The Box ha sido escrita y dirigida por Richard Kelly, cuyo thriller de misterio y ciencia ficción Donnie Darko está considerada un clásico de culto. La película fue estrenada en el Festival de Sundance, donde fue nominada al Gran Premio del Jurado. Ha pasado por festivales cinematográficos de todo el mundo y fue nominada al Nelly Independent Spirit Award al mejor director y mejor guión.
El guión de Kelly de The Box se basa en el relato corto Botón, botón, de Richard Matheson. Kelly también produjo la película junto a Sean McKittrick y Dan Lin, con la colaboración de Sue Baden-Powell, Ted Field, Paris Kasidokostas Latsis, Terry Dougas y Edward H. Hamm Jr. como productores ejecutivos.
Al frente del reparto, como Norma y Arthur Lewis, están Cameron Diaz (My Sister's Keeper, The Holiday (Vacaciones)) y James Marsden (27 vestidos, Encantada: La historia de Giselle) respectivamente. Frank Langella (nominado al Oscar por El desafío-Frost contra Nixon) encarna al misterioso extranjero Arlington Steward.
El equipo creativo detrás de la cámara cuenta, entre otros, con el director de fotografía Steven B. Poster (Southland Tales), el encargado del diseño de producción Alec Hammond (Plan de vuelo: Desaparecida), el montador Sam Bauer (Donnie Darko) y la diseñadora de vestuario April Ferry (Terminator 3: La rebelión de las máquinas). La música original está compuesta por Win Butler, Régine Chassagne y Owen Pallett, del grupo de rock indie Arcade Fire.
"El fondo de 'The Box' es un dilema moral", dice su director, Richard Kelly. "¿Qué harías si te ofrecieran la oportunidad de hacerte millonario a cambio de la vida de una persona desconocida?"
Esta es la cuestión planteada en el original Button Button, el relato corto escrito por el maestro del suspense Richard Matheson, que cautivó la imaginación de Kelly y sirviéndole de inspiración para 'The Box'. "Siempre he admirado a Matheson por su habilidad para crear historias que atormentan y entretienen al mismo tiempo", dice Kelly. "Esta historia aparentemente tranquila me cautivó inmediatamente y me picó el gusanillo. ¿De dónde viene esa caja? ¿Qué significa? ¿Aquellos que pulsaron el botón tienen alguna esperanza de redimirse
cómo? Tenía un final tentador, lleno de suspense que me empujó a saltar al otro lado para ver qué pasaba después".
El productor Sean McKittrick, cuya primera colaboración en una película con Kelly fue en el aclamado debut del director "Donnie Darko", considera 'The Box' "una historia de suspense y un estudio de caracteres, contada de manera clásica, pero con un giro final. Cuando se trata de dinero, la moralidad y la ética de las personas suelen verse afectadas".
Cameron Diaz, que interpreta a Norma Lewis, adopta una perspectiva analítica similar. "Es una cuestión que nos preguntábamos a nosotros mismos. Creo que no podemos realmente saber qué haríamos hasta que nos encontramos ante una decisión de ese tipo. De primeras es fácil decir: 'yo sé exactamente lo que haría'. Pero las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento, a cualquier persona. No es tan fácil como parece".
Norma y Arthur Lewis son una pareja normal, con las mismas preocupaciones y aspiraciones que cualquier otra. Kelly añade, "la idea es que las personas que se enfrentan a estos dilemas son como tú o como yo, nuestros padres o vecinos. Los Lewis no tienen ningún defecto desastroso, ni tienen nada de especial. Son buenas personas, trabajadoras, cariñosas que están criando a un hijo, intentando seguir adelante y viviendo ligeramente por encima de sus posibilidades; una situación tan corriente hoy como lo era cuando se escribió la historia".
Al inicio de la historia Arthur recibe la amarga noticia de que le ha sido denegado el aumento que esperaba, lo que implica que su brillante hijo ya no podrá acudir al mejor colegio de la zona y Norma deberá renunciar a una intervención de reconstrucción quirúrgica de una dolorosa lesión de por vida. Es en esta situación de vulnerabilidad en la que reciben la visita de Arlington Steward (Frank Languella) con su extraña propuesta.
