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  Llamada perdida  (One missed call)
  Dirigida por Eric Valette
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La película está protagonizada por Shannyn Sossamon, Ed Burns, Ana Claudia Talancon, Ray Wise y Azura Skye.

"One missed call" está dirigida por Eric Valette, a partir de un guión de Andrew Klavan, basado en la novela "Chakushin Ari" de Yasushi Akimoto. Los productores son Broderick Johnson, Andrew A. Kosove, Scott Kroopf, Jennie Lew Tugend y Lauren C. Weissman. Shinya Egawa, Timothy M. Bourne, Martin Schuermann, Josef Lautenschlager y Andreas Thiesmeyer son los productores ejecutivos, y Steven P. Wegner, Elizabeth Kushman, Alison Haskovec, Manfred Heid y Gerd Koechlin los co-productores.

Entre los miembros del equipo técnico figuran el director de fotografía Glen MacPherson, el diseñador de producción Laurence Bennett, el montador Steven Mirkovich, y la diseñadora de vestuario Sandra Hernandez. La música es de Reinhold Heil y Johnny Klimek, y el supervisor musical es Deva Anderson.

La inofensiva frase "Una llamada perdida" ya forma parte del léxico cultural desde que los teléfonos móviles se han convertido en un elemento esencial de la vida cotidiana. Ver aparecer esas tres sencillas palabras en un móvil normalmente produce sensaciones de curiosidad o frustración, pero, para Beth Raymond y sus amigos, estas palabras sólo despiertan un miedo aterrador.

"¿Qué tipo de terror podría desatar una mente malvada si viajase a través de las ondas celulares?", se pregunta el director Eric Valette. "Es una idea simple, pero lo que realmente me hizo interesarme por esta película fue la profundidad de la historia y lo universal de sus temas".

El origen de "One missed call" deriva de la novela "Chakushin Ari" del famoso escritor japonés Yasushi Akimoto. La novela fue llevada por primera vez al cine por el conocido director japonés Takashi Miike en 2003.

Al adaptar el popular thriller japonés para los espectadores norteamericanos, comenta la productora Jennie Lew Tugend, "Creo que las historias de fantasmas son bastante universales. La idea de que alguien muera injustamente y deje cosas sin terminar trasciende las culturas, y la idea de que el espíritu de esa persona intente asustarte o acabar contigo es realmente inquietante".

"Ésta no es una película violenta, sino de miedo", dice el productor Andrew A. Kosove. "Los miedos proceden de los acontecimientos inesperados, que resultan aterradores para la mente".

"Al combinar un espíritu inquieto con la tecnología de los teléfonos móviles, le damos a la clásica historia de fantasmas un giro moderno", comenta la productora Lauren C. Weissman. "La idea de recibir un ‘aviso de muerte’, un mensaje de voz que predice tu muerte en el plazo de tres días, resultaba aterradora y divertida a la vez".

El productor Broderick Johnson afirma, "Cuando recibes la llamada no suena el timbre habitual, y cuando escuchas el mensaje, es muy aterrador porque oyes cómo te mueres".

Para escribir la adaptación norteamericana del guión de "One missed call", los realizadores contaron con el talento del novelista y guionista Andrew Klavan. Éste, un fan del género de terror japonés o "J-horror", recuerda, "El productor Scott Kroopf me envió un DVD de la versión original. Yo estaba de viaje en ese momento, así que vi el DVD en mi ordenador portátil en la habitación de mi hotel. Al acabar, estaba tan asustado que me había tapado los ojos con las manos y miraba a través de los dedos. Quería pasar la película rápidamente pero era incapaz; estaba fascinado".

Uno de los retos a los que Klavan tuvo que hacer frente al adaptar el guión fue modificar los elementos estructurales de la historia para que resultasen atractivos a la sensibilidad occidental sin dejar de ser fieles al original. Dice, "Si bien la idea de ‘One Missed Call’ supera las barreras lingüísticas y culturales, la película original asume que sus espectadores conocen las leyendas urbanas japonesas y otras tradiciones sobrenaturales específicas de esa cultura, algo con lo que pocos norteamericanos están familiarizados. Esto me impulsó a adaptar algunos de esos elementos y convertirlos en imágenes e ideas que tuviesen más sentido y fuesen más aterradoras para los espectadores norteamericanos".

