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  Tres mujeres y un plan  (Mad Money)
  Dirigida por Callie Khouri
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"¡Oficialmente, este dinero ni siquiera existe!" - Bridget

"Creo que es la única película de delincuentes en la que nadie sufre el menor daño", afirmó Glenn Gers, guionista de "Tres mujeres y un plan".

"Es el caso de tres mujeres que cada día ven como se trituran millones de dólares; nadie en absoluto se salvaría de imaginar lo que haría con tanto dinero. Si nadie lo va a usar, ¿por qué no? ¿Qué hay de malo en ello?".

Hace unos seis años, la productora ejecutiva Wendy Kram proporcionó al productor Jay Cohen una copia del telefilme británico "Hot Money", inspirada en unos hechos reales que sucedieron alrededor de 1970 en Inglaterra. "Hot Money", producida por Granada, narra la historia de tres mujeres que ocupaban cargos similares en el Banco de Inglaterra y que idearon la forma de robar billetes en mal estado después de ser contabilizado y antes de que lo quemaran (lo que inspiró el título original). Finalmente, las mujeres fueron descubiertas porque no pagaban los impuestos, pero nadie sabe seguro si conservaron algo de dinero o lo perdieron todo. Cohen quedó impresionado con la extraña asociación entre las delincuentes y con el hecho que estuvieron varios años robando sin que nadie se enterara. Se dio cuenta de que la historia sobre tres mujeres de procedencias tan dispares que se unían para robar (sin hacer daño a nadie mientras mejoraban su calidad de vida) tenía un tremendo potencial para el público norteamericano.

"Cuando piensas en una película de grandes robos, lo primero que piensas no es en una cinta de humor", admite Cohen. "Pero esta historia era sobre tres mujeres que en condiciones normales nunca estarían juntas y que nunca acaban de conocerse por completo, pero que siguen adelante con el gran desfalco. Cuando juntas a personas que no tienen nada que ver entre ellas, termina generándose una situación más bien cómica a causa de sus diferencias. I aquí, además, hay una película sobre gente que roba dinero, de modo que también es un drama. Las vemos cometer el delito durante tres años seguidos, de modo que creen que han derrotado al sistema (de hecho lo han conseguido), lo cual las hace crecerse e ir un poco más allá".

Cohen adquirió los derechos de Granada y le llevó el guión a Chris McGurk, responsable de MGM en aquel entonces. MGM compró el guión y, junto a Cohen, lo llevaron a Khouri, la guionista y directora, quien se entusiasmó con el texto y se animó a dirigirlo. El escritor Glenn Gers fue incorporado al proyecto para adaptar la idea al público americano, con la supervisión de Khouri.

"Callie es probablemente la guionista más inteligente con la que he trabajado", confiesa Cohen. "Entendió rápidamente la estructura de la historia, que avanza y retrocede en el tiempo durante un periodo de varios años, y supo que iba a ser un rodaje complicado. Ella sabe que todas las personas del mundo luchan por tener dinero, casas, coches, familia…".

Cohen y Khouri iniciaron el cásting de "Tres mujeres y un plan" y rápidamente contrataron tanto a Diane Keaton como a Queen Latifah para los papeles protagonistas. A medida que avanzaban las pruebas de selección y el filme se acercaba al inicio de la producción, MGM fue comprada por Sony y la película fue rechazada. Cohen recompró el proyecto y se asoció con el productor Jim Acheson, con el que anteriormente se había propuesto producir un largometraje.

"Jay me pasó el guión de "Tres mujeres y un plan" y mi reacción fue ‘¿Nadie ha hecho esto antes?’ No me lo podía creer", confesó Acheson. "Estaba entusiasmado y sentí que la suerte estaba de mi lado por tener una película tan comercial, divertida y potente que llegará a todos los espectadores".

A finales de 2006, Acheson acordó ejercer de productor, y Nu Image/Millennium, con el productor Frank DeMartini, se ocupó de financiar el filme. Así pues, Cohen y Khouri volvieron a encarrilar el proyecto. Cuando Chris McGurk montó su propia productora, Overture Films, una de sus primeras llamadas fue a Cohen y a Khouri, para implicarse de nuevo en "Tres mujeres y un plan".

"Overture está muy animada con la película" comenta Cohen. "Es un largometraje inteligente para hombres y para mujeres. Todo el mundo puede entenderla. Chris estaba enamorado del proyecto desde hacía años, y sabemos que es consciente del potencial de un estreno así".

Cuando incorporaron a Gers para escribir la versión norteamericana del guión, Khouri ya estaba decidida como directora. Según Gers, el trabajo con Khouri "fue como una seda. Lo primero que pensé fue: ‘tengo de jefa a una de las mejores guionistas del mundo, nada de lo que escriba le satisfará’, pero estaba equivocado", recuerda. "Fue una de las mejores relaciones mentor-protector que nadie pueda tener. Me impulsó hacia aspectos humanos e inesperados, y me hizo perder el miedo. Fue una experiencia asombrosa para mí como guionista tener a alguien como Callie dándome su apoyo".

