Jagshemash! Sacha Baron Cohen, creador del programa de la HBO, "Da Ali G Show", lleva por primera vez su personaje del periodista kazajo Borat Sagdiyev a la gran pantalla.
El innovador y singular trabajo de Baron Cohen le ha reportado dos Premios BAFTA. "Da Ali G Show" ha sido un fenómeno mundial y Baron Cohen es la única persona que ha sido en dos ocasiones presentador de los European MTV Awards. Los diccionarios han añadido dos palabras basadas en el imaginativo uso del idioma inglés por parte de sus personajes, e incluso la Reina Madre era fan suyo.
Además, Baron Cohen obtuvo el aplauso de la crítica por su papel, dando la réplica a Will Ferrell, en la comedia de este verano "Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby". También, Baron Cohen puso la voz al personaje del Rey de los Lémures en el filme de dibujos animados, "Madagascar".
El humor del filme y los elogios hacia la película surgen de su "dream team" cómico: Sacha Baron Cohen; Larry Charles, de "Seinfeld"; y Jay Roach, director de las películas de "Austin Powers". Baron Cohen y Roach son los productores de la cinta, mientras que Charles ejerce como director.
Los comienzos
"Mi profesión reportero de televisión. El segundo de mayor éxito en toda Kazajistán", explica Borat. "En el pasado he trabajado también como atrapa-gitanos, hacedor de hielo y en el mantenimiento de computadoras las pintaba por fuera y quitaba los pájaros muertos de los conductos".
Desde esos humildes comienzos, Borat fue ascendiendo en la televisión kazaja, hasta que un golpe de fortuna le encumbró y saltó a la fama. "Hace un año, el Ministro de Información de Kazajistán me envió a los Estados Unidos para hacer reportajes que pudieran ayudar a mi país", recuerda Borat. "Queremos ser al igual que ellos. Los Estados Unidos tienen las mujeres más guapas del mundo - por ejemplo Liza Minnelli y Elizabeth Taylor. También está la democracia y el cine porno. ¡Me encanta! ¡Estaba muy excitado para hacer mi película!".
El realizador Jay Roach, que además de las películas de "Austin Powers" ha dirigido también megaéxitos como "Los padres de ella" y "Los padres de él", estaba fascinado con el trabajo de Baron Cohen como Borat, y vio el suficiente potencial como para hacer una película protagonizada por el personaje. "Creo que lo que Sacha hace en esta película es revolucionario", señala Roach. "Ha creado un personaje totalmente creíble, hilarante y fuera de contexto. Además, Sacha coloca a Borat en situaciones peligrosas con gente de verdad que creen que Borat es real todo el tiempo con el riesgo de graves consecuencias para Sacha. ¡Crea un suspense fantástico!".
"Sacha asume unos riesgos que no conozco que los tome ningún otro actor", continúa Roach. "Es una interpretación cómica muy arriesgada. Y es que encima, lo que la gente real hace en una escena no sólo guía la escena, sino que además modifica el curso de la trama. Y todo es locamente divertido, pese a que sólo se haga una toma de cada secuencia. Hace todo eso y luego también parodia y muestra el racismo, el antisemitismo, la misoginia, el nacionalismo y la hipocresía. Sin exagerar, creo que lo que Sacha logra con este personaje establece un nuevo estándar para las interpretaciones cinematográficas".
Es esta combinación de humor explosivo, crudeza y sátira la que llevó a Roach a pensar que una película de Borat podría ser muy especial, y muy diferente de las comedias tradicionales de Hollywood. "Vimos una oportunidad de hacer una película que fuera osada, subversiva y fresca", explica Roach. "Queríamos transplantar el formato de reality del programa televisivo [Da Ali G], en el que Sacha como personaje interactúa con la gente. Luego, creamos una historia que fuera el soporte de una película".
