Cinemanía > Películas > La familia Savages > Comentario
Destacado: En cines comerciales 'Anora' Palma de Oro en Cannes
  La familia Savages  (The Savages)
  Dirigida por Tamara Jenkins
¿Qué te parece la película?
Gracias
Ver resultados

La familia Savages marca el retorno de la escritora y directora Tamara Jenkins, quien ha sido aclamada por el humor y la humanidad de su película anterior, THE SLUMS OF BEVERLY HILLS. La película está protagonizada por Laura Linney, Philip Seymour Hoffman, Philip Bosco, Peter Friedman, Ghenga Akinnagbe y Cara Seymour.

Una película de Fox Searchlight Pictures en asociación con Lone Star Film Group Presentation para una producción de This is that en asociación con Ad Hominem Enterprises y Cooper's Town Productions, La familia Savages está producida por Ted Hope (AMERICAN SPLENDOR, 21 GRAMOS), Anne Carey (UNA MUJER DIFÍCIL, HACIENDO DEDO) y Erica Westheimer (EL REY DE CALIFORNIA, LA TEORÍA DEL CAOS). Los productores ejecutivos son Alexander Payne (director/ co-guionista ELECTION, A PROPÓSITO DE SCHMIDT, ENTRE COPAS), Jim Taylor (co-guionista ELECTION, A PROPÓSITO DE SCHMIDT, ENTRE COPAS) y Jim Burke (ELECTION) de Ad Hominem, así como Anthony Bregman (AMIGOS CON DINERO, HACIENDO DEDO y Fred Westheimer (EL REY DE CALIFORNIA, LA TEORÍA DEL CAOS). El coproductor es Lori Keith Douglas (EL BUEN NOMBRE, LA BUHARDILLA).

El equipo creativo incluye al director de fotografía Mott Hupfel (LA BUHARDILLA), a la diseñadora de producción Jane Ann Stewart (LA FAMILIA STONE, ENTRE COPAS), al diseñador de vestuario David Robinson (LA MORADA DEL MIEDO, ZOOLANDER), al editor Brian A. Kates, A.C.E. (SHORTBUS, EL LEÑADOR), al compositor Stephen Trask (DREAMGIRLS, VÍAS CRUZADAS), al supervisor musical Randall Poster (THE DARJEELING LIMITED, DIARIO DE UNA NIÑERA); y la selección del reparto que corre a cargo de Jeanne McCarthy, C.S.A. (EL MOTORISTA FANTASMA, SEPARADOS).


Creación de La familia Savages: Acerca de lso orígenes de la película
Como les sucede a muchos americanos, la directora y escritora Tamara Jenkins se despertó un día para descubrir que vivía en un mundo extraño, nuevo, que envejece muy rápido. Todos los días sacaba a pasear a su perro por una residencia de la vecindad, observando a enfermeras paseando en silla de ruedas a la gente a su cargo, cada vez más, por la calle. Ella había visto a su abuela ingresar en una residencia y a su propio padre desarrollar demencia. A través de todo ello, comenzó a darse cuenta de que casi nadie escribía acerca de estas experiencias esenciales, excepto en la más grave, empalagosa y sentimental de las maneras. Así fue como Jenkins se decidió a tocar el tema desde su propia perspectiva, cruda, real, con tintes de comicidad. Estaba fascinada por la manera en que los adultos jóvenes reaccionan al ver a sus propios padres hacerse mayores, y quería bucear bajo la piel de nuestra ansiedad social ante el crecimiento, por no decir ante el envejecimiento.

"Era algo que estaba sucediendo a mi alrededor y al principio tenía miedo de escribir sobre ello. Es un tema que intimida, pero al final, creo que La familia Savages es una historia que no trata sólo de enfrentarse a la muerte, sino también, de verdad, de vivir la vida, incluso en la más pequeña de las maneras"

Jenkins había saltado antes a primera línea con su debut como guionista y directora, aclamada por la crítica, de SLUMS OF BEVERLY HILLS, la valiente e hilarante historia de una pobre familia judía que intenta salir adelante en la periferia de Beverly Hills en los liberados años setenta. Protagonizada por Natasha Lyonne, Alan Arkin, Marisa Tomei, Carl Reiner y Jessica Walter, la película se convirtió en una favorita del culto, y dejó clara la habilidad de Jenkins para atravesar territorios con una devastadora agudeza.

