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  Hermanos por pelotas  (Step brothers)
  Dirigida por Adam McKay
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Una película de Adam McKay, protagonizada por Will Ferrell, John C. Reilly, Richard Jenkins, Mary Steenburgen, Adam Scott y Kathryn Hahn. Dirigida por Adam McKay. Producida por Jimmy Miller y Judd Apatow. El guión es de Will Ferrell & Adam McKay, basada en una historia de Will Ferrell & Adam McKay & John C. Reilly. Los productores ejecutivos son Will Ferrell, Adam McKay y David Householter. El director de fotografía es Oliver Wood. El diseñador artístico es Clayton Hartley. El montaje es de Brent White. La diseñadora de vestuario es Susan Matheson. La música está compuesta por Jon Brion y la supervisión musical es de Hal Willner.


Poniendo humor a lo que no funciona
Will Ferrell resume a los personajes centrales describiéndolos como dos hombres adultos en un estado atrofiado de su desarrollo. "Dale y Brennan nunca superaron sus ideas adolescentes de lo qué es ‘guay’, de cómo pasarían su tiempo cuando crecieran o de lo que encuentran entretenido. Fue muy divertido explorar esto y pensar, ‘¿qué pasaría si realmente, a los 40 te convirtieras en el tipo que creías que ibas a ser cuando tenías 13 años?’".

Hermanos por pelotas reúne otra vez a Ferrell con C. Reilly y el guionista y director Adam McKay después del éxito obtenido por el equipo en la comedia Pasado de vueltas (Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby). En cuanto terminaron con el rodaje de esa película, Ferrell, McKay y Reilly decidieron que la experiencia creativa había sido tan satisfactoria que querían repetirla. "Nos sentamos, tuvimos una cena y empezamos a dar forma a todas estas ideas", recuerda Ferrell.

"Cuando trabajamos en Pasado de vueltas, las escenas más graciosas eran aquellas que eran más libres, como la secuencia de ‘Baby Jesus’ en la cena", cuenta McKay. "Esa escena no tenía mucha dirección en la historia, era sencillamente el encuentro entre los personajes y establecer el tono. Para nosotros, era muy importante encontrar una idea, que como en Pasado de vueltas, diera el suficiente juego pero que a la vez tuviera motor como para conducir toda la historia".

Durante la cena a Ferrell, McKay y Reilly se les ocurrieron "páginas y páginas de ideas, todas bastante sólidas pero con un poco de limitaciones", cuenta McKay. Entonces, al día siguiente mientras trataba de dar con la idea perfecta, llegó la inspiración. "Alguien mencionó literas para sus niños y pensé, ‘lo tengo’. Dos tíos creciditos, siguen viviendo en la casa familiar y sus padres solteros se casan entre ellos y ahora tienen que compartir habitación".

"En cuanto escuchamos la idea, inmediatamente fuimos a por ella", agrega Reilly. "Imagina que tus críos nunca maduren y dejen tu casa. Quiero decir, adoro a mis hijos, pero espero que llegue el día en que crezcan y que cuando llegue el momento se muden".

"¿Qué puedes hacer si tus hijos están hechos un lío?", pregunta Judd Apatow, el productor. "Richard Jenkins y Mary Steenburgen interpretan a los padres, y lo que es gracioso en sus peleas en la película es que no tienen idea de lo que tienen que hacer. Curiosamente, este es un problema muy común, ¿cómo haces que tus hijos se vayan de casa?"

"Brennan y Dale son muy recelosos el uno del otro. A ninguno de los dos le gusta la situación en absoluto", dice Ferrell. "Todo esto cambia cuando Dale conoce al hermano menor de Derek, que un día va a cenar con su familia. Derek es totalmente opuesto a Brennan. Es un hombre guapo, con éxito y al que todo le va bien. Y ha atormentado a Brennan durante toda su vida. Dale se pone de parte de Brennan dándole un puñetazo a Derek, y desde ese momento, Dale y Brennan son amigos inseparables".

