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  Terminator Salvation  (Terminator 4)
  Dirigida por McG
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McG (Los ángeles de Charlie [Charlie’s Angels], Equipo Marshall [We Are Marshall]) ha dirigido el filme sobre un guión de John Brancato & Michael Ferris (Terminator 3: La rebelión de las máquinas [Terminator 3: Rise of the Machines]).

Terminator Salvation ha sido producida por Moritz Borman, Jeffrey Silver, Victor Kubicek y Derek Anderson. Peter D. Graves, Dan Lin, Jeanne Allgood, Joel B. Michaels, Mario F. Kassar y Andrew G. Vajna han sido los productores ejecutivos. Chantal Feghali ha coproducido el filme y James Middleton ha sido el productor asociado.

La película está protagonizada por Christian Bale (El Caballero Oscuro [The Dark Knight]), Sam Worthington (Avatar), Anton Yelchin (Star Trek), Moon Bloodgood (What Just Happened), Bryce Dallas Howard (Spider-Man 3), Common (Wanted – Se busca [Wanted]), Jane Alexander (The Unborn) y Helena Bonham Carter (Harry Potter and the Half-Blood Prince).

El equipo creativo detrás de las cámaras incluye al director de fotografía Shane Hurlbut (Equipo Marshall [We Are Marshall]); el director artístico, Martin Laing (Pearl Harbor); el montador ganador del Oscar®, Conrad Buff (Titanic); el diseñador de vestuario, Michael Wilkinson (Watchmen); como supervisor de efectos visuales, el ganador del Oscar®, Charlie Gibson (Piratas del Caribe [Pirates of the Caribbean: Dead ManŽs Chest]); y el supervisor de animatronics John Rosengrant de Stan Winston Studio. La música está compuesta por el cuatro veces nominado al Oscar®, Danny Elfman (Mi nombre es Harvey Milk [Milk], Big Fish, El indomable Will Hunting [Good Will Hunting], Hombres de negro [Men in Black]).


El comienzo del fin
El drama humano en el corazón de Terminator Salvation se desata en la América post-apocalíptica, arrasada por las bombas, después del Juicio Final.

"Estamos contando la historia de lo que ocurre en el mundo después del Juicio Final", explica McG. Esta es la historia del ‘futuro’ John Connor, del ‘futuro’ Kyle Reese, del crecimiento de la fuerza de Skynet, y de dónde reside nuestra verdadera humanidad. Este es el momento en que el ser humano se rebela en contra de las máquinas".

Cuando se propuso darle vida a la muy prometida Terminator del futuro, McG supo que quería crear una visión que fuera lo más real posible. "No quería rodar con los actores sobre fondos verdes; quería que reaccionaran a los Terminators físicos", cuenta el director. "Quería la desolación del oeste americano, un paisaje que sugiriera la dureza de la vida allí, para que todos la pudieran paladear y sentir. Las bombas que han explotado han dañado el ozono y como resultado el color del cielo es ligeramente distinto. La tierra tiene un aspecto diferente, inmediatamente te puedes dar cuenta de que algo no está bien".

El productor Derek Anderson, quien junto a su socio en Halcyon Company, Victor Kubicek, poseen los derechos de Terminator, recuerda, "Cuando conocí a McG, descubrí que compartíamos la misma visión y que él tenía en la cabeza la película que habíamos imaginado".

"Era innegable que era el director perfecto para este filme, con una gran habilidad y un desbordante entusiasmo y pasión por la historia", completa Kubicek. "Supimos que él podía llevarla a buen puerto".

McG, quien se puso al frente de la dirección de TERMINATO SALVATION, ha sido un gran admirador de la serie durante toda su vida. The Terminator, escrita y dirigida por James Cameron, fue estrenada en 1984 y presentó el modelo 101 T-800 de Cyberdyne Systems al mundo, interpretado por Arnold Schwarzenegger. El T-800 es enviado al pasado por Skynet, la inteligencia artificial que lo ha creado, para evitar que nazca el futuro líder de la Resistencia. Pero este líder también envía al pasado un soldado humano, Kyle Reese (Michael Biehn), con el objetivo de proteger a Sarah Connor (Linda Hamilton) y, finalmente, concebir un hijo con ella, un niño que crecerá y se convertirá en el gran enemigo de Skynet.

"Una cosa que queda clara en la primera película de Terminator es que es imparable y que siempre vuelve", explica McG, "una máquina que perseguirá a su presa hasta el final; aunque esté destrozado en miles de pedazos, no se detendrá hasta que estés muerto".

La siguiente película de Cameron, Terminator 2: El juicio final (Terminator 2: Judgment Day) se estrenó en 1991 y se convirtió en un fenómeno de taquilla global. En esta ocasión, la historia es retomada después de que Sarah Connor ha sido recluida en un hospital mental y su hijo adolescente, John Connor (Edward Furlong), tiene que defenderse del sofisticado T-1000 Terminator (Robert Patrick), que Skynet ha enviado al pasado para asesinarlo. Pero el futuro Connor envía un T-800 (Schwarzenegger) reprogramado para protegerse a sí mismo. Sarah, John y su nuevo aliado intentan escapar del T-1000 y evitar a toda costa el día del Juicio Final.

"Tenía 17 años y recién había llegado a Estados Unidos cuando se estrenó T2", cuenta Christian Bale, que interpreta el papel de John Connor en Terminator Salvation. "Recuerdo la excitación en el cine, jamás había visto nada semejante. Durante toda la película no podías escuchar nada porque todo el mundo estaba gritando".

El director Jonathan Mostow cerró la primera trilogía en el año 2003 con Terminator 3: la rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the Machines), en la que el terrible evento que Connor (Nick Stahl) y su madre trataban de prevenir, el Juicio Final, es inevitable y la guerra nuclear estalla en el mundo bajo el comando de Skynet.

Terminator 3 fue escrita por John Brancato y Michael Ferris, quienes han vuelto a la saga para escribir el guión de Terminator Salvation. Brancato explica, "como la conclusión que le dimos a la primera trilogía de Terminator fue la destrucción del mundo, sabíamos que no podíamos volver al pasado. El nuevo filme tenía que ser acerca de lo que pasa ‘después’ de la caída de las bombas."

Ferris agrega, "queríamos escribir acerca de la guerra entre los hombres y las máquinas que tanto se había vaticinado, lo que también nos daba la oportunidad de cambiar el tono general de la saga. Las películas anteriores se desarrollaban en un mundo familiar, contemporáneo; esta es una película de guerra, ambientada en un futuro oscuro y apocalíptico".

