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  27 vestidos  (27 dresses)
  Dirigida por Anne Fletcher
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Cuando el productor de 27 vestidos, Jonathan Glickman, vio metraje primitivo de la comedia de Judd Apatow, Lío Embarazoso, sintió que Katherine Heigl "era realmente espectacular – saltaba a la vista que tenía una enorme energía". Glickman y sus colegas de producción Gary Barber y Roger Birnbaum, socios en Spyglass Entertainment, se emocionaron cuando Heigl le dio el Sí a 27 vestidos.

Heigl descubrió que el personaje tenía mucho que examinar. "Al igual que otras personas, Jane se enorgullece de hacer aquello que realmente se le da bien", observa Heigl. "Está clarísimo que le encanta ser dama de honor; Jane simplemente va demasiado lejos porque está llenando su vida de los deseos de otras personas, perdiendo sus propios recuerdos o los recuerdos que ella podría crear para sí misma. Ella es una especie de personaje secundario dentro de su propia vida".

"Disfruté de veras de la oportunidad de interpretar a un personaje que es divertido y encantador – es todo lo que quiero en un personaje cómico", prosigue Heigl. "Me encanta este tipo de comedia y disfruté viendo hasta dónde podría forzar el humor. He estado toda mi carrera esperando para conseguir un papel de esta clase".

Aline Brosh McKenna, que escribió el guión original de 27 vestidos y la adaptación del de "El Diablo Viste de Prada", enorme éxito de crítica y público, describe la saga de Jane como "el relato de la tardía mayoría de edad de una mujer que averigua qué es lo que necesita cambiar de sí misma con el fin de realizar la transición de dama de honor a novia".

McKenna afirma que su guión se inspiró en las innumerables veces que una amiga suya ha tenido que hacer de dama de honor. "Ha participado en alrededor de una docena de bodas, lo que me pareció fascinante", dice McKenna. "Me pregunté qué es lo que convertiría a alguien en la clase de persona a la que invitan a tantas bodas. Ella tiene, evidentemente muchas relaciones y amistades pero había algo que la desconectaba de tener una relación que le perteneciera por completo".

La facilidad de McKenna para crear un diálogo chispeante y personajes y situaciones cómicos pero sentidos, resultó fundamental para atraer a Heigl y al equipo de detrás de la cámara al proyecto. "A Aline se le da muy bien el diálogo divertido y rápido con el que realmente estos personajes se desarrollan como personas auténticas", explica Anne Fletcher, la aclamada coreógrafa (Virgen a los 40, Walk Hard: The Dewey Cox Story) que ha dirigido 27 vestidos. (Su debut en la silla del director tuvo lugar en la exitosa película de baile Step Up) "Me gustó mucho su guión y me sentí completamente identificada con Jane porque yo también me encargo de otros en cuerpo y alma. Mi apodo es Mama porque me gusta cuidar de todo y de todos. Pero cuando uno siempre quiere cumplir con todos, acaba olvidándose de uno mismo. Eso es lo que le ha ocurrido a Jane y, creo, a muchas mujeres".

Con el difunto Bobby Newmyer, productor ejecutivo de 27 vestidos, McKenna colocó su relato en Spyglass Entertainment; Barber, Birnbaum y Glickman, los responsables de la empresa, percibieron de inmediato el atractivo de la película. "Aquí estaba la chica a la que todos adoraban pero que nunca había tenido un novio y jamás se había colocado en situación de intentar conseguir lo que quería", observa Glickman. "Es un personaje tan divertido como intrigante".

Prosiguió el trabajo en el guión, y el argumento evolucionó pasando de ser un cuento de dos amigas que se enfrentan por el mismo hombre, a convertirse en la historia de dos hermanas con una dinámica familiar compleja, lo que aportó más carácter, humor basado en el argumento y emoción. "Tratamos de mantener el relato centrado más en la odisea emocional y en el carácter de Jane, frente a la naturaleza mecánica de cómo dos personas van a encontrarse", afirma McKenna. Y añade Glickman: "27 vestidos es una película naturalista con la grandísima idea de una mujer que ha sido dama de honor veintisiete veces. Ello nos permite hacer sátira de la locura que puede apoderarse de una boda, pero al mismo tiempo disponemos de una comedia impulsada por los personajes que oculta algunas grandes sorpresas".

Una vez comenzó la producción, Fletcher y McKenna no tardaron en convertirse en incondicionales de la estrella de la película. "Katie [Heigl] tiene una comprensión tan perfecta de la comedia física, del desarrollo de los personajes y de lo que es naturalmente divertido…" asegura Fletcher. "Resulta brillante cuando interpreta la comedia física y cuando encarna la sensibilidad de su personaje". A lo que McKenna añade: "Es asombroso que alguien que es tan guapa y tiene tanto aplomo pueda transmitir el humor y la soledad que supone ser una dama de honor perpetua. Katie es sorprendentemente divertida, su sentido de la oportunidad es impecable y entiende y se compenetra muy bien con Jane".

