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  El sicario de Dios  (Priest)
  Dirigida por Scott Charles Stewart
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El sicario de dios está protagonizada por Paul Bettany (Legión [Legion], El código Da Vinci [The Da Vinci Code], Una mente maravillosa [A Beautiful Mind]), Karl Urban (Star Trek [Star Trek], El señor de los anillos: El retorno del Rey [The Lord of the Rings: The Return of the King]), Cam Gigandet (Crepúsculo [Twilight], Burlesque), Maggie Q (La jungla 4.0 [Live Free or Die Hard], Misión Imposible 3 [Mission: Impossible III]), Lily Collins (The blind side - Un sueño posible [The Blind Side]), la participación de Stephen Moyer (True Blood (Sangre fresca) [True Blood]) y del legendario actor Christopher Plummer (Una mente maravillosa [A Beautiful Mind], Sonrisas y lágrimas [The Sound of Music]).

Basada en la popular serie de novelas gráficas de TokyoPop, escritas por Min-Woo Hyung, El sicario de dios está dirigida por Scott Stewart, cofundador del reconocido estudio de efectos visuales The Orphanage (Iron Man [Iron Man], Piratas del Caribe - El cofre del hombre muerto [Pirates of the Caribbean: Dead Man’s Chest], Frank Miller’s Sin City - Ciudad del pecado [Sin City]). El guión es de Cory Goodman. Los productores son Michael De Luca (21: Black Jack [21], Ghost Rider. El motorista fantasma [Ghost Rider], La red social [The Social Network]), Joshua Donen (Spider-Man 4, Blindado [Armored]) y Mitchell Peck (Bio-Dome). La producción ejecutiva está a cargo de Glenn S. Gainor (Habitación sin salida [Vacancy], Quarantine), Stephen H. Galloway y Stu Levy.

El equipo de producción incluye al director de fotografía nominado al Oscar® Don Burgess, ASC (Forrest Gump, Spider-Man, Náufrago [Cast Away]), el director artístico Richard Bridgland Fitzgerald (Resident Evil, Alien vs. Predator), a la montadora nominada al Oscar®, Lisa Zeno Churgin, A.C.E. (Las normas de la casa de la sidra [The Cider House Rules], Gattaca, La cruda realidad [The Ugly Truth]), la diseñadora de vestuario Ha Nguyen (Shooter: El tirador [Shooter], La máscara [The Mask]) y el compositor Christopher Young.

El autor del guión de El sicario de dios, Cory Goodman, está familiarizado tanto con el mundo de la novela gráfica contemporánea como con el cine clásico. Ambientada en un páramo postapocalíptico, la historia combina terror gótico, devastación nuclear y un estilo de lucha "gun fu" que crea un mundo inmediatamente familiar pero a la vez completamente original.

La primera inspiración de esta historia surgió del artista y escritor coreano Min-Woo Hyung y su serie manga de 16 volúmenes muy aplaudida por la crítica. Titulada de la misma forma que la película en ingles, "Priest", fue publicada en Estados Unidos por la editorial líder en novela gráfica TokyoPop. "Priest" es una combinación de estilos del cómic asiático y occidental", apunta Stuart Levy, editor de TokyoPop y uno de los productores de la película. "Dado que Min-Woo Hyung está extremadamente interesado en el cine, su trabajo tiende a ser muy cinemático".

Goodman utilizó la ambientación histórica de la serie como punto de partida para una nueva historia situada en un futuro postapocalíptico, explica Levy. "Utilizó bastantes elementos de los que Min-Woo puso en la novela gráfica, pero a partir de ahí creó una idea totalmente original. La película se nutre de lo mejor de estos dos talentosos contadores de historias: el increíble colorido y estilo de Min-Woo y los personajes y el argumento de Cory. Es el caso en que uno más uno da por resultado tres".

La historia de El sicario de dios se pone en movimiento con el secuestro de una joven. "Lucy es una chica de pueblo pequeño que ha crecido en tierras desoladas", explica Goodman. "Quiere ver más del mundo. Entonces llegan los vampiros que le dan experiencia, pero no lo que ella tenía en mente. Su secuestro lleva a Sacerdote, el protagonista del filme, a abandonar la ciudad en su intento de salvarla".

La historia de Goodman de un mundo devastado por siglos de guerra entre los hombres y los vampiros atrajo la atención del productor Mitchell Peck. Como en una escena de una película de Hollywood, la primera vez que Peck escuchó hablar del guión fue durante una partida nocturna de póquer. "Hice la pregunta típica que hacemos en el negocio de Hollywood", recuerda. "‘¿Habéis leído algo bueno últimamente?’ Y uno de los jugadores me contó acerca de un guión sobre vampiros en una teocracia postapocalíptica".

A pesar de que, según él mismo admite, Peck no es fan de las películas de ciencia ficción o terror, encontró irresistible el extraño nuevo mundo de Goodman. "Cory entretejió varias ideas inusuales que hicieron que leer el guión fuese un verdadero placer", afirma. "Los personajes estaban escritos maravillosamente y la historia estaba enraizada en un sitio que sería familiar para el público. Tiene una elegancia y complejidad que no se ve con frecuencia. Cada página que leía era mejor y mejor".

Peck rápidamente se hizo con la historia y trabajó con Goodman para desarrollar los temas del guión. Finalmente el guión llegó a manos de Michael De Luca, en Sony Pictures, a quien le interesó esta escalofriante historia de vampiros en el marco de un clásico de acción. "El guión de Cory tiene un poco de todo lo que me gusta", afirma De Luca. "Tiene la ambientación postapocalíptica de Mad Max 2, el guerrero de la carretera (The Road Warrior) y el tono fronterizo de Infierno de cobardes (High Plains Drifter). Y el de vampiros es un gran género en sí mismo".

Poco tiempo después, una de las grandes productoras de cine de género, Screen Gems, división de Sony Pictures Entertainment dirigida por Clint Culpepper, se comprometió a hacer la película.

El sicario de dios es el segundo esfuerzo en la dirección de Scott Stewart después de la fantasía apocalíptica de 2010, Legión [Legion], también para Screen Gems. "Proveniente de los efectos especiales, Scott ha aportado una gran riqueza de conocimiento en cuanto a la creación del tipo de estilo y look para que este proyecto fuese realmente excitante. Pero también está muy involucrado en la historia y se entiende muy bien con los actores. Lo tiene todo", asegura DeLuca.

Como uno de los cofundadores de la empresa de efectos visuales The Orphanage, Stewart tiene mucho hecho en lo que a crear mundos originales se refiere. "Scott Stewart es un gran visionario", afirma Glenn S. Gainor, vicepresidente senior y director de producción física de Screen Gems y productor ejecutivo de El sicario de dios. "Conoce el mundo cinemático que quiere. Crear este mundo fue un gran desafío. Cada fotograma de la película transcurre en un universo paralelo que empieza en la cabeza de Scott".