Terminator Salvation se desarrolla en el año 2018, 14 años después del ataque nuclear con el que finalizó la primera trilogía de Terminator. El productor Moritz Borman, que también fue el productor ejecutivo de Terminator 3, puntualiza, "desde el principio, decidimos conscientemente que así como las películas anteriores transcurrían en un espacio temporal conocido, Terminator Salvation empezaría a revelar el futuro que se había vislumbrado en las entregas previas. Así que nos trasladamos en el tiempo, cuando Kyle Reese es aún un adolescente y no sabe, como nosotros sabemos, qué es lo que va a ocurrir después, el viaje en el tiempo que es lo que en su momento ha puesto a la historia en marcha. En este filme, finalmente, nos hallamos en el medio de la guerra que se nos había vaticinado y vemos cómo Connor se convierte en el líder de la Resistencia".

En Terminator Salvation, cuenta Bale, "Skynet tiene poder pero aún se encuentra en un estado de evolución. Los humanos, están a punto del exterminio. Están contra la pared, y sus circunstancias son desesperadas. Este es el esfuerzo final por la supervivencia de la raza humana".

"Ahora, todo es extremadamente difícil para los humanos", explica McG. "Es difícil conseguir comida, es difícil conseguir energía. Todo está agotado. Y todo el tiempo se les está dando caza".

A pesar de todo, afirma Borman, "tiene que quedar alguna esperanza para la humanidad. Tiene que haber algo en el modo en el que viven que nos muestre que creen en un futuro después de las máquinas, un mundo que puede volver a resurgir de las cenizas. Y esas esperanzas, por supuesto, están depositadas en John Connor".


Un viejo enemigo en un nuevo futuro
Para dar vida a este personaje, que es el centro de la vasta saga de Terminator, McG ha elegido a Christian Bale, quien se ha convertido en un componente fundamental en su visión de la película. "Christian es un actor de un talento maravilloso y un verdadero colaborador", afirma el director. "Pocos actores aportan el peso y el centro de gravedad a la pantalla como lo hace Christian".

Los realizadores se pusieron en contacto con Bale cuando éste aún se hallaba en Londres rodando El caballero oscuro (The Dark Knight). "Pudimos hacer un hueco para que McG tuviera una reunión con Christian y así conocerse", recuerda la productora ejecutiva Jeanne Allgood. "Christian en un principio tenía sus dudas, quería asegurarse de que no se tratase simplemente de una película de acción".

Desde el primer momento un nuevo John Connor empezó a cobrar forma. "Él es más mayor y ya ha pasado por el día del Juicio Final", desarrolla Bale. "Vivir un acontecimiento semejante altera a cualquier individuo, así que en muchas cosas es una persona completamente diferente".

Connor lucha en primera línea del frente de la Resistencia, pero aún no es su líder. Nuevos acontecimientos relacionados con Skynet han afectado la visión que Connor tiene del futuro conformada a partir de lo que su madre le ha contado a lo largo de toda su vida. Ella creía que el futuro no estaba cerrado y él tiene serias dudas acerca de poder vivir el tiempo suficiente como para iniciar el plan del que resultará su propia concepción: enviar a Kyle Reese al pasado para proteger a su madre.

"John Connor no sabe si podrá convertirse en el John Connor del que su madre hablaba", explica el productor Jeffrey Silver, "porque él sabe que hay muchos futuros posibles. Este es un personaje con un coraje y una complejidad increíble y Christian fue capaz de entregar un retrato con todas las capas que un personaje así requería".

El hombre en el que John Connor se ha convertido es, por una parte, una extensión de quién era cuando era joven, pero por otra es alguien completamente nuevo. Bale afirma, "es un tío que, desde luego, tiene muchos conflictos, alguien a quien se le ha dicho cuál iba a ser su futuro durante toda la vida y que carga con el peso de ese conocimiento. Pero su madre también le ha dicho que no existe más destino que aquel que tú construyes, y sabiendo eso, él no puede quedarse de brazos cruzados pensando que todo va a salir bien. Tiene que salir y pelear. Y él es un luchador. En muchas ocasiones he visto una gran similitud con un personaje como el de Aquiles. Le encantan las peleas. Pero él está luchando con lo que los soldados se enfrentan todos los días, la pérdida de los amigos y el temor de no ser el líder que su gente probablemente espera que sea".

Además de sus enfrentamientos con los líderes de la Resistencia y sus temores sobre la fuerza y evolución de Skynet, un nuevo elemento hace añicos la visión del futuro con la que Connor creció y en la que creyó: la aparición de un hombre cuya existencia jamás se le había mencionado, un híbrido, mitad humano y mitad máquina llamado Marcus Wright. John Brancato asegura, "la clave de la historia fue incorporar un personaje como Marcus Wright, cuya batalla interna refleja el gran conflicto al que se enfrentan a gran escala".

Para crear a un antihéroe fuerte en contraposición al John Connor de Bale, los realizadores eligieron a Sam Worthington, que había finalizado hacía muy poco de rodar con James Cameron, el creador de Terminator, su próxima película, Avatar. "Sam es fundamentalmente un tipo duro, pero al mismo tiempo, muestra una sensibilidad innata", opina McG. "Se mantiene a la altura de Christian, lo que es un tremendo desafío considerando lo increíblemente buen actor que es Christian. Desde el principio quedó muy claro que Sam era nuestro hombre".

El último recuerdo de Marcus Wright es que había sido ejecutado por un crimen que había cometido, no sabe porqué está en este mundo, ni cómo ha llegado ni con qué propósito. "Marcus había estado en el corredor de la muerte", cuenta Sam Worthington. "Fue ejecutado. Pero entonces despierta y lo hace en ese mundo apocalíptico y se embarca en una aventura surrealista para intentar descubrir porqué no está muerto".

"Para empezar, nadie sabe quién es Marcus", continúa Bale. "Es alguien con un pasado con una gran carga de arrepentimiento. A lo largo de la película hay un tema que está presente, el deseo de una segunda oportunidad".

La noción de una segunda oportunidad es lo que lleva a la Dra. Serena Kogen a encontrar a Marcus en el corredor de la muerte. Serena es una científica de la división genética de Cyberdyne Systems, está interpretada por Helena Bonham Carter. "Helena interpreta a una científica muy competente que trabaja en las tecnologías más avanzadas", elabora McG. "Está especialmente motivada por el hecho de padecer un cáncer terminal. Ella cree realmente que su investigación puede brindarle a gente como ella una segunda oportunidad, pero su trabajo cae en manos de Skynet, y las consecuencias de éste tienen una proyección revolucionaria para las máquinas. Es ella la que convence a Marcus para que done su cuerpo para una investigación y el suyo es el último rostro humano que ve antes de morir".