Mientras que la Jane que interpreta Heigl es el cuerpo y el alma del argumento, los otros papeles principales resultan fundamentales para definir la evolución de la protagonista. La adorada aunque artera hermana pequeña de Jane, Tess, está interpretada por Malin Akerman, que recientemente dio vida a la novia salida del infierno de Ben Stiller en "Matrimonio Compulsivo", y que está ahora delante de las cámaras para rodar la largamente esperada "Watchmen". "Tess es el talón de Aquiles de Jane", comenta Heigl. "No puede decirle que no a Tess y no puede dejarle a Tess que cometa sus propios errores. Jane se pasa la vida limpiando por donde ella pasa y arreglándolo todo, algo que Tess ha llegado a esperar y a aprovechar sin tomar en consideración las consecuencias. Sienten una inmensa adoración la una por la otra y entre ellas existe un verdadero vínculo, pero todo se ha torcido un poco a medida que se han ido haciendo mayores".

"Tess es sin duda la típica hermana pequeña cuya hermana mayor le ha allanado el camino", dice Akerman. "Sabe cómo manipular las situaciones – y a su hermana. Es un personaje divertido de interpretar porque Tess queda atrapada en la zona ‘Noviazilla’ y se chala un poquito. Pero en el fondo, es una verdadera mujer que sabe lo que está ocurriendo".

Los realizadores querían que cada hermana tuviera un aspecto característico. Jane es atractiva pero no demasiado ostentosa, comenta la diseñadora de vestuario Catherine Marie Thomas, pero "Tess tenía que estallar. La primera vez que se encuentra con George, el momento en el que el corazón de Jane se rompe, nosotros queríamos que Tess estuviera radiante y fulgurante – con un aspecto que haría que se detuviera el tráfico. En medio de personajes que llevan prendas oscuras, Tess viste de amarillo, una mujer espléndida en su vestido corto con la espalda al aire; simplemente resplandece. ¡Pobre Jane! A su jefe se le cae la baba".

Las dos actrices congeniaron inmediatamente, pero Heigl se preguntaba si el público creería que fueran hermanas. "Mi primer pensamiento fue que Malin y yo no nos parecemos en nada", afirma Heigl, "pero adquirimos algunos gestos iguales y comenzamos a hablar de la misma forma. Cuando salíamos a cenar en Providence [donde se rodó la mayoría de la película], ¡cuatro o cinco personas nos preguntaron si éramos hermanas!".

Los hombres de la vida de Jane son un cínico reportero periodístico, Kevin, y un emprendedor hecho a sí mismo, George. James Marsden interpreta a Kevin, un ambicioso redactor del ficticio New York Journal, en el que, con gran insatisfacción por su parte, escribe una columna dominical de "Bodas" que, a pesar del cinismo del autor acerca del ritual, está escrita con belleza y sensibilidad.

Fletcher dio el papel a Marsden después de haber trabajado con él en Hairspray, en la que Fletcher fue coreógrafa asociada y directora de la segunda unidad, y Marsden interpretó a Corny Collins, presentador de un programa televisivo de baile que se emite en Baltimore. La directora comenta que la volátil relación entre Jane y Kevin es una clásica situación de comedia romántica en la que los opuestos se repelen para luego atraerse mutuamente. "Puede comprenderse por qué Jane se resiste a Kevin", dice Fletcher. "Él es sarcástico y estrafalario, y constantemente la incordia y la fastidia. Su ingenio y su sarcasmo son su protección, pero es encantador, carismático y divertido".

Abundando, McKenna asegura que "no obstante, existe un rasgo que ambos personajes comparten, porque Jane y Kevin son observadores – él de profesión – y cada uno, a su manera, ha optado por mantenerse en segundo plano".

Marsden, más conocido por su papel de Cíclope en la trilogía cinematográfica de los "X-Men", estaba impaciente por hacerse con un papel protagonista masculino en una película romántica. "Habitualmente interpreto al tipo que siempre se lleva la peor parte, por lo que fue grato haber leído 27 vestidos y haberme dado cuenta de que ‘¡me tenían en mente para interpretar al que al final se lleva a la chica!’".

George, el supermacho de mente avanzada al que da vida Ed Burns es, en cierto sentido, el polo opuesto del periodista cínico encarnado por Marsden. George es el fundador y consejero delegado de una empresa fabricante de prendas y equipo para actividades de aire libre respetuosos con el medio ambiente. "George es una especie de versión cinematográfica del definitivo macho urbano", dice Burns. "Es muy políticamente correcto, lleva cabo muchas buenas obras en favor del medio ambiente, es un hombre hecho a sí mismo, un Gran Hermano para un muchacho joven – y tiene un perro excelente. Naturalmente, todos sabemos que los tipos como George no existen en la vida real".

Judy Greer interpreta a Casey, la amiga íntima y colega de Jane en la empresa de George, Urban Everest. "Casey es un tanto chabacana y ostentosa y no lleva dentro de sí precisamente un censor; suelta lo primero que se le viene a la mente", explica Greer. "Es muy divertida, trata de sacar a la luz el lado salvaje de Jane, y es leal a toda prueba; valora su amistad por encima de todo".

