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  El gato con botas  (Puss in boots)
  Dirigida por Chris Miller
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"El Gato con Botas" está dirigida por CHRIS MILLER. Está producida por JOE M. AGUILAR y LATIFA OUAOU. Los productores ejecutivos son ANDREW ADAMSON y GUILLERMO DEL TORO. El guión es de TOM WHEELER, sobre una historia de BRIAN LYNCH, WILL DAVIES y Tom Wheeler. La música es de HENRY JACKMAN. La película ha sido calificada "Para menores acompañados" por la MPAA por alguna acción y aventura y cierto humor ligeramente grosero.


Un cuento legendario que contar
Chris Miller es polifacético por naturaleza: animador, dibujante de guiones, actor, realizador. Licenciado en el prestigioso Departamento de Cine y Animación del California Institute of the Arts, Miller realizó una exitosa carrera en anuncios, videos y películas antes de aterrizar en los recién creados DreamWorks Animation Studio SKG como dibujante en "HormigaZ", la primera comedia animada de gran éxito del estudio. Después de eso, se convirtió en un miembro fundacional de un grupo de élite que llegaría a cambiar la historia de la animación: primero como dibujante en "Shrek", película ganadora del Óscar, y luego como encargado de la historia en "Srek 2" y como director en "Shrek Tercero" (por no mencionar la multitud de memorables personajes a los que fue prestando su voz), Chris se convirtió en una parte integral de la serie de películas de animación de mayor éxito de la historia del cine.

Miller conoció por primera vez al inolvidable felino llamado Gato con Botas siendo encargado de la historia en "Shrek 2". Ya entonces se dio cuenta de que el Gato estaba destinado a hacer grandes cosas. Miller recuerda: "El Gato con Botas tuvo un papel tan importante en el éxito de "Shrek 2", que me parecía tan sólo cuestión de tiempo el que triunfara por su cuenta. Es un personaje sumamente atractivo, y estaba claro que necesitaba que se contara su propia historia. Yo siempre me sentí atraído por ese gato, ese personajillo tenía una gran historia tras él, uno se daba cuenta de que había innumerables historias y aventuras. Yo siempre quería saber: 'Vale, ¿de qué vas? ¿De dónde procede ese acento? Y lo más importante de todo, ¿de dónde has sacado esas botas? ¿Cómo se originó todo?'"

Miller vio un montón de características que volvían irresistible al aventurero minino: "Hay algo un poco diabólico en él, que es lo que realmente me gusta de él, pero aún así tiene un grandísimo corazón. Pese a su tamaño, es una figura enorme".

El productor Joe M. Aguilar, ganador de un Emmy, es también un veterano de DreamWorks Animation, habiendo trabajado como alto ejecutivo y productor clave en la empresa desde su creación. El productor Aguilar resume así el encanto del Gato: "De todos los personajes a los que se puede llamar secundarios, creo que éste es el personaje más entrañable de todas las sagas cinematográficas que hemos hecho, y probablemente sea el personaje por el que hay más gente interesada en saber más cosas de él. Al desarrollar una película sobre el Gato con Botas, intentamos hacer algo digno del personaje... algo repleto de aventuras, algo que aprovechara de verdad el carisma que tiene".

Otra persona que estaba ahí desde el principio del personaje (como supervisora de la historia y el montaje de "Shrek 2"), la productora cinematográfica Latifa Ouaou, expresa su opinión acerca de por qué se encariñó el público con este aventurero: "Lo que hace que el Gato con Botas sea tan especial es que ese gato tan pequeñito tiene una tremenda personalidad y una profunda voz. Tiene un grandísimo ego y es muy orgulloso y fanfarrón, y aún así se le puede distraer con una lata de atún o con el reflejo de una luz. Me parece que eso produce una figura sumamente atractiva y cómica".

Chris Miller se sentía tan seguro del personaje que quiso dirigir la película de su debut. "Quería dirigir 'El Gato con Botas' porque me parecía que este personaje merecía tener su propia historia acerca de sus orígenes porque, aunque sea de pequeño tamaño, también es muy desmesurado. Merecía tener una historia realmente épica y divertida. Hay muchas risas en el Gato. Yo tenía muchas ganas de estar ahí cuando nos sumergiéramos en su mundo, en algo que representara de verdad todas las facetas de su carácter: es pequeño pero valiente, dramático, romántico. Creo que todo eso le convertía en algo perfecto para una gran película".

Esa idea llevaba rondando por el estudio bajo diversas formas casi desde el momento en el que el Minino se quitó el sombrero y le puso a los espectadores sus "ojazos de gatito triste". Según la productora Ouaou, "La película empezó realmente a gestarse cuando se incorporó Chris Miller para dirigir el proyecto, pues ha estado involucrado en todas las películas de "Shrek" y fue el director de la tercera, y además empezó siendo un dibujante. Es un gran narrador que comprendía de manera extraordinaria al personaje. Además de sus dotes narrativas, tiene también una gran sensibilidad visual. Pero, por encima de todo, le interesan los personajes con profundidad, y que la comedia salga de verdad de esos personajes. Creo que eso es lo que le hace realmente especial".

El director describe la película así: "Es una historia sobre la hermandad que sale mal y se estropea, y en el fondo trata sobre la venganza y la redención... pero en esencia, es una comedia. Gato es muy gracioso. Cuando nos encontramos por primera vez con Gato, es un fuera de la ley que escapa, un fugitivo de la justicia huyendo de pueblo en pueblo, pero también sabemos que va en busca del modo de limpiar su nombre y aclarar su pasado".

A la hora de contar la conocida historia del Gato, los realizadores fueron más allá de sus orígenes literarios para buscar su propia y atrevida aventura de cómo se convirtió en leyenda ese gato. Al igual que con otras historias creadas en DreamWorks Animation, se realizó un borrador, con un grupo de gran talento estableciendo el ritmo de los avatares de la historia: el director, los productores, el supervisor de la historia, los escritores y otros expertos en desarrollo.

Bob Persichetti, encargado de la historia, recuerda: "La primera película del estudio en la que trabajé fue 'Shrek 2', y la primera secuencia en la que trabajé fue precisamente en la que se presentaba al Gato con Botas, así que llevo trabajando en él, bueno, desde el principio, allá por 2001. Y creo que todo el mundo se dio cuenta, al instante, del gran personaje que era. Debía tener su propia película".