En la adaptación de "Tres mujeres y un plan" para el público americano, entre otras libertades, los personajes cambiaron su nacionalidad, de inglesas a estadounidenses, y el Banco de Inglaterra se convirtió en la delegación de Kansas City de la Reserva Federal (Nota: EEUU se divide en 12 distritos administrativos y posee 12 delegaciones del Banco de la Reserva Federal). En lugar de incinerar el dinero, como hacían en la versión inglesa, lo trituraban, tal como se hace en EEUU. Gers confiesa que no posee un gran conocimiento del caso real que inspiró el filme británico, pero le encantó la estructura del original, así como la idea de que fueran tres mujeres de distintos círculos sociales. "La idea de la diferencia de clases tenía una gran presencia en el original inglés, pero eran unos perfiles muy típicos ingleses, y los sistemas de clases inglés y norteamericano son muy distintos, así que tomé la idea inglesa pero lo hice más cercano para los espectadores de EEUU".

En "Tres mujeres y un plan", el cerebro del equipo, Bridget Cardigan (DIANE KEATON) es un ama de casa de clase media que aparentemente vive el sueño americano, con una casa en una urbanización, con jardín y criada. Un año y medio después de que su marido, Don Cardigan (TED DANSON), haya perdido su trabajo de director en una gran empresa –y su mujer todavía no lo sabe–, el matrimonio está a punto de perderlo todo, incluida la casa. Cuando Bridget lo descubre, se busca un trabajo en el Banco de la Reserva Federal de conserje, el único puesto para el que está cualificada. Allí conoce a Nina Brewster (QUEEN LATIFAH), una madre soltera y trabajadora que vive en los suburbios con sus dos niños. Nina se pasa el día alimentando una trituradora con millones y millones de dinero viejo y deteriorado. A pesar de ser una empleada trabajadora y de confianza que lleva muchos años en el puesto, como les sucede a muchos empleados, Nina vive al día. No le llega para ahorrar ni un céntimo. En cuanto Bridget convence a Nina de que se plantee participar en el plan para apropiarse de algo de dinero de la Reserva Federal, ambas buscan una tercera cómplice, una de las empleadas que transporta las carretas de billetes. Finalmente, eligen a Jackie Truman (KATIE HOLMES), una muchacha joven, de espíritu libre que no necesita más argumentos para unirse a la trama. Las tres forman un equipo indivisible al darse cuenta de que cada una posee un elemento clave para conseguir todo el dinero que siempre habían soñado o necesitado… pero sólo si trabajan juntas.

"Es solamente una película divertida", comenta Khouri. "quería hacer algo que fuera puro entretenimiento, y eso es lo que ha sido. Creo que todos subimos por la misma cuesta cuando se trata de dinero: nunca hay suficiente. El dinero es algo en lo que pensamos todo el tiempo, ya sea consciente o inconscientemente, y este filme toca de lleno el asunto".

"Tres mujeres y un plan" trata también la noción del elusivo sueño americano y las realidad de muchos ciudadanos que viven al día con muy poco dinero. Entonces, ¿cómo puede uno aspirar a alcanzar el sueño americano si sólo son unos pocos los que tienen suficiente liquidez para pagar las facturas? ¿Quién no se ha preocupado alguna vez por su estabilidad laboral, por las coberturas de su seguro médico, por sus deudas o por su jubilación? "Creo que la película transmite un mensaje en segundo plano: es difícil alcanzar el sueño americano si tienes preocupaciones sobre cómo pagar tus facturas", añade Gers. "Si vives con el agua al cuello, ¿cómo puedes tener tiempo de soñar, de planificar, de hacer algo más que sobrevivir? Ésta es una historia sobre cómo las personas llegan a tener la oportunidad de soñar".

"La gente se preocupa por el dinero, tienen que ocuparse de sus negocios, sin tiempo alguno para disfrutar", dice la coprotagonista Queen Latifah, quien interpreta a Nina Brewster. "Tienen que trabajar, viven agobiados. Tienen que hacer lo que sea para poner un plato en la mesa. Así de sencillo. Es sólo un instinto humano, algo básico. Cuando no sufren estrés ni la presión de los acreedores se convierten en personas totalmente distintas".

Khouri cree que todas las mujeres y sus maridos justifican el robo continuo de dinero si la causa es justificada. "Tienen claro que aquel dinero no es de nadie, En realidad no lo están robando, sino que lo ponen de nuevo en el sistema. Creo que Bridget está muy acertada cuando dice que ‘no es más que reciclar’. Es una racionalización muy práctica, y no le falta razón".

"Es un tanto confuso robar un dinero que ya no existe", comenta Ted Danson, quien da vida a Don Cardigan, marido de Bridget, el cerebro del plan. "Lo ‘incorrecto’ es insignificante en este caso. Es un robo perfecto con el que el público podrá simpatizar. Te vienen ganas de animarlas sin sentirte culpable, y tienes todo el derecho a hacerlo".