Lo que les ofrece, continúa Kelly, "es la posibilidad de escapar". En un sentido más amplio, subraya el director, "lo que me fascina es la facilidad de la sociedad de obtener una gratificación instantánea, simplemente pulsando un botón. Ya sea el de nuestros aparatos portátiles, televisiones, mandos a distancia, ordenadores, en todos estos casos, pulsar un botón implica solucionar problemas o atender necesidades instantáneamente".
Hace 30 años, era un poco diferente, y es en parte por lo que quería ambientarla en los años 1970, cuando la historia fue publicada por primera vez. Entonces apretar un botón era un acto más deliberado.
Es un tema del que James Marsden se percató inmediatamente y comentó: "vivimos en un mundo en el que podemos conseguir casi cualquier cosa pulsando simplemente un botón. Y sé que esto debería estar facilitándonos la vida, pero algo me dice que tal vez a largo plazo lo pagaremos caro". Marsden, quien interpreta al joven marido y padre Arthur Lewis, ve que su historia personal también tiene implicaciones más amplias. "Es la historia de la experiencia de una pareja, pero podría extenderse a toda la sociedad".
O bien podría tener un alcance mucho más amplio que eso
Otra razón por la cual Kelly ambientó 'The Box' en 1976 era para vincularlo con un hito de logros humanos que tuvo lugar ese año: la llegada de la primera unidad robótica de investigación de la NASA a Marte, la misión Viking. "Tal vez nuestra llegada a Marte fue un logro tan significativo que una inteligencia mayor de 'ahí fuera' decidió que éramos una especie digna de evaluar. Al ubicar nuestra historia en este contexto histórico introducimos la posibilidad de que existiera una fuerza superior detrás de la prueba moral de Lewis. Algo más allá de nuestro alcance, sobre lo que sólo pudiéramos especular", sugiere éste. Esta idea nos lleva a plantearnos: ¿quién o qué es Arlington Steward?
"'The Box' no tiene mucha violencia ni sangre; es más bien una película de suspense al estilo retro de las películas con las que me crié de niño y que mantenían en tensión", dice Kelly.
El productor Dan Lian añade, "da miedo a nivel visceral, porque esta familia está siendo perseguida por un hombre misterioso que parece estar vigilando todos sus movimientos, pero también da miedo a nivel psicológico por los dilemas que plantea. ¿Hasta donde llegarías para salvar a tu familia? ¿Hasta qué punto conoces a las personas que te rodean? ¿Hasta qué punto conoces a tu propia familia; a tu marido, a tu mujer? Siendo fan de 'Donnie Darko' sabía que Richard no crearía el típico escenario de la pareja en peligro, sino que encontraría la manera de extender y elevarlo con su propio estilo y punto de vista".
"Lo que me encanta del trabajo de Richard es que plantea las preguntas que no nos haríamos porque tememos las respuestas", indica Diaz. "Sabe mucho de la naturaleza humana y de las mentiras que nos decimos a nosotros mismos".
"Tiene una manera de pensar poco convencional", precisa Frank Langella, intérprete del enigmático Steward. "La trama presenta una exquisita premisa con un factor '¿y si
?' que me gusta mucho. Voy a robar una de las frases que Steward usa en la película cuando alguien dice: 'es todo muy misterioso', él responde 'bueno, a mí me gusta el misterio. ¿A ti no?'".
Como en obras previas, reconoce McKittrick, "algunas cuestiones permanecen en el aire intencionadamente, abiertas a interpretación. Es una idea intrigante que introdujo Matheson y espero que hayamos logrado transformarla en un relato elegante, de miedo que lleve al público a territorio desconocido".
Kelly cree que en el fondo "es una cuestión de responsabilidad: ¿qué estarías dispuesto a sacrificar por tus seres queridos y qué responsabilidades estarías dispuesto a asumir en consecuencia con tus actos? ¿Qué significa ser responsable de otro ser humano y cuáles son los parámetros?;¿ donde comienza y dónde termina? Prefiero pensar que no apretaría el botón, pero no puedo estar seguro. Tal vez ya lo haya hecho. Tal vez ya lo hayamos hecho todos".
"La historia de Richard Matheson me ha despertado la imaginación y me ha revuelto la cabeza con las cuestiones que todos nos hemos planteado en algún momento", continúa. "Lo que pretendo con 'The Box' es que el público se pregunte '¿y yo qué haría?'".
"Sólo queremos que desaparezca de alguna manera. No queremos que nadie salga herido".