Kroopf añade, "Nos mantuvimos fieles a la idea original, pero al rescribir la historia nos dimos cuenta de que lo que podría producir miedo al público japonés puede que no tuviera el mismo efecto en un espectador occidental. El ritmo también suele ser diferente entre las películas norteamericanas y las japonesas, por lo que era importante que encontrásemos un director que supiese apreciar ambos".

Tugend comenta, "Mientras estábamos buscando un director, descubrimos el thriller francés de Eric Valette, ‘Maléfique’. La película transcurre en una cárcel con un grupo de presos que comparten celda. Encuentran un libro de sortilegios e intentan utilizarlo para escapar, pero las cosas no salen como habían previsto. Nos sorprendió la manera en que Eric era capaz de contar la historia en un espacio tan pequeño, y que no pudiéramos movernos del asiento durante toda la película".

Kosove comenta, "En esa película, Eric consiguió crear una intensa sensación de tensión y misterio con un mínimo de recursos. Su estilo de dirigir tiene un carácter especialmente artesanal que va acompañado de interpretaciones sólidas y convincentes. Teniendo en cuenta todo esto, teníamos mucha confianza en que Eric podría aportar algo especial y único a la historia".

"Incluso en nuestras primeras reuniones con Eric", recuerda Johnson, "hizo todo lo posible para ayudarnos a enfocar la película. Escribía notas detalladas, que nos enviaba a todos nosotros. También creó storyboards y recopiló material gráfico de referencia para plantear su visión de la película".

Kroopf añade, "Eric comprendió perfectamente qué hacer con los personajes y sus relaciones para intensificar la sensación de miedo y terror que la historia exigía. Tenía las cosas muy claras y sabía lo que quería".

"El público de este tipo de películas espera ciertas cosas", reflexiona Weissman. "Le encantan las películas de terror, pero, en definitiva, ésta es también una historia de fantasmas. Eric comprendió esto y supo cómo crear una experiencia basada en el suspense a medida que avanza la historia".

El realizador francés, que debuta como director en el cine norteamericano, comenta, "Para mí, ‘One Missed Call’ tiene el toque de las películas de terror de los años 70 que me encanta ver. Está centrada en los personajes y es impredecible. Al mismo tiempo, la historia es actual porque transcurre en un mundo en el que prácticamente todos tenemos un teléfono móvil. Y, en este mundo, parece que no somos los únicos que hemos aprendido el modo de utilizar esta tecnología".


Identificación de la persona que llama
"One missed call" transcurre a lo largo de varios terribles días en la vida de Beth Raymond, una estudiante de psicología cuyos amigos son víctimas de las aterradoras llamadas mortales. El detective Jack Andrews, que perdió a su hermana en un misterioso incendio en un hospital, encuentra una extraña conexión entre la muerte de su hermana y las muertes de los amigos de Beth. Cuando finalmente Beth recibe su llamada, ella y Jack intentan desesperadamente acabar con la cadena de terror y enfrentarse al mal.

Shannyn Sossamon fue elegida para el papel de Beth Raymond. La actriz comenta, "Aparentemente, Beth es una persona muy controlada. Es una buena estudiante y una muy buena amiga; siempre está disponible par la gente a la que aprecia. Sin embargo, oculta un gran dolor, que queda al descubierto cuando el espíritu maléfico sobre el que gira la historia la obliga a enfrentarse a sus demonios internos".

"Shannyn era mi favorita para el papel de Beth", afirma Valette. "La había visto en `Rules of Attraction’ y creí que era perfecta para el papel. Es una gran actriz y comprende la sutileza que yo consideraba esencial para el personaje".

Kroopf añade, "Shannyn es una actriz con un talento increíble. También tiene un carácter muy práctico, que le va muy bien al personaje. Beth es una persona que se preocupa por los demás, y es como una hermana mayor para todos sus amigos. A medida que avanza la historia, nos damos cuenta de que su actitud desinteresada es consecuencia de sus recuerdos reprimidos de la infancia. Estábamos totalmente convencidos de que Shannyn podría reflejar esta compleja personalidad en la pantalla".

A Sossamon le atrajo la película por diversas razones. "Pensé que el guión estaba muy bien escrito. Me gustó el tema de la desconexión, lo cual resulta irónico, porque actualmente todos estamos conectados mediante las agendas de nuestros teléfonos móviles", dice la actriz. "Asimismo, el entusiasmo de Eric es muy contagioso. Me di cuenta desde la primera vez que nos reunimos de que me sentiría muy cómoda con él. Es tan auténtico y tan creativo que no puedes evitar entusiasmarte también tú. E insistió mucho en hacer que las situaciones que aparecen en la película estuvieran firmemente basadas en la realidad".