Cuestiones de género
"Quedamos en que cogeríamos lo que necesitáramos y lo dejaríamos" – Nina

"Tres mujeres y un plan" se aleja de las películas más típicas del género, no sólo porque es un atraco sin perjudicados, sino también por el carácter de los personajes implicados. "Una de las cosas que siempre había querido era hacer una cinta de crímenes femeninos, porque no hay muchas", admite Gers. "En casi todos los títulos del género predominan los hombres. Y yo tuve la oportunidad de desarrollar una cinta clásica sobre una banda de ladrones, pero en este caso, los miembros son mujeres. La cuestión es la dinámica de la banda y si pueden confiar entre ellas o no".

Khouri, ganadora del Oscar al Mejor Guión por la rompedora "Thelma y Louise," (el primer guión que escribió), sigue siendo conocida como guionista de historias de mujeres, de comedias y directora. Latifah, por esta vez, cree que su talento carece de limitaciones de género. "No sólo la entiende a las mujeres, también entiende a los hombres y cómo éstos necesitan relacionarse con las mujeres", explica la actriz. "Llega al plató y nos demuestra cómo un hombre quiere estar con una mujer, y esto es exactamente lo que tiene que suceder en ese momento justo. Y lo consigue. Sus trabajos de guión y dirección para mujeres son increíbles, y creo que seguirá en la línea".

"Todo el mundo sabe que Callie escribió "Thelma y Louise" y que entiende a las mujeres a la perfección", añade Cohen. "Pero Callie es buena conocedora de la gente en general –no sólo de las mujeres. También es extremadamente colaboradora y abierta a nuevas ideas. Durante el rodaje, si una frase no parece natural, los actores tienen la libertad de proponer sus versiones. Callie avisó a Diane, a Katie a Queen y al resto de actores: ‘Si creéis que vuestros personajes deberían hacer tal cosa, intentémoslo. ¿Cómo podríamos hacerlo? Si creéis que vuestro personaje no debería hacer tal cosa, ¿qué proponéis en su lugar?’ Tiene la habilidad de pensar en ello, conversarlo y regresar al día siguiente con un montón de páginas del guión reescritas durante la noche".

Roger Cross, quien interpreta a Barry, un guardia de seguridad federal que se suma al plan, enfatiza que el talento de Khouri y su actitud colaborativa proporcionan el ambiente de trabajo ideal en el plató. "Es apasionante, porque si algo no funciona lo puedes estudiar e intentarlo de otro modo. Es tan artística como cualquier otro actor, por tanto tratar con ella es como hacerlo con cualquier otro actor. Ella entiende por lo que pasamos, así que sirve de gran ayuda tener a alguien que conoce el guión desde dentro y te puede ayudar con él".

Otro distanciamiento de "Tres mujeres y un plan" con el resto de películas del género tiene que ver con mostrar el delito desde el principio, en lugar de generar una tensión y una anticipación sobre cómo los ladrones actuarán –y si les atraparán, un momento que suele reservarse para el clímax del filme. Aquí, el robo es metódico y sin tecnologías, y se produce durante un periodo de varios años. Así pues, la cinta parte donde lo dejan la mayoría de títulos del género –después del crimen. Con millones de dólares a su disposición, las mujeres y sus maridos buscan la forma de que no se pueda seguir el rastro de las cantidades robadas y mantienen sus gastos dentro de sus capacidades y de la verosimilitud, para no levantar sospechas, si realizar grandes derroches. Al cabo del tiempo, el grupo decide crear falsos empleos y fuentes de ingresos para mantenerse libres de sospecha.

"En un momento de la película, el personaje de Diane exclama: ‘el crimen es contagioso’", comenta Cohen. "De hecho, se dejan llevar por el razonamiento de que están reciclando el mismo dinero una y otra vez. Con el tiempo van descubriendo cómo justificar y encubrir los robos y los derroches, así que les es más fácil seguir haciéndolo. Y entonces comienzan a ser cada vez más y más descaradas. Se acaban acostumbrando a ello".

Originalmente, las tres se propusieron robar dinero hasta que Bridget y Don lograran salvar su casa, hasta que Nina pudiera mudarse a un mejor barrio y llevar a sus hijos a una escuela mejor y hasta que Jackie y Bob lograran pagar sus facturas. Sin embargo, una vez alcanzados los objetivos, Bridget se resiste a dejarlo. Cuando propone al grupo seguir adelante, Don y Nina se oponen. "Quedamos en que cogeríamos lo que necesitáramos y lo dejaríamos", defiende Nina. Pero Bridget es apasionada con sus razonamientos y les hace ver que habían obedecido las normas durante años y todo les había ido mal. ¿Qué podría ir mal con un poco más de seguridad?, argumenta.

