Donna (Meryl Streep), una madre independiente y soltera, dueña de un pequeño hotel en una idílica isla griega, está a punto de dejar que se marche Sophie (Amanda Seyfried), la hija a la que ha criado sola. Donna ha invitado a sus dos mejores amigas a la boda de su hija, Rosie (Julie Walters), una mujer práctica y lógica, y Tanya (Christine Baranski), rica y multidivorciada. Las dos son ex miembros de su antigua banda, Donna and the Dynamos. Por su parte, Sophie también ha hecho tres invitaciones muy especiales.
Decidida a encontrar un padre para que la lleve al altar, invita a tres hombres que visitaron la paradisíaca isla hace 20 años. Durante las siguientes caóticas y mágicas 24 horas, florecerán nuevos amores y se reavivarán viejos romances en una isla llena de posibilidades.
Inspirada en canciones de ABBA, desde "Dancing Queen" y "S.O.S." a "Money, Money, Money" y "Take a Chance on Me", MAMMA MIA! es un homenaje a las madres y a sus hijas, a los viejos amigos y a las nuevas familias.
Sinopsis y números musicales
Estamos en el año 1999, en la preciosa isla griega de Kalokairi. La romántica aventura empieza en el hotel Villa Donna, que regentan Donna (Meryl Streep), su hija Sophie (Amanda Seyfried) y su prometido Sky (Dominic Cooper).
A punto de casarse, Sophie envía tres invitaciones (la canción "I Have a Dream") a tres hombres diferentes, convencida de que uno de ellos es su padre. Los tres hombres parten de tres ciudades diferentes para regresar a la isla y a la mujer que les cautivó hace 20 años.
En la isla, Donna y el personal del hotel trabajan frenéticamente para preparar la boda. Llegan las damas de honor de Sophie y esta les cuenta un secreto: ha leído el diario de su madre y se ha enterado de que su padre puede ser el hombre de negocios Sam Carmichael (Pierce Brosnan), el aventurero Bill Anderson (Stellan Skarsgard) o el banquero Harry Bright (Colin Firth). Añade que les ha invitado a la boda sin contar con su madre (la canción "Honey, Honey"). Está convencida de que si les conoce, sabrá cuál de ellos es su padre.
Entretanto, Sam, Bill y Harry acaban de conocerse en el puerto porque Sam y Harry han perdido el ferry a Kalokairi y Bill se ha ofrecido a llevarles en su yate. Los tres están impacientes por volver a ver a la mujer que les rompió el corazón hace 20 años.
Donna, por su parte, está loca de alegría al reunirse con sus amigas y ex miembros de la banda "Donna and The Dynamos", la chistosa Rosie (Julie Walters) y la rica y protagonista de numerosos divorcios Tanya (Christine Baranski). Les cuenta que no entiende por qué su hija se empeña en una boda tradicional. En el hotel, Sophie presenta a Tanya y a Rosie a su gran amor Sky, y les dice que están diseñando una página web para atraer el turismo a la isla. Donna habla de su siempre precario estado financiero (la canción "Money, Money, Money") con sus amigas mientras les enseña el hotel. Perseguida por los acreedores, Donna sueña con "el mundo de los ricos". Se imagina tomando el sol en un yate mientras cuidan de ella. Pero vuelve a la realidad al descubrir una grieta en el patio.
Los tres hombres llegan y Sophie consigue llevarlos a un ala del hotel sin que nadie los vea. Les explica que les ha invitado ella, no su madre, y les ruega que se escondan para darle una fantástica sorpresa a Donna el día de la boda cuando vuelva a ver a esos viejos amigos de los que habla "muy a menudo". Oyen a Donna preparar cemento en el almacén que está debajo de la sala, y le prometen a Sophie que serán muy discretos. Sophie sale por la ventana en el momento oportuno, justo cuando Donna aparece por la trampilla.
Se queda atónita al encontrarse frente a frente con los tres antiguos amantes a los que nunca ha olvidado (la canción "Mamma Mia"), mientras los hombres buscan torpes excusas. Pero Donna lo tiene claro: no pueden quedarse. Turbada, les cuenta a Tanya y a Rosie (la canción "Chiquitita") que no sabe cuál de los tres es el padre de Sophie. Tanya y Rosie consiguen levantarle el ánimo interpretando con ella, el personal femenino del hotel y algunos isleños un número musical. Donna and The Dynamos recuperan sus días de gloria (la canción "Dancing Queen").