Persichetti afirma algo que puede parecerle obvio a cualquiera que vea los títulos de crédito del equipo de "El Gato con Botas": "Para la mayoría de nosotros, es como trabajar en familia. De una u otra forma, todos hemos estado junto al personaje desde que apareció. La sensibilidad y el humor de Chris son perfectos para esta historia. Y es un artista increíblemente colaborativo, así que dirigir a unas 400 personas (y hasta 600, en los momentos álgidos) parece algo totalmente apropiado para él. Es genial para coordinar todo y aprovechar el talento de cada uno".


Personajes y reparto: Héroes y delincuentes
Ya desde el principio, una de las claves de la popularidad del personaje del Gato con Botas fue la voz que salía del héroe y proscrito: la de Antonio Banderas.

Dice el director Chris Miller: "¿El Gato con Botas es interpretado por Antonio Banderas, o es Antonio Banderas quien es interpretado por el Gato con Botas? No lo sé, a veces es difícil distinguirlos. Pero una cosa sí que es segura, y es que uno no podría existir sin el otro, porque Antonio le aporta mucha pasión al papel. Esta diminuta criatura debería tener, a primera vista, una vocecita chillona, pero de su boca sale un sonido grave. De la yuxtaposición de ambas cosas sale un humor auténtico. Tenemos a este gran actor con una voz inmensa, dándole voz a ese bonito animal peludo. Lo que me encanta de la interpretación de Antonio es cuando se toma más en serio a sí mismo, y Gato hace algo más acorde con su naturaleza, como por ejemplo perseguir una lucecita".

Joe Aguilar comenta: "Creo que el atractivo del personaje comienza por Antonio. Su interpretación es graciosa, carismática, llena de machismo, misterio y aventura. Y luego, uno ve al Gato, y escucha esa voz grave saliendo de él, y uno se parte de risa y quiere saber más cosas de él".

Dice el propio Banderas: "Es un personaje extraordinario. Hemos ido descubriendo en él muchos colores diferentes desde que empecé a ponerle mi voz en 2002. Es romántico, y un héroe épico. Tiene un gran corazón. Tiene un gran sentido del honor y de la lealtad, junto con un toque algo pícaro que me parece que le añade un matiz interesante. A los niños también les encanta eso, esa parte de él. Pero cuando empezamos con las películas de Shrek, realmente no sabíamos mucho de él. Era y aún sigue siendo un poco misterioso. En realidad, para mí el personaje es una dicotomía, y eso es lo que le hace gracioso".

Poniéndose ligeramente filosófico, el actor repasa los temas más amplios que representa el diminuto gato: "Bueno, para mí no es un gato, ¿sabes?. Para mí es un ser que tiene la capacidad de expresar cosas. Es un honor y un privilegio, en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo, tener la ocasión y la capacidad de hacer reír a gente de todo el mundo. Es un regalo. Desde hace casi diez años, y ya desde el principio, Gato empezó a tener su propio sitio, por así decir, en la cultura popular norteamericana, y después en la de todo el mundo. He visto los efectos que produce el Gato también en otros países. Como soy español, también tengo la oportunidad de hacer el personaje para un número mayor de gente, unos 800 millones más, porque hago el personaje en las dos versiones del español: una versión para América del Sur y Central, con los dichos especiales que utilizan para el humor, y luego hago una versión en castellano para España".

El actor comparte una serie de cualidades con su alter ego de la pantalla: Banderas sabe manejar una espada (habilidad que aprendió interpretando al Zorro en dos películas), sabe defenderse en la pista de baile (algo que demostró en Broadway, y también en películas), y ha demostrado más que sobradamente ser capaz de encarnar al prototipo del 'latin lover' (en una película tras otra): "Yo soy más alto, ciertamente, pero en muchos sentidos, el Gato con Botas y yo somos muy parecidos".

El mundo del Gato con Botas está habitado por personajes de cuento retorcidos, pero pocos son tan retorcidos como Humpty Dumpty, antiguo amigo de Gato. Cuando comienza nuestra historia, Gato es un huérfano que se cría en el pequeño pueblo de San Ricardo, en donde conoce a un amigo un poco raro (y con una forma bastante rara). Dice Miller: "Gato escuchaba los sueños de Humpty, quien tenía muchos planes, pero que al fin y al cabo es sólo un huevo. Apenas es capaz de desplazarse, así que no tiene capacidad para llevar a cabo realmente ninguno de sus planes. Todos se metían con él y estaba un poco marginado, y Gato le protegía y siempre daba la cara por él. Así que tenemos a Humpty, el soñador, y a Gato, que contribuye a hacer realidad los sueños".

Ambos sueñan con abandonar el orfanato y encontrar una vida mejor: lo único que necesitan es plantar unas habichuelas mágicas que se conviertan en una mata gigante, para así poder robar una mítica oca que pone huevos de oro del castillo de un gigante que vive sobre las nubes. Realmente fácil.

La pueril búsqueda de las míticas habichuelas se queda en nada, así que sus sueños infantiles comienzan a desvanecerse... al menos para Gato, y los dos empiezan a distanciarse.

Eso ocurre poco antes de que el gato de acción encuentre su verdadera vocación, al salvar abnegadamente a una mujer que estaba a punto de ser arrollada por un toro. San Ricardo le otorga rápidamente a Gato el título de héroe, lo cual le vale su elegante sombrero y sus legendarias botas (que representan la verdad, el honor y el valor). Al igual que en muchas parejas del folclore y de la historia, cuando uno alcanza la fama y la fortuna, los celos no tardan en aparecer. Así que cuando Gato accede a ayudar a Humpty en una aventura que sale mal (todo con tal de salvar su amistad), los dos toman caminos separados y tienen unos objetivos muy distintos. Gato se convierte en un presunto traidor para los de su pueblo y para todos los que confiaban en él, y Humpty Dumpty se convierte en un huevo malo, cuyos sueños infantiles se convierten en pensamientos de lucro personal y venganza.

No es exactamente igual que en los cuentos, pero así es como lo quería Chris Miller. "Humpty Dumpty es diferente a lo que habéis sabido antes de él, creo que lo mejor que hemos hecho ha sido coger algunas cosas que pensabais que sabíais de él, y llevar al personaje en una nueva dirección, intentando a la vez crear visualmente algo que nunca antes hubiéramos visto. Eso es lo que nos motiva de verdad como realizadores de animación".