La llegada de un auditor llamado Richard Mandelbrot (JC MACKENZIE) al Banco de la Reserva Federal lo cambia todo. Han enviado a Mandelbrot a investigar la seguridad de la delegación de Kansas City al descubrirse que algunos de sus empleados parecen vivir más allá de sus posibilidades económicas. Por eso cuestiona al estricto, casi militar jefe de seguridad de la delegación (STEPHEN ROOT), quien sostiene firmemente que las medidas de seguridad del lugar hacen que sea del todo imposible que los empleados roben un solo centavo. Entonces le explica que los expedientes de los trabajadores están bajo control del Pentágono y que los niveles de acceso a las distintas áreas y espacios del edificio están diseñados como si se tratara de una cárcel federal de máxima seguridad. Glover y Mandelbrot realizan una visita al centro de mando de seguridad para comprobar la amplia serie de cámaras de vigilancia de la sala del departamento de inspección del Tesoro, la sala de selección de billetes y la trituradora. Cuando Mandelbrot informa a Glover que Bridget Cardigan, Nina Brewster, Jackie Truman y al menos un miembro del equipo de seguridad forman parte de la conspiración, Glover defiende enérgicamente la integridad de su sistema de seguridad. Antes de irse, el inspector advierte a Glover que si él también está implicado le llevará ante los tribunales.

Cuando Bridget, Nina y Jackie se dan cuenta de que un inspector del banco les está siguiendo e investigando, convocan una reunión de urgencia. Resulta claro que sin pruebas (como los montones de billetes que acumulan en sus casas) las autoridades lo tendrán difícil, por lo que deciden deshacerse rápidamente del dinero en efectivo. Dado que cada una de las cómplices está a punto de borrar sus pruebas, la policía local, el fiscal del distrito, hacienda y los federales les acechan. Uno a uno, van sometiendo a todos los implicados a interrogatorio: Don, Bob, Jackie, Nina, Barry…

Sin embargo, a medida que se van sucediendo los interrogatorios, la principal pregunta sigue en el aire: "¿Dónde está Bridget?"


Las mujeres de Tres mujeres y un plan
"Toda mujer debería siempre quedarse con algún ‘dinerillo loco’ por ahí" –Bridget

La recopilación de ideas para "Tres mujeres y un plan" comenzó cuando Cohen y Khouri estaban desarrollando el guión. Ambos coincidieron en que el personaje protagonista, el cerebro de la trama, tenía que ser una actriz divertida, cálida, creíble y amable a la vez. "Al final del día, están robando un banco", comenta Cohen. "De modo que supimos que Bridget tenía que estar interpretado por alguien que tuviera el favor del público y que todo el mundo quisiera que triunfara. Y Diane Keaton cumple con todos los requisitos. Todo el mundo ama a Diane. Ya sea en una escena con Ted Danson, Queen Latifah, Katie Holmes o Stephen Root, siempre sabe sacar la comedia y la realidad del momento. Tiene una capacidad innata, como Lucille Ball, para la comedia física, y eso hace que le cojas cariño".

El estilo de comedia clásico y con clase de la ganadora de un Oscar fue la mezcla ideal para un personaje que en la piel de otra actriz habría resultado rígido y acartonado. "Diane Keaton es una mujer con clase, elegante e inteligente que al mismo tiempo puede ser loca y atrevida", explica Gers. "Será ella quien tome los riesgos, lo cual es todavía más divertido dada su gracia y elegancia. Todas estas cualidades le dan a Bridget todo lo que el personaje necesita".

Al actor Ted Danson, quien encarna al marido de Diane Keaton, Don, le encanta la forma en que Keaton mantiene el plató lleno de vida. "La puedes ver en una esquina charlando con ella misma y parloteando hacia mí justo antes de una escena. Entonces me doy cuenta: ‘Un momento: pero si ni siquiera me conoce. No puede estar charlando conmigo. Se ha apartado a un lugar que ha considerado oportuno para la escena’. Pero me encanta todo eso que hace. Es la chica divertida del barrio, una verdadera actriz de actrices y una gran trabajadora".

Keaton accedió a interpretar a Bridget hace años, cuando el filme se estaba preparando para la producción. Fue también cuando Queen Latifah se incorporó al reparto. Los productores y guionistas creyeron que Latifah poseía el calor y la amabilidad natural necesarios, a la vez que representaba una sólida contrapartida cómica a la legendaria actriz.

Fue la combinación de personaje, historia, Keaton y Khouri lo que atrajo a Queen Latifah a unirse tan pronto al proyecto. "Era fan de Diane desde hacía muchos años, de modo que solamente por trabajar con ella y verla en acción ya ha valido la pena", confiesa Latifah. "Su nivel como actriz y su energía son increíbles". En cuanto a Khouri, "Callie ha sido estupenda. Estuvimos vinculadas al proyecto durante unos dos años, así que ver como todo aquello fructificaba fue apasionante y recompensante. No sólo por mí y Diane, sino también por ver como Callie materializaba su gran reto".

