En pleno Festival de Cannes, una banda de malhechores comete un atraco. En el último momento, Laure, la seductora del grupo, traiciona a sus compañeros y escapa a París con el botín. Una vez allí, burla a sus compinches tomando la identidad de otra mujer, llamada Lily, con tendencias suicidas. Escapando de Francia, Lily, alias Laure, seduce en el avión al embajador de los Estados Unidos en el país, Bruce Hewitt Watts.
Siete años más tarde, casados, Lily y Bruce aparecen en portada de una revista de la prensa rosa. Entonces, los viejos secuaces de Laure, Black Tie y Racine, reaparecen para seguirle la pista más de cerca que nunca y conseguir su ansiada venganza.
Antonio Banderas interpreta a un paparazzi llamado Nicolas Bardo que persigue a Laure Ash. Él sospecha que hay algo oscuro en el pasado de ella y quiere descubrirlo, pese a todos los problemas que ésto le acabará acarreando a ambos. ¿Será fatal para esta mujer la curiosidad del fotógrafo por ella?
Juntos vivirán una tórrida historia de amor y sexo.
Los personajes:
Laura es una manipuladora nata. Fascina tanto más cuanto que no cesa de cambiar de estilo y de identidad. Se cae cautivo de ella, intentando en vano dilucidar sus intenciones, y se sucumbe a su encanto y a su erotismo. Uno se deja picar por el escorpión... con delectación.
Nicolas es un antiguo paparazzi que se ha convertido en un artista que trabaja sobre un montaje fotográfico. Al tomar una fotografía de Laura/Lily por encargo de un importante semanario, Nicolas la deja en una situación de peligro. Cuando se siente en alguna medida culpable de ello, ese sentimiento le hace todavía más vulnerable ante nuestra femme fatale. En cierto modo, al tomar esa instantánea, ha provocado su propia caída, y ella, evidentemente, va a aprovecharse al máximo de la situación.