Reilly explica a su personaje como una forma especial de egocentrismo: "Dale es un caso extremo de alteración de desarrollo de la personalidad. Su padre es doctor, por lo que él nunca ha tenido que trabajar por nada en su vida. Él sólo va y coge las cosas que le gustan y todo lo demás no le produce ningún interés. Le gusta la batería, los tirachinas, el karate y los fuegos artificiales. Es un tío que siente que tiene lo mejor que la vida puede ofrecerle y no tiene que trabajar por ello".

Aunque ellos interpretan a los "chicos", Ferrell encuentra que el conflicto central de la película está en otros dos personajes. "Cuando comenzamos a escribir, se nos ocurrieron escenarios delirantes para todo tipo de peleas entre hermanos, cualquier cosa que fuéramos capaces de pensar y que nos hiciera reír", dice Ferrell. "Pero a medida que avanzábamos comenzamos a identificarnos con los padres".

McKay dice que cuando él y Ferrell se sentaban a escribir, el primer paso era frecuentemente la improvisación. "Era como si estuviéramos en un escenario interpretando, él en su personaje y yo en otro, y avanzábamos y retrocedíamos para ver quién hacía qué", dice el guionista y director. "Nuestro único objetivo era hacer algo que hiciera reír al otro. Tomábamos turnos dándole vueltas a las ideas, me tiraba en el suelo y decía todo lo que me venía a la mente y Will escribía. Él le daba un sentido a todo eso y luego lo cambiábamos, yo rescribía las escenas y el se sentaba en el sofá arrojando todo tipo de ideas absurdas".

"Conozco a Adam desde hace unos 12 años", dice Ferrell. "A los dos nos contrataron en Saturday Night Live al mismo tiempo. Él tenía una larga carrera improvisando y como intérprete en el escenario antes de convertirse en guionista, y creo que eso ha influido en su estilo como director. Eso permite mucha libertad."

"Me gusta trabajar con Will y Adam porque, de verdad, son dos de los tíos más majos en la industria", dice el productor, Judd Apatow. "Son realmente divertidos y disfrutan haciendo películas, se hacen reír entre ellos y hacen que el rodaje sea un lugar feliz. De hecho, cuando estoy dirigiendo una película y algo inesperado ocurre, pienso, ‘¿qué haría Adam McKay?’"

Cuando escribían, Ferrell y McKay trataron de asegurarse de que aunque los personajes parecieran similares en la superficie, hubiera diferencias entre ellos que los actores pudiesen explorar. "John interpretaría a Dale, y él es más un hombre con plan, una mente para el negocio, aunque sus ideas son muy malas", bromea Ferrell. "Él es el que tiene el impulso y la iniciativa. Brennan sería más sensible, con una voz más suave. Él piensa que es un cantante maravilloso, aunque por supuesto, tiene un miedo terrible a cantar en público".

"Desde ese punto, seguimos las líneas para construir a los personajes y escribir la escenas apropiadas, en los términos de qué haría o diría ese personaje, aún así algunas veces se cruzaban", explica Ferrell. "Me encanta eso de los personajes y de la película. Brennan a veces se convierte en líder y Dale es el que sigue. Creo que eso lo hace mucho más interesante".

Cuando el guión estuvo terminado, Ferrell y Reilly comenzaron a trabajar en darle forma a las actuaciones para darles vida a los personajes. "Me iba a casa, y miraba a mis hijos reaccionar frente a algo que querían o una insignificante pelea entre hermanos, y con todo ese material fue con el que le di cuerpo a mi personaje", dice Reilly. "Y aunque la película está calificada para adultos y hay situaciones adultas, el film tiene mucha inocencia y alegría en él".

"Con estos personajes, existe una delgada línea entre ellos, complementándose y posibilitándose el uno al otro", agrega McKay. "Nunca deberían haberse conocido, pero de alguna manera funciona".