A la deriva en ese extraño nuevo mundo, vistiendo ropas robadas y luchando por entender lo que pasó después de su ‘muerte’, Marcus es salvado de un Terminator por un joven, interpretado por Anton Yelchin, quien se presenta como Kyle Reese. "Marcus termina en un edificio abandonado donde este T-600 le dispara", describe Yelchin. "Y surgido de la nada, aparece un chico y lo salva. Este chico es Kyle Reese. Y le oímos decir, tal y como dijo en la primera película, ‘Ven conmigo si quieres vivir’".

Kyle, quien eventualmente viajará al pasado para salvar a Sarah Connor, en este momento aún es un adolescente que sólo pretende sobrevivir. "Es rudimentario; un superviviente osado", describe McG. "Necesitaba que esas características fueran evidentes en la versión más joven de Michael Biehn, que fue quien interpretó al Kyle adulto en The Terminator, porque la historia transcurre unos diez años antes de que él fuera enviado al pasado".

A Yelchin, un fan de Terminator desde siempre, le entusiasmó la idea de retratar a Kyle Reese en sus años adolescentes. "McG y yo hablamos de las experiencias por las que tenía que haber pasado como adolescente para terminar convirtiéndose en ese tío intenso de la primera película", reflexiona. "¿Por qué es tan duro y fuerte cuando se hace mayor? Y puedes ver que esos elementos ya existen en ese adolescente. Kyle ha sobrevivido día a día, comiendo lo que podía encontrar. Está allí fuera rodeado de T-600s y otros humanos carroñeros que no son lo que se diría amistosos".

A la vez que Kyle escucha en la radio de onda corta los mensajes enviados por John Connor, y sueña con unírsele en la Resistencia, Connor también está buscándolo. "Connor busca a Kyle Reese, que es su padre, aunque en ese momento es sólo un adolescente", explica Bale. "Kyle no tiene idea de la importancia del papel que jugará en el futuro y Connor no se lo puede decir. Viajar en el tiempo realmente puede estropearte", sonríe.

Kyle no está solo en su viaje. Lo acompaña Star, una niña de nueve años que se ha quedado muda por el trauma de la guerra y el desplazamiento. Interpretada por Jadagrace Berry, Star tiene una habilidad asombrosa para percibir a los Terminator antes de que aparezcan, pero lo más importante es que su presencia le da a Kyle un propósito. "Ella es el gran punto de vulnerabilidad de Kyle porque él la ve como su principal responsabilidad", continúa Yelchin. "Creo que si ella no estuviera allí, él no se esforzaría de la misma manera, ni siquiera por la Resistencia".

"Star, de alguna manera, personifica la inocencia en la película", explica McG. "Ella representa la esperanza. La miras y dices, ‘es por esto por lo que estoy luchando. Queremos que la gente así siga viviendo. Este es el futuro’. A diferencia de aquellos que recuerdan el mundo como era antes, ella ha crecido en ese mundo que está gobernado por la brutalidad de las máquinas. Y tiene esa habilidad de percibir su presencia, así que es capaz de brindar una ayuda fundamental en algunas ocasiones".

En su lucha por sobrevivir día a día, Kyle, Star y ahora Marcus a veces son amenazados y otras ayudados por los refugiados humanos con los que se van encontrando en el camino, incluyendo a Virginia, interpretada por Jane Alexander. Cuando el resto del grupo de Virginia trata de dar la espalda al trío, ella insiste en compartir con ellos los pocos recursos que tienen. Worthington observa, "la ironía, por supuesto, es que sólo aquí donde el mero hecho de mantenerse con vida es un reto, es cuando Marcus experimenta la verdadera bondad y compasión humana".

Marcus, Kyle y Star súbitamente son separados cuando son emboscados por un Harvester (una máquina gigante, parecida a un insecto con múltiples extremidades que atrapa a sus presas y las carga en un Transporter para llevarlas hasta Skynet). Luego son perseguidos por un ejército de Terminators —desde los inmensos cazadores-asesinos hasta los pulcros Moto-Terminators de dos ruedas— durante kilómetros de carretera abierta, puentes y ríos, hasta que Kyle y Star finalmente son capturados por el Harvester y depositados en un Transporter, rumbo a un destino desconocido.

"Esta es parte de la gran frustración en el mundo de las máquinas", comenta McG. "Hagas lo que hagas como ser humano, nunca es suficiente. No puedes acabar con esas máquinas. Todo lo que lanzan y con lo que las atacan, nada sirve. No las pueden detener".

Después de evitar ser capturado, Marcus salva la vida de un piloto de un A-10 que ha sido derribado y ha sido forzado a utilizar el eyector al fracasar en una misión de rescate de un grupo de humanos atrapados en un Harvester. El piloto resulta ser la deslumbrante Blair Williams, que cuando vuelve a la base de la Resistencia lleva a Marcus con ella. "Blair es una fantástica piloto de guerra y una superviviente" afirma McG. "Ella sabe como maniobrar, destruir máquinas y, lo que es más importante, mantenerse con vida. Marcus le ha salvado la vida, así que se siente en deuda con él".

Blair Williams está interpretada por Moon Bloodgood, que personifica las cualidades que los realizadores habían imaginado para esta guerrera de la Resistencia, a la vez que aporta la fuerza de la feminidad que ha caracterizado a las anteriores entregas de Terminator. "Lo que quiero decir, es que si una bomba nuclear cae sobre Los Ángeles, de verdad creo que la última mujer en pie será Moon", bromea McG. "Así que consiguió el trabajo".

Camino hacia la base de la Resistencia, Marcus es herido por una mina antipersonal. Es llevado a toda prisa hasta un campamento de rebeldes e inmediatamente es atendido por la mujer de John, Kate Connor, interpretada por Bryce Dallas Howard. "Durante los años que siguieron al Juicio Final, Kate se ha convertido en médico, tratando de hacer sus prácticas lo mejor que puede bajo las circunstancias en las que están", relata Howard. "Busca libros y habla con todos los supervivientes que puede para aprender diferentes técnicas que le permitan salvar la mayor cantidad de vidas posibles".