Nina Brewster, la madre soltera que, a diferencia de Bridget, ha vivido de trabajos basura toda su vida, se implica en la trama con gran cautela y se convierte en la voz de la conciencia de Bridget y Jackie. Para Nina, todo supone un riesgo mucho mayor que para las otras. Sabe que si las atrapan se quedará sin la custodia de sus hijos. "Si las cosas le van mal perderá a sus hijos", explica Acheson. "Se los llevará una asistenta social y ella irá a parar a la cárcel. Ha trabajado duro y predicado a sus chicos que ‘En la cárcel no hay hombres’. Les recuerda constantemente que deben hacer el bien y siempre ha sido un magnífico ejemplo para ellos. Pero todavía no ha conseguido llegar a nada en su vida, así que tomará el riesgo. Aunque le ha salido bien, en todo momento teme perderlo todo".

Latifah admite que le maravilla cómo escribe Khouri. "Los personajes de Callie suelen ser potentes", dijo la actriz. "O, al menos, encuentran su potencial en algún momento del viaje, lo cual, para mí como actriz, es mucho más apasionante".

"Lo más interesante de Queen Latifah es que es una mujer divertida y auténtica, lo que todavía la hace más divertida", comenta Gers. "Como actriz, es fuerte y llena de vida, y una gran oponente del personaje de Diane Keaton, Bridget, cuando se enfrentan".

Danson dice que a Latifah sólo se la puede amar y respetar. "Tiene un gran corazón. Pondrías la mano en el fuego por ella y quieres que triunfe. Es una actriz con una enorme capacidad de involucrar al público".

Cuando la película se preparaba para la producción (la segunda vez), Katie Holmes fue la primera elección para interpretar a Jackie, la chica que parece ir adelante con todos los planes, pero se echa atrás si su instinto le aconseja lo contrario. El papel requería una actriz que pudiera aportar una cierta profundidad a un personaje caprichoso. Los realizadores se mostraron encantados con la dulzura inherente de Holmes y con su poco explotado talento como actriz de comedia. "Ahí hay mucho más de lo que puede esperarse, y Katie lo sabe", comenta Acheson. "Jackie no es todo lo que aparenta, y Katie traslada perfectamente esa sensación a la pantalla".

Cohen admite que Holmes es perfecta para el papel de Jackie. "Katie es una mujer que se hace querer, no importa lo que haga. A todas horas sonríe. Es por naturaleza una mujer dulce y simpática, y ahora interpreta a una chica dulce y simpática, y de espíritu verdaderamente libre".

Keaton, Latifah y Khouri representaban una combinación irresistible que suscitó el compromiso de Holmes por primera vez desde el nacimiento de su primer bebé, la pequeña Suri. "Son unas mujeres fenomenales y con un gran talento. He aprendido mucho trabajando con ellas", recuerda Holmes. "La parte más dura de nuestras escenas conjuntas eran los constantes ataques de risa. Y la parte más dura de mi trabajo fue mantener la compostura, porque con ellas me partía de risa".


Los hombres de Tres mujeres y un plan
"¡Joder! ¡Por fin hemos organizado el crimen!" –Jackie

A la hora de seleccionar los personajes masculinos de "Tres mujeres y un plan", los realizadores sabían que necesitaban actores formidables para dar la talla junto a las tres protagonistas. Danson no lo puede resumir mejor cuando dice que "cuando oyes que las protagonistas son Katie Holmes, Queen Latifah y Diane Keaton, sbes que será una película interesante con tres mujeres potentes".

Para Khouri, amiga desde hace mucho de Danson y su esposa –la actriz Mary Steenburgen–, el galardonado actor tenía la clase y el talento para interpretar al marido de Keaton, Don Cardigan. "Aparte de ser guapo y encantador, Ted es muy divertido y una gran pareja cinematográfica de Diane", comenta Khouri. "Tiene la capacidad de hacer divertido todo lo que toca. Es gracioso por naturaleza y su dinámica con Diane es perfecta".

Como uno de los actores de comedia más querido y respetado que es, Danson consigue sin esfuerzo el equilibrio interpretativo de su personaje entre la voz de la conciencia, la paranoia y el cumplidor marido de Bridget. "Lo mejor de Ted es que es muy divertido y muy auténtico", afirma Cohen. "Él entiende la condición humana y consigue divertir en todo momento".

El personaje de Danson intenta tomar las riendas de su mujer, pero descubre que nada la puede detener. Cuando la pareja discute el inspirado plan de Bridget, un asustado Don le dice: "Ya no tengo la más mínima idea de quién eres, pero estoy enormemente orgulloso de ti".

"Ha sido un gran placer ver a Ted y a Diane juntos", comenta Acheson. "Son unos profesionales de la cabeza a los pies. Aunque sus frases no tengan gracia, ellos encuentran la forma de hacerlas de lo más divertidas: un pequeño gesto, una pausa, una mirada, siempre le ponen un elemento cómico".

"El personaje de Diane, Bridget, es quien lleva los pantalones en casa", comenta Danson. "Es quien resuelve los problemas, quien salva la casa y también a la familia. Yo soy el calzonazos, el chico lineal y algo histérico. Y cuando digo histérico no me refiero en el sentido divertido, sino que es más bien un miedica. También está atemorizado por lo que ha hecho su mujer, aunque no puede ocultar que la quiere con locura".

