Dirigida por Rian Johnson, la película se alzó con el Premio Especial del Jurado del Festival de Sundance 2005 por su originalidad. Brick es un ejercicio de auténtico cine negro en el marco de un instituto californiano que ha recibido el aplauso unánime de crítica y público.
Joseph Godon-Levitt. Brick. Nora Zehetner, Noah Fleiss, Matt OLeary, Noah Segan, Meagan Good, Emilie de Ravin. Con Richard Roundtree and Lukas Haas. Casting por Shannon Makhanian. Diseño de Vestuario, Michele Posch. Música por Nathan Johnson. Diseño de Producción, Jodie Tillen. Director de fotografía, Steve Yedlin. Co-Productores, Dana Lustig, Susan Dynner, Angela Roessel. Productores ejecutivos, Lisa Johnson, Craig Johnson, Norman Dreyfuss, Marcie Campbell. Producida por Ram Bergman, Mark G. Mathis. Escrita y dirigida por Rian Johnson.
Coloquio con el guionista/director Rian Johnson
P: Cuando buscabas financiación para la película, ¿cómo describias Brick?
Rian Johnson: Simplemente decir Es una película de detectives, pero ambientada en un instituto no expresaría lo que hace de la película lo que es. Así que cuando describía la película les hablaba del material en que nos basamos, novelas de Dashiell Hammet y la tradición del cine ngro, explicando que intentabamos hacer una película de detectives en serio, no una comedia o pastiche en un instituto.
P: Probablemente más de una persona te habrá dicho lo capto, es como Nancy Drew o los Hardy Boys.
RJ: Exacto. Escribi el guión justo al acabar la universidad hace siete años y cuando empecé a enseñarlo era el momento del boom de películas de instituto. Así que la gente pensaba que esto era una película de instituto con un giro y lo leian muy entusiasmados, pensando que sería como American Pie o similar
que obviamente no es.
P: Ahora que la película está terminada y está ganando premios en muchos festivales, ¿cómo se la describes a la gente?
RJ: Tengo el lujo de no tener que expresarla verbalmente. (risas) Basicamente queriamos hacer una película clásica de detectives. La razón por la que la ambientamos en un instituto era alejarnos de toda la imagineria de tipos con sombrero que pueblan este tipo de films. Esto ha sido realizado tantas veces y tan bien que realmente una vez que lo vuelves a utilizar, todo se podría convertir en algo impostado. Adoro las películas de cine negro pero la idea de la imitación no me resulta atractiva. Brick no se ambienta en un instituto para acercarnos a ninguna teoría retorcida postmoderna o para hacer un comentario al margen del género; lo está para liberarnos up to take a more straightforward approach to the genre. Luchamos con la pregunta ¿Como hacemos una película de género que sea actual?. Esta fue la extraña aproximación que decidimos. (risas)
P: Cuando dices detective, todos pensamos en Bogart y en gabardinas
RJ: Esa es la pátina que se ha construido sobre el género a lo largo de los años. Pero, claro, algunas de mis películas favoritas de todos los tiempos son de películas de detectives.
P: ¿Cuales son esas películas favoritas?
RJ: Muchas
fui a una escuela de cine, así que hay una serie de películas, todas ellas de grandes directores, como Hitchcock o Fellini que me son imprescindibles. En términos de películas detectivescas, no estoy tan especializado en ellas como la gente podría asumir, por el hecho de haber realizado una película de detectives. Las que mejor conozco son clásicos mayores; El halcón maltés, debería contar como una de mis películas favoritas de todos los tiempos. El sueño eterno, que adapta una novela de Raymond Chandler es una grandísima película. James Cain tiene algunas adaptaciones estupendas como la versión clásica de El cartero siempre llama dos veces.
