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  Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas)  (Shrooms)
  Dirigida por Paddy Breathnach
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Rodada durante siete semanas en Irlanda, principalmente en y alrededor de Monaghan y Armagh, Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas) ha sido escrita por Pearse Elliott y dirigida por Paddy Breathnach. Ha unido al equipo de producción de Treasure Entertainment, Paddy McDonald y Robert Walpole, con Gail Egan y Simon Channing Williams como Productores Ejecutivos de Potboiler Productions. El mismo equipo trabajó anteriormente en Man About Dog de Paddy Breathnach. Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas) ha sido financiada por el Irish Film Board, la Northern Ireland Film and Television Commission, Nordisk Film, e Ingenious Media. Capitol Films, con base en Londres, están gestionando las ventas internacionales.

"La idea se me ocurrió en una época en la que estaba tomando setas con mis amigos", confiesa el guionista Pearse Elliott, que con Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas) firma su tercer largometraje (anteriormente escribió el guión de "Man About Dog" y fue guionista y director de The Mighty Celt). "Quería transmitir la cara divertida de la experiencia y la gente no podía creerse la reacción. Tenía la sensación de que ahí había una buena historia y pensé que podría ser interesante convertirla en una película de miedo que hablara de un aspecto tan importante de la cultura juvenil".

Cuando la idea inicial se transformó en el guión de un largometraje, Pearse recurrió al aclamado director Paddy Breathnach (Ailsa, El crimen desorganizado) con el que tenía muchas ganas de volver a trabajar después de haber formado una pareja de éxito en la comedia Man About Dog. "Paddy llevaba años hablando de hacer una película de miedo", comenta Pearse. "Como director hace falta mucha capacidad técnica para hacer una filme de este género y Paddy obviamente tiene esa habilidad. Ya habíamos hablado de hacer una película de terror, y los dos estábamos ansiosos por hacer un filme que atrajera al público de Estados Unidos. Este proyecto nos daba la oportunidad de hacer ambas cosas".

El director Paddy Breathnach siempre había barajado la idea de hacer una película de vena terrorífica y el guión de Pearse Elliott apareció como el camino a seguir. "Pearse había escrito una versión preliminar que tenía muchas cosas buenas, especialmente algunas secuencias excelentes. Siempre he querido hacer una película de miedo porque siempre me ha interesado ese género. La idea de hacer que la historia fuera todavía más psicológica al añadir el tema de las setas me pareció fascinante, y por eso nos lanzamos con ella", dice.

El productor Rob Walpole prosigue, "Paddy y yo habíamos querido hacer una película de terror prácticamente desde el momento en que nos metimos en el mundo cinematográfico. Tras El crimen desorganizado, hicimos un par de intentos, pero no funcionaron, y además por entonces el terror no estaba de moda. Cuando Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas) llegó a nuestras manos sabíamos que tenía gancho y, con ese giro inesperado, pensábamos que el público la querría ver".

El productor Paddy McDonald añade, "La bombilla se encendió porque Paddy ya llevaba un tiempo hablando de dirigir una película de miedo y Pearse llevaba varios años hablando de escribir una película de miedo, así que fue cuestión de unir los puntos".

"Esta película es mucho más que un filme de terror", dice Pearse. "La típica película de miedo corrientucha no hubiera emocionado al público. Lo que emocionó a los financieros fue la combinación del elemento de terror, con el elemento de thriller y el elemento sobrenatural. Lo bueno es conseguir que el público esté continuamente pensando en qué está pasando".

Queda claro al hablar con los realizadores que a nadie le interesaba hacer una película de sangre y tripas sobre universitarios que se pierden en un bosque. El hecho de introducir el potencial alucinógeno de las setas añadía ese elemento esencial a la combinación. Según Robert Walpole, "El gancho es que los personajes de la película no están seguros de si lo que les pasa es real o si simplemente están colocados. Y ese nos parecía un buen enfoque para la película. Los filmes de este género que dan miedo funcionan porque tienen una idea central fuerte. Por eso y porque narran una historia que hace que el público piense que 'le podría pasar a cualquiera'. La gente lo capta inmediatamente".

En la industria cinematográfica, todos los momentos son críticos. Cuando Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas) estaba en pre-producción, parecía que el género del terror estaba pasando de moda. Ahora, los filmes de terror están viviendo un renacimiento glorioso. "Hace un par de años daba la sensación de que el género del terror estaba de capa caída", explica Paddy Breathnach. "La industria no confiaba en que fuera viable, pero ahora estamos de nuevo en una buena época. La gente ha dicho que es por el momento político actual y el nivel de ansiedad de la población. Hoy en día también vemos que van más mujeres a ver películas de terror, y nos parece muy interesante. Quizá por eso hayan funcionado tan bien las películas japonesas, porque sus filmes están protagonizados por mujeres y eso se ha trasladado a los remakes americanos".

"Cuando Paddy McDonald y yo fuimos a Cannes en 2004", comenta Rob Walpole, ampliando la explicación, "había una sensación general de que no querían películas de miedo sino comedias románticas". Sigue Paddy McDonald, "Seguimos insistiendo y de repente cambiaron los tornos. Aparecieron El exorcismo de Emily Rose, Hostel, Cuando llama un extraño, The Dark, etc. En cuanto una de esas películas obtuvo éxito en Estados Unidos, puso en marcha todo lo demás. También había muchas películas de miedo irónicas que iban muy bien. Aunque, habiendo dicho eso, quiero aclarar que esta no es una película irónica. ¡Queremos que el público se muera de miedo!".