Persichetti, el supervisor de la historia, dice en broma: "¿No es verdad que todo gato tiene a un huevo como hermano? Empezamos a trabajar en esos dos personajes: Humpty es un gran personaje y Gato necesitaba a alguien con quien criarse y que fuera su rival, en cierto modo. Era como, vaya, tiene a un huevo por hermano. Empezó siendo una semilla así, y simplemente echó raíces y creció".

Dice Miller: "Humpty Alexander Dumpty está interpretado por Zach Galifianakis, y creo que Zach está extraordinario en este papel. Me encanta su interpretación: es increíblemente gracioso, y su agudo y extemporáneo ingenio es realmente atractivo. Lo que más me gusta de Zach en este papel es el toque inesperado que le aportó. Humpty es como un personaje deteriorado, como roto, y no se porta nada bien en una parte de la película, pero Zach le aportó la siguiente base: Humpty sentía que estaba perdiendo a su mejor amigo, lo que le impulsaba a actuar de una manera rara con la cabeza, pero su corazón seguía ciertamente la dirección correcta".

Dice Latifa Ouaou: "Sabíamos que Zach era tronchante, pero lo que le aportó al personaje de Humpty Dumpty fue una vulnerabilidad y una dulzura casi infantiles que convirtieron en pluridimensional de verdad al villano. Uno simpatiza con él, y para nosotros eso era importante, no queríamos que fuera un villano en blanco y negro".

Para el actor cómico, uno de los retos estribaba en las restricciones que conlleva el arte de dar voz a un personaje. Dice Galifianakis: "Creo que una de las cosas más difíciles fue imaginar un personaje solamente con la voz. Al empezar, te enseñan una caricatura del aspecto que tiene el personaje de momento. Y entonces tienes que encontrar una actitud, y estás limitado a utilizar solamente tu voz. Una vez que los animadores te han visto actuar, por ejemplo, si yo utilizo mis manos durante cierta escena, pues le meten eso. Pero hay que sacar más expresión de la voz de lo que probablemente haría un actor en un papel normal, de imagen real".

Recuerda Ouaou: "Cuando empezamos, le explicamos: 'Sí, eres un huevo', y le dijimos que íbamos a trabajar a partir de un guión, pero que iba a haber cambios, porque desarrollamos y producimos la película al mismo tiempo. También queríamos que se sintiera con libertad para salirse del guión. Zach confiaba muchísimo en Chris, y sencillamente dejó que Chris le guiase. Cuanto más se familiarizaba con el personaje, más cómodo se sentía con el material, y empezaba a aportar más ideas en las sesiones y a improvisar, lo cual es lo mejor para el actor, para nosotros y, al fin y al cabo, para el personaje".

Galifianakis se enfrentó de cara al reto de ser "un hombre en una cabina con un micrófono": "Me gusta mucho esa simplicidad. Tengo una formación como cómico de monólogos, así que estoy acostumbrado al micrófono y a simplemente expresarme. Eso es lo que más me gusta de ello. Recuerdo que, siempre que salía de alguna sesión, me decía a mí mismo: '¡Qué trabajo tan estupendo!' Además ha sido divertido explorar al personaje, con esa soltura que tiene, es desbordante. Yo soy bastante reservado en persona, así que es divertido llegar y hacer este personaje tan desbordante".

También dice bromeando: "¿Que si pensé cómo sería un huevo, si hice algo de documentación? Humm, debería haber ido al pasillo siete del supermercado y salir un poco con huevos, charlar con ellos y conocerles un poco. Pero me he comido los huevos, le he tirado huevos a la gente que hace ruido en la calle a las dos de la madrugada en mi barrio. Ahora que lo pienso, creo que los huevos se aprovechan en la vida, porque la gente se los come, o los tira, pueden ponerse malos o ser endiablados. Los huevos son bastante curiosos en general, con esa forma tan graciosa, en cierto modo se les menosprecia. Creo que esta película lo demuestra, y puede que arrojará luz sobre el modo en que se ha tratado a los huevos. O quizás no".

Después de su separación, Humpty vuelve a aparecer en la vida de Gato, cuando ha encontrado finalmente el modo de hacer realidad su sueño de la infancia de encontrar las habichuelas mágicas. Lo tiene todo planeado, pero necesita la ayuda de Gato para llevarlo a cabo. Pero también va a ser una labor a tres bandas (gato, huevo, gato). Y ahí es donde aparece en la historia Kitty Zarpassuaves, que es la mayor ladrona de toda la España antigua.

"Salma Hayek es Kitty Zarpassuaves," dice Chris Miller, "y en su interpretación es bella, fuerte y sensual, pero lo que es más importante, es graciosa. Salma es una actriz realmente graciosa, y en esta película tiene ocasión de demostrarlo de verdad, porque le aporta al personaje toda su relación de trabajo con Antonio (es su quinta película juntos), y hace que parezca realmente auténtico. Se nota que son buenos amigos, porque se pelean realmente bien, lo cual hace que eche chispas su relación romántica en la pantalla. Hacen una pareja estupenda. Me encanta la voz de Salma, es rica y profunda, y funciona muy bien para Kitty".

Joe Aguilar reflexiona: "La historia de fondo de 'El Gato con Botas' incluía siempre tener una historia con las mujeres, así que teníamos que elaborar un personaje que fuera digno de él. Así que creamos a Kitty Zarpassuaves. Inmediatamente pensamos en Salma Hayek, y nos hizo mucha ilusión que estuviera dispuesta a participar. Sabíamos que su química iba a ser fuerte, por su trabajo en películas de imagen real. También sabíamos que sus voces iban a funcionar bien juntas. Kitty Zarpassuaves no es alguien que a Gato le fuera a resultar muy fácil conquistar, tenía que ser alguien fuerte e interesante. Intentábamos elaborar el retrato de un personaje que no fuese solamente una mujer fatal".

Latifa Ouaou observa: "Probablemente, la comedia no sea lo primero en lo que se piensa cuando uno piensa en Salma Hayek. Tiene una voz fantástica, y aunque sabíamos que podía ser seductora, está realmente increíble con la comedia. Es sumamente ingeniosa, y le aportó al personaje muchas de sus propias cualidades. Hay algo realmente especial en un personaje femenino que sabe lo que quiere y que en realidad no necesita a nadie para conseguirlo".

