Wanted (Se busca) es la historia de la transformación de un don nadie para convertirse en un paladín de la justicia. Wesley Gibson, el héroe de la nueva generación.
Esta retorcida y visceral aventura es la historia de Wes (James McAvoy), un vago de 25 años que odia su vida, y con razón, porque da asco.
En la oficina, el pesado de su jefe le atormenta delante de sus colegas repartidos en cubículos. En casa, su descarada novia es un imán sexual para todos excepto para él; incluso atrae al supuesto mejor amigo de Wes. No es de extrañar que este perdedor nato se trague las píldoras contra los ataques de pánico como si fueran caramelos entre comidas vegetarianas de tofu empaquetado en celofán.
Casi sería mejor que la patética existencia de Wes acabara de una vez, ahorrándole el dolor de prolongar su miserable vida.
Y por suerte para Wes, su vida se acaba, mejor dicho, su vieja vida, cuando la estupenda Fox (Angelina Jolie) le saca de su letargo con una pistola humeante en la mano. Al parecer, el casi desconocido y olvidado padre de Wes murió mientras trabajaba para la Fraternidad, una liga de superasesinos fundada hace siglos cuyos miembros juran llevar a cabo las órdenes del destino. Su lema: Mata a uno, salva a mil.
Hora le toca a Wes seguir los pasos de su padre y liberar a la fiera que está enjaulada en su interior. Wes lo lleva en la sangre y así se lo demuestran Fox y un grupo letal, entre los que se encuentra Sloan (Morgan Freeman), el enigmático líder de la Fraternidad. Muy a pesar suyo, el neófito acaba por desarrollar reflejos tan rápidos como el rayo y una agilidad sobrehumana. Pero convertirse en asesino no es fácil.
El antiguo zángano renace en la piel del chico dorado de la Fraternidad. Wes empieza a disfrutar de la vida e incluso se venga de algunas personas que le atormentaron en el pasado. Pero el dulce sabor del poder no tarda en volverse amargo cuando descubre que las intenciones de sus letales compañeros no son tan nobles como le han dado a entender. Mientras duda entre el heroísmo y la venganza, Wes aprenderá lo que nadie, ni su frío padre o una turbulenta asesina, puede enseñar: sólo él controla su destino.
Completan el reparto Terence Stamp como Pekwarsky; Thomas Kretschmann como Cross, y Common como The Gunsmith (el Armero).