Roger Cross, coprotagonista de la galardonada serie "24", interpreta a Barry, el guardia de seguridad de la Reserva Federal, quien se mueve en contra de sus mejores instintos –y, por supuesto, de la ley– para ayudar a Nina, la mujer que ama. "Roger es alguien que puede parecer un caballo que no se sale de su camino", dice Khouri. "Pero se lía la manta de la cabeza y se embarca por ayudar a su amada".

"Algunas veces, las mujeres pueden alborotar las vidas de los hombres, pero con la intención de mejorarlas", comenta Cross. "Pero por verse en determinadas circunstancias se ven en la obligación de tomar decisiones. En este caso, ella es una madre soltera y trabajadora que busca una salida de su pozo y que toma una decisión. Y Barry debe tomarla también".

El amor también determina al personaje del actor revelación Adam Rothenberg, quien interpreta al marido de Holmes, Bob Truman, a inmiscuirse en la trama. "Su personaje ama a su esposa y Adam es el marido perfecto para Katie", afirma Khouri. "Es de lo más divertido y entusiasta, sin importarle lo que el personaje de ella quiera hacer".

Desaliñado pero sanote, bien intencionado pero torpe , Rothenberg explica que su personaje estaba tan bien escrito que lo único que tuvo que hacer fue salir en pantalla. "No tuve mucho problema en descubrir quién es Bob realmente, el guión lo dice todo", añadió.

"Bob es como una luz tenue, es un chico realmente dulce y nunca gasta bromas", describe Acheson. "Adam es muy, muy divertido y borda el papel. Tiene un gran sentido del tiempo y un instinto cómico innato".

El debutante Rothenberg admite que comparte al menos un rasgo con su personaje. "Bob es un chico siempre despierto y atento, y esto me resultó muy fácil interpretarlo. Todavía no me creo que haya trabajado con Diane Keaton o Ted Danson. Me quedaba ahí sentado viendo a esos dos grandes actores realizar su trabajo". Según Gers, Rothenberg aporta "amor detrás de las burbujas" a su papel de "marido cabezahueca" enamorado de su loca y libre esposa. De modo que es una combinación que realmente funciona.

Rothenberg agradece a Holmes todo lo que le ha ayudado en el rodaje. "Katie es muy directa, centrada y genial", expresa el actor. "Posee un gran sentido de lo que realmente quiere de cada escena. Así que, siendo un novato en todo esto, ella me llevó de la mano unas cuantas veces para calmarme cuando estaba confundido o cuando estuve a punto de tirar la toalla".

Inicialmente, la conspiración implica sólo a las tres mujeres, pero pronto arrastrará también a los tres hombres. "Este es el tipo de crimen en el que todos los involucrados son realmente necesarios", explica Latifah. "Los hombres completan el cuadro, por decirlo así".

Don se ve enfangado en la trama cuando se encuentra a su mujer contando miles de dólares en su dormitorio. No tardará en inventarse un trabajo de consultoría para justificar los ingresos y, con el tiempo, también halla las formas de encubrir las fortunas de las otras mujeres. Barry, el guardia de seguridad, se ve inmerso en el plan cuando su interés por Nina topa con una conducta sospechosa. Barry decide ayudarla en su esfuerzo, contándole algunos secretos del sistema de seguridad.

"Barry conoce a esta chica tan maravillosa y se enamora, la admira y, a través de esta admiración descubre que podría estar haciendo algo feo", explica Cross. "Se preocupa realmente por esa mujer y le está consumiendo el dilema de si detenerla o hacer la vista gorda. Opta por lo segundo y ella le invita a formar parte de la trama… y también a mantener un maravilloso romance".

Para Cross, la atracción entre Barry y Nina está por encima del bien y del mal. "Son muy parecidos en muchos aspectos", comenta él. "Ambos son naturales, considerados y anteponen siempre a los demás. Barry se preocupa de su madre, y aunque ella podría vivir sola perfectamente, él es de buen corazón y la tiene en su casa. Y en Nina ve un equivalente, una madre soltera con dos hijos que trabaja duro, llega a casa y se preocupa de los demás. Naturalmente, existe la atracción física, pero el verdadero vínculo es espiritual. Son almas gemelas".

El marido de Jackie, Bob, se busca un trabajo de comercial para ayudarle a encubrir el rastro del dinero. "Creo que Bob es probablemente tan estúpido que no sabe que no debería ser capaz de hacer algo", explica Rothenberg. "Esto da un vuelco a su estupidez para convertirla en genialidad, porque acaba descubriendo que es un extraordinario comercial".

Completan el reparto de "Tres mujeres y un plan" los actores Stephen Glover y Christopher McDonald. Glover retrata al casi militar jefe de Seguridad de la delegación en Kansas City del Banco de la Reserva Federal, mientras que McDonald es el vecino de los Cardigan, el abogado Bryce Arbogast.

"Glover cree que lo tiene todo bien atado, de modo que cree imposible que le estén robando en plena luz del día", comenta Khouri. "Bridget sabe lo que es que te subestimen y cuenta con que él la subestimará. De hecho le lleva hasta el banco".