Hayek se sintió encantada de poder dar voz a la independiente, fuerte y graciosa gatita. "Todo en esta película es divertido y emocionante. Para empezar, es la primera vez que trabajo en animación, y llevaba mucho tiempo queriendo hacerlo. No podía haber llegado en mejor momento, porque ahora puedo compartir esta película con mi hija. Me he convertido en una experta en animación desde que nació... y puedo decir con orgullo que , aunque creo que he visto todas las películas animadas que se han hecho, creo que ésta está ciertamente entre las diez mejores de todas".

También había aspectos logísticos que jugaban a favor de Hayek: "Había una circunstancia que me gustaba mucho. Podía trabajar en pijama. Y, como yo viajo mucho, pude grabar en unas cinco ciudades diferentes".

Casi como una prueba de la afirmación de Ouaou de que el desarrollo y la producción iban juntos, una faceta clave de la personalidad de Kitty no apareció hasta que estuvieron metidos en las sesiones de grabación. Dice Persichetti: "Cuando trabajo, hay muchas cosas bullendo en mi cabeza, como la idea de un ladrón que es un gato de verdad. Los gatos son muy silenciosos. ¿Quizás para superar alguna deficiencia? Fue un fijador para el personaje. Puede que haya sido nuestra tercera o cuarta repetición de la primera elaboración de la película, pero de repente nos dijimos: '¡Pero claro! ¡No tiene garras!' Eso es lo que está superando, pero ahora podemos jugar con ello, porque esa increíble cualidad es la que básicamente le permite robar las habichuelas de las manos de Jack sin que éste se dé ni cuenta. Puede robarle las botas al Gato sin que se entere. Es la carterista ideal. Así que todo encajó muy bien. Y le añade un interesante matiz a este personaje latino y súper sexy".

A Hayek le encantó su personaje, y lo describe así: "Es una muy buena contrincante a nivel verbal, y también una luchadora muy buena a nivel físico. Además, es una ladrona fantástica, una de las mejores que existen, y está orgullosa de ello. Me gusta mucho el que siempre gane, y que siempre tenga razón. Y aunque Gato discuta con ella e intente demostrar que se equivoca, no lo consigue. Es realmente un placer ser una gata como ésta".

Tan simbiótica es la interpretación a dos bandas entre Banderas y Hayek que Antonio le hizo una petición a los realizadores. "Llevo trabajando con Salma desde principios de los noventa, y es una amiga muy querida. Normalmente, en la animación trabajamos solos. Pero esta ha sido la única vez que he pedido hacer una sesión con un actor, porque con Salma sé que tenemos muchísima química, y sobre todo, nos peleamos muy bien ante la cámara. Tenemos como una especie de ritmo, y sabemos improvisar. Así que pedí que la trajeran junto a mí, e hicimos una sesión juntos. Y sacamos diversas cosas de ahí. Fue estupendo volver a trabajar de nuevo con ella".

"Antonio está maravilloso en este papel", responde Hayek. "Nació para interpretar a este gato. Llevamos mucho tiempo trabajando juntos, y hemos hecho muchas películas juntos. Siempre es un placer y una alegría. Tuvimos la suerte de poder hacer una sesión de grabación juntos, aunque es algo que normalmente no sucede así, porque todo el mundo está muy ocupado y en lugares diferentes, pero conseguimos organizarlo. Los dos estuvimos improvisando, y muchas de las cosas que hicimos terminaron formando parte de la película. Se identifica tanto con el personaje, y ya le conozco tan bien, que cuando estaba grabando sin él, podía sentir su presencia como un fantasma recitando sus frases. Me encanta en este papel, y sé exactamente lo que diría siendo el Gato, aunque no esté presente".

Parte del problema del plan de Humpty para hacerse con las habichuelas y finalmente hacerse rico es que hay alguien por ahí que desea tanto como él poseer las habichuelas... de hecho, son dos los que se interponen ante los sueños de Humpty: una pareja de bandidos, marido y mujer, con muy malas pulgas y conocidos como Jack y Jill.

Acorde con la idea general de los realizadores en cuanto al revisionismo de los cuentos, no se trata de la típica pareja de cuento que vaga por las montañas y tiene problemas para conseguir agua. Son grandes, malos y decididos, lo que naturalmente los convierte en perfectos para una vida dedicada a la delincuencia.

Dice el productor Joe Aguilar a propósito de los dos consumados actores que dan voz a Jack y Jill: "Queríamos que Jack fuera grande, fuerte y fiero, así que, durante la fase de desarrollo, cuando otros estaban haciendo las voces del personaje, todo el mundo utilizaba una voz grave, un poco como el personaje que interpretó tan bien Billy Bob Thornton en 'El otro lado de la vida'. Y puede que nosotros no lo supiéramos, pero Billy Bob fue siempre nuestra primera opción. Y Amy Sedaris es simplemente una gran cómica, nos encanta. Y cuando estábamos buscando a alguien para el personaje de Jill, pensábamos en los rasgos de su personalidad y buscábamos a alguien que pudiera aportar algo realmente interesante y que se divirtiera replicando a la voz grave y feroz de Jack. Y una vez le hubimos dado el papel a Amy, apareció con esa especie de voz sureña y como de campo que resulta desternillante".

Al contrario que la mayoría de sus personajes cinematográficos, un accesible Billy Bob Thornton opina: "La mayoría de las películas que hago no son películas que puedan ver mis hijos, bueno, algunos sí, pero los más pequeños, no. He tenido pocas oportunidades de hacer algo así, o sea, una película animada, y he intentado hacer las que pensaba que eran buenas. Lo estupendo de esta película es que (aunque no soy ningún experto) a todos mis conocidos, ya sean niños o ancianos, les gustan las películas de Shrek, y los personajes que salían en ellas. Así que me pareció francamente un honor que me pidieran participar en esto".

Cuando se le pregunta sobre la caracterización de su voz, el actor replica: "Bueno, en realidad peso unos 65 kilos, y Jack pesa alrededor de 140 o algo así. No sé si esto tiene algún sentido o no, pero tenía que sonar como si fuera un poco más gordo".