Kate también es la compañera de Connor en la lucha que se está librando. "John es un soldado y Kate es médica, son un equipo formidable y firme", describe McG. "Ambos son inteligentes y tienen voluntad de liderazgo. Fue crucial encontrar a una Kate Connor que pudiera liderar la resistencia, y pensé que Bryce tiene la elegancia e inteligencia para hacer pensar que es ella la que se quedará a cargo si algo le pasa a John Connor. Kate y Blair mantienen la tradición de las películas de Terminator de contar con personajes femeninos fuertes".

Kate es la primera que ve que el cuerpo de Marcus ha sido modificado en un nuevo y desconocido modelo de Terminator: un híbrido con un corazón, un cerebro y un exterior humano, pero por dentro, un robot.

Completamente ignorante de su transformación, Marcus es conmocionado con el descubrimiento de que su ejecución fue el preludio de un nuevo estado de su existencia. "Marcus tiene piernas y brazos de metal pero su corazón y cerebro son humanos, y es ahí donde yace la cuestión", reflexiona Worthington. "¿Es esto suficiente para conservar su humanidad? Él cree que es humano pero todos los que lo rodean, a excepción de Blair, piensan que él es el enemigo, incluyendo, posiblemente a Skynet. Creo que el filme explora el poder de la elección y del libre albedrío a través de este personaje. A pesar de que está complementado con maquinaria, su corazón es humano".

"En cuanto se descubre que es un híbrido se acaba la confianza", cuenta Moon Bloodgood. "Pero Blair ve el coraje y la lucha interior de Marcus. Ella vio una parte de él que los demás no tuvieron oportunidad. Él salvó su vida; se abrió a ella. Y Blair no tiene miedo de enfrentarse a John Connor, porque para ella sus valores son más importantes que él mismo, incluso más importantes que vencer a Skynet".

Barnes, ojos y oídos de Connor y su segundo en comando, es asignado para vigilar a Marcus hasta que pueda ser estudiado. El personaje de Barnes está interpretado por el actor y artista musical Common, a quien Bale describe como "fantástico. Es uno de los tíos más estupendos que jamás haya conocido. Es de trato fácil y relajado, y a la vez es muy buen actor. Su personaje es el de teniente de Connor y hace un gran trabajo".

"Barnes, en muchos aspectos, es un guerrero espiritual, luchando hasta el final junto a Connor, por el futuro de la humanidad, y ve a Marcus como una amenaza", explica Common. "Pero, de la misma manera, él también ha pasado por muchas cosas que lo han forzado a un entendimiento espiritual –por la lucha en la que están inmersos, el destino de John Connor- y mucho de esto está también en Marcus".

A medida que la situación en el terreno cambia, Connor cree que sus propias estrategias tienen que cambiar drásticamente, cosa que lo enfrenta al reconocido líder de la Resistencia, General Ashdown, a quien da vida el veterano actor de ciencia ficción Michael Ironside. "Michael Ironside, con quien trabajé anteriormente en El maquinista (The Machinist) interpreta al líder de la Resistencia, y en esta película estamos siempre en desacuerdo, pero él es alguien que realmente creerías que se ha convertido en líder de esta especie de ejército de desarrapados" afirma Bale.

John Connor se da cuenta de que la única manera de enfrentarse a las estrategias siempre en evolución de Skynet, es luchando contra ellas en su propio terreno: en el corazón de Skynet; y Marcus podrías ser la clave para poder infiltrar su red. "Connor tiene está misión que claramente es imposible", cuenta Bale. "Sí, él tiene armas, pero sólo son piedras y lanzas arrojadas a una fortaleza… a excepción de Marcus. Así que Connor tiene que hacer este extraordinario acto de fe y romper todas y cada una de las reglas con las que ha vivido hasta ese momento. Él sabe que las máquinas utilizarán lo mejor de la humanidad en contra de ellos. ¿Así que cómo depositar su confianza en alguien que él sabe que es una máquina?"

La única esperanza que tienen es confiar el uno en el otro, y solo esa confianza puede ser suficiente. "¿Dónde reside realmente la humanidad?", pregunta el director. "¿Es la fuerza del corazón? ¿Qué nos hace querer morir por otra persona? Eso no puede ser mensurable por las máquinas".


Construyendo un ejército de Terminators
"Uno de los placeres de esta película es que puedes ver todas las máquinas en el léxico de Skynet", cuenta McG. "Es como en las fuerzas armadas contemporáneas, tienes máquinas en el agua, en la tierra, en el aire… Fue una aventura increíble poder ver a los diferentes Terminators que poseen en ese momento y quieres ver dónde tuvieron éxito y dónde fracasaron y qué llevó a Skynet a construir el T-800, su arma de matar más poderosa".

Creados a partir de bocetos del diseñador de arte Martin Laing y su equipo de directores de arte, el ejército de máquinas que lo arrasa todo en Terminator Salvation ha cobrado vida bajo la dirección de Stan Winston, el legendario creador de criaturas que diseñó el original T-800. Tristemente, Winston murió durante la producción de esta película. "Stan me confesó una vez que había creado monstruos imaginarios cuando era niño para que le hicieran compañía", reflexiona McG. "Él decía que se sintió el único niño en la tierra que hacía algo así. Entonces no sabía que sus amigos de la infancia se convertirían en los héroes de millones. Pero sobre todo, Stan era un buen hombre que amaba lo que hacía. Fue un verdadero honor tener la oportunidad de trabajar con Stan Winston. Tengo la intención de dedicar esta película a su memoria".

John Rosengrant, un supervisor de efectos del estudio de Stan Winston, dirigió a un grupo de 60 personas para crear esta generación de Terminators y también supervisó todos los efectos especiales de maquillaje. Winston contrató a Rosengrant para que trabajara en el primer Terminator y se convirtió en mentor del artista. Este fue el comienzo de un viaje increíble, en el que hasta el momento ha podido ver los avances sin precedentes en animatronics y efectos especiales.

Para poder alcanzar la magnitud de trabajo requerida por esta producción, Rosengrant, tuvo que hacer algunas innovaciones. "El reto en Terminator Salvation fue encontrar algún material liviano que pudiera parecer metal", explica Rosengrant. "Utilizamos una combinación de plásticos y poliuretano, que pintamos utilizando lo último en pintura de acabado metálico".

En Terminator Salvation, el desafío también estaba en crear Terminators que fueran extensiones lógicas dentro del mundo del universo de Terminator. "Como nos hallamos en un periodo anterior marcado por las tres primeras películas, en alguna medida tenemos una especie de ‘ingeniería a la inversa’", explica Laing. "De la misma manera que un portátil de hace diez años era pesado como un ladrillo y con el tiempo se ha ido transformando en cada vez más liviano, nuestros Terminators son los ladrillos. Son más primitivos en su brutalidad y diseño".