Para desarrollar el relato corto en un largometraje, Kelly tenía que dar profundidad a los personajes de Norma y Arthur y personalizarlos de tal manera que su crisis de conciencia realmente impactara al público. Y es en el público donde buscaron inspiración. "Era importante que Norma y Arthur fueran personas decentes, agradables, honestas, el tipo de personas con las que el público se identificara. Y al ser esta una descripción bastante buena de mis padres me resultó natural integrar parte de sus vidas en los personajes".
El padre de Kelly fue ingeniero para la NASA en Langely durante 15 años y, como los Lewis, la familia vivió en Richmond. Su madre fue víctima de una negligencia médica que le provocó una lesión similar a la que padece Norma en la película. Pero más allá de estos detalles, el elemento más importante que Kelly extrajo de la vida de sus padres y aplicó a Arthur y Norma fue la calidad y profundidad de su relación.
La historia de amor de los Lewis es un ingrediente esencial para 'The Box' y se pone seriamente a prueba. "Hay que creer en su amor y en su matrimonio o todo lo demás resultará superfluo", declara Marsden. "El núcleo de la película es la relación entre Norma y Arthur, y la montaña rusa en la que se montan juntos. Todo lo que les ocurre, por muy duro que sea, les une todavía más".
El mensaje de Kelly es que si la caja es realmente algún tipo de prueba moral se administraría a las personas con menor probabilidad de sucumbir a ella. Ofrecer una oportunidad como ésta a los obviamente codiciosos o amorales no tendría sentido; su reacción sería predecible e inmediata. "Demostrar que cualquiera, bajo las circunstancias adecuadas, puede caer en la tentación de tal oferta es probablemente una de las intenciones de Steward".
Hablando desde la perspectiva de Norma Cameron Díaz explica que "pulsar el botón no es una decisión que toma a la ligera pero que, cuando la toma, tras tanta intensa deliberación, es como si algo la envolviera. Creo que todos nos hemos encontrado en situaciones en las que conocemos las consecuencias de una acción pero esperamos desesperadamente que de algún modo no vayan a ocurrir; que podamos dar marcha atrás si resulta necesario, que podamos decir 'nada, olvídalo, estaba bromeando'. No tiene por qué ser una cuestión de vida o muerte. En nuestras vidas cotidianas hay muchos ejemplos en los que optamos por la vía fácil si creemos que nos podemos salir con la nuestra. Todo esto se reduce a la diferencia entre vivir conscientemente o no, y que, en mi opinión, es más relevante que la gran cuestión de si pulsaríamos o no el botón. Piensa en todos los pequeños botones que nos ofrecen a diario".
"Lo que me gusta de esta historia es que las consecuencias son inmediatas y te las restriegan en la cara, como diciendo 'lo has hecho y ahora debes afrontar las consecuencias'", continúa Diaz. El mensaje de fondo, advierte, es que "nada es gratis".
McKittrick dice, "Cameron aportó muchísimas ideas a la evolución del argumento de Norma. Tuvimos buenos debates sobre redención y sacrificio propio. Cuanto más analizaba la historia con perspectiva, más aportaba al rodaje".
Para el marido de Norma la caja es más bien un puzzle práctico. "Arthur tiene una mente científica", dice Marsden. "Adopta una perspectiva lógica y tangible, se lleva la caja y ve que no contiene nada. Se imagina que tiene truco, que se trata de algún complejo tipo de estrategia de venta y no se lo toma muy en serio. ¿Cómo averiguarían si pulsa o no el botón? Pero todo esto cambia cuando pulsa el botón y se encuentra que todo lo que le rodea está patas arriba".
"James aportó mucho encanto y buena voluntad a su personaje y la química que había entre él y Cameron era fantástica", dice Kelly. "También entendió la decepción de Arthur cuando no loga entrar en el programa de formación de astronauta. Captó perfectamente cómo ese estado de ánimo influiría en el dilema al que se enfrentaban en casa".
Pero el verdadero catalizador de su agitación y búsqueda interior es Arlington Steward, un caballero con buenos modales e impecable vestimenta, de origen y motivaciones desconocidas, que aparece de la nada un buen día para ofrecerles el singular trato de sus vidas.
"Exactamente quién es y qué hace está abierto a debate", reconoce Kelly, y añade jocosamente, "se le podría considerar un corredor de seguros interestelar o tal vez un auditor fiscal. Es un hombre poderoso, pero también es, claramente, falible. Tiene sus propias limitaciones".