Pero la opinión de Thornton sobre el personaje real de Jack difiere un poco del crudo retrato que ofrecen los realizadores. "Jack es un poco como los malos de las películas de hace mucho tiempo... ahora bien, no es que tenga un corazón de oro, pero tiene una faceta sensible, y a mí siempre me encanta ver eso, como lo que Bruto le demuestra a Olivia, al contrario de lo que le demuestra a Popeye. Los diálogos de Jack son graciosos, y como ya he dicho, es un tipo malo, pero no creo que sea un tipo malvado. Es un tipo egoísta, eso es lo que es. Quiere lo que quiere... y su mujer, Jill, lo quiere aún más".

Y vaya si lo hace. Pero, al igual que su compañero de reparto, Sedaris tiene una historia para explicar los, bueno, los malos modos de Jill. Dice Amy Sedaris: "Echémosle un vistazo un momento. Creo que Jill es un personaje muy incomprendido. Sin embargo, en el Viejo Oeste Español-Antigua Época de los Cuentos de Hadas no era como ahora, las oportunidades para las mujeres eran mucho más limitadas. Estaba la maternidad, que podía hacer que una terminara viviendo en una bota con un montón de mocosos. Había muchos menos oficios donde elegir, por ejemplo, transformar la paja en oro con una rueca, hacer de canguro de mineros bajitos, practicar la magia negra o, que el cielo nos asista, conceder deseos. Si me enfrentara a eso, caramba, puede incluso que recurriera a una vida de delincuente. Jill simplemente quiere más que lo que se le ha ofrecido. Comparado con todas esas cosas, elegir una vida de villano es su manera de decir: 'No, chicos, creo que es así como se potenciará mejor mi talento personal. Creo que es en esto en lo que destacaré'".

Sedaris continúa: "Para mí, no hay nada tan divertido como meterme de verdad en un personaje hilarante, y Jill es una gran oportunidad para hacerlo. Tiene un vivo sentido de la aventura, al estilo de Annie Oakley, y una actitud de 'no digas chorradas' al estilo de Belle Starr. Tiene brío y agallas, y es una gran dama, lo cual yo no soy, al menos no en cuanto a mi altura. Y a los actores siempre nos encanta interpretar a alguien mucho más alto que nosotros".


Poniendo al "gato con botas" en su sitio...
Está claro y es evidente que a los espectadores les encanta Shrek y sus acompañantes. Pero a la hora de establecer la historia de los orígenes del Gato con Botas, los realizadores no quisieron ofender a nadie al mirar a otra parte que no fueran los bosques y campos de Muy Muy Lejano. Explica Joe Aguilar: "Cuando empezamos con 'El Gato con Botas', nos dimos cuenta de que no nos podíamos apartar demasiado del mundo de Shrek, porque ése es el universo en el que existe. Rediseñar completamente ese mundo echaría fuera a los espectadores. Pero sabíamos que podíamos llegar bastante lejos, siempre que permaneciéramos en ese universo. Modificamos lo más que pudimos el diseño y la caricatura de nuestros personajes secundarios, que tienen un aspecto y una sensibilidad diferentes a los de la saga de Shrek, pero ciertamente nos quedamos dentro de ese universo".

Miller explica más peculiaridades: "El mundo donde vive Gato es una especie de cuento de hadas de la Europa mediterránea. Es muy cálido, brillante y colorido. Muchas de estas decisiones salían simplemente del personaje. El mundo de Shrek es muy fresco, con exuberantes verdes y azules, y el mundo de 'El Gato con Botas' es muy cálido, caluroso, romántico. Pienso en él como en una parte diferente del universo de los cuentos y canciones infantiles".

La productora Ouaou afirma: "Sin embargo, creo que teníamos muchas ganas de jugar con leyendas. Encontramos influencias en las películas de Sergio Leone, y nos fijamos más en las arquitectura de estilo español. Pero fuimos conscientes de no apartarnos demasiado del lugar donde fue presentado. Sólo se puede llegar hasta cierto punto, si se va demasiado lejos, no será reconocible en ese entorno. Queríamos actualizar el cuento del Gato con Botas, pero no queríamos conectarlo necesariamente con la historia original".

Gran parte de la responsabilidad de diseñar el mundo de Gato recayó en el director artístico Guillaume Aretos, quien fue también el director artístico de la segunda y la tercera películas de "Shrek".

Aretos afirma: "Llevo mucho tiempo con esta saga, y el equipo es ya casi como mi familia. El Gato con Botas es un personaje muy interesante de llevar a la pantalla, porque creo que es bastante especial".

"Lo que más ilusión me hacía de la película era la oportunidad de hacer algo diferente: le llevamos a un mundo estilizado y refinado, donde podemos jugar con sombras grandes y simbólicas en un mundo muy colorido".

El director insistió en que el mundo que crearan respaldara a esta joya de personaje. Su objetivo común era un lugar que se prestara a hacer un tipo de cine grandioso y con amplitud, lleno de trabajo activo con la cámara y con una composición atrevida. Como Gato es, desde cualquier punto de vista, un personaje 'colorido', el paisaje también tenía que ofrecer y contener una paleta completa de colores ricos, cálidos y saturados. Por encima de todo, debía ser un lugar para la acción, la aventura, la comedia y el romance, porque "este mundo debía ser simplemente un reflejo de lo que es Gato, en esencia".

El director colaboró con los dibujantes para crear un mundo con un lenguaje estilístico familiar. "En realidad queríamos enfocarlo como si fuera un 'espagueti western' al estilo de Leone, lo cual nos parecía que cuadraba perfectamente con el personaje, en cuanto al tamaño y la escala. Adoptamos ese uso expansivo de la cámara, e incluso utilizamos algo la pantalla partida. Pero tampoco queríamos limitarnos solamente a eso (yo diría que eso está ciertamente en la esencia de nuestra película), porque aunque Gato encaja ciertamente en esa clase de películas, también se presta a otra clase de géneros con un protagonista fuerte y aventurero, como Indiana Jones, el agente 007 o el Zorro. Y también hay otros. Así que al final empezamos a buscar en la historia del cine, inspirándonos en esos personajes desmesurados".