Con la libertad de explorar sus personajes llega también la responsabilidad. "No había días fáciles en esta película", dice Reilly. "Podías empezar pensando, ‘Oh, sólo tengo dos frases en esta escena, sólo paso por allí’, y dos horas después te encontrabas con que el papel de tu personaje en la secuencia se había extendido. Siempre tenías que llegar al rodaje preparado para todo".

Reilly dice que a pesar de ser más conocido como actor por sus papeles dramáticos, aunque últimamente trabaja en papeles de comedia, para él no ha habido cambios en su concentración. "Continúa siendo el mismo tipo de trabajo", dice. "No lo siento de manera tan diferente, lo que cambian son las circunstancias de la escena y eso es lo que lo hace absurdo".

"John y Will tienen una química increíble", dice Apatow. "No sé de dónde viene, pero es verdaderamente divertido verlos juntos y hay algo acerca del estilo de comedia de cada uno que aporta un equilibrio entre ambos. Son un gran equipo de comedia".


Somos una familia
A pesar de que los personajes de Ferrell y Reilly ya estaban decididos desde el principio, para los realizadores era un punto clave encontrar a padres creíbles para Dale y Brennan. Después de todo, son los padres los que actúan como guías en el mundo de Dale y Brennan.

Mary Steenburgen interpreta el papel de Nancy Huff. Ferrell estaba encantado de poder formar equipo con la ganadora del Oscar® después de haber colaborado en la comedia, éxito del verano, Elf. "Interpreté a su madrastra en Elf", dice Steenburgen. "Hemos tratado todas las variables posibles de ser la madre de Will. Esta vez soy su madre biológica. Fue una experiencia increíble y muy divertida. Lo más duro de este trabajo es hacerlo sin que te entre la risa floja".

Farrell comenta: "en Elf, mi personaje estaba solo de visita por su mundo, así que no tuve mucha interacción con el personaje de Mary. Fue divertido verla interpretar este tipo de comedia. Ella encaja perfectamente en cuanto a interpretar en el tono justo se refiere. Es un papel complicado, el personaje tiene que ponerse firme pero a la vez ser permisivo todo el tiempo".

"Mary es una persona adorable, discreta y con mucha elegancia. Tiene unas maneras increíbles. La rodea una gracia que ser grosero con ella resulta gracioso", dice Reilly. "Le hacemos y decimos cosas horribles".

Pareciera que todos se sienten anonadados frente a la gentileza casi angelical de Steenburgen cuando dice obscenidades. "Por alguna razón, los descoloca cuando tengo que decir esas cosas tan sucias", dice la actriz.

"No me hubiera cambiado por ninguna otra actriz", dice Steenburgen. "No hay ningún sitio en el que hubiera preferido estar. Cada día fue una aventura total. No tenía idea de lo que iba a ocurrir. Además soy una adicta a la risa, ¿qué mejor sitio para estar? Este es el centro del universo para los adictos a la carcajada".

Habiendo afilado sus dotes para la improvisación durante su período en la serie de HBO, Curb Your Enthusiasm, Steenburgen estaba preparada para formar equipo con Ferrell, Reilly y McKay. "Me dijeron que les gustaba tener libertad en el rodaje", cuenta ella. "Para mi eso fue fantástico. Hacemos eso en el show de Larry David y estuve en un grupo de improvisación en mis primeros años en Nueva York".

Richard Jenkins, que interpretaba al patriarca muerto en A dos metros bajo tierra (Six Feet Under) y algunos memorables papeles de comedia en películas como Extrañas coincidencias (I ♥ Huckabees) y Flirteando con el desastre (Flirting with Disaster), interpreta el papel de Robert Doback, el padre de Dale.

Jenkins fue increíblemente entusiasta con la idea de trabajar con Steenburgen. Había sido por mucho tiempo un admirador de su trabajo. "Cuando oí que ella iba a hacer el papel, pensé, ‘oh, Dios, esto es genial’", cuenta Jenkins. "Nos divertimos mucho. Ella está siempre para ti en cada escena. Es guapísima, graciosa y muy dulce".