Lo que me llevo a la idea de embarcarme en una película de este género, y me introdujo de alguna forma a la literatura de Hammet, es la película de los hermanos Coen Muerte entre las flores. Esta película está muy inspirada en dos novelas de Hammet, Cosecha roja y La llave de cristal. Ví la película durante mi formación en la escuela y me enamoré de ella. Investigué en profundidad las fuentes en las que se inspiraba la película y leí casi todas las novelas de Dassiel Hammet en un mes. Conectaron conmigo de una forma que no había imaginado, y me animaron a escribir Brick, para traer mi interpretación de ese mundo a mi vida cotidiana.
Otra película de los Coen, una de sus mejores, El hombre que nunca estuvo allí, se dibuja desde la literatura de Cain de la misma manera que Muerte entre las flores lo hacía desde la de hammet; unique takes on a classic genre.
P: ¿En que punto vino todo esto hacia ti; la inspiración para contar esta historia, con este estilo, como tu primera película? Estuviste en una escuela de cine; habias escrito guiones
RJ: Cuando salí de la escuela no tenía ningún contacto en la industria; ningún tipo de conexión. No soy la clase de persona que es buena para esas cosas, no sé como venderme a mi mismo. Pero sabía que quería hacer una película, era todo lo que deseaba hacer. Fui uno de esos chicos raros que han estado haciendo peliculitas desde los 12 años. Pensé que la mejor manera para hacerla era escribir un guión que yo quisiera realizar y que se pudiera hacer por muy poco dinero, enseñárselo a toda la gente que pudiera hasta encontrar a la persona que pudiera ayudarme a hacerlo.
Fue un proceso muy largo; me llevó seis años. Encontraba gente y luego se iban; encontraba dinero y también se marchaba; diferentes actores entraron y salieron del proyecto. Puedes hablar con cualquier director independiente que quisiera hacer una primera película y casi siempre ocurre la misma historia. No es fácil. Fue un camino muy largo. De repente, todo funcionó de la mejor manera posible, el mejor conjunto de personas y el dinero que necesitaba.
P: ¿Como te llegó finalmente la financiación y, hasta que lo hizo, pensaste en hacer la película de otra manera, reescribiendo el guión o rodando en HD para hacerla más barata?
RJ: La financiación se hizo en base a amigos y familiares. Nos apretamos el cinturón e hicimos la película con el menos coste posible para rodarla en 35mm, luego le pasamos el sombrero a los amigos y los familiares y, algunos de ellos se convirtieron en productores ejecutivos de la película. Pudimos rodarla con muy poco dinero porque teniamos un muy buen equipo técnico y set de estupendos actores. Y pude en esos seis años de preparación saber exactamente como quería rodar la película y que necesitaba para hacerlo. Mi director de fotografía, Steve Yedlin, es uno de mis mejores amigos. Lo conozco desde la escuela, y tuvimos todo el tiempo del mundo para planificar el rodaje. Este fue uno de los factores más importantes que hicieron posible que pudieramos rodar la película con tan poco dinero.
El rodaje fue sobre ruedas. Duró 20 días, lo normal en películas de este tamaño; pero nadie que trabaje a este nivel te dirá que es fácil. Son muchas horas seguidas de trabajo intenso. Al mismo tiempo las sensaciones del equipo eran positivas y todos sabian en que dirección estabamos llevando la película.
Rodamos la pelícla en San Clemente, que es un precioso pueblo costero, aproximadamente a una hora de distacia de Los Angeles y muy cerca del sitio donde me crie. Filmamos en la escuela a la que asistía de pequeño. Esto se convirtió en una ventaja para nosotros, porque al conocer la zona, si en algún momento teniamos problemas con alguna localización, rapidamente podía proponer otra al equipo.
El instituto debía tener un look específico, con grandes espacios abiertos y una sensación casi institucional. Lo construimos todo para darle a Brick un estilo más cercano visualmente a Chinatown que al cine negro clásico. Lo ambientamos en sitios abiertos, un lugar que te pilla desprevenido y que normalmente no asociarias con la sensación de amenaza.