Y más importante, McG tenía una estética específica en mente que afecta al conjunto de la película y especialmente a las máquinas. "No quería un mundo robótico brillante", aclara McG. "No quería un futuro limpio. Quería un futuro caótico. Quería una pátina de suciedad en el metal de las máquinas, como si fueran un montón de tanques soviéticos que no han sido pintados o puestos a punto en mucho, mucho tiempo".

Además, como la acción se desarrolla después del Juicio Final se revela todo un nuevo grupo de Terminators, algunos de ellos insinuados en filmes anteriores. "Es un período de tiempo intermedio", explica Christian Bale, "en los flash hacia el año 2029, que hemos visto en las películas anteriores, Skynet tiene un dominio absoluto de todos los ejércitos de T-800 y de Cazadores-Asesinos. Sin embargo, lo que vemos aquí es la génesis del T-800. En el presente, tenemos un montón de T-600, que son versiones más primitivas de los T-800, y una gran variedad de otras máquinas".

El soldado de pie de Skynet es preeminentemente el T-600, que McG describe como "más grandes y antipáticos" que los T-800, "es un Buick del 57 comparado con un Mercedes Benz del 2009".

Los T-600 son una versión aparatosa de 2 metros y medio de lo que eventualmente se convertirá en un T-800, con una simple piel de goma sobre la cara y unos harapos que esconden el esqueleto, "los T-600 merodean por las tierras arrasadas buscando cualquier cosa que tenga un corazón que palpite, con un implacable objetivo: matar", continúa McG.

Llevan un arma, una M203 capaz de disparar entre 3.000 y 6.000 metrallas por minuto y una mochila llena de municiones. Los realizadores quisieron que el diseño de los T-600 fueran como máquinas que ya no se fabrican más pero cuyas unidades se mantienen en el campo de batalla, abolladas y gastadas, con el camuflaje hecho trizas, destrozado por el combate o comido por los elementos. Como dice Kyle Reese en The Terminator, "Los primeros eran más fáciles de detectar".

Creados utilizando marionetas tripuladas en combinación con CGI, los T-600 aparecen en diversos estados de mantenimiento. "Provocan escalofríos, como si fueran muertos vivientes, como cuando ves toda una mandíbula expuesta o áreas completas descolgadas de los rostros", cuenta Rosengrant.

Tal y como se ha visto en los "flash hacia el futuro" en los primeros filmes está el Terminator aéreo llamado ‘Hunter-Killer’ (cazador-asesino). Los Hunter-Killers, o H-Ks, vigilan el cielo, rastreando la superficie con potentes ráfagas de luz. Tal y como los T-600, la versión de los H-Ks de Terminator Salvation representan bestias más rudimentarias que luego Skynet desarrollaría.

Patrullando como zánganos en busca de supervivientes humanos hay unos pequeños artefactos llamados ‘Aerostats’. Estos aparatos de 1,20 metros revolotean sobre el terreno en busca de cualquier signo de vida humana. Equipados con cámaras digitales y tecnología de imagen láser, envían informes a Skynet, quien luego envía a los Harvester.

"Uno de mis Terminators favoritos es el Harvester, que son las máquinas que recolectan gente", cuenta McG. De aproximadamente 25 metros de altura, el Harvester parece una araña, con múltiples piernas y brazos de metal unidas a un tórax que funciona como cuerpo, con articulaciones que son pinzas para poder capturar a sus presas y con ojos que son múltiples cámaras que acechan. Su tarea es entrar en cualquier estructura donde se estén ocultado humanos, coger sus presas y ponerlas en los Transporters para ser llevados a Skynet".

Si esta estrategia no funciona, el Harvester envía a los Moto-Terminators. "Como el Harvester es una bestia tan grande, mientras está recolectando humanos hay siempre alguno que se escapa", continúa Laing. "Entonces, de la misma manera que un pastor usa a los perros, el Harvester tiene Moto-Terminators, que son parecidos a motocicletas que corren detrás de los fugitivos y los atrapan. También tienen armas y la habilidad de matar, pero su objetivo es recuperar a los humanos con vida y entregarlos al Harvester para que puedan ponerlos en el Transporter".

Estas máquinas son más elegantes, están diseñadas tomando como base la motocicleta Ducati, una favorita del director McG. La compañía italiana fue contactada por los realizadores y estuvieron encantados de colaborar. Aportaron a la producción cuatro super motocicletas idénticas para que se pudieran utilizar en el rodaje.

"Queríamos contar con una apariencia de motocicleta creíble para nuestros Moto-Terminators de la película, así que nos rodeamos del equipo completo de diseñadores de Ducati", cuenta McG. "Las Ducatis son máquinas elegantes, poderosas y ágiles, y todo ello era un gran punto de partida para crear el lenguaje de nuestros Moto-Terminators".

El equipo de efectos visuales fue capaz de revestir con la apariencia de Moto-Terminator a las Ducatis. La producción también tenía un Moto-Terminator hecho en Los Ángeles, que se utilizó durante el rodaje.

Skynet cubre todo el territorio con esas máquinas, pero para los mares, los lagos y los ríos ha desarrollado un único Terminator acuático llamado ‘Hydrobot’. Semejante a una serpiente segmentada de unos 25 metros de largo y en lugar de ojos unas cabezas afiladísimas que perforan a sus víctimas, los Hydrobots responden a cualquier vibración que perciben en el agua donde merodean. "Los Hydrobots terminaron siendo unos personajes interesantes y divertidos", describe Rosengrant, "una especie de cruce entre un cangrejo psicótico y una serpiente marina. Son retorcidos, salvajes con esos pinchos pinzas con una especie de taladro. Una vez que te atrapa, definitivamente estás muerto".

Estas máquinas en particular, representaron un gran desafío para Rosengrant y su equipo, "no sólo por el detalle que requerían sino porque tenían que funcionar en el agua e iban a ser castigados sin clemencia", continúa. "Cuando se trabaja en el agua, la mayoría de los radio controles que en general se utilizan para estas cosas no son una posibilidad; en lugar de ello tienes que trabajar con cables o neumáticos. Y los Hydrobot tenían que ser lo suficientemente perdurables como para ser lanzados hacia todos lados y ser arrojados de helicópteros y golpeados por cosas, pero al mismo tiempo no podía ser tan rígido que no pudiéramos maniobrarlo".