Jenkins apunta que la única manera en que el equipo marido-mujer hagan de sus hijos unos incapaces a la hora de asumir responsabilidades es que, "tienen que ser padres distantes. Él sabe que tienen problemas, pero no se ha hecho cargo de ellos. Y porque ahora existe una nueva situación, está forzado a manejarla, pero no es capaz. Durante los últimos 40 años ha encontrado la manera de evitar prestar atención a su hijo y ahora, que está obligado a ello, la situación se pone fea".

"Richard Jenkins nos ha hecho reír siempre y es un actor al que siempre hemos respetado", dice Apatow. "Ha trabajado con los hermanos Coen y con Woody Allen. Ha estado en A dos metros bajo tierra (Six Feet Under). Tenerlo en el equipo artístico pone a todo el mundo alerta: ‘es mejor que hoy haga un buen trabajo, porque Richard Jenkins está aquí’".

Kathryn Hahn se une al reparto como Alice, la mujer frustrada del otro hijo de Nancy, Derek. Después de años de rebajarse, de pequeñas discusiones y de estar a la sombra está preparada para rebelarse. Y cuando Dale le da un puñetazo a su marido, sus instintos primarios se despiertan y reacciona de una manera inesperada.

"Ella tiene el caparazón hecho añicos de una mujer que ha sido menospreciada por su marido, Derek y sus hijos. Ella se consuela en los brazos de Dale Doback", dice Hahn. "Y tienen una aventura de las que no se olvidan".

Hahn, McKay y Ferrell trabajaron brevemente en El reportero: la leyenda de Ron Burgundy (Anchorman: The Legend of Ron Burgundy). "Tuve un papel muy pequeño pero hilarante. Interpreté el papel de Helen, la asistente de Veronica Corningstone. Me tenía que presentar para estar en segundo plano. No podía creer lo que estaba viendo".

Lo que ella vio fue un decorado donde los actores se sentían libres de llevar la historia de la manera en que mejor creían que encajaban con los personajes que interpretaban. "Uno de los tantos talentos de Adam es crear un ambiente de seguridad en el que sientes que puedes intentar cualquier cosa. Este sentimiento abre algo en tu mente; no hay línea que cruzar y puedes hacer lo que se te ocurra en el momento".

"Kathryn no tiene miedo", dice Reilly. "Probablemente ella sea la actriz más arriesgada con la que he trabajado. Se parece mucho a Will a Adam y a mí, donde hay algo gracioso, vamos a por ello todo lo que haga falta. No nos detendremos y diremos, ‘está bien, ahora se está volviendo inapropiado’. Seguiremos en el camino y nos mantendremos comprometidos con la idea sea cual sea el sitio al que nos lleve. Fue estupendo tener eso con Kathryn".

Interpretando al marido de Hahn y hermano de Ferrell está Adam Scott, quien actualmente está en la serie de HBO, Dime que me quieres (Tell me you love me). Scott estuvo encantado de trabajar con el equipo cómico de Ferrell y McKay. "Probablemente, sean los tipos más graciosos del momento. Son hilarantes y además muy simpáticos. Ha sido realmente genial".


Acerca de la producción
Para los realizadores, el primer objetivo fue introducir claves sutiles, no tan sutiles y absolutamente obvias de que Dale Doback y Brennan Huff se han negado a crecer. El diseñador artístico, Clayton Hartley y la diseñadora de vestuario, Susan Matheson, colaboraron entre ellos y con McKay, Ferrell y Reilly para lograr un diseño que expresara la sensibilidad de los personajes.

Matheson se une al equipo después de haber diseñado el vestuario para Pasado de vueltas (Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby). De hecho, fue Matheson la que eligió uno de los más extraños trajes de esa película, la camiseta rosa de Crystal Gayle que usa Ricky Bobby, a Ferrell le gustó tanto que la usó para el estreno de la película.