Antes incluso de estar involucrado en esta película, Stewart estaba familiarizado con la novela gráfica de TokyoPop y también había leído el guión de Goodman. "Durante tiempo fui un verdadero admirador del guión", cuenta Stewart. "Cory creó una mitología realmente interesante junto con irresistibles personajes. Me centré en darle a la historia una línea emocional más poderosa y en focalizarla temáticamente".

Stewart comenzó por enfatizar los aspectos que a él le resultaban más cercanos. "Se me ocurrió que era una historia de sacrificio, y particularmente de soldados que van a pelear por lo que ellos creen es una causa justa y regresan devastados por ella", elabora el director. "La sociedad los ha dejado atrás. En lugar de ser recibidos como héroes se convierten en verdaderos parias. Y eso es lo que les ha pasado a los sacerdotes".

Ve una fuerte analogía post-Vietnam como telón de fondo. "Los sacerdotes han cambiado por completo la situación para la humanidad. Han sacrificado sus familias y su individualidad. Incluso no poseen nombres. Una generación después de su regreso, el mundo no se vislumbra tan maravilloso. ¿Es eso por lo que han luchado? Ese sacrificio se convirtió en un punto central para mí".

Antes de que comenzara la producción de El sicario de dios, los realizadores quisieron contar con la aprobación del creador de la novela gráfica, Min-Woo Hyung. Este último viajó desde Corea a Hollywood para reunirse con el equipo y ver el concepto artístico. "Estaba nervioso porque no sabía cuáles eran sus expectativas", admite Stewart. "La película se aparta significativamente de la novela gráfica. Por ejemplo, la historia transcurre en el futuro mientras que la suya está situada en el pasado".

"Todos estábamos muy ansiosos por ver su primera reacción", afirma Levy. "Min-Woo es un tipo muy serio y muy intenso. Observó el concepto artístico y lo entendió inmediatamente. Saber que Scott era uno de los fundadores de The Orphanage le dio confianza. Todos sentimos un gran respeto por lo que ya ha hecho y sabíamos que alguien como Scott le aportaría una extraordinaria visión al proyecto".

De hecho, Min-Woo Hyung y TokyoPop se sintieron inspirados a crear una nueva serie de novela gráfica, "Priest Purgatory". "Donde se mostrará el origen del mundo del filme", continúa Levy. "Habrá un montón de historia de fondo. Veremos las guerras con los vampiros y también a Sacerdote y sus pares en sus comienzos. También nos enteraremos de cómo se originaron las guerras con los vampiros. No quiero desvelar nada, pero para los fanáticos de la novela gráfica, diré que la clave del original es el 'Domas Porada'".


El Mundo de El sicario de Dios
Esto es lo que se sabe:
Siempre ha habido hombres…
y siempre ha habido vampiros.

Para la película El sicario de dios, Cory Goodman y Scott Stewart crearon una elaborada historia de origen para explicar cómo un mundo muy parecido al nuestro, pero básicamente extraño, se convirtió en el lugar de una lucha a muerte entre dos razas antagónicas tratando de coexistir.

"Humanos y vampiros han estado fundidos a lo largo de su historia en un combate mortal", explica el productor Mitchell Peck. "Los humanos en general han llevado ventaja, pero cuando los recursos escasearon se volvieron los unos contra los otros con armas nucleares y diezmaron el planeta. Con la humanidad en su estado más débil, los vampiros ganaron terreno".

Enfrentada a una amenaza aterrorizadora y aparentemente sobrenatural, la gente se recoge en ciudades amuralladas gobernadas por el clero. Los poderes teocráticos responden a la amenaza de los vampiros con una nueva casta de guerreros que son entrenados especialmente para esta lucha. Esta elite elegante y brutalmente efectiva, es conocida como los Sacerdotes. "Los Sacerdotes en la película no son como los de nuestro mundo", aclara Stewart. "Son más como caballeros Jedi. Son soldados de la iglesia. Están entrenados en el arte de matar vampiros y tienen poderes especiales. Puede parecer fantástico eso de convertirse en un sacerdote guerrero, pero de hecho, son alejados de sus familias y se les prohíbe tener relaciones. Se convierten en una especie de monjes".

Elegidos directamente por el clero cuando son aún niños, los Sacerdotes dedican su vida a eliminar a los vampiros del mundo. Su estilo de lucha es una letal combinación de artes marciales del mundo real y un poder especial que los realizadores han denominado "focalizar", un poder que no es tanto sobrenatural sino más bien "hiperreal". "Los Sacerdotes pueden extender los límites de lo que los humanos son capaces", explica el actor Paul Bettany, quien es la estrella que da título a la película. "A través de la plegaria, son capaces de ralentizar el tiempo a su alrededor pero seguir moviéndose a la misma velocidad. Todo parece transcurrir a una velocidad increíble, pero en realidad, el mundo que los rodea va a una velocidad mucho menor".

El productor De Luca señala que la idea de "focalizar" es un tributo a películas como La Guerra de las Galaxias (Star Wars) y Matrix (The Matrix). "La cualidad 'zen' de controlar la conexión entre la mente y el cuerpo es un sello del género. En nuestra película lo llamamos ‘estar en contacto con la mano de dios’. Es la maestría sobre el espacio físico lo que permite que un individuo haga determinadas cosas que parecen sobrenaturales".

Los Sacerdotes hicieron su trabajo con una despiadada eficiencia que eliminó la amenaza de los vampiros; los pocos vampiros que quedan están recluidos en "reservas" de alta seguridad. Y luego los Sacerdotes tuvieron que ser reincorporados dentro de la sociedad a la que salvaron. La guerra concluyó años antes del comienzo del filme, pero la destrucción ha sido casi total. La mayor parte del mundo es un vasto páramo. La mayoría de la población humana aún vive dentro de ciudades amuralladas gobernadas por el clero.

"Las ciudades son una distopía totalitaria", explica Goodman. "En este mundo, un Sacerdote sería lo que un boina verde o un agente encubierto es en nuestro mundo. Un tipo duro, con gran talento y entrenamiento en el arte de combatir vampiros. Los Sacerdotes han cambiado la situación por completo en la batalla por la humanidad, pero con la guerra concluida, no tienen espacio en la sociedad y han caído entre sus grietas".

Uno de los obstáculos que se interpone a su integración es la que antes fuera la marca de honor de los Sacerdotes. Cada uno de ellos lleva un tatuaje rápidamente identificable, una gran cruz sobre su rostro. "La cruz representa el pecado de la guerra", continúa Goodman. "Para Sacerdote, es un constante recordatorio del despojo en que se ha convertido desde el final de la guerra. Es una mancha que no puede lavarse, pero también es una señal de orgullo".

En una de las primeras escenas de la película, un niño, demasiado joven e inocente como para saber la historia le pregunta a Sacerdote si el tatuaje duele. "Esto fue lo que hizo que quisiera hacer esta película, mucho más que la acción o los efectos especiales", asegura Stewart. "Paul Bettany y yo hablamos mucho acerca de esa escena. Los Sacerdotes tienen un gran talento, habilidad y espiritualidad, pero la gente no quiere sentarse junto a ellos en el bus. Tienen trabajos que nadie quiere. Han perdido mucho, incluyendo la conexión con los demás. Incluso los niños los observan como rarezas. En esa escena, entendemos lo mucho que Sacerdote ansía conectar con el resto de la gente".

