del Fiscal de Distrito de la ciudad de Kansas, cuando él comenzó a trabajar en el proyecto. Un año más tarde, la vida imitó al arte y ella aceptó un puesto en el sector privado en un despacho de abogados especializado en derecho mercantil. Gers aprovechó la oportunidad de utilizar a su hermana como referencia, haciendo preguntas acerca de los procedimientos y verificando algunos aspectos de la historia con ella.
"Era una pequeña y extraña luz en el dilema moral de Willy", dice Gers, "por lo que aproveché para aprender lo que significaba hacer la transición al sector privado. Pero Willy está tan atrapado y embelesado con la idea de obtener lo que siempre ha querido en términos de este nuevo trabajo que no advierte las intenciones de Crawford, quien se aprovecha de esa debilidad y pone su trampa".
El director Gregory Hoblit es reconocido por mantener al guionista muy cerca durante la producción, y Gers no fue una excepción, por lo que pasó meses en el plató con los actores y el equipo.
"El guión es el plano de la película", afirma Hoblit. "Una vez que está montado y en las manos de actores talentosos, se convierte en algo orgánico y cobra vida propia. Si el plano es bueno, te adhieres a sus intenciones lo bastante cerca, cerciorándote que atacas cada punto en particular".
"Este guión es también una de las piezas del rompe cabezas en términos de la vida emocional de los personajes", Hoblit continúa, "por lo que tuvimos que ser muy cuidadosos, y al mismo tiempo proporcionarle a los actores espacio para moverse. Glenn entendió muy bien esto. Yo no creo que realmente anticipara el giro que tomaría una escena, pero se dio cuenta rápidamente de las cosas especiales que pueden suceder con una historia cuando permites que se produzcan momentos especiales con actores buenos. Nuestro plano fue de lo mejor".
Hoblit leyó más de 100 guiones antes de decidirse a dirigir Fracture. "Fueron las sorpresas que no puedes anticipar", dijo cuando le preguntamos lo que había permitido que este guión resaltara entre muchos otros. "Supe que éste sería divertido y supe lo que tenía que hacer con él, y cómo hacerlo", responde de forma sucinta.
Al igual que la película que marca el debut de Hoblit, Las dos caras de la verdad, el director compara Fracture con las películas inteligentes de misteriosos asesinatos como: Jagged Edge y Veredicto final, a las que denominó "películas de suspense inteligentes con palomitas de maíz".
Los personajes saltaron de la página a la consciencia de Hoblit, especialmente en la escena en la que Crawford y Willy se encuentran por primera vez. Crawford ha confesado el asesinato de su esposa, y Willy, sintiendo todo el poder que le otorga su posición como Ayudante del Fiscal de Distrito, le pregunta a Crawford quien cree que su caso es pan comido. "Cuando leí esa escena, no podía esperar para filmarla". reconoció Hoblit. "Todo lo demás surgió de la confrontación entre ellos. El ser capaz de filmar la dinámica creativa de esa secuencia fue probablemente el día más emocionante que haya tenido en 25 años de trabajo".
Anthony Hopkins interpreta a Ted Crawford, un ingeniero y científico que se especializa en la mecánica de las fracturas, analizando los funcionamientos defectuosos a nivel aeronáutico y los accidentes aéreos. El se precia de ser capaz de identificar el más pequeño de los defectos o puntos débiles en cualquier sistema, mecánico o de cualquier otro tipo.
A Hopkins sólo le tomó una lectura para firmar el proyecto. "Es un guión inteligente, sofisticado y bien escrito", explica Hopkins. "No te encuentras con muchos así hoy en día. Fue un golpe de suerte que me pidieran participar en el mismo".
Pero no le preguntes a Hopkins acerca de las motivaciones de su personaje te llevará muy rápidamente hacia otra respuesta. "No soy un erudito en cinematografía, así que nunca analizo los ingredientes que conforman una película buena. Nunca me adentro en la parte subyacente del personaje", dice. "Pregúntale al escritor acerca de las razones por las que alguien hace algo. Yo sólo hago que surja".
El productor Charles Weinstock se ríe de la naturalidad con la que Hopkins descarta cualquier tentativa de psicoanalizar a su personaje. "Tony sólo se lanza" dice, describiendo su opinión acerca del estilo de Hopkins.
"Esta fue una de las experiencias más agradables que he tenido en una película desde hace mucho tiempo", dice Hopkins. "El papel está escrito de forma muy ingeniosa. Crawford es como Lago, tiene muchas cartas bajo la manga. Si está bien escrito, es fácil interpretarlo".
"He interpretado a dos criminales en mi vida", dice, "Aníbal Lecter y a este tipo. El es un obseso del control. Le fascina la precisión pero en eso en lo que radica realmente la naturaleza de su defecto. Le gusta jugar con las personas, le gusta estar siempre en situaciones límite, y es algo demasiado listo para su propio bien, lo que finalmente le perjudica".
"La gente se toma muy en serio esto de la actuación", Hopkins dice, "pero yo nunca la he considerado una fórmula matemática. El personaje es un ingeniero BUENO, soy un criminal listo; me visten con ropas agradables y me dan un coche caro BUENO, soy un criminal rico. Es tan simple como esto".
"El personaje de Crawford tiene todas clases de matices", afirma Gregory Hoblit. "De ser un frío sociópata, pasa a ser un hombre encantador, un jugador, a ser chistoso, y a ser letal. No son muchos los actores que pueden cubrir este territorio con facilidad. Anthony es un tipo interesante; no tiene inconveniente en ir a ese centro oscuro que se encuentra oculto, y es capaz de transmitir la amargura de la forma más elegante que ningún otro actor que conozca".
Dado que Hopkins sólo aparece en seis o siete escenas para un total de cerca de 25 minutos de película, "es imprescindible que estas escenas tengan un impacto acumulado", explica Hoblit, acentuando el impacto de actor. "Su representación de estas escenas es lo que hace la película".