"Estoy siempre a la caza de camisetas, incluso cuando no estoy trabajando en una película", dice la diseñadora. "Siempre que estoy en otra ciudad, voy a tiendas de segunda mano, hablo del tipo de las del Ejército de Salvación no de boutiques. O estoy en eBay todo el tiempo, buscando cosas. En películas en las que la gente utiliza ropa contemporánea, es muy difícil distinguirse de una manera interesante, así que siempre me aseguro de que existe algún elemento distintivo en cada personaje. Una manera de hacerlo es a través de una camiseta única y especial".

Matheson estuvo a cargo de dos tareas diferentes en el vestuario. Primero, tenía que diferenciar lo que superficialmente parecían dos personajes muy similares, Dale y Brennan. "Brennan es más dulce que Dale, más un niño de su madre, así que quería que sus camisetas tuvieran un lado sensible", se ríe Matheson. "Por ejemplo, él usa una camiseta morada con un caballo aerografiado en el pecho. También lleva camisetas con destinos de viajes para jóvenes, que nos da la pista de que vive con su madre. Dale, usa camisetas que muestran su interés por las artes marciales y en el comienzo de la película, lleva una camiseta de Yoda".

"Una gran cosa que tiene Adam McKay es que apoya de una manera increíble a la gente con sentido del humor del absurdo", continúa Matheson. "Siempre que la broma sea sutil y se la pueda justificar, él va a por ella".

Ella cita un ejemplo que luego no entró en la película pero que ilustra la sensibilidad. "Le di a Will un par de pantalones y calcetines de cuadros escoceses de Navidad con botones de vinilo, del tipo que usan los niños. Will metió los bajos del pantalón en los calcetines, lo que tuvo una gran reacción por parte del equipo. No lo puedes ver en la película, pero pensé que esos calcetines eran adecuados para el personaje de Will".

Hermanos por pelotas marca la quinta colaboración del diseñador artístico, Clayton Hartley con Ferrell, y desde el punto de vista del diseño esta es su película más directa. Después de recrear los años 70 en El reportero: la leyenda de Ron Burgundy (Anchorman: The Legend of Ron Burgundy) y Semi-Pro y los mundos del fútbol y de las carreras de coches en Un entrenador genial (Kicking & Screaming) y Pasado de vueltas (Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby), Hermanos por pelotas, con un par de excepciones, transcurre en una casa de Los Ángeles. Por lo que el objetivo de Hartley fue aportar un diseño que pudiera subrayar el hecho de que los personajes están estancados en la adolescencia, todo esto sin llamar la atención. "El departamento de arte no es gracioso; Will Ferrell, Adam McKay y John C. Reilly son graciosos", dice el diseñador. "Nuestro objetivo es tener un acercamiento sutil y no pasarnos para diseñar un ambiente que sea fiel a la realidad de los personajes, para realzar la comedia sin distorsionarla".

La manera en que lo lograron, cuenta Hartley, es "dejando las cosas por todos lados, como hacen los adolescentes. Un adolescente deja la bicicleta en el medio de la entrada, la chaqueta en el hall, paquetes vacíos de patatas en el cuarto de estar… fueron estos pequeños detalles los que hacían que pareciera que en esta casa vivían dos niños".

Esto no significa que no tuvieran una amplia oportunidad para ser creativos. La habitación que comparten los chicos es un batiburrillo de recuerdos adolescentes seleccionados por todo el departamento de arte. El decorador, Casey Hallenbeck llenó el cuarto con –en palabras de Hartley- "todo tipo de cosas bobaliconas. Había un set de magia, de esos con espadas… una colección de latas de cerveza… carteles de bandas de rock y chicas sexy, del tipo que un chico adolescente colgaría. Fue una gran oportunidad de ir a la ciudad y rehacer el cuarto de un adolescente".