Terminaron utilizando una combinación de estructura metálica que lo mantenía lo más ligero posible con secciones enteras, donde era posible, de poliuretano con pintura de acabado metálico. "Finalmente pudimos lograr una gran cantidad de tomas extras que ninguno de nosotros pensó que serían posibles con el modelo práctico", afirma Rosengrant. "Pensamos que tendríamos que mejorar muchas cosas con CGI, pero nos asombró lo bien que funcionó todo finalmente".

Observar a los hombres de Stan Winston trabajando con los aparejos para darle vida a las máquinas, resultó inspirador para Bale. "Practicaban durante muchísimo tiempo para lograr los movimientos que querían", cuenta Bale. "Es increíble el detalle con el que trabaja el equipo de Stan Winston, tienen una paciencia increíble y una tremenda pasión por lo que hacen. Me encanta ver gente que está obsesionada con lo que hace, y estos tíos están obsesionados con la construcción de sus modelos. Querían que el T-600 se viera perfecto en el momento en que gira la cabeza y ataca. Se lo toman muy, muy en serio, y creo que eso es maravilloso". Pero de lejos, la creación más innovadora de Skynet no es enteramente de metal. Es Marcus, el Terminator híbrido humano que, a lo largo de la película, descubre las adaptaciones cibernéticas a las que ha sido sujeto.

Los efectos especiales de maquillaje y prótesis de Marcus fueron creados por Rosengrant, su equipo desarrolló numerosas variaciones para que se adaptaran a las diferentes situaciones por las que Marcus va pasando, incluyendo el endoesqueleto que se revela en su interior después de su captura por la Resistencia.

Con una combinación de grandes piezas de prótesis esculpidas con la última tecnología, maquillaje y CGI, la creación de Marcus fue una tarea compleja que demandó de creatividad y paciencia, especialmente por parte de Sam Worthington, que pasó, a veces, hasta seis horas seguidas en la silla de maquillaje mientras un equipo de tres artistas trabajaban en él.

El efecto total, que McG logró con la ayuda del equipo creativo de artesanos desde todos los departamentos de la producción, fue una visión icónica que realmente ha abierto un nuevo capítulo en la saga de Terminator. "Todas las otras entregas de esta serie transcurrían en el presente", remarca el director. "Nuestra película es un comienzo totalmente nuevo. Mostramos la génesis de esas amenazadoras máquinas; entramos en Skynet. Vemos el CPU que representará el surgimiento de las máquinas hasta ocupar un lugar de dominio completo. Para mí fue una gran emoción poder participar en la continuación de esta increíble historia, que tanto me ha inspirado a lo largo de mi vida, y que, aún hoy, continúa siendo profética".

Para Bale, que tuvo la posibilidad de poder ver parte del montaje de los Terminators en acción durante la producción, la emoción fue igualmente intensa. Con una sonrisa irónica, el actor apunta, "nosotros fuimos al rodaje pensando que éramos los protagonistas, pero eso no es cierto en lo más mínimo. La gente no irá a vernos a nosotros. Tenemos que aportar nuestra historia, por supuesto, porque no importa cuan geniales sean los Terminators y las explosiones, si no hay una buena historia… ¿de qué sirve? Pero enfrentémonos a los hechos: los Terminators son las verdaderas estrellas de la película. Y van a sorprender más allá de lo imaginable a todo el mundo".


Contruyendo el mundo de Terminator Salvation
Para los realizadores, el desafío a nivel práctico de Terminator Salvation era darle vida a una América en el año 2018 devastada y maldita, con ciudades esqueletos y con sus habitantes, tanto humanos como Terminators. Desde encontrar las localizaciones ideales para el rodaje, la fabricación de cada elemento físico hasta el tipo de película utilizada para capturar el paisaje del extraño mundo que buscaba, McG trabajó muy estrechamente con su equipo para crear una nueva visión total y unificada de la realidad apocalíptica en la que se mueve la historia.

Para impregnar las imágenes de un tono de posguerra, McG y su director de fotografía Shane Hurlbut utilizaron una versión experimental del proceso "Oz" en el acabado de la película. "Cogimos una partida de película vieja de Kodak y la dejamos al sol el tiempo suficiente como para que degradara parte de su calidad", explica McG. "Luego la procesamos agregándole más plata que lo que tradicionalmente se agrega a la película de color. Y aún fuimos más allá y la manipulamos digitalmente para darle esa cualidad de otro mundo que da la impresión de que algo está mal en la manera en que se ve el mundo, que es la que mantiene la atmósfera durante toda la película".

Las localizaciones también juegan un papel fundamental en la realidad táctil de la película". "Queríamos un mundo grande, vasto", afirma McG. "Para lograr este efecto, necesitamos una increíble diversidad de localizaciones, vamos al mar, a la montaña, al desierto, a la jungla. Y sumado a esto había que capturar el mundo en guerra; todo el planeta está envuelto en este conflicto, y queríamos abrir la película de par en par para hacer de ese concepto una inmensa experiencia cinemática".

Los realizadores lograron todo eso en un solo lugar cuando eligieron Alburquerque, en Nuevo México, que es una combinación de dramático desierto, montaña y los modernos plató de los Estudio Alburquerque.

"Cuando estás haciendo una película sobre un icono americano, siguiendo a John Connor al tiempo que caza Terminators, quieres que el paisaje que lo enmarque sea completamente americano", explica el diseñador artístico Laing. "El Juicio Final ya ha tenido lugar, así que lo que queda es este desvastado escenario aquí y allí, literalmente, abres la puerta del plató y ves ese desierto asombroso. Y los Estudios Alburquerque, además de tener unos plató multipropósito, también tienen una gran cantidad de tierra circundante donde pudimos construir decorados".

Con el eco de lo que una vez fue una gran fuerza militar dentro de la Resistencia, los realizadores buscaron consejo y ayuda, por no mencionar armamento, en el Departamento de Defensa cerca de la Base de la Fuerza Aérea de Kirtland. "Terminator Salvation está ambientada en un mundo después de la fuerza aérea, después del ejército; es sólo la Resistencia", explica el productor Jeffrey Silver. "Pero imaginamos que la Resistencia se habría modelado a sí misma en la tradición de la disciplina de las fuerzas armadas de hoy, así que nos dirigimos a Chuck Davis, que es el coordinador del Departamento de Defensa de Los Ángeles y el enlace con los proyectos cinematográficos. Nos presentó a las Fuerzas Aéreas y ellos nos abrieron las puertas, pudimos rodar en propiedad de las Fuerzas Aéreas. Tuvimos una cooperación fantástica porque se dieron cuenta de que en el futuro que plasma la película, los militares continúan siendo los hombres y mujeres que nos protegen, no importa lo que venga".