Cuando el proyecto vio la luz verde, el equipo técnico y los actores levantaron el campamento en Monaghan y Armagh y alrededores para un intenso rodaje de siete semanas. Al filmar películas de terror psicológico como Cabeza de muerte (Fungus Mortalitas), el entorno en sí se convierte en un personaje más, sobre todo el bosque, que es donde ocurre la mayoría de la acción. "Voy de caza a menudo y hago muchas actividades al aire libre", dice el guionista Pearse Elliott, "y creo que hay algo realmente fascinante en el hecho de estar ahí fuera a merced de los elementos y tener que valerse por uno mismo. Eso se ve por ejemplo en la película de John Boorman Defensa. En el contexto de esta película, el bosque era un terreno natural que nos proporcionó todas esas cosas. Nuestros jóvenes protagonistas tienen que enfrentarse a elementos sobrenaturales, pero no sólo eso, porque los elementos naturales también desempeñan un papel importante en el filme".

"Quiero que los espectadores se asusten, quiero que sientan una montaña rusa de emociones que les de miedo. También quiero que perciban esa sensación de la atmósfera extraña y aprecien la sensación de otredad que nos rodea cuando vamos a ciertos sitios. El horror desarrolla nuestra percepción personal y nuestros sentimientos. Quiero que el público conecte con esas sensación", apunta el director Paddy Breathnach.

El reparto
"Cuando empezamos a trabajar en el proyecto quería que utilizáramos un reparto que atrajera al gran público", dice el productor Rob Walpole. "Paddy McDonald se puso en contacto con agentes de casting de muchas películas de terror de calidad. No es fácil involucrar a esta gente en una película, así que Paddy Breathnach tuvo que esforzarse por explicarles de qué íbamos. Iba a ser una obra sofisticada, no una película de sangre y tripas que se desinfla en el tercer acto".

Paddy Breathnach entra en detalles, "los papeles estaban claramente definidos en el guión, pero también tenía muy claro a quién quería en el reparto. Ciertos actores tienen cualidades que pueden transmitir al personaje, pero también se puede ajustar un papel para adaptarlo a la personalidad de un actor en particular. Eso nos pasó con Lindsey". La Lindsey en cuestión es Lindsey Haun la actriz de 21 años que interpreta a Tara, la típica chica americana a través de quien vemos cómo se desarrollan muchas de las acciones. "Tara viaja a Irlanda por un chico”, dice Lindsey. “Está intentando ampliar sus horizontes. Es una chica de sobresaliente que hace bien cualquier cosa que se proponga, pero planea este viaje de setas a Irlanda con sus amigos en busca de nuevas experiencias".

Desafortunadamente, lo que Tara y sus amigos viven cuando se van de acampada en Irlanda no es algo que quieran incluir en sus postales. A Lindsey, que ya es bastante conocida entre los aficionados al terror por su papel protagonista en El pueblo de los malditos de John Carpenter (1995), le atrajo mucho la experiencia de rodar en Irlanda en general ("Siempre he querido venir a Irlanda, estar en contacto con esta tierra tan bella y maravillosa todos los días ha sido una experiencia alucinante") y la experiencia de trabajar con Paddy Breathnach en particular. "No conocía mucho el trabajo de Paddy, pero me envió El crimen desorganizado y me encantó", dice. "Los personajes eran geniales, los actores eran buenísimos y la narración era maravillosa. En seguida quise trabajar con él. Es uno de los mejores directores con los que he trabajado".

Como pieza coral, era muy importante que todos se llevaran bien. Según Lindsey, siempre fue así, desde el primer día. "El reparto es genial, todos congeniamos rápidamente. Nos los pasamos muy bien en el plató, pero aún así el reparto es muy profesional. Tratamos cosas bastante intensas, pero ¡uno se volvería loco si no diera rienda suelta a las emociones de vez en cuando! Cuando los seis estamos en el plató es la locura". Según el productor Rob Walpole: "Pareció real en cuanto empezaron a trabajar juntos. Parecían un grupo de amigos. Son buenos actores y son competitivos, pero se llevan muy bien y se motivan mutuamente. No desaparecían tras haber rodado su escena, se quedaban ahí para apoyarse los unos a los otros desde el principio hasta el final".

"Fue muy importante que ninguno de los actores flojeara", añade el guionista Pearse Elliott. "El reparto tiene que crear la energía. Dimos con Jack y Lindsey al inicio del proceso y ellos pusieron el listón que marcó el nivel del resto".

El Jack en cuestión es Jack Huston, de 23 años. Es hijo de Tony Huston, nieto de John y sobrino de Anjelica. El personaje de Jake le pareció desafiante y absorbente. "Jake es un chaval anglo-irlandés al que envían a un internado a Inglaterra y crece separado de su familia", explica. "Es un poco outsider, un poco rebelde. Lo pasó mal de pequeño y se metió en el mundo de las drogas. Empezó a tomarlas para intentar ser cool pero se acabó convirtiendo en un estilo de vida. Luego se marcha a la universidad en Estados Unidos donde conoce a los otros personajes. Ahora les ha invitado a todos a Irlanda para su primer viaje de setas, y ahí es donde empiezan a transcurrir los hechos".