Sophie y los tres hombres dan una vuelta alrededor de la isla en el yate de Bill (la canción "Our Last Summer"), mientras le cuentan anécdotas de Donna cuando era joven. Al regresar, Sophie decide contárselo todo a Sky, pero no tiene bastante valor. La pareja canta con pasión ("Lay All Your Love on Me"), pero son interrumpidos por los amigos de Sky, que le raptan para una última noche de libertad.
Durante la despedida de soltera, Donna and The Dynamos vuelven a la carga ("Super Trouper"). Sophie está encantada de ver a su madre soltarse el pelo, pero se pone nerviosa cuando llegan Sam, Bill y Harry. Decide que debe hablar con cada uno de ellos por separado.
La joven aprovecha el lío que montan sus provocativas amigas mientras bailan con los tres ("Gime! Gime! Gime! [A Man After Midnight]) para hablar con Sam de su aventura con Donna. Toca el tema de los hijos con Harry. Por último, Bill revela que la anciana que dio dinero a Donna para invertir en el hotel es su tía abuela Sofía, y Sophie cree que se llama así por ella. ¡Ya está! Bill es su padre. Sophie le pide que sea el padrino, pero no debe decirle nada a Donna hasta el momento de la boda.
Sophie se siente feliz y regresa a la fiesta. Pero su alegría se desvanece cuando Sam le dice que él es su padre y que quiere ser el padrino, y lo mismo hace Harry ("Voulez-Vous"). Sophie no puede decirles la verdad. Aturdida por las consecuencias de su decisión, se desmaya en la pista de baile.
A la mañana siguiente, Rosie y Tanya tranquilizan a Donna; hablarán con los tres hombres. Donna habla con Sophie en el patio, convencida de que Sophie ya no quiere casarse, pero esta le contesta secamente que sólo desea no cometer los mismos errores que su madre y la deja plantada. Sam se acerca y expresa su preocupación por ver a Sophie casarse tan joven. Donna no está de humor y le echa un rapapolvo. Ambos se dan cuenta de que siguen sintiendo lo mismo que hace 20 años ("SOS").
En el yate, Bill y Harry están a punto de intercambiar confidencias cuando les interrumpe Rosie, que se queda boquiabierta al descubrir a Bill preparando el desayuno totalmente desnudo. Por otro lado, en la arenosa playa, las pulsaciones aumentan mientras Tanya y el joven Pepper siguen con el flirteo de la noche anterior ("Does Your Mother Know").
Con sus planes desmoronándose y su boda en peligro, a Sophie no le queda más remedio que sincerarse con Sky y pedirle ayuda. Pero el chico se enfada y Sophie debe recurrir a su madre.
Mientras Donna ayuda a su hija a vestirse para la boda, el enfado de ambas desaparece. Donna habla de la infancia de Sophie y de lo rápido que ha crecido ("Slipping Through My Fingers"). En este momento Sophie decide que no habrá padrino, sólo una madrina. El personal del hotel y las damas de honor acompañan a Sophie y a Donna a la capilla, pero Sam quiere hablar con Donna, que le corta fríamente, dejando patente el dolor que supuso perderle ("The Winner Takes It All").
Pero Donna no puede callarse. Le confiesa a Sophie que su padre está en la isla, pero no sabe cuál es de los tres. Sophie, atónita, reconoce que ella les invitó. Los tres dicen que están encantados de ser los padres de la chica. Sophie tiene otra sorpresa reservada para Sky y le dice que será mejor que retrasen la boda y recorran el mundo como siempre habían querido hacer. Al parecer, de nada servirán los preparativos de la boda, hasta que Sam se acerca con la última sorpresa: le pide a Donna que se case con él.
Ella acepta encantada ("I Do, I Do, I Do, I Do, I Do").
Durante la comida, Sam canta una canción a Donna, a la que ha seguido queriendo durante 21 años ("When All is Said and Done", sólo en la película, no en el musical), y Rosie aprovecha para tirarle los tejos a Bill ("Take a Chance on Me"). Todas las parejas se declaran su amor y, por arte de magia, el agua de la fuente de Afrodita empieza a brotar por la grieta del patio de Villa Donna.
La historia acaba con Sophie y Sky despidiéndose de todos cuando se van para empezar una nueva vida juntos ("I Have a Dream"), una vida llena de esperanzas y promesas.