Los enemigos contra los que los sacerdotes luchaban son tan diferentes a sus homólogos de ficción convencional como los sacerdotes lo son de sus corolarios en el mundo real. El productor Michael De Luca cuenta que en lugar de decantarse por el vampiro gótico o romántico tradicional, desearon volver a la idea del vampiro como ser terrorífico. "Nuestros vampiros son una especie más cercana a los murciélagos que a los humanos", aclara.

Con piel húmeda, blanca y transparente, afiladas garras y colmillos, se parecen más al retrato de Nosferatu de Max Schreck que al Edward Cullen de Robert Pattinson. "Son criaturas a las que nadie en su sano juicio se le ocurriría o desearía besar", asegura Goodman.

Más criaturas que humanos, han vivido y se han reproducido en enormes nidos semisubterráneos antes de ser recluidos en las reservas. "Realmente me gustaba la idea de que existieran en ese tipo de refugio que era como de insectos", agrega el guionista. "Son parte del paisaje natural, pero al mismo tiempo son de otro mundo. Me recuerda a esos paisajes de John Ford que me gustan tanto, pero les hemos dado un lado bellamente escalofriante".

Diseñados por el aplaudido artista visual y diseñador de personajes Chet Zar, los vampiros están principalmente generados por ordenador, lo que permitió a Stewart manipularlos de forma impredecible. "Una vez que nos liberamos del aspecto práctico, pudimos dejar que hicieran todo lo que queríamos", afirma Stewart. "Los vampiros se convirtieron en criaturas humanoides que al no haberse expuesto jamás al sol evolucionaron sin ojos. Se pueden mover de forma impredecible y son mucho más veloces que los humanos. También se puede ver su estructura ósea bajo la piel y es muy diferente a nuestro esqueleto. Las proporciones son muy diferentes a las de una persona. Tienen un gran oído y sentido del olfato para compensar su ceguera".

La leyenda detrás del monstruo también fue reinventada para la película. Por ejemplo, los humanos que son mordidos y no mueren, no se convierten en vampiros. En su lugar, son transformados en los llamados "familiares": seres pálidos, con aspecto de muertos y sin cabello que hacen lo que los vampiros les mandan mientras duermen. El gran temor de Sacerdote es que Lucy sea convertida en uno de esos esclavos sin alma. No hay cura para ello y antes de abandonarla a esa suerte prefiere acabar con su vida.

"Hay algo que es aterrador y estimulante acerca de los vampiros", afirma Paul Bettany. "La idea de la inmortalidad es bastante fascinante. Pero esos vampiros son algo nuevo".


El reparto
El personaje de Sacerdote encaja con un arquetipo familiar para todos los amantes de la novela y el cine clásico. Es un solitario, un hombre de pocas palabras que entra en acción para rectificar una injusticia. Cuando su sobrina, Lucy, es secuestrada por los vampiros, rompe los lazos con la iglesia que le ha entrenado para salir en su busca y vengarse.

Alejado de la sociedad y obsesionado por el recuerdo de los hombres que ha dejado atrás, Sacerdote ha perdido su fe. Stewart relata: "Hay una parte de Sacerdote que se siente incluso agradecido de que esto pasara. No ha podido encontrar su lugar en el mundo y enfrentarse a los vampiros es lo único que sabe hacer".

Para interpretar a este reluctante héroe, el director Scott Stewart eligió al aplaudido actor británico Paul Bettany, entre cuyos diversos trabajos se incluyen sus muy valoradas interpretaciones en Una mente maravillosa (A Beautiful Mind) y El código Da Vinci (The Da Vinci Code) de Ron Howard, así como en Creation de Jon Amiel. Recientemente ha sido protagonista en el papel del Arcángel San Miguel en el debut en la dirección de Stewart, la película de acción-terror apocalíptica Legión (Legion). El trabajo de Bettany en ese filme convenció a los realizadores de que tiene lo que hace falta para ser una estrella del cine de acción. "Es un gran actor y es muy divertido verlo en este tipo de papeles", asegura Stewart. "Decidimos apostarlo todo y lo hicimos en grande".

Si bien ambos son héroes de acción poco convencionales, el peligroso arcángel y el sacerdote guerrero están motivados por fuerzas muy diferentes, observa el actor. "Legión (Legion) era sobre el perdón", explica Bettany. "El sicario de dios es sobre la venganza y la furia. La historia es un clásico. Como una tragedia griega".

Bettany cuenta que después de que la sobrina de Sacerdote es secuestrada por una banda de vampiros, él sabe que tiene que hacer lo que es justo, no importa si el clero lo aprueba o no. "Sacerdote tiene que hacer lo que le dice su corazón", continua Bettany. "Él sabe que el clero está corrupto. Existe una inminente amenaza pero la niegan. Él pide su permiso, pero ellos se lo deniegan. Sin embargo decide continuar con su cruzada. También le motiva salvar a alguien que quiere. La guerra le cambió hasta tal punto que es incapaz de hacer otra cosa por Lucy, pero lo que sí puede hacer es matar a quien haga falta para salvarla".

Sacerdote se entera del secuestro de Lucy por Hicks, el mortífero sheriff del pequeño pueblo del páramo Augustine, interpretado por Cam Gigandet. Gigandet saltó por primera vez a la fama por su papel como Kevin Volchok en la serie de televisión de Fox, O.C. (The O.C.) y luego se ganó un ejército de admiradores como el vampiro depredador James en el súper éxito de taquilla Crepúsculo (Twilight).

Hicks es un joven resentido que tiene que probarse a sí mismo que es merecedor de su placa. "Hicks ha tenido desde siempre el peso de la responsabilidad sobre su vida", aclara Michael De Luca. "Es duro definir la justicia en el solitario desierto. Pero su padre y su abuelo desempeñaron ese trabajo. Y ese es su deber".

Sacerdote viaja hasta Outpost 10, donde vive la familia de su hermano para ver las consecuencias del ataque por sí mismo. Allí vuelve a encontrarse con Hicks y unen sus fuerzas para encontrar a Lucy. "Hicks es un exaltado de gatillo fácil", describe Stewart. "Pero tiene un gran talento con las armas de fuego y los cuchillos. Conoce las tierras devastadas realmente bien. En un principio le falta confianza; él es todo sentimiento y Sacerdote es todo centro. Pero a lo largo del desarrollo de la historia, el personaje crece y encuentra su propio centro. Al mismo tiempo, Sacerdote encuentra sus sentimientos".