Nadie estaba seguro de adonde llevaría la imaginación de Jenkins después de aquello, incluyendo al productor Ted Hope, quien, impresionado por su trabajo anterior, había contratado a Jenkins a ciegas para que se encargara de escribir "lo que quiera escribir, siempre que tenga algo de humor". Hope, que había fundado luego la compañía de producción This is that con Anne Carey y Anthony Bregman, recuerda vívidamente el momento en que Jenkins le llamó y le dijo que ya se había imaginado de que iría su próxima película. Le invitó a su interpretación hablada en The Moth, un local de Gramercy Park dedicado a obras urbanas en la que los oyentes pueden escuchar a todo el mundo, desde cuentistas en formación a narradores maestros y a autores de éxito.

"Durante la actuación, Tamara contó la historia de llevar a su padre, que estaba sufriendo de demencia, a un viaje en avión por el país", explica Hope. "Tenía a la audiencia histérica. La narración fue increíblemente conmovedora y sentida, y contenía estos personajes reales que resultaban únicos y fascinantes de observar. Y todas las cosas que aparecían en la actuación, los personajes dinámicos, las crudas emociones, el equilibrio entre el humor, la tragedia y la vida real, Tamara fue capaz de llevarlo al papel, y a la pantalla, en "La familia Savages", afirma Hopes.

Jenkins hace hincapié en que la narración del cuento en The Moth fue sólo una de las muchas semillas que condujo a la creación, en múltiples capas, de La familia Savages. "La historia se ensambló como un mosaico compuesto por todos estos pequeños fragmentos de ideas, algunos de ellos de mis propias experiencias, algunos de otras cosas que había observado a mi alrededor", explica ella. "Luego, todo comenzó a encajar, realmente, a través de los personajes de Wendy y Jon, estos dos hermanos adultos que tienen modos totalmente diferentes de enfrentarse al mundo y que sin embargo se ven arrojados en esta experiencia completamente primaria en la que no tienen otra opción que apoyarse uno en el otro".

La historia comenzó a ampliarse convirtiéndose en otro tema cinematográfico rico, pero raramente explorado, la compleja red tejida por la relación hermano – hermana. Mientras Jenkins siguió escribiendo, comenzó a ver a Wendy y a Jon en términos de dos personajes de cuento de hadas, poco probables: Hansel y Gretel, el dúo forjado por los hermanos Grimm que, abandonados por su padre leñador, se encuentran perdidos en un bosque encantado.

"Yo estaba leyendo la obra de Bruno Bettleheim The Uses of Enchantment, y me acuerdo de que esta idea de Hansel y Gretel se parecía mucho a lo de Wendy y Jon", recuerda Jenkins. "Hansel y Gretel es realmente una historia acerca de niños que se enfrentan a la muerte por primera vez; son rechazados por sus padres, se ven arrojados al bosque y obligados a encontrar su propio camino, a crecer y, cierto sentido, a convertirse en personas. De modo que comencé a ver a Wendy y a Jon como una versión moderna, de mediana edad, de Hansel y Gretel, un hermano y una hermana obligados a hacer un viaje a esta surrealista Tierra de la Ancianidad en la que no están muy seguros de sobrevivir".

Pero si Jenkins se vio empujada en parte por esta sencilla y resonante alegoría, se entusiasmó aún más con la conversión de Wendy y Jon en algo de la vida real, desarrollando cada uno, de manera orgánica, una reacción opuesta a la terrible situación de su padre, con Wendy esperando de modo obsesivo hacer todo bien y Jon intentando mantener un sentido de realismo frío y distante. "Realmente adoro a estos personajes", admite Jenkins. "Son terriblemente humanos y están increíblemente estropeados y totalmente jodidos y los adoro por eso. Son estas dos personas incompatibles, dañadas, que se encuentran en una especie de desarrollo suspendido. Aun cuando están en la mediana edad, todavía no son personas que están acabadas, y eso las hace muy interesantes".