Al comienzo de la película, Beth vive en el idílico ambiente de una universidad norteamericana como estudiante. Constantemente rodeada de amigos y compañeros de clase, está aislada del mundo exterior y de su oscuro pasado. "Todo va bien en la vida de Beth hasta que sus amigos empiezan a recibir misteriosas llamadas telefónicas. Cuando escuchan su buzón de voz, oyen una terrorífica grabación de ellos mismos muriendo", explica Sossamon. "Entonces, exactamente tres días después de recibir la llamada original, el destino les alcanza y mueren literalmente según el mensaje de su buzón de voz".

En los días posteriores a cada llamada, las víctimas experimentan perturbadoras alucinaciones, y en el momento de cada muerte, un trozo de caramelo rojo y duro cae de las bocas de cada víctima, indicando que algo sobrenatural podría estar sucediendo. "Intenta explicar un fenómeno sobrenatural a la policía local, y te arrestarán", dice riendo Sossamon.

Si no fuese por el detective Jack Andrews, esto es lo que le podría haber sucedido a Beth.

Jack Andrews está interpretado por Ed Burns, que de hecho procede de una familia de agentes del Departamento de Policía de Nueva York. "Mi padre, mi tío, cinco de mis primos y tres de mis mejores amigos de la infancia son policías. Es un mundo que me resulta muy familiar", dice Burns.

Al enterarse de la terrible noticia sobre su hermana Jean, Jack va inmediatamente al depósito de cadáveres para identificar su cuerpo y recoger sus pertenencias, y cuando lo está haciendo, encuentra un caramelo rojo y duro en el interior de la boca del cadáver de su hermana. Nada de esto tiene mucho sentido hasta que, por casualidad, oye a Beth describir su experiencia a una escéptica agente en la comisaría. "Jack es la única persona en la comisaría que presta atención a las historias de Beth, puesto que todos sus amigos murieron con un trozo de caramelo rojo y duro en sus bocas", afirma Burns.

"Jack y Beth son los únicos que ven una conexión entre las muertes", dice Andrew Kosove. "Cuando empiezan a encajar las piezas, se sienten atraídos por su mutuo deseo de averiguar lo que está sucediendo".

Una de las cosas que Burns dice que más le motivaron del guión fue la conexión entre Beth y Jack, una complicada relación que evoluciona a lo largo de la película. "La relación que se establece entre Beth y Jack en la película es una relación clásica, al estilo de la vieja escuela de Hollywood".

"Es una parte especial de la película", comenta Sossamon. "Para Beth, Jack es atractivo y todo un caballero. Cuando se encuentran por primera vez, él trata sinceramente de ayudarle a averiguar por qué sus amigos se están muriendo, sin motivos aparentes. Existe una atracción, pero se mantienen contenidos porque han presenciado demasiado horror. La dinámica entre ellos es muy intensa".

A Burns, que también es director, le entusiasmó trabajar con Valette después de haber visto "Maléfique". Comenta, "Como no había hecho nunca una película de terror ni como actor ni como director, presté mucha atención a la cantidad de información y el tipo de información que Eric tenía que asumir para dirigir este tipo de película. Hay elegancia y rigor en su modo de crear tensión y suspense".

Valette, igual de elogioso, comenta, "Ed es muy elegante y contenido, y muy agudo. Es un gran actor, y como también es director, entiende todos los matices de la dirección y sabe apreciar los retos a los que se enfrenta un director durante el rodaje. Es perfecto para el papel de Jack porque es muy auténtico y aporta mucha credibilidad al papel, con un toque de vulnerabilidad".

Sossamon, que trabaja con Burns por primera vez, comenta, "Ed y yo nos llevamos muy bien y siempre estuvimos de acuerdo. Es muy bueno en lo que hace, y siempre me hacía reír".

"Shannyn estuvo magnífica", comenta Burns. "Es una persona muy entregada y centrada, y es divertido trabajar con ella. Tiene un gran sentido del humor, y era siempre capaz de soportar mis tonterías. Y teníamos la misma sensación en lo referente a trabajar con Eric. Sabíamos que estábamos en buenas manos durante el rodaje".