La participación de Hicks en el rescate va mucho más allá de su responsabilidad profesional. Él y Lucy pensaban casarse. "Augustine es un pequeño pueblo en medio de ninguna parte", explica Gigandet. "No tiene la protección de las ciudades, por eso su responsabilidad es aún mayor. Se trata de hacer lo que haga falta para sobrevivir. Cuando conoce a Lucy, ella le abre los ojos a la idea de hacer algo simplemente porque uno quiere. Tenían pensado comenzar una nueva vida juntos. Pero se verá atrapado por otro mundo y finalmente descubrirá que la guerra contra los vampiros está muy lejos de haber acabado".

Tal como lo explica Stewart, todo conduce al concepto de sacrificio. "Puede ser que tenga otras ideas en cuanto a lo que quería hacer con su vida", afirma el director. "Como dice Hicks: ‘Lo que uno quiere y lo que otros necesitan, son dos cosas muy diferentes’. Esto crea un estrecho lazo entre Hicks y Sacerdote".

Bettany afirma que Gigandet aportó ligereza a las escenas que tienen juntos. "Cam es alguien fantástico con quien trabajar. Sacerdote es estoico, no tiene muchas oportunidades para el humor. Todo el peso del humor recae en Cam. Tienen una relación gruñona, estilo padre-hijo".

Cuando Sacerdote desafía las órdenes del clero y deja la ciudad para ir en busca de Lucy, el Consejo de Monseñores envía a un grupo de sacerdotes guerreros para traerlo de vuelta. Para el papel de Sacerdotisa, la líder del grupo, los realizadores eligieron a Maggie Q, la actriz hawaiana que aportó su maestría en artes marciales perfeccionada en varias películas de acción hongkonesas. También habitual del género de acción de Hollywood, ha protagonizado Misión Imposible 3 (Mission: Impossible III), junto a Tom Cruise y La jungla 4.0 (Live Free or Die Hard), con Bruce Willis.

Maggie estaba entusiasmada con la idea de trabajar con el director de El sicario de dios. "Scott Stewart es un poco del pasado", cuenta la actriz. "Ha creado un mundo que se percibe como aventura clásica, pero no sabes qué año es, qué ha pasado o qué va a pasar después. Es indefinible y definitivamente original".

Sacerdote y Sacerdotisa tienen una larga y conflictiva historia que se remonta al tiempo en que pelearon juntos en las guerras contra los vampiros. Sienten algo muy profundo el uno por el otro pero como no lo tenían permitido nunca dieron ningún paso en esa dirección. "Sacerdotisa lo recuerda con mucho cariño de cuando pelearon en la guerra", relata Stewart. "Él fue su líder, por lo que le transmitió una sensación de orden y seguridad. Maggie y yo hablamos mucho de lo que pasó en esos años anteriores, y como eso evolucionó a lo que ahora en su mente es amor".

Q afirma que El sicario de dios no tiene nada que ver con sus películas de acción anteriores. "Es una experiencia salvaje, eso seguro", afirma la actriz. "Pero no solo han creado una película de acción que el público va a disfrutar, también hay una experiencia emocional verdaderamente auténtica detrás de la historia. Tenemos grandes actores y una gran línea argumental que se entrelaza a la perfección con toda la acción".

El enemigo de Sacerdote, el notable villano Black Hat, está interpretado por el actor originario de Nueva Zelanda Karl Urban, mejor conocido por su papel como Dr. Leonard "Bones" McCoy en Star Trek de J.J. Abrams así como en El mito de Bourne (The Bourne Supremacy) y El señor de los anillos: El retorno del Rey (Lord of the Rings: Return of the King).

"Black Hat hace todo lo que Black Hat quiere", asegura Glenn S. Gainor. "Puede destruir una ciudad a plena luz del día, puede sobrevivir a pleno sol y puede vivir entre los vampiros y los ‘familiares’ por las noches. Su fortaleza y disciplina es comparable a la de un sacerdote, lo que le convierte en un fantástico adversario. Pero lo que realmente quiere es lograr que Sacerdote se una a él. Karl Urban tiene el carisma necesario para lograr el máximo de este personaje".

Black Hat ha reunido un ejército de vampiros y "familiares" para acabar con el clero y sacar a la luz la hipocresía que ve en la iglesia y en todos los que la apoyan, especialmente el sacrificio que se pide a sus seguidores. "Black Hat tiene lo que él cree es una epifanía", reflexiona Bettany. "Lo hace tentador para que Sacerdote se una a sus filas".

El muy aplaudido actor de cine, televisión y teatro Christopher Plummer, cuya carrera se extiende a lo largo de varias décadas y tiene en su haber películas tan famosas y premiadas como Sonrisas y lágrimas (The Sound of Music), la nominada al Oscar® El dilema (The Insider) de Michael Mann, así como el éxito del cine independiente La última estación (The Last Station); está al mando como el Monseñor Orelas, un despiadado déspota que gobierna a sus ciudades con mano de hierro. Plummer admite que una de las razones por las que aceptó el papel es porque es un fan de las historias de terror. "El sicario de dios posee un estilo único", afirma. "No es solamente gótico sino también futurista. Tiene un punto orwelliano y también un poco de H.G. Wells".

Plummer afirma que el personaje de Monseñor le atrajo de sobremanera porque le encanta interpretar a villanos. "Interpreté a muchos de ellos durante mi vida, pero este es diferente. Es un sacerdote horrible que se ha torcido, un adorable villano con estilo".

El personaje de Plummer es una presencia constante a lo largo de la película, aparece en grandes vallas publicitarias de vídeo y cabinas de confesión automáticas como la cara y la voz de la iglesia. "Fue fantástico tener a Christopher Plummer en esta película", confiesa Goodman. "He sido su admirador desde niño. ÉI aporta una gran autoridad y mucha clase a todos los papeles que interpreta".

El estilo y ambientación de El sicario de dios se establece desde el principio de la película en Outpost 10, el alejado sitio del páramo donde viven Aaron Pace (Steven Moyer), su mujer Shannon (Mädchen Amick) y su hija de 18 años, Lucy (Lily Collins). "Esta es gente que ha elegido vivir fuera de las murallas", explica Stewart. "Las tierras devastadas no tienen ley. Es una vida muy dura y un poco desolada".

Moyer, conocido por su papel en la popular serie de vampiros de la cadena HBO, True Blood (Sangre fresca) (True Blood), disfrutó la posibilidad de interpretar un papel que pudiera andar bajo el sol y no necesitara horas de maquillaje de efectos especiales. "Aaron es el hermano de Sacerdote, un científico que trabaja en un puesto fronterizo alejado de la ciudad. Mi personaje se ha construido un refugio dejado de la mano de Dios. Tiene turbinas y motores y está tratando de sembrar. En realidad es bastante hermoso, como el sueño de la cabaña junto al lago, solo que en el medio de un desierto calcinante".

Lily Collins, quien recientemente coprotagonizó junto a Sandra Bullock el éxito sorpresa The blind side – Un sueño posible (The Blind Side) y el próximo año protagonizará junto a Julia Roberts, The Brothers Grimm: Snow White, interpreta a la sobrina de Sacerdote, Lucy Pace. Lucy es una típica adolescente que vive una vida tranquila con sus padres y conoce las guerras contra los vampiros por lo que ha oído hablar de ellas.