Jenkins también se sentía intrigada por la idea de que Wendy y Jon se encontraran en una posición en la que sintieran que debían cuidar de su padre, alguien que hizo un trabajo tremendamente pobre al cuidarlos a ellos de niños. "Es una situación en la que se encuentra un montón de gente, según he descubierto, y despierta muchas cuestiones provocativas", comenta Jenkins. "Me alegra poder crear una tema de conversación acerca de algo que está en la mente de mucha gente. Sobre todo, quería crear personajes con los que la gente se pueda identificar puesto que no son perfectos y están haciendo una de las cosas que más miedo le da hacer a uno. Deseaba capturar la realidad de que nadie sabe realmente lo que está haciendo cuando se trata de estas cuestiones".

Mientras que el territorio se adentra en la oscuridad, el humor era una cuestión esencial para el enfoque de Jenkins. "Esta historia, definitivamente no es EL SÉPTIMO SELLO", dice riendo, refiriéndose al drama clásico, aunque gravemente serio, sobre la muerte de Ingmanr Bergman. Es una especie de perspectiva diferente acerca de todo el trastorno angustioso en el que nos encontramos"
.

Ted Hope y Anne Carey quedaron encantados con el guión completo, del que pudieron ver inmediatamente que llevaba el inconfundible sello creativo de Jenkins. "Tamara es alguien que siempre encuentra el lado divertido de la tristeza o la triste diversión que hay en ciertas situaciones", comentan. "En esta historia, te sientes como si apartaras las cortinas y echaras una mirada íntima a un mundo privado. Es un mundo que te rompe el corazón y sin embargo la película resulta increíblemente divertida y llena de esperanza. Se trata de dos personas que ni siquiera se daban cuenta de que tenían realmente una familia y que llegan a comprender la importancia de una familia. Aun cuando su familia fuera algo tan disfuncional, Wendy y Jon siguen sintiendo ese misterioso amor y apoyo que existe por debajo de toda la belicosidad. La historia te lleva a querer saber cuál será el siguiente paso en la vida de esta gente".

También forman parte del equipo como productores ejecutivos, el marido de Tamara Jenkins, el guionista ganador de premios de la Academia Jim Taylor, y su socio guionista durante mucho tiempo, Alexander Payne, el director, ganador de Oscar, de películas como ENTRE COPAS, A PROPÓSITO DE SCHMIDT y ELECTION. Payne, que es conocido por su exigente forma de escribir y realizar películas, estaba impresionado con el punto de vista de Jenkins. Dice acerca del guión: Resultó divertido, triste y auténtico al mismo tiempo".

Jim Taylor consideró que el guión de su mujer era tanto "muy humorístico como muy conmovedor". Jim resume: "Creo que a menudo somos tan reverentes con este tipo de experiencias que tendemos al sentimentalismo y no exploramos el humor que hay en ellas. Pero poder reírse de algo tan difícil ayuda a la supervivencia de todo el mundo".


Búsqueda de los Savages
"Seleccionar el reparto de una familia es como seleccionar amantes, ya que debes tener el mismo tipo química", afirma Jenkins. "Necesitaba tres actores que fueran completamente diferentes en su estilo y en su visión del mundo, y que sin embargo te hicieran creer que tenían el mismo ADN. Al final, de verdad que tuve suerte. Estos son actores absolutamente increíbles, de primera línea, y como director, sus instintos resultaron muy emocionantes y, desde el punto de vista creativo, provocador. Al principio, ningún actor solo parecía tener sentido por sí mismo, pero cuando los puse a los tres juntos, eran más que perfectos. Podía creerse que provenían de la misma familia".

