Marilyn y Greg, en el día del 15º cumpleaños de su único hijo, presencian un trágico accidente que acaba con su vida. A Greg le destinan como profesor a Hawai durante un semestre y Marilyn opta por no acompañarle, ya que todavía le culpa por el accidente y considera que su matrimonio está acabado.
Ria y Danny comparten su acogedora casa en Tara Road con sus hijos, Brian y Annie. Pero esa imagen de felicidad no es lo que parece. En un momento delicado de la relación Ria sugiere tener otro hijo. A Danny esta situación le perturba hasta el punto de verse obligado a confesar que ya va a tener otro hijo
con otra mujer.
Marilyn, desesperada por escapar de la insoportable pérdida, llama a casa de un agente inmobiliario en Irlanda para ver si conoce a alguien dispuesto a intercambiar su casa durante el verano. Su mujer, Ría, en mitad de la noche y medio dormida contesta al teléfono; intentando enfrentarse a sus problemas, ofrece su casa de Tara Road, lo que Marilyn acepta sin dudar. Terriblemente consciente de su propia necesidad de escapar, Ria acepta la casa de Marilyn en Nueva Inglaterra.
Llegado el momento del intercambio, tanto Marilyn como Ria se enfrentan a gran multitud de personajes de la vida de la otra. Durante los dos siguientes meses aprenden que, a veces, la mejor manera de encontrarse a sí mismo es perderse en la vida de otra persona.