Peter Baynham, Anthony Hines y Dan Mazer fueron escogidos para escribir un bosquejo de argumento para la película. No había guión. La película es un experimento una nueva forma de hacer cine en una época en la que cada vez hay menos diferencia entre la realidad y la ficción. Los hechos reales con personas reales empujan el argumento de ficción de la película, y cuando las escenas se desarrollaban de manera inesperada, Baron Cohen y sus colegas tenían que reescribir el esquema.
Notas de producción
Tras una fantástica despedida en su aldea natal en Kazajistán, Borat hace un largo viaje hasta los Estados Unidos de América para empezar a trabajar en el documental. Está acompañado por su obeso e ineficaz productor Azamat Bagatov. Azamat comenta: "Me involucré en el proyecto por mi vasta experiencia en la industria del cine y la televisión; de hecho durante los últimos veinte años he visto en persona veintisiete programas. También me dieron el trabajo porque soy el único productor que hay en Kazajistán".
Borat viajó a los Estados Unidos al estilo Azamat, que no es gran cosa. "Volamos con Kazakh Airways", recuerda Borat. "Azamat iba en la bodega, con todo el equipaje, los animales y los judíos, mientras que yo viajaba en primera clase, lo cual significa que cuando se pasaba la bolsa retrete, fui la sexta persona en poner allí mis deposiciones".
No se reparó en gastos a la hora de llevar la película a la gran pantalla. "Este documental fue la película más cara que jamás se haya hecho en Kazajistán", dice el intrépido reportero. "Costó 48 millones de tenges (el equivalente a 5.000 dólares americanos, unos 4.100 euros). El Ministro de Información logró reunir el presupuesto vendiendo uranio a unos hombres de aspecto árabe".
Larry Charles, la fuerza creativa detrás de las señeras series "Entourage", "Curb Your Enthusiasm" y "Seinfeld", se incorporó al proyecto como director. Al igual que Jay Roach, Charles también era un gran fan del trabajo de Baron Cohen. "Hay una gran intensidad y una sapiencia increíble en las interpretaciones de Sacha, así como una indiscutible osadía en ellas", afirma Charles.
A Charles le maravillaba la habilidad de Baron Cohen para seguir siendo su personaje a lo largo de la producción, incluso durante las conferencias del cineasta. "Sacha como Borat era siempre real, creíble, complejo y espontáneo. Nunca he visto una interpretación como ésa".
"Nuestra colaboración funcionó a muchos niveles", continúa Charles. "En nuestras reuniones creativas, hablaba tanto con Sacha como con Borat, lo cual a veces resultaba desconcertante, pero siempre divertido. Comprendí por qué Sacha hacía esto. Tenía que estar concentrado en el momento, y pese a ello mantener también cierto distanciamiento, siendo consciente de sí mismo. Logró mantener un delicado equilibrio".
La productora ejecutiva Monica Levinson dice que la producción tuvo un estilo de realización de verdadera guerrilla. "Todo lo que teníamos era un equipo de ocho personas, incluyendo a Sacha, a una persona de sonido, a los cámaras, a Larry Charles y a un ayudante de producción. Todos nos movíamos en una furgoneta, seguidos por una camioneta que llevaba todo el equipo".
Borat empezó su odisea de costa a costa en Nuevas York, donde ve por primera vez un coche subterráneo, un ascensor y un grupo feminista. Luego, hay una revelación que pone patas arriba sus planes. "Aunque inicialmente habíamos planeado quedarnos en Nueva York, por una razón que no puedo decir, tuvimos que irnos a California".
Al no poder (o tener prohibido) volar, Borat tuvo que aprender a conducir. "También tenemos coches en Kazajistán", señala. "Ahora son muy modernos ¡algunos de ellos alcanzan velocidades punta de 190 kilómetros a la semana! También son mucho mejores que los coches occidentales porque cuando el motor tiene años te lo puedes comer. Fue interesante ver si los coches americanos eran tan sofisticados".