La película se sitúa en Agosto de 1914. Adrien es un joven teniente del ejército francés, que acaba de incorporarse a primera línea de fuego. Su periplo en el frente durará muy poco: un obús le hiere con pronóstico muy grave, le desfigura la cara para siempre. Para Adrien comienza una nueva vida en la habitación de un hospital militar, llena de pacientes como él. La recuperación más psíquica que física será dura y lenta.