Dice Aretos, el director artístico: "Si uno se fija en el diseño, la inspiración para el mismo es muy simple: es el propio personaje. Es un personaje retorcido, y lo digo en un sentido literal. En lo que se refiere al lenguaje de las formas, empezamos por retorcer la forma de las cosas. Si te fijas en los decorados, verás que todas las casas están un poco inclinadas, nada está realmente recto. Hay una asimetría, con unos personajes muy desequilibrados, que van de lo gigante a lo pequeño. Así que todo se basa en el lenguaje de las formas. Además de eso, Gato es un personaje muy colorido. Nos inspiramos en la cultura latina, y vimos algunas películas españolas. Buscamos una iluminación menos realista, nos dimos más libertad y nos desmadramos un poco. Tuvimos que jugar con grandes sombras, ya que Gato es un personaje pequeño en un mundo muy grande. En las películas de Shrek, Gato medía como un metro, con las botas puestas, para equilibrar el hecho de estar siempre con Shrek, un gigante de más de dos metros de altura. Nos dimos cuenta de que, en su mundo, ese tamaño no iba a funcionar, porque estamos en un mundo humano sin gigantes, así que le volvimos a poner del tamaño de un gato normal... si los gatos llevaran botas y caminaran a dos patas".

Un dicho de Aretos al principio de la producción se convirtió en un principio básico de la producción: personajes retorcidos, mundo retorcido. Lo explica así: "Nos fijamos en la geografía del norte de España, que es seca pero muy bonita, y nos dimos cuenta de que los olivos y los pinos de la costa estaban retorcidos por el viento. También nos fijamos en otros climas desérticos del norte y el centro de América. Este desequilibrio está en nuestros personajes y su entorno".

Uno de los sitios concretos que más llamó la atención de los realizadores fue el pueblo de San Miguel de Allende, en el centro de México, con sus edificios coloniales neo-clásicos de color arcilla.

En el mundo de la animación, una de las mayores diferencias entre ésta y las películas de imagen real es el uso de un editor. Al contrario que en la imagen real, donde el montador normalmente edita la película al final de la fotografía principal, un montador de animación participa desde el principio, en primera línea, trabajando durante el proceso del guión, para ayudar a establecer golpes, ritmos, estructuras narrativas y otros aspectos que son el resultado de una colección de imágenes artísticamente ensambladas.

Eric Dapkewicz es el montador de "El Gato con Botas", y comenzó a 'hacer los deberes' viendo clásicos como "El bueno, el feo y el malo" y "Por un puñado de dólares", junto con otras películas con una narrativa dramática y con protagonistas heroicos. El resultado final fue un estilo único, sin miedo a rendirle homenaje al género que revitalizó el western norteamericano. Algunas escenas se detienen en un personaje, captando el entorno quizás una pizca más de tiempo de lo que se espera en animación. Parte integral de dicha evocación de Leone es la banda sonora, del compositor Henry Jackman, cuyo trabajo ha aparecido en toda clase de films, desde superproducciones de Hollywood hasta pequeñas comedias románticas. Al igual que Dapkewicz, Jackman se unió al proyecto en sus primeras fases, y le aportó su música para ayudar a establecer el ritmo y la sensibilidad de la película (comenzando con pistas temporales, y refinándolas hasta conseguir la banda sonora definitiva).

Miller cree que este trabajo en equipo desde el principio mismo es la clave para el éxito de un proyecto. Afirma: "Las aportaciones de todos los departamentos en esta película han sido extraordinarias. Guillaume y el departamento de dibujo aportaron muchísima belleza, dramatismo y color, y fueron esenciales para elaborar la historia que contamos. El encargado de la historia, Bob Persichetti y todo su equipo pusieron muchas ideas estupendas en juego. El encargado de layout Gil Zimmerman, que rodó la película, y su departamento, transformaron lo imaginado en realidad. Me siento muy afortunado por haber trabajado con Joe y Latifa, que son unos realizadores increíbles. Toda esa química funcionó y produjo una maravillosa colaboración y una experiencia realmente satisfactoria".

Otro miembro destacado del equipo de producción de "El Gato con Botas" es el premiado cineasta Guillermo del Toro, quien por una afortunada coincidencia visitó las instalaciones de DreamWorks Animation al principio de la producción, lo cual aprovechó Chris Miller para entrevistarse con él. El director recuerda: "A Guillermo le atrajo mucho esta historia, le encantaba su tono. Y resulta que al día siguiente íbamos a proyectar un trozo de la película, y él pudo venir. Le encantó, y después me dijo que le gustaría participar en la película. Yo me quedé anonadado y casi sin palabras, y dije algo así como: 'Estupendo, ¿cuándo puedes empezar?' y él contestó: 'Ahora mismo'. Así que en el plazo de 24 horas se convirtió en uno de los productores ejecutivos y en un estupendo asesor de la película. Tiene una energía maravillosa, y siempre se enfrenta a los retos con una solución, no critica, sino que observa las cosas y ofrece ideas para mejorarlas".

Una de esas soluciones fue para la historia del personaje de Humpty. Un soñador bastante incomprendido en el orfanato, su historia tomó cuerpo cuando Del Toro sugirió que quizás Dumpty inventase cosas cuando era joven. Eso les iba a ayudar a establecer la inteligencia del personaje y resultaría muy provechoso para ulteriores desarrollos del argumento. El cineasta estaba tan entusiasmado por participar en el proyecto que incluso le dio voz al Comandante del pueblo de San Ricardo.

Dice el productor Aguilar: "Guillermo del Toro es una de las personas que más me inspira cuando trabajo con él. Está lleno de energía e ideas graciosas, y tiene un profundo conocimiento del diseño artístico. Es como una enciclopedia de cine".

Del Toro, nominado al Óscar, observa: "Cuando estábamos empezando la película, me ofrecí voluntario para hacer uno de los 'gritos de celebración' de la fiesta, y eso me llevó a interpretar al Comandante, una especie de figura paterna para Gato. Nos lo imaginamos como un Clint Eastwood mexicano, muy lento y solemne. Al principio era solamente un proyecto de voz, pero como a todo el mundo le gustó, se la quedaron".

"Creo que le gente se va a quedar sorprendida del extraordinario nivel artístico que tiene la película", añade Del Toro. "Es una película enorme con enormes secuencias de acción, muchas aventuras, estupenda comedia y una rica y colorista fantasía, llena de imaginación y de inventiva. Creo que es un auténtico festín en sí misma. No se trata solamente de un derivado, es su propio y absoluto mundo".


…En el suelo…
Para llevar al gato, el huevo y la gata a esos puntos interesantes, los realizadores de "El Gato con Botas" tuvieron que enfrentarse a un reto de diseño. Miller y su equipo se propusieron llenar este cuento épico con héroes diminutos, y esa dicotomía le parece apasionante a Aretos, el director artístico: "Creo que lo bonito de esta película es que hay un tipo muy pequeño que vive una enorme aventura épica. Creo que eso es lo fascinante del diseño de esta película, lo loco que es el mundo que desarrollamos".