La explicación más sencilla es, como nos ofrece Langella, que "se trata de un hombre al que le ha caído un rayo encima y que obviamente ya no es el mismo que antes. Esto es realmente lo único que hay que revelar de él. Es lo único que se sabe con certeza".
Langella presenta al formidable Steward de manera minimizada, evitando los clichés de fechoría e inclinándose por una amenaza más subliminal. "Consideramos que Steward debía ser un vendedor elegante, alguien con el carisma necesario para que esta oferta resultara atractiva", dice McKittrick. "Sin duda Frank tiene carisma. Tiene la capacidad de envolverte y sumergirte en su mundo con sus palabras".
Completando los papeles principales encontramos a Holmes Osborne, actor en 'Donnie Darko', que interpreta en esta ocasión al padre de Norma, Dick Burns, un detective que se encuentra frustrantemente en la periferia de la situación en la que se ha metido su familia. El veterano actor James Rebhorn realiza el papel de Norm Cahill, un ejecutivo de alto nivel de la NASA y uno de los mentores de Arthur. Y Sam Oz Stone de 13 años durante la producción, interpreta a Walter, el único hijo de los Lewis. Walter, joven precoz y prometedor, es cada vez más consciente de que algo extraño y peligroso está sucediendo, aunque Norma y Arthur hacen todo lo posible para
protegerle.
"Puedo parecer un monstruo, pero les aseguro que soy
solamente humano"
La elegante interpretación de Langella del enigmático mensajero Steward contrasta fuertemente con la espantosa desfiguración del personaje.
"Al haber sido alcanzado por un rayo, su cara es el vivo reflejo de lo que ha vivido", dice el supervisor de efectos especiales Thomas Tannenberger, cuyos trabajos recientes incluyen '2012'. "Arlington tiene muchas cicatrices en la cara. Se le puede incluso ver el interior de la boca a través de los dientes porque le falta el pómulo izquierdo. El diseñador de producción Alexander Hammond y su equipo han realizado un trabajo excelente en su investigación sobre supervivientes de impactos de rayo y nuestro director del departamento de maquillaje, Louis Lazzara, diseñó el maquillaje".
Combinaron las IGC y los efectos prácticos para crear la cara en carne viva de Steward, proceso que Kelly describe de 'sustracción' refiriéndose a que "en lugar de solapar capas de goma prostética, eliminaron digitalmente esa porción de su cara. Le pintaron la cara de verde y le aplicaron puntos que captan y registran el movimiento y con ello crearon un mecanismo fijo a través del cual posteriormente pudieron aplicar el maquillaje digital (la desfiguración en sí) directamente a la cara de Frank sin interferir en la forma de hablar o el movimiento".
Langella había tenido que aguantar 2 horas de maquillaje diario para su papel, nominado a Oscar®, de Richard Nixon en 'Frost/Nixon', y se alegró mucho cuando vio que su transformación en Arlington Steward sólo duraba 40 minutos. Su apariencia era una distracción para los demás actores, atesta Marsden, pero "bastaba con mirar a Frank a los ojos y el resto se esfumaba".
Aunque no es innovadora en sí, rara vez se usa la técnica de captura del movimiento de esta manera. Tannenberger dice, "convencionalmente suele ser un proceso previo o uno posterior, en el que se graba la interpretación del actor sobre fondo neutro y luego se transfiere a una personificación CGI de éste o de otra criatura. Nosotros, sin embargo, lo hicimos en directo, en el plató". Para cada escena en la que se grababa a Langella, los productores utilizaron seis cámaras para tener una visión completa de lo que lo rodeaba en un escenario neutro para posteriormente, reemplazar a los personajes de fondo que vemos a través del hueco que tiene donde le falta un pómulo.
Tardamos 8 meses en completar el trabajo digital realizado en la cara de Steward.
Richmond, Virginia, 1976: de NASA a la tienda del barrio
Los directores recrearon Richmond, Virginia, entorno a 1976, gran parte de la cual eran instalaciones de NASA Langely, donde Arthur trabajaba, y donde posteriormente descubrieron que Arlington Steward había establecido su base de operaciones.
