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  Lo que no se ve  (Invisible)
  Dirigida por David S. Goyer
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Dirigida por David Goyer, escritor/director de "Blade: Trinity" y escritor de la serie "Blade" y "Batman Begins". El guión fue escrito por Mick Davis, basado en la novela de Mats Wahl. La cinta fue producida por Roger Birnbaum, Gary Barber y Jonathan Glickman de Spyglass Entertainment, (The Sixth Sense, Bruce Almighty, Seabiscuit, The Pacifier), Neal Edelstein (The Ring, The Ring 2, Mulholland Drive) y Mike Macari (The Ring, The Ring 2).

El equipo cuenta con el director de fotografía Gabriel Beristain (The Ring 2, Blade: Trinity), el diseñador de producción Carlos Barbosa (Lost, 24), la diseñadora de vestuario Tish Monaghan (The Exorcism of Emily Rose, An Unfinished Life, Insomnia) y el editor Conrad Smart (Blade: Trinity).

Nadie puede verlo, nadie puede oírlo y nadie, ni siquiera sus mejores amigos, parecen estar enterados de que está allí. Esta es la situación en la que se halla Nick Powell una mañana al llegar a la escuela. Se ha vuelto invisible para el mundo y, efectivamente, pronto se dará cuenta de que su misma existencia está en duda. Víctima de un horrible crimen, Nick está atrapado en el misterioso espacio invisible entre la vida y la muerte. Ahora, su única esperanza de regresar a su vida es convertirse en un detective etéreo, seguir el rastro de su propio homicidio, intentar averiguar dónde está su cuerpo casi sin vida y saber cómo llegó allí, pero resulta que la única persona que lo puede ayudar a hacer eso también necesita ser salvada.

"Me atrajo la idea de jugar con la idea de invisibilidad", dice Goyer. "En primer lugar, el ser invisible es una alegoría tremenda para la adolescencia y esa etapa de crecimiento, porque es una época en la cual realmente sientes que nadie te ve ni te oye. Nick no sólo es invisible sino que también es una especie de fantasma atrapado en ese lugar privilegiado donde puede hacer algo que todos fantaseamos: ser un voyeur y escuchar las conversaciones más privadas de sus amigos y familia. Observando desde ese otro lugar, llega a ver a todos los personajes sin máscara y ve aspectos de ellos que nadie ve jamás. Esto sucede con su madre, con su amigo Pete y especialmente con Annie, y es uno de los temas más grandes de la trama, o sea que las personas tienden a ponerse máscaras que impiden que los demás los vean cómo son realmente".

Mientras que las experiencias de Goyer con Blade y Batman Begins le enseñaron mucho sobre cómo manejar hábilmente la mezcla de suspenso, emociones y sorpresas dramáticas, para este film también imaginó un estilo distinto; uno un poco más sutil, con todo el énfasis en la realidad de los personajes y sus acciones viscerales, con sólo algunos efectos visuales clave. "La idea principal que yo quería era que la película se sintiera completamente real y natural, que fuera muy verosímil, desmintiendo los espectrales eventos que acontecen", comenta el director. "Casi todos los efectos visuales involucran la invisibilidad de Nick, mas no en el sentido clásico de H.G. Wells. En vez de esto, nos enfocamos en la incapacidad de Nick de poder afectar el mundo material que lo rodea. Creo que esa es la mejor clase de efecto visual, la clase que no se nota, en que el público no se percata de que hay algún tipo de efecto".

Goyer era consciente de que todo dependería de hallar el reparto adecuado que diera a la película esa sensación de realidad que induce temor. Primero tendría que buscar a un joven actor que fuera capaz de asumir el personaje central de la película: Nick, un joven brillante que parece tenerlo todo: es atractivo, inteligente, tiene dinero, buenas calificaciones y novias, pero aún así se siente perdido y está a punto de darse por vencido. Nick se empieza a dar cuenta de lo que vale su vida al experimentar lo que es estar muerto.

Debido a que el personaje pasa gran parte de la película en el limbo entre los vivos y los muertos y por ende es invisible al resto de los personajes, Goyer sabía que tendría que hallar a un actor que fuera lo suficientemente osado como para intentar algo diferente y carismático que le diera una carga emocional aún a las escenas no verbales. Al final de una larga búsqueda, los cineastas dieron con Justin Chatwin, un canadiense que recientemente había llamado la atención interpretando al hijo de Tom Cruise en War of the Worlds. Tras reunirse con Chatwin, Goyer se convenció de que Justin tenía todo lo necesario, de su encanto de niño a su poderosa ética de trabajo, para cumplir con el papel.

"Justin tiene una apariencia, una personalidad y una actitud que destacan en la pantalla", observa Goyer. "La cámara lo adora. Es difícil interpretar a un personaje que tiene que reaccionar a todo lo que ocurre a su alrededor sin tener que reaccionar a los demás actores o sin que ellos tengan que reaccionar a él".

Mike Macari añade: "Justin tiene que ser invisible la mayor parte de la película y sin embargo te mantiene completamente cautivado. Creo que hay pocos actores de su edad que podrían lograr lo que él hizo de manera tan seductora".

Por su parte, Chatwin se sintió instantáneamente atraído hacia la profundidad y complejidad del papel, lo que le dio mucho qué reflexionar al prepararse para su actuación. "Lo que me encantó del guión es que es sobre extremos opuestos --vida y muerte, amor y odio-- y también sobre la idea de que cuando piensas que algo es blanco o negro, es posible que repentinamente halles algo de gris en ello. También es muy realista en cuanto a los jóvenes y los adultos y las líneas que los separan", dice.

En lo referente a interpretar a un personaje que es literalmente invisible, al principio Chatwin podía identificarse sólo al nivel más básico. "Creo que muchos chicos mientras crecen se sienten invisibles al mundo que los rodea", dice. Pero a medida que profundizaba, descubrió que la experiencia de operar en el mundo como fantasma es aún más compleja. "Me ubicó en un reino en el que constantemente me hacía preguntas como ¿quién soy y ¿qué soy?. Y logré explorar esas preguntas tal como lo hace mi personaje", explica. "Definitivamente fue difícil y a veces frustrante interpretar un papel en el cual nadie te está hablando o ni siquiera mirándote, pero fue un desafío realmente interesante".