También en un papel estelar interviene la vestimenta nupcial del título, a menudo estrafalaria, diseñada por Catherine Marie Thomas. Thomas reconoce a Fletcher el mérito de animarla a forzar los límites de la moda. "Anne de adentrarse en el lado más loco de los vestidos de damas de honor", asegura Thomas. "Si se utilizan 27 vestidos normales, la cosa no resulta interesante. Nosotras queríamos trasladar el tipo de sufrimiento que acompaña al hecho de lucir tan "inhabituales" estilos".

Los antecedentes de Fletcher en la danza influyeron en los diseños. "Yo quería convertir los vestidos en disfraces con complementos a juego que hicieran que todo el que los llevara pareciera que iba a interpretar un número de baile", explica.

Thomas compara el proceso de selección de los vestidos con el de resolver un rompecabezas. "Al principio, teníamos cincuenta conjuntos, de modo que si perdíamos un vestido, cambiábamos otro transformándolo en algo que resultara un poco más divertido, quizá añadiendo un encaje o un sombrero", dice, ampliando detalles. "Después de haberlos arreglado hasta habernos quedado satisfechos con la colección, nos dimos cuenta, para nuestro disgusto, de que nos sobraban tres vestidos y tuvimos que eliminar más".

El conjunto favorito de Heigl es el que ella define como el vestido de Lo que el Viento se Llevó, una prenda de la que se habría enorgullecido Escarlata O’Hara. El vestido, también conocido como Boda en la Plantación, estaba confeccionado en seda amarilla con azahar y encajes de cintas naranja. Se completaba con un sombrero de paja con banda naranja y lazo de cinta de tela gruesa, un parasol de encaje blanco con lazos naranja y zapatos de tacón de color amarillo brillante. "Para la boda de ‘Lo que el Viento se Llevó' lo fabricamos todo, incluidos ocho gigantescos vestidos con armazón de aros, todos en colores distintos", dice.

Luego estaba el vestido "Bahama Mama" – rosa cálido con grandes secciones de tul rosa y amarillo que rodeaban por completo la parte inferior de la falda; el "Vestido de Vaquera" (también conocido como Boda Vaquera), que se completa con un sobrero de vaquero blanco con un flor de color rosa cálido; el "Vestido Submarino", con aletas rosa, gafas de bucear y todo; y el "Vestido Vómito Verde" que probablemente no necesita más explicación.

Aunque ambientada principalmente en la ciudad de Nueva York, gran parte de 27 vestidos se rodó en Rhode Island. "Providence (Rhode Island) nos brindó una excelente alternativa porque ofrece exteriores que sustituyen muy bien a los de Manhattan", afirma Jonathan Glickman. "También, gran parte de 27 vestidos está ambientada fuera de la ciudad – en una playa y en la zona rural del norte del estado de Nueva York – y Rhode Island encajaba perfectamente con esos exteriores".

Los escenarios clave de Rhode Island incluían las mansiones Rosecliff y Marble House, de Newport, una cena en East Greenwich, una playa de Charlestown, la ciudad de Providence (que proporcionó algunos exteriores de Nueva York y Weehawken [New Jersey]), y un antro de Pawtucket, en el que Jane y Kevin dirigen a los parroquianos en una conmovedora, aunque ebria, interpretación de la clásica melodía de Elton John "Benny and the Jets".

En la Hope Artiste Village, de Pawtucket, un espacio mixto de uso industrial y lofts, el diseñador de producción Shepherd Frankel creó platós de interiores para la oficinas de Urban Everest y para una escena de una boda Judeo-Hindú. "Shepherd ha realizado un fantástico trabajo no sólo vendiendo Rhode Island como New York, sino también creando interiores como Urban Everest, así como la mazmorra de las noticias del New York Journal; el plató del Journal no puede compararse con ninguna otra escena de película que se desarrolla en la oficina de un periódico", observa Glickman.

La producción pasó dos semanas fundamentales en la Gran Manzana, rodando en exteriores irrepetibles de la Ciudad. "Utilizamos algunos muy conocidos, como Central Park, pero también partes de Nueva York que no se ven en las películas, como el East Village, donde está el apartamento de Jane, y el Distrito del Envasado de Carne donde tiene su sede la empresa de George", añade Glickman.

A lo largo de toda la producción y hasta las etapas finales de la postproducción, los conceptos clave para Anne Fletcher eran "grande" y "capaz de identificarse". "Cuando oí describir 27 vestidos como una modesta comedia romántica, dije: ‘¡Alto!’", exclama. "¡Es una película gigantesca! Cada escena de boda es enorme, desde las flores a los vestidos pasando por la gente, el baile y todos los demás componentes. Pero el reto consistía en hacer que las situaciones y los personajes fueran grandes y reconocibles. Tampoco quería exagerar. Queríamos que el público se enamorara de estos personajes desde el mismo segundo en que se encontrase con ellos".

¿Y qué hay de la mujer cuyos numerosos viajes al altar como dama de honor inspiraron a la guionista Aline Brosh McKenna? "Mi amiga se comprometió sólo un par de meses antes de que a la película le dieran luz verde oficial", dice la guionista. "¡Cuando la película se estrene ella ya estará casada!".