"Lucy es muy femenina y un poco atrevida", explica Collins. "Sus padres se sienten afortunados de no estar atrapados dentro de las ciudades, pero a Lucy le encanta ir y explorar. Hay tanta gente y tanta acción para una joven del desierto. Está creciendo y quiere independizarse. A medida que avanza el filme ella se torna un poco más oscura".

Cerrando el reparto hay un conjunto de talentosos actores de reparto que incluye a Amick, que protagonizó Twin Peaks y ahora tiene un personaje fijo en las serie de Showtime, Californication; Alan Dale, conocido por su papel como el siniestro Charles Widmore en el éxito de ABC, la serie Perdidos (Lost), como el segundo en comando del clero, el Monseñor Chamberlain; y el actor nominado al Oscar®, Brad Dourif (Alguien voló sobre el nido del cuco [One Flew Over the Cuckoo’s Nest], Deadwood de HBO) como el viajante de comercio con sospechosas conexiones con los vampiros.

Stewart, el director, le brinda a cada uno de estos consagrados intérpretes la oportunidad de hacer lo que mejor hacen, afirma Urban. "Porque Scott no solo dirige, también es guionista y tiene una habilidad innata para identificar minuto a minuto lo que hace latir a los personajes y se asegura de que cada escena se construya en ‘crescendo’. Ha creado un rico tapiz de personajes que trascienden la pantalla. Nunca habéis visto una película de acción y aventuras postapocalíptica de vampiros, ¡así que a abrocharse los cinturones!"


Un mundo aparte: El paisaje postapocalíptico
Scott Stewart reunió un grupo de dotados colaboradores, incluyendo al director de fotografía Don Burgess, el director artístico Richard Bridgland, el supervisor de efectos visuales Jonathan Rothbart y el animador Genndy Tartakovsky, para llevar su visión del mundo postapocalíptico de El sicario de dios a la pantalla.

Stewart reclutó a Tartakovsky para crear el ominoso prólogo animado que cuenta la historia de la guerra entre humanos y vampiros. Tartakovsky, cuatro veces ganador del Emmy® por sus famosas creaciones de El laboratorio de Dexter (Dexter’s Laboratory), Samurai Jack y Star Wars: The Clone Wars (Star Wars: Clone Wars), se metió de cabeza en la oportunidad de trabajar para un público más adulto.

El estilo visual del prólogo comenzó con el trabajo artístico original de Min-Woo Hyung. "Scott me mostró algo del diseño artístico de la película y también el cómic sobre el que estaba basado", recuerda Tartakovsky. "Había un prólogo escrito que seguimos de forma bastante libre".

Todos los esfuerzos se realizaron para honrar el look original de los personajes, asegura Tartakovsky. "Min-Woo Hyung tiene un estilo muy específico. Utiliza líneas duras angulares con un acabado desdibujado. Tiene mucha textura. Para que fuera más apropiado para la animación, cambiamos un poco la apariencia de los personajes del cómic, a los que utilizamos como referencia para tomar nuestro propio camino. Su influencia está siempre presente".

La animación está hecha a mano, con la composición y el color realizado en forma digital. En lo que Tartakovsky ve como un giro interesante, muchos de los animadores habían trabajado previamente en Disney. "Están acostumbrados a animar conejos y princesas y cosas más normales", cuenta Tartakovsky. "De repente se encontraron creando a vampiros que arrancaban cabezas. Ejecutar este tipo de cosas tiene una curva de aprendizaje. Finalmente, la que terminó haciendo la mayoría de esas escenas es una mujer muy sencilla y dulce. Ella jamás había hecho nada parecido, pero lo entendió perfectamente".

Richard Bridgland no es ajeno a la creación de paisajes de ciencia ficción. Ha prestado su talento para crear el estilo de películas como Resident Evil y Aliens vs. Predator. "Scott tenía una visión muy clara del mundo que quería crear", afirma Bridgland. "La historia no aparece en la novela gráfica, lo que nos dio carta blanca para imaginar nuestro propio mundo. Podría haber ido en muchas direcciones, pero Scott estaba inclinado en crear un mundo postindustrial, un sitio de apoyo para el público, algo que fuera reconocible pero con un punto que lo hiciera diferente. Como diseñador, un guión que te permite crear todo un nuevo mundo es una verdadera delicia".

La primera directiva de Stewart fue que la ciudad tuviera una apariencia industrial. "Todo lo que poníamos tenía que reflejar industria pesada, incluyendo las iglesias", cuenta Bridgland. "El clero vive en sitios separados pero cerca de la ciudad, aunque siguen siendo industriales son mucho más limpios. Fuera de la ciudad tenía que haber un desierto yermo donde la naturaleza había sido destruida. Buscamos lugares sin árboles ni vegetación para transmitir el hecho de que después de la última guerra con los vampiros, todo había sido destruido".

En una de las primeras escenas de la película, aparece una familia que vive en un puesto en el desierto y durante una cena son atacados por una banda de vampiros. La escena marca el tono estéticamente anacrónico del filme, explica Stewart. "Vemos un paisaje completamente desolado parecido al que dejaron las grandes tormentas de polvo de los años 30 en Estados Unidos, pero al mismo tiempo vemos superficies geotérmicas, turbinas eólicas y aparatos futuristas que parecen realmente viejos".

Fuera de la ciudad el mundo se ha convertido en un desierto absoluto. "Uno de nuestros grandes retos fue encontrar desiertos sin vegetación para transmitir esta sensación épica", afirma Fitzgerald. "Que nos permitiera tomar increíbles planos panorámicos icónicos de la silueta humana. Se trata del héroe solitario en medio de la devastación que triunfa contra todo pronóstico".

La teocrática ciudad conocida como City Five, contiene referencias visuales de partes de Hong Kong y la Europa del Este de la época comunista. "Es una ciudad amurallada, una de tantas en las que la gente se refugió en los días de la guerra", explica el director. "Hay chimeneas donde mires, incluso las chimeneas tienen chimeneas. El edificio más alto es la catedral en el centro de la ciudad, la cual también está plagada de chimeneas".

"Hay vallas publicitarias electrónicas por todas partes", continúa. "Constantemente emiten slogans e información con la idea de que dios los protege, de que la iglesia los protege, la ciudad los protege, así que quedaos donde estáis, no cuestionéis nada y seguid paleando carbón".

La gente de la ciudad vive en perpetua oscuridad y mugre, debido a la hiperindustrialización que ha contaminado con hollín el aire y negras cenizas que nublan el cielo. A diferencia de la ciudad, en el desierto, el sol brilla constantemente.

"La ciudad es fría y muy orwelliana", afirma Bettany. "Y las tierras desérticas son localizaciones tan desoladas que resultan bellas. Jamás había visto un paisaje semejante".

