Ópera prima del joven Manu Carballo, protagonizada Diego Martín (Días de Cine, Aquí no hay quien viva), Antonio Dechent (Remake, Smooking room), Ana Claudia Talancón (El Crimen del Padre Amaro), Federico Luppi (La distancia, Martinhache) y Goya Toledo (Palabras Encadenadas, La Caja 507).
Notas sobre El último justo: Una fantasmagoría en el fin del mundo
Tanto el thriller como el fantástico son géneros que pueden alardear de tener un glorioso pasado y aún un vigoroso presente; pero son, además, dos géneros que permiten su combinación de forma orgánica, sin excesivas estridencias ni piruetas estilísticas. Felices ejemplos de esta conjunción son clásicos como La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel 1956) -que narraba nada menos que una invasión extraterrestre desde los códigos del cine negro-, o Blade runner (Ridley Scott 1982), protagonizada por una figura clave del universo thriller: un desencantado detective de la policía. Podría decirse que, de algún modo, ambos géneros son como dos hermanos traviesos que comparten armario y que, de vez en cuando, deciden ponerse las ropas del otro para sembrar la inquietud, el temor o el suspense entre sus vecinos.
Esta unión es una de las coordenadas claves que ilumina El último Justo. La historia conjuga una trama en torno a un misterio esotérico -impregnado de un halo fantástico-, con el oscuro viaje iniciático de Teo, el anónimo protagonista que, en lucha contra su aparente destino, intenta averiguar qué se esconde tras unos enigmáticos asesinatos rituales que parecen tenerlo a él como último y funesto objetivo. Teo acabará descubriendo algo trascendental que parece convertirle en el inconsciente vértice de una conspiración que se remonta al inicio de nuestra era y que podría precipitar su fin... o no.
El último Justo nace inequívocamente como película de género, pero está dirigida -por esa combinación de géneros a la que aludíamos al principio- no sólo a los incondicionales del fantástico sino también a los amantes del thriller y de la intriga más clásica. Una película que no pretende ser definitiva en ningún caso, pero que sí aspira a hacer pasar un buen rato al espectador aunque sea, paradójicamente, por habérselo hecho pasar mal en su butaca-. Si además de este aspecto puramente lúdico, El último Justo provoca alguna pequeña reflexión sobre ciertos aspectos de nuestra conducta más atávica, el film habrá cumplido sobradamente sus pretensiones. Una película fantástica en la que no ocurre nada que infrinja las inmutables leyes de la realidad, en la que no hay nada sobrenatural; una película en la que cualquiera de nosotros pueda identificarse con el protagonista, viviendo así una pesadilla del todo real y posible, de la que, por el momento, puede que sólo el azar nos haya mantenido alejados. Pero, por cuanto tiempo
El director y guionista, Manuel Carballo
Manuel Carballo (1974), se inició en la dirección con los cortometrajes Ulises Pesares, producido por Filmax y que participó en los Festivales de Málaga, Medina del Campo y Cinema Jove de Valencia, y Game Over, y con el videoclip Tus Locas Razones de Lucas Masciano.
Cuenta también con una amplia experiencia en largometrajes al haber trabajado en el equipo de cámara de Darkness de Jaume Balagueró; Second Name y Romasanta, de Paco Plaza; Dagon de Stuart Gordon; Beyond Reanimator y Rottweiler ambas de Brian Yuzna; Haz conmigo lo que quieras de Ramón de España; y las tv movies Febrero, dirigida por Silvia Quer; Las islas de Mohamed, de Silvia Munt; y Delta, dirigida por Oriol Ferrer.
El último justo, es su primer largometraje como director.