Los realizadores hicieron cásting a casi 80 actores, hasta que encontraron a Root para el papel de Glover. "Glover es un hombre que conoce su mundo y es perfecto en todo lo que hace, nadie le puede derrotar, pero tampoco es alguien odioso", describe Cohen. "Tiene un aire de ‘militaridad’ que hace que todo el mundo asimile su autoridad. Pero en cambio, le ves en la película Dodgeball o en la serie News Radio y es una persona totalmente diferente".

Root opina que mantenerse estricto y serio es la esencia de una gran comedia. "Creo que la comedia es representar algo supremamente serio en una situación agraviada. Glover es un hombre muy preocupado con su propiedad. Está al cargo y cree que lo sabe todo acerca de la institución, el Banco de la Reserva Federal. Y disfruta diciéndoles a todos que él es quien manda".

El del papel de abogado y vecino Arbogast fue un cásting especialmente divertido para los realizadores. Arbogast y su esposa Megan, agente inmobiliaria, siempre están compitiendo con los Cardigan, ya sea por un coche o por un club de campo. "Viven en un vecindario en que gana quien más aparenta", comenta Cohen. "Quisimos seleccionar a un actor que fuera gracioso y repelente a la vez. Uno de aquellos personajes que desde el primer momento te apetece apalear. Arbogast representa todo lo que odiamos de un abogado".

El actor elegido fue Christopher McDonald, quien despuntó en "Thelma y Louise" interpretando al marido maltratador de Geena Davis. "Es un viejo amigo mío, obviamente desde "Thelma y Louise", y fue fantástico encontrar un papel que le encajara", recuerda Khouri. "Es un magnífico actor de personaje que consigue convertir en humorístico todo lo que hace".

Los delirios de grandeza de Arbogast se toman un respiro con su sorprendente giro al final de la película. "Si, da un giro de 180 grados", admite Cohen. "Por supuesto, por culpa de la avaricia".


Sobre el delito y los delincuentes
"Querer es poder… tenerlo todo" –Bob

Así pues, ¿cuándo un grupo tan dispar de buenos samaritanos se convierte en un grupo conspirador de delincuencia organizada implicado en el robo de millones de dólares? Quizá, como sugieren los actores y realizadores, la respuesta yace en un poquito de necesidad y otra pizca de codicia.

"La naturaleza del delito se gana la comprensión de la gente, porque el dinero lo van a destruir igualmente, ¿verdad?", razona Holmes. "Para mí, eso es lo que hace el robo más verosímil, el hecho que esas tres mujeres con vidas seminormales pudieran hacer que tal decisión cambiara el rumbo hacia sus propios caminos".

Khouri está de acuerdo en que la circunstancia y la oportunidad hacen el crimen del todo comprensible. "Son personajes muy distintos entre sí, con unas necesidades y deseos muy específicos. Entre todos hallan la forma de realizar sus sueños un poquito".

El personaje de Keaton, Bridget, y su marido Don, representan el Sueño Americano desvanecido tras toda una vida de esfuerzo para conseguirlo. Después del despido de una empresa, Don ha estado buscando otro empleo durante casi dos años, pero no lo encuentra. La pareja que en su día fue solvente ahora está en bancarrota. "Él está muy deprimido y atemorizado, y pone la casa a la venta sin decírselo a su mujer", comenta Danson. "Don es un poco dramático y enseguida le entra el pánico. Lo que hace en su vida es mandar a la gente, y ahora no tiene a quién dar órdenes. No sabe qué hacer y tiene miedo de decírselo a su esposa".

Cuando Bridget descubre que su casa está en venta, decide que hará lo que sea necesario para evitar que suceda tal catástrofe. "Es el peor trabajo que una mujer blanca de clase media podría imaginar, lavando aseos y vaciando papeleras para sobrevivir, pero está decidida a hacerlo", explica Cohen. "La venta de la casa no es una opción".

Bridget encuentra empleo de mujer de la limpieza, lo cual le da un punto de vista que otros empleados de la Reserva Federal no tienen. Con una presencia diurna casi invisible, Bridget puede observar y husmear, tomando nota de todas las cámaras de seguridad, de los carritos de la basura, de los guardias, de los detalles de seguridad y de las rutinas. En calidad de ‘una simple ama de casa’ y conserje, Bridget es ignorada y subestimada, de modo que busca la forma de aprovechar tal condición.

"Bridget ha sufrido la subestimación toda su vida", dice Acheson. "Pero es una mujer muy inteligente que consigue algo que nadie ha logrado antes. Incluso dice que ‘algo no es posible hasta que se hace por primera vez’. Y ella encuentra la forma de hacerlo".

Pero Bridget no sólo halla el modo de entrar en el fortificado recinto de la Reserva, sino que sus instintos acerca de la naturaleza humana le sirven para completar el plan. "Bridget ha descubierto exactamente cómo manejar a Glover, el jefe de Seguridad", aclara Cohen. "Ella piensa más allá del delito en sí y se da cuenta que en este universo, si la atrapan, Glover nunca asumirá el error. Mentirá, no importa cómo, para encubrir a un ladrón, porque su trabajo lo es todo para él. Ella sabe que toda la identidad del jefe de Seguridad está estrechamente vinculada a su trabajo".