El supervisor de efectos visuales, Jonathan Rothbart, quien fuera cofundador de la legendaria casa de efectos visuales The Orphanage junto a Scott Stewart, trabajó muy estrechamente con el director y todos los jefes de departamento de El sicario de dios para que la fusión entre el mundo físico de la película y el construido digitalmente no tuviera fisuras.

"La película tenía un montón de ideas y conceptos vanguardistas que había que expandirlos en postproducción", explica. "Nuestro mayor desafío fue crear la sensación de alcance de este mundo pero al mismo tiempo mantener su dinamismo. Mi principal objetivo es que los efectos visuales jamás se vean. Hacer que el mundo, el medio y los objetos encajen a la perfección es la parte más crítica de lo que hacemos, y es la parte que más me gusta".

"Como Scott sabía que podíamos hacerlo, nos presionó en varias áreas", agrega Rothbart. "Su experiencia en los efectos visuales le permite proponer más y mejores ideas y eso se refleja en la película. Nos dio la oportunidad de ser realmente creativos y agregar algo a escala del filme".

La acción que corta la respiración de El sicario de dios, las acrobacias y llamativos efectos fueron diseñados para 3-D, pero las vistas infinitas y la pátina de la edad de oro del cine pedían un refinamiento visual que según Scott Stewart hablaba de una tecnología un poco más antigua: el cine panorámico anamórfico.

"La película fue diseñada para 3-D desde el principio y hablamos mucho de ello durante la preproducción", recapitula Stewart. "Finalmente decidí no rodar en 3-D porque tanto Don Burgess, mi director de fotografía, como yo, queríamos rodar en película anamórfica para darle un aspecto épico".

El director afirma que rodar en película y luego convertirla a 3-D le da lo mejor de ambos mundos. "Utilizamos los antiguos objetivos de la serie C de Panavision, del mismo tipo que las que se usaron en filmes como La Guerra de las Galaxias (Star Wars), Alien, el 8º pasajero (Alien) y Blade Runner. El sicario de dios es una película de paisaje y pudimos darle esa calidad dramática del cine panorámico".

"Al mismo tiempo pensamos que el lenguaje del cine de acción y terror contemporáneo del 3-D era algo que le podía dar algo más a la película", continúa el director. "El público disfruta al ser sumergido en otro mundo, especialmente en uno tan diferente como el que hemos creado. Creemos que el 3-D es algo que permite que el público disfrute de forma más visceral".

Los realizadores utilizaron una combinación de objetivos muy difíciles de encontrar para lograr el efecto que querían. "Ya no quedan muchos", comenta Stewart. "Y no se fabrican nuevos que tengan los mismo atributos. Algunos realizadores los siguen utilizando, pero es difícil conseguir el set completo. Michael Bay los utilizó en las películas de Transformer; J.J. Abrams también los utiliza en sus películas. Trabajamos con Panavision para encontrarlos".

"La gente ha dejado de utilizarlos por las razones que justamente yo adoro", agrega. "La luz brilla de forma increíble. Se dobla significativamente en los bordes, hay una gran distorsión, aberración cromática y otro conjunto de cosas que hace que se parezca a esas viejas y grandes películas".

Los previos de la película fueron recibidos con gran entusiasmo, continúa el director. "Proyectamos unos ocho minutos en WonderCon, en San Francisco. Había un montón de gente escéptica porque no habíamos rodado en 3-D, pero se fueron diciendo: ‘Guau… se ve igual de bien, incluso en algunos casos mejor’, y eso es porque lo rodamos en película".

En los últimos años, Screen Gems ha sido líder en la industria apoyando la economía de Los Ángeles y su talentosa cantera de profesionales del cine gracias a la decisión de rodar la mayor cantidad de películas posibles en el sur de California. La idea de rodar El sicario de dios en el área de Los Ángeles fue reforzada cuando el filme fue elegido como uno de los primeros en calificar para el programa California Film & Televison Tax Credit.

El productor ejecutivo de El sicario de dios Glenn S. Gainor fue uno de los primeros en proponer que se rodara en California. "Esta es una película de proporciones épicas", afirma Gainor. "Fotograma a fotograma entras en un mundo imaginario. Queríamos abrir con un homenaje al Blade Runner de Ridley Scott y rodamos donde Ridley rodó en los estudios de Warner Bros. Queríamos paisajes comparables a los de Lawrence de Arabia (Lawrence of Arabia) y los encontramos en nuestros propios desiertos de California. Queríamos decorados de grandes magnitudes y los encontramos en los plató de 3.000 m2 de Sony Studios. No creo que hubiéramos podido encontrar mejor sitio para rodar esta película que el sur de California, pero fue una gran empresa".

En el sur de Los Ángeles, en el distrito de Old Bank, el gran vestíbulo de mármol y granito del edificio histórico Twin Springs Towers se convirtió en la catedral del clero. El moderno edificio de diez plantas fue construido en 1928 y con sus columnas de mármol y su suelo de mosaicos, le han dado al director artístico Richard Bridgland el perfecto marco para el salón del clero donde se reúne el tribunal de monseñores.

El decorado para el exterior de Outpost 10 se construyó cerca de Trona, a unos 240 km al noreste de Los Ángeles en medio del desierto de Mojave, California. El remoto hogar de frontera de los Pace fue construido en una inmensa área seca donde antes había un lago, en el área adyacente a la formación rocosa conocida como los Pináculos de Trona, lugar con 500 formaciones de material volcánico que parecen torres y han aparecido en películas como El planeta de los simios (Planet of the Apes) de Tim Burton, Star Trek V: La última frontera (Star Trek V) y la serie de televisión de los años 60, Perdidos en el espacio (Lost in Space).

"Buscábamos un sitio que diera la impresión de no haber sido tocado por la mano del hombre", afirma Stewart. "Las espectaculares y extrañas formaciones rocosas de los Pináculos son realmente únicas".

Justo fuera de Los Ángeles, los realizadores encontraron el lugar que utilizaron para Nightshade, la espeluznante reserva de vampiros. El Fuerte MacArthur de San Pedro se construyó después de la 1ª Guerra Mundial para defender el puerto de Los Ángeles. Para el rodaje, el departamento de arte transformó las utilitarias instalaciones desnudas en un ruinoso campo de prisioneros del páramo, con chabolas de madera, puestos de guardia vacíos y jaulas para prisioneros con alambres de púa, y también crearon una cripta subterránea diseñada como una instalación de seguridad para vampiros.

"Nightshade es como una Bahía Guantánamo para vampiros", describe Fitzgerald. "En realidad fue construida bajo tierra. Cuando caminas por allí no ves nada hasta que aparece una gran superficie de hormigón que se mete bajo tierra. Hasta que no llegas allí no te das cuenta de que todo está bajo tierra y que tienes que bajar por este gran silo de hormigón. Las inmensas instalaciones subterráneas se abren en criptas que tienen hasta cinco niveles bajo tierra".

