Si alguien muere en tu casa, la policía se lleva el cuerpo; casi todo el mundo sabe eso
pero son pocos los que reparan en que la limpieza de todo el desastre corre de tu cuenta. La mayoría no tienen arrestos para afrontar algo así, por lo que recurren a Tom Cutler (SAMUEL L. JACKSON). Tom es lo que se denomina un "limpiador," un hombre que no deja el más pequeño trazo de sangre, olor, o mancha, pero por encima de todo, Tom se considera el hombre que elimina toda aflicción mediante la supresión de todo cuanto puede ser susceptible de recordar la tragedia. Lentamente. Metódicamente. Concienzudamente. Cuando Tom Cutler es tu limpiador, ten la certeza de que no va a quedar nada.
Habiendo sido oficial en el departamento de policía de Nueva Jersey en Trenton, Tom ha visto lo suyo en lo referente a escenas de crimen dantescas, por lo que no ha sido ningún tipo de aversión hacia la sangre y las carnicerías lo que le ha llevado a su nueva profesión. Al contrario, más bien se trata de las cosas que no se pueden ver, y de las que no te atreves a hablar las que han llevado a Tom a su nueva ocupación, abandonando el cuerpo. Limpiar la suciedad física es un oficio decente, que le permite entrar en casa para criar a su hija Rose (KEKE PALMER) con la conciencia tranquila.
Cuando recibe el encargo de limpiar la escena de un crimen brutal y sangriento acaecido en un barrio de clase alta, lo encara con la habitual actitud del trabajo rutinario.
Hasta que Tom se da cuenta de que en ningún momento se ha comunicado a la policía el asesinato y de que lo que en realidad ha hecho es eliminar toda evidencia del mismo. La mujer que vive en la casa, la Sra. Ann Norcut (EVA MENDES), no tiene ni idea de que se haya cometido asesinato alguno entre las paredes de su hogar, sin embargo, lo que sí sabe es que su marido ha desaparecido. Así las cosas, ruega a Tom le ayude a dar con algunas respuestas. Totalmente reacio a volver a ese mundo corrupto y desagradable que ha dejado atrás, parece que ahora no tiene elección dado que la policía tiene motivos para creer que está involucrado en el caso de algún modo.
De muy mala gana, Tom recurre a su viejo compañero del cuerpo, Eddie Lorenzo (ED HARRIS). Hubo un tiempo en que ambos hombres estuvieron tan cerca el uno del otro como dos amigos pueden estarlo. Eddie fue padrino de bodas de Tom, y también es el padrino de Rose. Sin embargo, desde que la esposa de Tom falleció, y él abandonó el cuerpo, se ha distanciado de Eddie. Pero ahora, su viejo amigo puede que sea la única persona que le ayude a demostrar su inocencia y a hallar quién le situó en esas circunstancias.
Mientras Tom trata de hallar la verdad, descubre que ésta se remite a su propio pasado corrupto, que ha procurado ocultar desesperadamente en favor de su hija. Cuanto más indaga, más se ve forzado a afrontar ese pasado, lleno de recuerdos que no pueden eliminarse con el simple repaso de un trapo tratado con productos químicos.
Si de lo que se trata es de limpiar su pasado, Tom Cutler va a tener que tomar una decisión. O bien enterrarlo, o dejarlo limpio de una vez por todas...