Una secuencia que muestra claramente el tamaño y el ritmo de la película es el atraco a la diligencia, en la que el Gato con Botas, Kitty y Humpty intentan robar las habichuelas mágicas en las narices de los malvados Jack y Jill... mientras todos ellos viajan a velocidad de vértigo en una diligencia. Cuenta Chris Miller: "Me parecía importante que, en nuestras escenas de acción, hubiera una sensación de emoción y peligro, pero que en esencia fueran graciosas. Queríamos que fueran muy agradables, como una atracción de feria o una pista de carreras que te llena de adrenalina. Queríamos una sensación táctil y divertida".

Otra secuencia que ofrece emoción (aunque de otra clase muy diferente) es el primer encuentro y consiguiente enfrentamiento entre Gato y un consumado ladrón rival suyo. Tras encontrarse Gato ante un oponente enmascarado, sigue a su rival hasta una cantina 'sólo para gatos', con la intención de desafiar al taimado felino. Las normas del local establecen que los martes, las peleas se limitan a competiciones de baile, así que nuestro héroe y su adversario enmascarado se ponen a bailar en compañía de los demás, para deleite de toda la concurrencia gatuna.

Para que la secuencia saliera bien, la clave era la coreografía, que mezcla con humor un poco de todo, desde flamenco hasta bailes latinos de salón y danza contemporánea (de Laura Gorenstein Miller, fundadora, coreógrafa y directora artística de la compañía de danza Helios Dance Theater, con sede en Los Ángeles). Chris Miller comenta: "Fuimos muy afortunados de poder contar con Laura para la coreografía de algunas secuencias de la película. Contribuyó mucho a añadirle un toque de autenticidad, y se trata de escenas complejas, con muchos malabarismos entre la narración y los momentos de personajes. Eso ayudó muchísimo a nuestros animadores. Tomó el movimiento de nuestras sencillas indicaciones del guión y lo transformó en una preciosa coreografía para dos bailarines, así que rodamos un video de esas escenas y nuestros animadores lo trasladaron a los cuerpos de nuestro héroe y su Kitty".

Después de una semana de ensayos, a los bailarines de Laura Miller se les puso unos trajes para la captación de movimientos, y se utilizaron los datos resultantes para proporcionar referencias y puestas en escena a los animadores, no se trató simplemente de transferir el movimiento a los personajes. Aguilar comenta: "Utilizamos la cámara y las escenas rodadas para imaginar cómo diseñar los planos lo mejor posible".

Para la coreógrafa, fue especialmente divertido el misterio del adversario oculto tras una máscara. Comenta Laura Miller: "Una de las cosas que más me interesaron a la hora de coreografiar esta escena es que no querían revelar a los espectadores que Kitty es una chica. Así que, en cuanto a la coreografía, tuve que hacer los movimientos más masculinos, con más bravuconería, un poco más agresivos de lo que los haría normalmente para un personaje femenino".

Antes de filmar los bailes, Miller se llevó el guión gráfico a su estudio, junto con la música, y elaboró los bailes paso a paso, trasmitiendo la acción que había en las viñetas. "En ellas se me indicaba, por ejemplo, que Gato se acerca ocho pasos hacia la cámara, y se me decía que necesitaban un plano medio y un movimiento rápido de pies. Yo elaboraba algo con mis bailarines, y luego lo contrastaba cada día con Chris, lo cual era una manera estupenda de trabajar. El me decía los cambios que quería, y también podía comprobar cada día los progresos".

En otra secuencia aparecen Gato y Kitty, ya sin máscara, bailando alrededor de la hoguera, con alguna interrupción ocasional de Humpty Dumpty, quien quiere apagar cualquier chispa de romance que pueda surgir entre los dos. Dice de nuevo la coreógrafa: "Fueron muy concretos en que, por razones del diálogo, sus caras tenían que estar hacia la cámara, así que, como coreógrafa, quise hacerlo interesante. Y lo hice con los pasos y el uso de las caderas, inspirándome mucho en el baile latino. Eso, a su vez, supuso un reto para los animadores, porque los gatos no tienen unas caderas como las de los seres humanos. Pero creo que al final hicimos entre todos una secuencia estupenda".


…Y por las nubes
Pero la acción de "El Gato con Botas" no se limita a persecuciones en tierra ni a retos de baile. Se extiende hasta muy por encima de unos paisajes color arcilla, hasta las nubes del cielo... y además, "El Gato con Botas" fue concebida desde el principio como una película para ser proyectada en InTru 3D. Un reto detrás de otro...

"Desde el principio estuvo muy claro que esta película quedaría mejor presentada en 3D, y sólo en 3D, así que nos aprovechamos de unas cuantas oportunidades geniales", dice el director Chris Miller. "Está la secuencia en la que plantan las habichuelas mágicas, y en el guión aparece una gran tormenta que va bajando, un enorme tornado que envía energía a la habichuela, que entonces se convierte en una planta en continuo crecimiento, que se extiende más allá del sistema solar y llega hasta la tierra de los gigantes. Eso hace que se creen escenas fantásticas y enérgicas con una acción increíble, y que de repente se transforman en momentos tranquilos, donde aparecen ricos detalles en cada fotograma, con una profundidad y una escala increíbles, y esos diminutos personajes maravillados ante el universo. ¡Pues claro, hombre, eso es el 3D!"