El distópico pueblo fronterizo de Jericho fue rodado en el Melody Ranch, construido en 1915 por Gene Autry y utilizado para rodar películas de Hollywood. Bridgland y Rothbart decidieron recubrirlo con vestigios de industria pesada para crear su pueblo del desierto desolado. El departamento de arte transformó los bloques de fachadas, salones, iglesias, hoteles, bancos, cárceles y casas a lo largo de la calle principal con piezas de decorados de otras localizaciones en las que ya se había rodado para suplementar las fachadas de madera con acero y maquinaria industrial que encajara con el oscuro diseño futurista.

Bridgland cuenta que transformar el rancho fue una gran empresa, especialmente con recursos limitados. "Es como una sinfonía de todo lo que ya hemos visto a lo largo de la película", explica. "Guardamos todo lo que habíamos construido hasta la fecha y lo embalamos y lo recreamos en el decorado de Jericho. Si miras cuidadosamente se verán piezas del vecindario de Sacerdote, del apartamento de Sacerdote, murallas de la ciudad, etcétera. En realidad fue muy divertido".

Como muchos de los decorados prácticos de la película, el set de Jericho está realzado por el departamento de VFX. "Es un ambiente realmente interesante", opina Rothbart. "Nos permite muchos detalles, pero tuvimos que expandirlo para hacer que fuera un complejo industrial con grandes tubos y tanques, maquinaria y puestos mineros. Richard ponía conductos que iban hacia ningún sitio y luego nosotros los completamos digitalmente".

Las últimas semanas de rodaje fueron en el gigantesco estudio Stage 30 de Sony donde se construyó el inmenso nido Sola Mira, situado en unas opresivas cadenas montañosas en las márgenes del desierto, es una amenazante caverna compuesta por miles de estancias cilíndricas orgánicas que una vez alojaron a enjambres de vampiros. El director artístico Bridgland creó este mundo inventado para esta nueva raza de vampiros inspirada en la idea de una colonia de abejas. "Establecimos toda la idea basada en que existía un sentido de civilización para los vampiros en sus montañas. Hay vampiros obreros, zánganos y guardianes. Y una reina que los engendra a todos".

En tiempos en que la mayoría de las películas se apoya más y más en técnicas VFX y pantallas verdes para crear todo el entorno, el productor De Luca se siente orgulloso de que El sicario de dios fuese capaz de aprovechar las muchas localizaciones que el sur de California tiene para ofrecer. "Optamos por localizaciones verdaderas que le dieran a la película un aspecto más terrenal y realista", puntualiza. "Ese paisaje desnudo tiene un peso, una gravedad y hostilidad que no parece de este mundo, y eso no se puede reproducir digitalmente".

El diseño de una variedad de elementos del filme se incorporó con todo detalle en los storyboards y los efectos visuales generados por ordenador que fueron creados para servir como esquema para la película. Stewart trabajó con su equipo de expertos para desarrollar el estilo distintivo del tren de los vampiros, las armas, el vestuario y las motocicletas antes de que se rodara una sola toma. "Para el Tren de la Noche, como lo bautizamos, queríamos algo familiar y muy extraño a la vez, que pareciera viejo pero fuera nuevo, algo realmente feroz", describe Stewart. "Es una fuerza devastadora de acero que corta el desierto de camino a las ciudades".

Construir miles de vagones estaba fuera de toda cuestión, así que la fachada exterior del tren vampiro se montó sobre un gran camión de 18 ruedas que podía desplazarse por el desierto y ser rodado para que pareciese un verdadero tren con sus vagones. La mayor parte de emocionantes secuencias de tren y motocicletas fueron rodadas en Soggy Dry Lake -una zona de recreación muy conocida para vehículos que pueden meterse en todo tipo de terreno como 4x4, motocicletas, jeeps, camiones adaptados; en Estados Unidos conocidos como OVH-, en el área de Johnson Valley de Lucerne Valley, unas dos horas y media al sur de Los Ángeles al borde del desierto de Mojave. Se trata de una de las áreas más extensas para OHV del país, el paisaje desértico abierto es el telón perfecto para que Sacerdote, Hicks y Sacerdotisa le den caza a Black Hat y sus vampiros a bordo del Tren de la Noche.

"Necesitábamos un paisaje extremadamente plano, así que fuimos a esos lagos secos de 11 kilómetros de extensión para poder tener un gran recorrido con el camión", afirma Richard Bridgland. "Transmite una sensación increíblemente postapocalíptica porque no hay nada de vegetación".

Al finalizar la fase de rodaje, Rothbart y su equipo también construyeron una maqueta en miniatura del tren en sus instalaciones en el norte de California para secuencias adicionales que realzara aún más sus dimensiones. En total, para completar las secuencias del Tren de la Noche, se utilizaron cuatro decorados diferentes: el desierto local para los travelling y los planos para VFX, otra localización para la secuencia de la pelea en el techo, los interiores y finalmente la maqueta.

Para lograr algunos de los primeros diseños mecánicos e ingeniería de las motocicletas, Stewart confió en un viejo amigo de sus días en Industrial Light & Magic, TyRuben Ellingson, un notable diseñador y artista conceptual que trabajó en películas como Parque jurásico (Jurassic Park) o Avatar. "Richard Bridgland acuñó un término para el estilo que buscábamos: ‘Funcionalismo brutal’", relata Stewart. "Queríamos algo que tuviera una fuerza increíble y nos abstuvimos de hacerlo de la forma obvia. Tenía que ser la expresión de la velocidad en estado puro. Estudiamos algunas motos del mundo real y varios conceptos y a partir de ahí construimos. Ty las diseñó y luego Richard y su equipo las construyeron".

Cada una de las motos se diseñó para representar un aspecto de la personalidad de su dueño. "Para la moto de Hicks queríamos la sensación del mundo de El sicario de dios, pero con la arrogancia y la impasibilidad del Marlon Brando de Salvaje (The Wild One)", explica el director. "Es una de las cosas más chulas que tenemos en la película. Y Cam tiene una pinta estupenda sobre ella".

Bettany para montar la moto de Sacerdote se pasó horas practicando en uno de los inmensos aparcamientos del estadio de los Dodger. "Tiene una distancia entre ejes que hace que doblar resulte muy difícil", afirma el actor. "En el aparcamiento de Los Ángeles eran muy manejables, pero cuando las llevamos al desierto, la cosa cambió mucho. Llegados a ese punto, se decidió que ya no podíamos montarlas con ruedas de práctica. Fue un poco humillante la verdad. De hecho Max Brehme puso un cubo rosa con borlas y un cuerno en el frente de la moto".

El jefe de utilería de El sicario de dios, Max E. Brehme supervisó la manufactura y manipulación de todas las armas de la película. Como los sacerdotes no utilizan armas, cada uno de ellos está equipado con un arma única basada en la tradición ninja japonesa con referencias a íconos religiosos. Brehme también fue responsable de las armas de fuego y otras armas como cuchillas, guadañas y espadas empuñadas por los ‘familiares’, que las utilizan para proteger a los señores vampiros de los vengativos sacerdotes. Brehme trabajó con el equipo de diseñadores para dar forma y realizar muchas de las piezas a medida.