En el papel de Wendy Savage, Laura Leney tiene la oportunidad de crear otro de esos papeles oscuramente divertidos y profundamente conmovedores, continuación de su interpretación ganadora de un Globo de Oro, en UNA HISTORIA DE BROOKLIN. Nominada al Oscar en dos oportunidades, la gama de interpretaciones recientes de Linney, que va desde la clásica independiente PUEDES CONTAR CONMIGO a la épica biográfica KINSEY y a la comedia LOVE ACTUALLY, le han supuesto establecerse como una de las actrices de mayor talento y más respetadas actualmente.

Laura se sintió inmediatamente atraída por La familia Savages debido a la manera, sin miedo, de acercarse a las relaciones familiares de Tamara Jenkins. "La familia es complicada, siempre lo ha sido y siempre lo será", dice riendo Linney. "Pero esta historia se ocupa de una cuestión de familia que no se ha tratado realmente. La muerte de uno de los padres es una de las cuestiones más inquietantes que puede sucederle a cualquiera, pero es un tema que por miedo siempre se evita. Es una de esas cosas de la vida para las que no te puedes preparar. La único que puedes hacer es disfrutar de las relaciones mientras las tienes y no darlas por hecho, lo que puede resultar difícil puesto que la familia, sobre todo esta familia, es muy complicada".

Linney esperaba el desafío no sólo de forjar el papel de Wendy con todas sus preocupaciones y neurosis, sino de crear en la pantalla una familia de carne y hueso, aunque se tratara de una familia que apenas funcionaba. "Puedes hacer mucho para prepararte tú misma pero cuando empiezas a relacionarte con los demás actores, ahí es cuando las cosas comienzan a crecer", dice ella. "Estaba tan entusiasmada por trabajar con los dos Phils. Los admiro mucho a los dos".

Al comenzar la producción, los realizadores observaron con temor el que Linney se arrojara al loco mundo de Wendy Savage con un total abandono. "Piensas en Laura como una profesional de gran calibre y a menudo interpreta como alguien que tiene un gran control, por lo que resultaba divertido verla abrazarse realmente a su papel en el que el personaje se esfuerza y lucha para salir adelante en el mundo", cuenta Jim Taylor.

Ted Hope añade: "Laura aportó una interpretación que inspiraba temor. Puso tanta energía en el papel. Dispone de grandes recursos cómicos, es sexy y puede tocar todas las fibras emocionales por arriba y por abajo. No hay ni un momento en el que parezca que al personaje sólo le ocurre una cosa. Suceden tantas cosas, en todo momento, que verla interpretar resulta fascinante".

Para Tamara Jenkins, algunas de las más maravillosas escenas de Linney son las protagonizadas con el actor Peter Friedman, nominado al premio de teatro Tony, en el papel del ilícito amante de Wendy, Larry. "Ella es tan buena y sus instintos están muy bien", dice Jenkins. "Me quedé atónita al ver la manera en que se tomó lo que había escrito y lo hizo suyo".

Para emparejarse con Linney como su hermano totalmente opuesto, Jon, Jenkins tenía en mente al actor Philip Seymour Hoffman, uno de los actores de personajes más comprometidamente intrigantes actuales. El actor había recibido la codiciada estatuilla de Mejor Actor en la ceremonia de los Oscar por su papel de Truman Capote en CAPOTE unas semanas antes de que comenzara la producción de La familia Savages.

La elección de Hoffman fue un golpe de buena fe para la producción. "Tuve la oportunidad de trabajar con Phil por primera vez en una película que produje llamada HAPPINESS, y seguir su carrera desde entonces ha sido una gozada", afirma Hope. "Sus interpretaciones son tan profundas que crees que sus personajes realmente existen fuera de la pantalla. Jon es un personaje bastante sutil, pero Phil encontró su profundidad en los momentos más insignificantes e hizo que fuera un personaje muy sentido".

Al igual que Linney, Hoffman no se pudo resistir a la refrescante y cruda humanidad de la historia. "Esta historia se ha contado antes pero no de esta manera", observa Phil. Se trata de una familia que se enfrenta a la muerte, pero resulta única por quiénes son estas personas y lo que es su historia. Han estado apartados uno del otro durante mucho tiempo y ahora se ven involucrados, juntos, en una crisis. "Pero ¿hasta dónde se conocen realmente entre ellos? Y ¿qué hay detrás de su relación?"