La joven y prometedora actriz Ana Claudia Talancon interpreta a la mejor amiga de Beth, Taylor Anthony. Cuando Taylor recibe su llamada mortal, trata desesperadamente de evitar lo inevitable.

"Taylor se siente particularmente desesperada cuando recibe la llamada porque ha visto lo que les ha sucedido a sus amigos", dice Broderick Johnson. "Sabe que el tiempo se está acabando".

En su desesperación, Taylor encuentra esperanza—aunque falsa—en el implacable productor de reality shows televisivos Ted Summers, interpretado por Ray Wise. El personaje de Wise le ofrece a Taylor una oportunidad de salvarse de una muerte inminente proponiéndole un exorcismo televisado en su reality show, "American Miracles".

Wise comenta, "En cuanto mi personaje se entera de que ha sucedido algo sobrenatural, no duda en aprovecharse de ello, con la convicción de que podría suponer un magnífico material para su programa. Busca insistentemente a Taylor y la convence de que el programa la salvará".

A Talancon le gustó el reto de filmar la escena del exorcismo, una intensa secuencia que necesitó una semana de rodaje. "Fue un torbellino emocional, yendo de un lado para otro y entrando y saliendo de escena entre tomas y ajustes de iluminación. Estaba exhausta al final de cada día", recuerda.

El círculo de amigos de Beth condenados lo completan Leann Cole, interpretada por Azura Skye; Brian Sousa, interpretado por Johnny Lewis; y Shelley Baum, interpretada por Meagan Good. La actriz y humorista Margaret Cho interpreta a la escéptica agente de policía Mickey Lee, que subestima la gravedad de los relatos paranormales de Beth, y Jason Beghe interpreta al exorcista televisivo de "American Miracles", Ray Purvis.


Marcando en la oscuridad
Al plantearse el estilo de "One missed call", Valette describe su planteamiento visual como "duro y realista; oscuro y con fundamento. Decidí darle una sutil sensación de miedo utilizando sutiles efectos de sonido y cambios de iluminación. Quería crear una experiencia realmente visceral".

Valette prestó mucha atención al diseño de los elementos de las fantasmagóricas alucinaciones, tal como las experimentan las víctimas de las llamadas mortales.

"Hay que reconocer a Eric el mérito de aportar algunas brillantes ideas sobre cómo presentar a los fantasmas", dice Lauren C. Weissman. "Pasó meses trabajando con nuestros diseñadores para conseguir algunas de las imágenes más aterradoras de la película. Actualizamos el estilo de manera considerable y creo que el resultado es excepcional y realmente aterrador".

El supervisor de producción de efectos especiales de maquillaje Brian Walsh afirma, "Los efectos de maquillaje de esta película son fundamentales porque la mayoría de los personajes que creamos no son en absoluto grotescos, sino que más bien tienen un aspecto aterrador y turbador".

Jennie Lew Tugend añade, "Eric no quería que las apariciones pareciesen zombis ni espectros necrófagos. Siempre insistía en los términos ‘diferente’, ‘perturbador’ e ‘inquietante’".

Valette consiguió esto dándoles a las manifestaciones sobrenaturales de la película el aspecto de muñecas de porcelana antiguas, lo que, según Walsh, "les da un aspecto inquietante. La mayoría de las muñecas de porcelana son extrañamente frágiles y pálidas, e hicimos que fueran incluso más inquietantes dándoles movimiento a sus rostros por debajo de la superficie de la piel y añadiendo grietas en la superficie que se abren".

Si bien los realizadores querían limitar el uso de efectos visuales digitales, las imágenes generadas por ordenador le proporcionaron a Valette más control para animar las escenas de alucinación, y también para mantenerse fiel a sus storyboards originales. Se contrató a un equipo de efectos visuales de los Zoic Studios para combinar elementos realistas e imágenes generadas por ordenador y conseguir una impecable composición digital compositing de las escenas.

El rodaje de las escenas con actores comenzó a finales de julio de 2006 en diversos lugares de Atlanta, utilizando localizaciones existentes, entre ellas el campus de Georgia Tech. "Sacamos todo el partido posible de Atlanta. Es una hermosa ciudad", dice Valette, que nació en París.

"Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de aportar mi visión a esta estremecedora historia de fantasmas, y los actores y el equipo técnico realmente estuvieron a la altura", termina diciendo Valette. "Ahora sólo espero que esta película haga que los espectadores sientan realmente miedo, y que cada vez que recibas una llamada perdida pienses en esta película".