La producción utilizó aviones y armas que reflejaban el tipo de suministro al que los humanos podían llegar a tener acceso, dentro del contexto de la historia. "La Resistencia tiene algún armamento, no son sólo piedras y lanzas en contra de las máquinas", aclara McG. "Tienen aviones A-10, y algunas viejas máquinas mecánicas que utilizan para defenderse".

Un avión clave en la aviación militar que aparece en la historia es el A-10 Thunderbolt II (también conocido como el Gran Warthog , Flying Gun y el Tankbuster ). Pilotado por Blair Williams, los A-10 son una de las mejores bazas que posee la resistencia para atacar a los ejércitos de máquinas de Skynet. Jennifer Shoeck, capitán de la Fuerza Aérea y también piloto de A-10 que ha prestado su ayuda y guía a Bloodgood para interpretar su papel, explica, "el A-10 baja hasta la hierba, se ensucia, vuela lento y bajo, esa es su misión. Es el apoyo aéreo básico para las tropas de tierra".

Otras aeronaves utilizadas por la producción, con la asistencia de la Fuerza Aérea y sus pilotos, fue el CV-22 Osprey, que puede volar a la velocidad de un avión pero que tiene la tecnología que le permite despegar y aterrizar como un helicóptero; un impresionante Hércules C-130; y un helicóptero HH-60 Pave Hawk, que es un Blackhawk con soportes para ametralladoras externas.

Como no se requiere real armamento para todas las secuencias, la producción creó réplicas y recuperó viejos desechos de aviones que fueron puestos en simuladores para recrear las dinámicas de vuelo de las respectivas naves. El equipo de efectos especiales, dirigido por el supervisor de efectos especiales Mike Meinardus, subió un cardán y colgó un helicóptero de una grúa, para que el avión se pudiera mover creíblemente desde arriba y permitir a McG rodar desde abajo a la vez que despegaba sin que las hélices estuvieran en movimiento.

La Base de la Fuerza Aérea de Kirtland está compartida con un aeropuerto comercial, el Albuquerque’s Sunport, así que la Fuerza Aérea ofreció a la producción un hangar en desuso como decorado, y que luego fue modificado para ser utilizado como bastión de la Resistencia.

En la película, este puesto de avanzada está compuesto por una serie de silos de misiles de los años 60 conectados entre sí por una red de túneles. "Todo lo que se ve en el puesto son los diferentes estratos que los miembros de la Resistencia tuvieron que poner en marcha para generar energía, cultivar su propia comida, construir sistemas de filtrado de agua, equipar un hospital, etcétera; cosas que estos tíos han tenido que recuperar de sus expediciones de reconocimiento y que, siendo realistas, han podido implementar para que este lugar sea una instalación funcional", se explaya Laing.

Para investigar en lo que sería la base de la Resistencia, Laing visitó varios refugios antinucleares bajo Budapest, Hungría, y otros cuarteles. "Tomé una serie de fotografías y volví para crear una atmósfera en donde la Resistencia viviera y planificara", explica. "Estos hombres y mujeres no sólo luchan contra Skynet, sino también con el mundo en el que viven. Todos los recursos están agotados; simplemente viven con el mundo que tienen".

Los creadores del filme hablaron con futuristas en cuanto a lo que habría ocurrido con la flora y la fauna, y los objetos hechos por el hombre. "Queríamos poner todo ese detalle en nuestra película", explica el diseñador de vestuario Michael Wilkinson. "Nos preguntamos, ‘¿si las bombas hubieran explotado hace unos 14 años y hubieran destruido la mayor parte de América del Norte, que habría quedado? ¿Cómo se las habrían arreglado, qué cosas hubieran intentado para lograr sobrevivir, para pelear?’"

Armas obsoletas pero en funcionamiento, ropa reciclada, equipamiento electrónico seleccionado de los escombros y reconfigurado, municiones encontradas o robadas al enemigo; esos son los limitados recursos con los que cuenta la Resistencia. El equipo de diseño artístico estuvo buscando por Nuevo México, que tiene una gran presencia militar, por piezas militares auténticas excedentes de los chatarreros locales.

Wilkinson recuerda, "McG no quería que la película se pareciera a un filme exagerado de ciencia ficción. Está situada en el año 2018, no tan distante en el futuro; a sólo un paso de donde estamos ahora. Así que investigamos en los momentos de la historia que han tenido un significado dramático en la psique humana, historias de éxodos, desplazamientos y Apocalipsis".

Para crear el vestuario de los personajes clave de la historia, Wilkinson colaboró con McG, Laing y los mismos actores, para asegurarse de que cada cambio de ropa reflejara los principales requerimientos, siendo siempre el punto básico, la autenticidad. "Creamos un gran stock de ropa que provenían de diferentes fuentes, como diferentes cuerpos de la armada de América del Norte, policía táctica, uniformes técnicos y prendas de calle; pensando siempre, en qué tipo de ropa se podría llegar a tener después de una guerra nuclear", explica. ¿Qué puede haber sobrevivido? ¿Qué podrían haber improvisado como uniforme para el ejército? Siempre estuvimos al borde del realismo y la precisión por un lado, pero al mismo tiempo realzando cosas que pudieran ser creativamente atractivas y visualmente innovadoras".

Mantener una continuidad con los anteriores filmes fue otro factor que Wilkinson tuvo en cuenta a la hora de diseñar el vestuario. Para John Connor, Wilkinson trabajó en unos pantalones de camuflaje del ejército que recordaban a la ropa con la que vestía el joven Connor de la segunda entrega de Terminator. Pero más allá de eso conservó una silueta descarnada para Connor. "Con Christian menos es más", observa Wilkinson. "La intensidad de su interpretación y la autoridad de su presencia te dicen quién es John Connor. Hay una cierta neutralidad en su apariencia que ayuda a que se pueda llegar hasta el verdadero John Connor".

Otro guiño vino a partir de las playeras que llevaba Kyle Reese, un eco de las que usa cuando es adulto y se ve en The Terminator, que el departamento de vestuario adaptó con piel por dentro y cordones. "Fue muy divertido, porque como punto de partida tienes a esos personajes fantásticos, icónicos y los tienes que encajar dentro de nuestra visión de la película", continúa Wilkinson.

