Cinemanía > Películas > Rebobine por favor > Sinopsis
Destacado: En Navidad llega a las salas de cine 'Sonic 3 la película'
  Rebobine por favor  (Be kind rewind)
  Dirigida por Michel Gondry
¿Qué te parece la película?
Gracias
Ver resultados

Jack Black (King Kong) y Mos Def (The Italian Job) protagonizan una nueva comedia nacida de la desbocada imaginación del oscarizado Michel Gondry (¡Olvídate de mí!) acerca de dos buenos amigos, un campo electromagnético y todas las películas que le han gustado de verdad.

Mientras Jerry (Jack Black) intenta sabotear la planta eléctrica que, según él, le derrite el cerebro, acaba magnetizado y sin querer consigue borrar todas las cintas del anticuado videoclub donde trabaja Mike (Mos Def), su mejor amigo. Para mantener a la escasa clientela, Jerry y Mike deciden realizar un remake de una de las películas en la chatarrería de Jerry. Se quedan asombrados al descubrir que su versión de la película es un auténtico éxito. Mike, Jerry y unos cuantos amigos del vecindario empiezan a dedicarse a la producción de remakes, desde Los cazafantasmas a King Kong. No sólo consiguen dar un nuevo impulso al videoclub, sino a toda la comunidad.


Sinopsis larga
La película Rrebobine por favor ha nacido de la desbordante imaginación del oscarizado guionista y director Michel Gondry. Dos amigos de la infancia no tienen más remedio que reescribir la historia del cine si quieren salvar a su querido videoclub de una muerte segura. Para lo cual inventan una historia en la que una mujer de lengua afilada se hace amiga de su chófer, unos analistas espectrales se lanzan a la caza y captura de fantasmas en Nueva York y un joven león de animación intenta recuperar su trono en la sabana africana.

La historia empieza cerca de una autovía, en Passaic, Nueva Jersey, donde dos eternos amigos, Mike (MOS DEF) y Jerry (JACK BLACK) se esmeran en mantener vivo el legado del héroe local, la leyenda del jazz Fats Waller, mediante el arte del grafiti. Jerry es el mecánico del barrio y vive en una caravana instalada cerca de la planta eléctrica que, según él, le mata lentamente mediante “microondas”. Mike vive y trabaja al otro lado de la calle, en el videoclub local “Rebobine por favor”, propiedad del Sr. Fletcher (DANNY GLOVER), que rehúsa modernizar su tienda para competir con las franquicias de DVD de otros pueblos vecinos.

El Sr. Fletcher siempre dice que el anticuado videoclub fue el hogar de la leyenda del jazz Fats Walter, que supuestamente nació en el pequeño pueblo mucho antes de que existieran los vídeos. El Sr. Fletcher, un entusiasta de todo lo que se refiere a Fats Waller, decide realizar un viaje para conmemorar la muerte de Fats y deja a Mike encargado de proteger la tienda. En otras palabras, basta con vigilar de cerca al muy patoso Jerry, que este mismo día decide sabotear la planta eléctrica. En principio, Mike está dispuesto a ayudarle, pero acaba por echarse atrás. Jerry sigue adelante sólo, se queda atrapado en un campo electromagnético y acaba colgado de los pies para el resto de la noche.

Por la mañana, muy confuso y desorientado, Jerry llega al videoclub. Mike intenta echarle sin éxito, pero Jerry se pasea entre los anaqueles, colocando las cintas y molestando a los pocos clientes. Al día siguiente, un cliente regresa con una cinta quejándose de que no hay nada. Mike, extrañado, comprueba la cinta y ve que es verdad. Prueba varias cintas y descubre que todas están vacías. No queda una sola película en todo el videoclub. El magnetizado Jerry ha borrado todas las cintas.