"Glover está supremamente seguro de que nada puede ir mal en su institución", explica Root, el actor que interpreta a Glover. "Cree que lo tiene todo bajo control. Es un chico de la vieja escuela con algún que otro delirio de grandeza, incluso cuando una montaña de pruebas demuestra que algo ha ido mal. De ningún modo Glover admitirá que han sido capaces de hacer tal cosa en su banco".

El inspirado plan de Bridget le llegó mientras paseaba por una tienda y se encontró mirando fijamente a expositor de candados. En un momento de compra compulsiva se dio cuenta de que la clave del dinero estaba justo ante ella.

Rothenberg observa: "Estas mujeres limpian lavabos, son víctimas de acoso sexual y trabajan por una miseria. Y los millones los ganan las personas listas. Con un poco de inteligencia, solamente tuvieron que ver las cosas desde una perspectiva distinta y, de repente, todo lo imposible se hizo posible. Sólo con mirar las cosas con otros ojos ya son millonarias".

Con su plan, Bridget se busca cómplices con ventajas en el terreno de la seguridad, que puedan acceder a partes del edificio donde ella no puede entrar. Entonces se toma su tiempo y estudia a sus compañeros para ver quién sería el más indicado para necesitar dinero y participar.

"Su punto en común es la motivación para hacerlo", apunta Latifah. "Creo que es una cuestión de necesidad lo que las une, no son mujeres que por lo general pasarían el rato juntas".

El personaje de Latifah, Nina, es quien tiene las necesidades más básicas, una sensación real de vivir el día a día con escasez de dinero y de criar a los niños como madre soltera. "Está claro que Nina tiene la necesidad de que sucedan determinadas cosas básicas en su vida", dice Latifah. "Necesita llevar a sus hijos a una escuela mejor y que no echen a perder su vida creciendo en el barrio marginal. Y ser madre sufridora es lo que la lleva a la desesperación. En cuanto no tenga que preocuparse más por esas cosas, florecerá como una gran mujer".

Bridget sigue y observa a Nina, y la usa el deseo de ésta de mejorar las vidas de sus hijos como aliciente para que participe en la trama. El gancho emocional de Bridget es determinante para que la madre devota cierre el trato. Es el momento de comprometerse con el delito, justamente para que sus hijos no se conviertan en delincuentes. "Es irónico que Nina quiera una vida mejor para sus chicos y se embarque en un gran robo para hacerlo posible", admite Latifah. "Pero creo que esto es algo que la gente se ha planteado alguna vez en la vida. ¿Cuántas veces has hecho cola en un banco y te has preguntado ¿podría atracarlo? Creo que todo el mundo ha pensado esto al menos una vez en la vida. Y la mayoría no lo hacemos por varias razones, aunque luego están los que sí rebasan la línea. ¿Será porque buscan emociones fuertes? ¿O quizá porque están desesperados y lo ven como la única salida? Los crímenes suelen cometerse por desesperación. Cuando se racionalizan las acciones criminales, uno se da cuenta que no forman parte de la realidad".

Juntas, Bridget y Nina reclutan a una tercera persona, Jackie Truman, la chica que traslada los grandes carros de billetes de una planta a otra del edificio. Aunque se la ve satisfecha con su rutina, el hambre de la joven por vivir al máximo le hace interesarse por el plan. A diferencia de Bridget, que quiere salvar su casa y su vida de clase media, o de Nina, quien quiere salir del suburbio, las razones de Jackie para unirse a la trama no yacen en necesidades materiales.

"Jackie es una de esas personas felices y despreocupadas, muy dulce y atenta con todo el mundo", añade Holmes. "Le gusta la aventura y el juego de vivir. Le gusta el hecho de que esas mujeres parecen preocuparse realmente por ella. Y ella está deseosa de llevar adelante los planes del equipo –siempre y cuando no haya peleas".

Las tres mujeres en equipo se mueven por el Banco de la Reserva Federal desempeñando sus monótonas tareas, sin pensar en gran cosa, con sus sueldos mínimos, empujando carretas y haciendo de conserje, triturando billetes y vaciando papeleras. Pasando desapercibidas. Anónimas. "Nadie les presta atención", explica Cross. "Pueden entrar y salir de muchas áreas distintas sin que nadie se fije en ellas y sin levantar la menor sospecha en nadie. Esto es lo mejor del plan".

Los tres personajes femeninos se complementan entre ellos, no sólo en términos de acceso y responsabilidades, sino también en fuerzas y debilidades dentro de sus respectivas personalidades. "Poseen unas fuerzas muy distintas que, unidas, forman el criminal perfecto", dice Khouri. "El personaje de Diane es el cerebro, Queen Latifah es el corazón y Katie es el espíritu. Pero ellas no saben que se necesitan mutuamente. Esto es lo divertido y lo interesante de explorar".