El diseñador le dio forma al vestuario de Marcus, un híbrido de Terminator del SXXI, utilizando cuero que remite a la elección de ropa de los T-800. "Cogimos un viejo par de pantalones de cuero de motero y, esencialmente, lo destruimos, para que parecieran mucho más viejos, y tiene una cierta pátina, luego cogimos dos cazadoras de cuero y las cortamos y pegamos hasta transformarla en una", explica detalladamente.

Wilkinson también se coordinó con los artistas del estudio de Stan Winston, para asegurarse de la continuidad de su traje, ya que el vestuario y la piel en algunos momentos revelan su esqueleto mecánico a lo largo de la aventura. "Coordinamos qué se vería, cuándo y cómo", cuenta. "Tiene básicamente tres cambios a lo largo del filme y de cada uno tuvimos que hacer entre 10 y 20 versiones en diferentes estados, limpios, destrozados, opacos, empolvado, con disparos, etcétera".

Wilkinson agrega que también creó los trajes para las mujeres de la película, con todo detalle, incluyendo el traje de piloto ajustado y la ropa suelta de Star. "Lo que McG quería en realidad y a mí me encantó la idea, era mostrar la individualidad del humano en oposición al mundo de las máquinas en donde siempre son iguales, y a través de la ropa expresar esas diferencias", puntualiza. "Tomamos como referencia a los nativos americanos de la región par ver cómo integraban la ornamentación dentro de las cosas de utilidad que acarreaban. Así que por encima de la ropa militar y táctica hay una capa orgánica, expresiva, con elementos creados por el ser humano. De esta manera, Star lleva una placa de policía con una estrella pegada en su sombrero; y Blair lleva, como joyas, una variedad de cadenas, llaveros, plumas y otros objetos que ha encontrado".

Las armas de los personajes también requirieron de una combinación de creatividad y realismo práctico. El equipo de diseño le asignó a John Connor una HK 416D, la versión alemana de la M4 americana. La mano derecha de Connor, Barnes, lleva una gigantesca Grizzly 50 y Blair una pequeña Desert Eagle 50.

Con la gran cantidad de secuencias de batallas, persecuciones y explosiones, el equipo de realizadores tenía que lidiar con una tremenda cantidad de armas de fuego que tenían que ejecutarse de la manera más práctica y segura posible. "Queríamos hacer todo delante de la cámara", cuenta McG. "Cuando fue necesario completar con CG, lo hicimos, pero queríamos construir todo, explotar cosas y chocar los coches. Era extraordinario poder tener la conmoción de la explosión para agregar realismo a la secuencia. Ves la expresión de estímulo en la mirada de todo el mundo. Puedes sentir como les circula la adrenalina. Nuestro objetivo era mantener la seguridad al máximo, pero queríamos exigirnos todos y cada uno de los pasos, para crear una película, que en su esencia, es una película de guerra y refleja la intensa realidad de la presión".

El realismo fotográfico fue la consigna para los efectos especiales y visuales. El supervisor de efectos visuales (y director de la 2ª unidad) Charles Gibson, afirma, "McG quería verdaderos eventos pirotécnicos, explosiones y acciones en escala real, no miniaturas, ni explosiones generadas por ordenador. En ese sentido es más una película de acción. Así que decidimos hacer uso de los efectos visuales de la manera más inteligente posible y para no pasarnos, siempre utilizamos lo más próximo al mundo real que pudimos". Gibson trabajó en sociedad con ocho compañías diferentes, incluyendo Industrial Light & Magic, Asylum, Kerner Studios, Whiskey Tree y Rising Sun Studios.

Uno de los desafíos más importantes para los efectos especiales fue la destrucción de una gasolinera durante la batalla de Marcus y Kyle con el Harvester, donde Marcus divisa a un tanque y hace que explote bajo el Harvester en un intento de prevenir más ataques. Esta secuencia fue rodada utilizando un tanque con 1.000 litros de gasolina, la bola de fuego que produjo tenía un diámetro de unos 50 metros y una altura de unos 60. La explosión envolvió a la gasolinera entera y fue seguida por otra explosión en la zona de los surtidores. El efecto necesitó de doce semanas de preparación, incluidas las medidas de seguridad para el día del evento.

Eso también significó que el equipo sólo tenía una oportunidad para hacerlo. McG no se arriesgó y rodó la escena desde múltiples ángulos, utilizando cámaras con interruptores a control remoto; planos cerrados con cámaras protegidas para coches; cámaras con operadores detrás de búnkeres; incluso cámaras desde helicópteros con teleobjetivos.

Aún más espectacular, fue, tal vez, cuando se arroja napalm y el helicóptero de Connor se estrella en el río. Para lograr esta secuencia, el equipo construyó un río de unos 100 metros de largo en el medio del desierto, un tanque de unos 5 metros y medio que tenía una especie de grúa que subía y bajaba el helicóptero de manera que podía estrellarse contra el río una y otra vez. En la ‘orilla’ había una mezcla de árboles de verdad y de cemento, estos últimos perforados con una línea de gas para generar un incendio controlado, y más allá del anillo de protección un cuadro de bomberos locales prevenidos.

El ‘napalm’ fue lanzado en una serie de explosiones a lo largo de los 100 metros del río, cada una de estas explosiones generadas por unos 380 litros de gasolina, con las llamas subiendo a varias decenas de metros en el aire. Cada una de ellas duraba unos siete segundos, el efecto fue como de una máquina lanzadora de bolas de fuego, generando una gran onda expansiva de calor, "y por suerte, nada más que eso", reflexiona Gibson.

"Eso hacía que la adrenalina fluyera", asegura Moon Bloodgood. "Hubo algunos efectos especiales que eran una locura, comenzábamos a correr y luego había polvo y cosas que explotaban y no tenía idea de que era lo que me iba a caer encima. Nos reíamos por los nervios y el miedo. Pero me encantó".

"Mi personaje lo pasa muy mal", dice Worthington. "Lo ensartan, lo cortan, lo hacen explotar, lo que significa que también pasé mucho tiempo siendo clavado, cortado, explotado", se ríe. "Sí, tenemos nuestros chichones y nuestras magulladuras, pero es Terminator, no es Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice)".

Con cientos de personas en el plató todos los días, todos trabajando en un espacio de unos 7.500 m2, además de una gran porción de desierto circundante a los Estudios de Cine de Alburquerque, Terminator Salvation fue, según afirma Jeffrey Silver, "una inmensa e increíble operación. Que necesitó de todos los artilugios conocidos, animatronics, efectos especiales, efectos visuales, dobles… lo que se te ocurra, la película lo tiene".

McG simplemente resume, "Fue intenso… pero increíblemente divertido".