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  Pequeños salvajes  (Hoot)
  Dirigida por Wil Shriner
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Roy Eberhardt lleva toda la vida siendo "el chico nuevo". Debido al trabajo de su padre, se ha mudado tantas veces que ha perdido la cuenta de los colegios donde ha estudiado (seis desde la guardería) y las ciudades donde ha vivido (diez) en sus catorce años de vida. Es como el eterno extraño en tierras desconocidas.

En esta ocasión cambia los cielos abiertos de Montana por el clima tropical de Florida y un tranquilo pueblo llamado Coconut Cove. Lo primero que tendrá que hacer (para evitar que le llamen "vaquero") es cambiar sus botas por chanclas y su camisa de cuadros por una camiseta de tirantes. Otra cosa que también atrae su atención es que Florida no tiene montañas de 3.000 metros como Montana sino que es tan plana como una tabla. Y finalmente se da cuenta de que, al igual que todos los lugares donde ha estado antes, Florida también tiene acosadores.

Y todo ello formará parte del juego de ser el chico nuevo. En su primer día de instituto Roy conoce al matón de todos los matones: Dana Matherson, una auténtica bestia con nombre de chica que da la bienvenida a Roy clavándole los dedos en la sien y estampándole la cara contra la ventana del autobús.

Pero, aunque parezca raro, Dana le hace un favor. Si no le hubiera hecho eso, Roy no habría visto a través del cristal a un espigado chico rubio corriendo descalzo por la calle y adelantándose al autobús a pesar del calor agobiante.

Si Roy no se hubiera fijado en ese misterioso chico (que se llama Mullet Fingers, "Dedos de Salmonete"), no habría conocido a Beatrice Leep, hermanastra suya, que está en el mismo curso que Roy y casualmente la chica más dura del colegio, que inspirará auténtico temor en el corazón de todos los chicos, incluso en el de Dana.

Y si no hubiese conocido a Beatrice Leep no se habría enterado del nuevo restaurante que está a punto de abrirse en Coconut Cove – Mother Paula’s All-American Pancake House (La casa de las tortitas americanas de Mamá Paula) – y que pertenece a una de las cadenas de restaurantes más populares de Estados Unidos. Si no se hubiera enterado de la apertura de este restaurante, que supervisará el ambicioso ejecutivo Chuck Muckle, no habría descubierto la amenaza a la población local de lechuzas, cuyos nidos se sitúan precisamente en el lugar donde Muckle y su capataz "corto de luces" – Curly Branitt – trabajan contra reloj para construir la nueva franquicia.

Y si Roy no hubiese intentado proteger su nuevo entorno no habría tenido la experiencia más emocionante de su vida que le lleva a descubrir nidos de lechuzas terrestres, caimanes domesticados, serpientes acuáticas de cola reluciente y toda una gama de extraños humanos que incluye a políticos corruptos, la mismísima Mamá Paula y el Agente David Delinko, el diligente pero inútil policía local cuya investigación de las misteriosas circunstancias que rodean el lugar de construcción le podría granjear los galones de detective que tanto desea.