Hoffman sabía que el desafío estaría en hacer que estos miembros estropeados de una familia resultaran narrables, e incluso simpáticos, para los espectadores. "La empatía se gana de muchas maneras diferentes", explica Hoffman sobre su enfoque de la tarea. "No quiere decir que tengas que retratar al personaje bajo una luz positiva, es más el darse cuenta de de que la vida está llena de peligros y que es difícil, y da lugar a personas que no siempre son perfectas, pero aún así son dignas de tu empatía. Esperemos que nos eso salga bien".

Redondeando el trío de los Savages se encuentra el hombre que pone en movimiento toda la historia, el patriarca de la familia, Lenny Savage, cuyo intratable declive es interpretado por el veterano actor de teatro y de cine de 75 años, Philip Bosco. Tamara Jenkins pensó que el ganador del Premio Tony era el añadido perfecto al reparto, alguien que le daría vida a este hombre difícil en todos los matices del gris. "Philip Bosco es brillante y audaz", dice Jenkins. "Es un actor fantástico, aunque la gente que no esté familiarizada con los escenarios de Nueva York puede que no lo reconozcan y a mí eso me encantaba para tenerle en el reparto".

Bosco bromea que Lenny "es una especie de papel de sueño para un actor, él es casi la mitad de la película y ¡tiene muy poco que decir!", pero también sabía que el papel exigiría un hábil toque humano. Al igual que el resto del reparto, Bosco se sintió atraído por la potencia del guión: "La belleza del guión está en que es muy directo y sincero. No requiere ningún golpe de efecto y pone todo sobre la mesa, y te permite elaborar tu propia opinión acerca de estos personajes", cuenta Bosco, que tiene seis hijos él mismo. "Además pienso que es un tema tremendamente importante del que hay que hablar. Desde luego, la realidad es este hombre que se está muriendo, por lo que resulta una pieza muy conmovedora. Y el hecho de que Jon y Wendy estén haciendo todo esto por su viejo, en lugar de tirarlo al cubo de basura, lo hace edificante en definitiva".

Bosco quedó especialmente impresionado por el insistente realismo de La familia Savages. "Antaño, en la versión de Hollywood de esta historia todo sería de color rosa", observa él. "Pero cuanto más sinceros seamos, mejor. Es sólo a través de la comunicación, no la negación y la simulación, que las cosas van a mejor".

Aunque nunca había trabajado con Linney o Hoffman antes, a Bosco la experiencia le pareció intensa y emocionante. "Los dos son actores maravillosos que se toman muy en serio su arte", afirma Bosco. "Resultó un proceso de mucha colaboración entre todos nosotros y el director, y es necesario tener esta especie de actitud de dar y recibir. Ahí es donde comienza la creatividad".

Los realizadores de la película se vieron constantemente sorprendidos por la actuación de Bosco. "Interpretar a un hombre agonizante, y especialmente a un hombre como Lenny Savage, implica disponer de una enorme cantidad de valor", destaca Hope. "Philip tenía que encontrar un modo de sacar el lado humano de una persona cuyos propios hijos piensan que es un monstruo. Mientras la salud de Lenny comienza a resquebrajarse y pierde el contacto con la vida diaria, te permite seguir viendo la humanidad que hay en él".

Con poco tiempo por delante, entre el reparto y la producción, Tamara Jenkins invitó a los actores a su apartamento de Nueva York para una serie de ensayos rápidos y conversaciones con abundante café sobre la vida familiar de los Savages. "Fue algo muy informal pero esencial para la película", recuerda ella. "Tengo el vívido recuerdo de los tres sentados en mi sala de estar leyendo las escenas en voz alta por primera vez y yo pensando ‘aquí están estos personajes, de pronto completamente vivos en la propia habitación en que fueron creados’. Fue algo intenso para mí".

Jim Taylor lo resume: "Lo maravilloso de todos los actores de la película, es que se meten a fondo; no se limitan a patinar sobre la superficie del personaje. Para cada uno de ellos, se trata de encontrar esa humanidad".