Desde la terminal de autobuses de Port Authority en Nueva York, un hombre (Damian Lewis) libra sus propias batallas contra la esquizofrenia e intenta hacer frente a la pérdida de su hija. Puede que ella haya desaparecido o simplemente que se trate de un fantasma más de los muchos que habitan en su cabeza, quizá esa hija ni siquiera exista. Pero él redime esa ausencia ayudando a jovencitas que, como Kira (Abigail Breslin) andan, andan en busca de calor humano. Y de nuevo las dudas, porque los motivos del hombre podrían ser desinteresados, paternales. O quizá no.