Entretanto, una buena amiga del Sr. Fletcher, que también es la mejor clienta del videoclub, la Srta. Falewicz (MIA FARROW) entra y pide una película que aún no ha visto, Los cazafantasmas. Mike y Jerry improvisan una excusa y la convencen de que vuelva luego. El dúo idea un plan para hacer un “remake” de la película con el atrezo que tienen a mano y la cámara de vídeo del club. El resultado es indescriptible, pero entregan la cinta a la Srta. Falewicz. Mike y Jerry cruzan los dedos al tiempo que se sientan a descansar, pero llega otro cliente y pide Hora punta 2. Los improvisados cineastas se dan cuenta de que, si quieren que su idea funcione, deberán hacer remakes de cuantas películas había en el videoclub.

Al día siguiente se lanzan a rodar 20 minutos de la típica película de acción de Hong Kong. No les queda más remedio que pedir ayuda a Alma (MELONIE DIAZ), una mujer que trabaja en la tintorería local. Basándose en unos cuantos trucos de cámara y en algunos “efectos especiales”, acaban la película justo a tiempo para alquilarla. Entretanto, Craig (CHANDLER PARKER), el sobrino de la Srta. Falewicz, encuentra el remake de Los cazafantasmas e invita a unos amigos a verla. La absurda y delirante película les parece hilarante y van al videoclub a convencer a Mike y a Jerry para que hagan más.

Lo que ocurre a continuación pilla a Mike y a Jerry por sorpresa. Sus “películas” son auténticos bombazos. La voz se corre por el barrio y los clientes aparecen en el videoclub, pidiéndoles que hagan un remake de su película favorita. ¡Incluso se desplazan desde Manhattan para alquilar una de sus cintas!

No tardan en empezar a rodar su peculiar versión de dramas del calibre de Paseando a Miss Daisy, películas de acción como Robocop e incluso la película de animación El rey león. A medida que incrementa la demanda, aumenta el tamaño del equipo de rodaje. Todo el vecindario aporta su granito de arena para que funcione la magia del cine. No hay nada como una nevera para imitar al gran objeto negro que flota en el espacio en 2001: Una odisea del espacio. Animales hechos con papel de embalaje cobran vida en improvisados teatros de marionetas y fotocopias de coches recorren las calles. El negocio va viento en popa. El Sr. Fletcher regresa y encuentra el local abarrotado de gente haciendo pedidos. El Sr. Fletcher, que durante su viaje ha tenido una revelación, no está muy convencido al principio, pero al cerciorarse del éxito, decide dejar a los chicos seguir adelante con su ridícula idea.

Por desgracia, Hollywood se entera del inesperado éxito de Mike y Jerry, y la meca del cine pasa al ataque: aparecen abogados hablando de propiedad intelectual e ingresos perdidos antes de requisar las películas de Mike y Jerry. Todo se ha acabado. El Sr. Fletcher debe enfrentarse a la dura realidad: el videoclub está condenado, a menos que se les ocurra alguna brillante idea. Y así es. Mike y Jerry comprenden que se han equivocado. En vez de hacer remakes, ¿por qué no rodaron una película original? Están de acuerdo en que debe ser un tema conocido y respetado, como la vida de Fats Waller, pero el Sr. Fletcher les confiesa que no nació en el local. Los chicos superan este duro golpe y deciden seguir adelante. Para conseguirlo, piden ayuda a los vecinos.

Todo el mundo, desde el personal de la tintorería y los mecánicos de Passaic, hasta la policía y los delincuentes, participa de lleno en la película. El atrezo de las películas anteriores se remodela para encajar con los años veinte. La tintorería Alma deja ropa y muy pronto nace una película, justo antes de que las excavadoras empiecen a arrasar el videoclub. Los actores y el equipo técnico se reúnen en la tienda para ver el producto acabado. Todos donan unos dólares en un intento de salvar el videoclub. Pero el visionado privado se convierte en público al usar una “pantalla” gigante hecha con sábanas. La comunidad al completo aplaude y vitorea la obra maestra.

El sueño que tenían Mike, Jerry y el Sr. Fletcher de inmortalizar a su héroe se ha hecho realidad. Toda la ciudad les apoya y lucha para que una minúscula tienda con grandes aspiraciones siga existiendo.