Para Guillaume Aretos, el director artístico, eso implicaba horas de estudio y de dibujo de viñetas... y dado que las matas de habichuelas enormes son pocas y difíciles de encontrar, hizo la mejor cosa posible, que fue visitar el Museo del Louvre, y más concretamente el Musée des Arts Décoratifs, que contiene una asombrosa sala Art Deco. Esa sala de madera está repleta de tallas increíbles, con todas las cosas de la sala (un perchero, una mesa, una silla, el marco de la ventana, una moldura en el techo) que parecen salir de una enredadera interminable. "Yo estaba pensando que la mata de habichuelas les iba a llevar al mundo de más allá de las nubes, con muchos giros y espirales, y a la vez lo imaginaba en el aspecto estéreo. Las líneas rectas o las perspectivas angulares pueden ser aburridas. Así que pensé: 'Bueno, la mata de habichuelas crecería de una forma incontrolable, en espirales, lo cual es peligroso para ellos pero mucho más divertido para nosotros'. Y con cada nuevo descubrimiento o paisaje, habría diferentes sensaciones a medida que van ascendiendo: asombro, cuando salen disparados como un cohete, luego, una pausa romántica, mirando los cielos, un momento de miedo, un trueno, y después una niebla blanca cuando entran en el mundo de las nubes, la cima del universo. Y todas las nubes son nubes de partículas, es decir, que cuando la cámara se mueve a través o alrededor de ellas, hay pequeños trozos que destacan al pasar junto a la cámara. Hay una sensación de profundidad que no puede ofrecer una pintura o un modelado mate".

La escala de la secuencia ya era de por sí bastante imponente (Miller dice en broma: "¡Esa mata de judías creciendo kilómetros y kilómetros, llevando a dos gatos y un huevo!"), pero como muchos ya saben, las masas amorfas (agua, fuego, pelaje, plumas) suponen una dificultad aún mayor para los animadores gráficos. Y aquí había un mundo compuesto, sobre todo, por nubes.

El director comenta: "Aquí se nos presentaba la ocasión de crear un paisaje que aún no se había explorado, donde la gravedad no funciona igual que en la Tierra. Las nubes están constantemente formándose y cambiando de forma, se puede jugar con las nubes, se pueden hacer bolas de nieve con ellas, se puede correr por debajo, o dar saltos encima. Pasamos varios meses únicamente explorando y debatiendo diferentes maneras de conseguir eso. Y nuestro equipo de efectos especiales hizo un trabajo increíble creando todo ese mundo y la profundidad que hay tras él, que funciona de manera muy eficaz en 3D, es una experiencia en la que uno se sumerge de verdad. Es etéreo y un poco surrealista. Están tan lejos del sol que éste queda por debajo de los personajes. Este paisaje de nubes en constante evolución era para nosotros un estupendo terreno de juego".

Amaury Aubel, encargado de los efectos, explica: "Era un gran desafío, animar las nubes, modelarlas para que parecieran realistas, pero también para que interactuaran con los personajes. Están rodeados por nubes que a la vez les sostienen. Están las nubes en primer plano, con las cuales interactúan, y las nubes de fondo, a las que nosotros llamamos el paisaje de nubes, que se extienden hacia atrás hasta el horizonte. También la iluminación era problemática, teniendo que hacer que reaccionaran realísticamente ante la luz, pero también de una manera artística. Una tenía que ser más dorada, la otra, más amenazadora".

El comportamiento de las nubes fue otra de las cuestiones. Dice Aubel: "Vemos el cielo todos los días, así que nos daríamos cuenta de lo que está bien y lo que no lo está. Estos objetos son transparentes o semi-transparentes, dependiendo de la mayor o menor distancia del que mira. Y, sin entrar en complejos temas físicos, la forma en la que interactúa la luz es otro problema: la luz llega a una nube y rebota en las partículas, en las moléculas de agua, y se dispersa en muchas direcciones. No es como un sólido, como una roca".

¡Llegan los ordenadores al rescate! Ken Museth, del departamento de investigación y desarrollo de DWA, ideó un programa para un nuevo formato de volumen, capaz de manejar masas gigantescas. Las formas modeladas se podían convertir en nubes renderizando el 'ruido de superficie', dándoles la apariencia de las algodonosas nubes que podían ser fácilmente reconocidas y vistas como auténticas por los espectadores situados fuera de la mata de habichuelas.


Adiós, gatos y huevo
Para el director Chris Miller (al igual que para muchos de los actores y miembros del equipo técnico), la magia de la animación consiste en transformar un trabajo de equipo en un concepto cinematográfico único. Miller confiesa: "Me encanta la animación. Desde el punto de vista de la narrativa, parece tener unas posibilidades ilimitadas, pues se puede crear un universo entero sin ninguna limitación. Y me gusta esa idea. Pero, ya sea animación o imagen real, todo se reduce a lo bien que se cuente una historia, y a lo bien que pueda conectar el público con los personajes".

Zach Galifianakis opina: "Según el cuento, Humpty Dumpty se cayó de una tapia, y unos tipos del pueblo o algo así (todos los hombres del rey, supongo) no fueron capaces de recomponer al pobre tipo. O sea, ahí no es que haya mucha historia. Pero en esta historia hay mucha más profundidad. Se pueden ver muchos matices de Humpty Dumpty. Se puede ver su relación con este gato aventurero. ¿Y a quién no le gusta ver a un gato y un huevo enredando juntos? Cuando estéis por ahí, apuesto a que estaréis pensando: 'Tío, ¿a quién me gustaría ver enredando juntos? Humm, ya sé. ¡A un gato y un huevo!' Bueno, pues yo tengo una película para vosotros".

Antonio Banderas admira no sólo el esfuerzo titánico que representa completar una película de animación por ordenador, sino también el refinamiento de su visualización, hasta el más mínimo detalle. Dice: "Recuerdo que, durante 'Shrek 2', Eddie Murphy comentó que esos tipos eran tan increíbles, que realmente eran capaces de robarte un trocito de alma y ponerlo en la pantalla, para que todos lo vean. No puedo estar más de acuerdo".

Dice la productora Latifa Ouaou: "Más de 620 artistas han trabajado durante años en este proyecto, en más de 20 departamentos. A la vista de esas cifras, uno se da cuenta de lo fundamental que es el que todo el mundo colabore para conseguir un objetivo común. Me pareció que tuvimos una auténtica sincronía y colaboración en 'El Gato con Botas', con Chris Miller a la cabeza, durante todo el proceso hasta el fijado de la pintura, que es la última fase del proceso de animación. Fue una experiencia realmente fantástica y energética".

Horas de trabajo, ruido de superficie, 3D donde uno se sumerge, ausencia de caderas humanas... al final , para el director Chris Miller, todo se reduce (y siempre ha sido así) a una sola cosa: la historia. Dice para finalizar: "Lo primero y principal, es que es una comedia, y es una gran película de aventuras, pero también lleva dentro un bonito mensaje que dice que todo el mundo merece una segunda oportunidad en la vida, y que en cualquier momento puedes cambiar el curso de tu propia vida: nunca es demasiado tarde".