"Debido a que es un mundo que en realidad no existe, todos los elementos de utilería tuvieron que ser hechos desde cero", explica el jefe de utilería. "Utilizamos una mezcla de vieja y nueva tecnología. Todo tenía que combinar con lo que existe hoy en nuestra mente pero con materiales disponibles del pasado".

Sacerdote lleva una Biblia hueca con docenas de pequeñas cruces que se desdoblan y en su trayectoria son mortales. "También lleva un cuchillo de plata con dos cuchillas de un diseño bellísimo", cuenta Paul Bettany. "Con solo presionar un botón, se abre en dos cuchillos diferentes. Tiene un diseño elegante y realmente hermoso".

El arma de Sacerdotisa es un dardo con cuerda. Deriva de una antigua arma "wushu china", llamada "shengbiao", está disimulada en un rosario, pero su hojilla afilada puede destrozar a sus oponentes. Maggie Q recuerda que durante el entrenamiento de lucha: "El dardo con cuerda que utilicé tenía una pelota de tenis en la punta para que no me apuñalara a mí misma en la cara. Es un arma bastante peligrosa, pero genial. Con ella puede derribar a los tipos de sus motocicletas y cortarlos en pedazos. No se parece a nada que hayáis visto".

"Hicks porta un arma, y también un cuchillo impresionante hecho de acero de Damasco. La pistola, un arma verdadera construida sobre una Ruger 22 automática, tiene un cañón doble Magnum de 64 balas. Es una bestialidad", cuenta Gigandet. "Pesa por lo menos 4 Kg. En escenas en las que tengo que mantenerla en el aire todo el tiempo, se puede ver como se inclina un poco al final".

Las secuencias de acción de El sicario de dios son emocionantes y peligrosas, pero la más espectacular es la pelea sobre el techo del Night Train durante el clímax de la película. Stewart apunta que las secuencias de lucha fueron esquematizadas en storyboards hasta el más mínimo detalle antes del rodaje. "Hicimos una previsualización en 3-D para dibujar algunos de los movimientos de cámara más elaborados y ver de qué manera enfocábamos las cosas desde el punto de vista técnico. Y luego los días de rodaje, rodaje, rodaje".

Para una película que califica como combate cuerpo a cuerpo, intrincadas escenas con arneses y travesías por el desierto en motocicletas, los actores tienen que estar entrenados y preparados para rodar. Después de engordar 20 kilos para su retrato de Charles Darwin en Creation, Paul Bettany tuvo que entrenarse físicamente durante meses para estar en forma y dar vida al atlético e imponente guerrero sacerdote. Los otros personajes principales como Cam Gigandet, Maggie Q y Karl Urban, también tuvieron un exhaustivo entrenamiento antes y durante el rodaje. El grupo se entrenó con el coordinador de escenas peligrosas Lance Gilbert y el coordinador de lucha Marcus Young para las agotadoras secuencias de pelea.

"Todos tuvimos que entrenarnos al máximo para esta película", recuerda Urban. "Tienes que estar en gran forma para aguantar un par de semanas como esas. Es brutal".

Bettany hizo casi todas las secuencias de peligro él mismo en lugar de dejar al equipo de dobles expertos que estaba disponible. "Estaba conduciendo la moto junto al tren y tenía que saltar hacia él", relata Bettany. "Y pensé ¿qué demonios estoy haciendo? Pero me había entrenado durante nueve meses para estar en forma física para el trabajo, y quería hacer toda la acción que fuera posible. Cuando estás colgado de cables ahí arriba, es como volver a ser niño. Mentiría si no reconociera que esa fue una de las razones por las que me hice actor".

Incluso con el mejor entrenamiento y preparación las lesiones son casi inevitables. "Hay una secuencia donde Paul cuelga sobre uno de los lados del tren sosteniendo a Lucy", relata Urban. "Se suponía que tenía que pisarle la mano. En la primera toma, no le di en la mano para nada, pero el talón de la bota le pilló el dedo. Dejó escapar un grito y pensé, ¡Oh, Dios, qué buen actor es! Entonces, inmediatamente me di cuenta lo que había pasado. En el set se hizo un silencio de muerte. Por suerte Paul no se rompió nada y volvió al rodaje y continuó dando el máximo. Le tengo un gran respeto y admiración".

El vestuario de El sicario de dios fue diseñado por Ha Nguyen quien ha trabajado en películas como el drama ambientado en Vietnam de Oliver Stone, El cielo y la tierra (Heaven & Earth); la comedia de Jim Carrey, La máscara (The Mask); y la película de acción Shooter: El tirador (Shooter).

Nguyen vistió a todos los sacerdotes de negro, que según ella es la decisión más fácil que ha tomado en diseño. El negro tiene una larga tradición tanto histórica como cinematográfica, de ser lo apropiado para los miembros de la mayoría de las órdenes religiosas. Sacerdote lleva sotanas más o menos tradicionales mientras que Sacerdotisa está enfundada en un traje ajustado de cuero sintético y neopreno. Al tradicional atuendo de frontera de Hicks se le ha dado un estilo más joven y entallado.

Para el sombrero que es la marca del personaje de Black Hat, Nguyen fabricó un sombrero a medida con el legendario de la confección de sombreros en Hollywood, Baron California Hats. El gastado chapeo, una combinación de sombrero español y fedora, se personalizó aún más con un agujero hecho jirones en el frente del ala que enmarca sus ojos cuando su cabeza se inclina hacia delante.

Nguyen vistió a la mayoría de la población de City Five en un estilo hecho por uno mismo de parches, como si cada uno hubiera unido las piezas que tenía a mano con su propio y singular estilo. La diseñadora puntualiza el contraste entre lo que llevan los personajes de la ciudad y los residentes de las tierras devastadas. "Tratamos de mostrar la diferencia separando los predominantes tonos grises y negros de las ciudades y más tonos tierra y marrones en el desierto".

El resultado final del detalle de las montañas, es una creación de Stewart y su equipo, que querían un ambiente que fuera lejanamente familiar pero a la vez completamente extraño. Como dice Bettany: "No puedo agradecerle lo suficiente. Gracias a su experiencia en los efectos especiales, llegó al plató sabiendo lo que hacía. La película tiene una dirección artística hermosa, una historia que engancha y las escenas de diálogo son totales. Si a eso le agregas efectos visuales y escenas de dobles increíbles, y entonces a la mezcla le agregas vampiros, resulta una divertida aventura a la que sumarse".

El director define a la película como un vistazo a un mundo único que combina elementos familiares de forma muy poco familiar. "La historia es un viaje en montaña rusa con contenido emocional que harán que el público se quede con ganas de más", asegura Stewart. "Como realizador, aspiro coger el género de películas con el que crecí y me encantaba, e imbuirlo de realismo emocional. A pesar de que creamos este mundo fantástico, tratamos de cimentar la historia en algo que es relevante para nosotros en este momento. Si puedo lograr ambas, creo que realmente lo habremos conseguido".