Para Kelly, quien se crió a la sombra de Langely, "ubicar la historia en el contexto histórico de la misión Viking significaba representar a Langely en lo que algunos llamarían sus días de gloria. Gran parte del pueblo no difiere mucho de cómo estaba en 1970; mantiene la misma interesante arquitectura, las estructuras, los carriles donde probaban los cohetes, el túnel de viento donde probaban los paracaídas, la sala de prensa. Intentamos reflejar en medida de lo posible esta escena, de manera que resultara algo intrínseco a la historia al mismo tiempo que homenajeábamos lo que ocurrió en este lugar. Nos concedieron acceso sin precedentes y quisimos sacarle el mayor partido".
Para representar esta imagen con fidelidad al momento, Kelly convocó a una serie de consultores técnicos, entre los que se encontraba el famoso veterano de NASA, profesor y autor Gentry Lee, uno de los miembros originales del equipo de la misión Viking, reconstruido ficticiamente en la película. También aceptó realizar un pequeño papel en 'The Box' interpretando, bastante adecuadamente, a un ingeniero superior de la NASA que trabaja con el joven Arthur Lewis.
A parte de sus propios recuerdos, Lee aportó un tesoro inesperado bajo la forma de un libro con fotos cándidas de las instalaciones de la NASA en 1976 tomadas por un fotógrafo amateur, hijo de uno de los científicos de la misión. De estas fotos el diseñador de producción Alexander Hammond extrajo ideas para transformar otro emplazamiento práctico, el edificio de tecnología Lucent (antigua planta de producción de 137.160m de los laboratorios Bell) en un bullicioso laboratorio de ingeniería.
La fotografía de 'The Box' también es fruto de una combinación de alta tecnología y nostalgia, utilizando por primera vez la nueva cámara digital Panavision Genesis, indica el director de fotografía Steve Poster. "En los 1970 se utilizaban una serie de filtros y difusión en las lentes. La iluminación también era diferente, en cuanto a su suavidad o dureza y a los instrumentos utilizados para lograrlo. Casi no se puede definir. Estoy utilizando tecnología digital para captar las imágenes y luego, en postproducción, incorporo algunos elementos que se utilizaban entonces para darle el toque final".
Tras centrarse en los grandes espacios de Langely, Hammond pasó a concentrarse en los espacios más íntimos de la casa de dos pisos de los Lewis, construida en un estudio insonorizado. Manteniendo el tema de la historia, una de las estrategias del diseño de la casa fue formar cajas dentro de cajas generando la sensación de estar atrapado. Hammond explica, "dentro de la casa de los Lewis se crean espacios en los que se puede ver a alguien enmarcado por el umbral de la puerta o de manera muy formal por una ventana cuadrada, detrás de la cual hay otra puerta o ventana, y tras esa tal vez otra creando una serie de portales. Cuando vemos un personaje y éste se mueve de repente se revela algo que estaba cubriendo".
Hammond indica también, "lo que la casa nos dice es que estas personas no tienen mucho dinero. Está bien, pero no es enorme. Están un poco por encima de sus capacidades económicas".
En cuanto a la decoración de 1970, Kelly y Hammond estaban de acuerdo en que debía ser sutil y no muy estilizada. El empapelado de las paredes, los tonos cálidos que estaban de moda en la época", cita Kelly, "queríamos integrarlo todo pero sin exagerar".
La diseñadora de vestuario April Ferry fue igualmente moderada con el vestuario, eligiendo los estampados y colores más discretos de la época. Independientemente de la prenda, todo el vestuario presentaba un elemento unificador, cómo quedaba. "La ropa era ajustada y no estamos acostumbrados a eso hoy en día", indica. "Cuando dábamos un traje a un extra a menudo nos decían que les habíamos dado una talla de menos. Pues no. ¡Simplemente es así como se llevaba la ropa en los años setenta!"
El vestuario para Arlington Steward requería un aspecto más atemporal. Con la estrecha colaboración de Frank Langella, Ferry imaginó a su personaje como un tipo "muy elegante, con buena presentación, con preciosos tejidos británicos". Esto les llevó hasta el archiconocido sastre de Nueva York Leonard Logsdail. Los dos salieron de compras en búsqueda de un clásico traje de fieltro, lo cual añadía formalidad y hacía que el actor de 2,90m resultara todavía más imponente en pantalla.
En gran parte del rodaje de 'The Box' se aprovecharon lugares prácticos. La Academia Milton (escuela de secundaria de Milton) en Massachussets, fue utilizada como la escuela de Walter Lewis y donde enseña Norma; un Hostal de carretera en Kingston, cerca de Plymouth, Massachussets, fue el escenario de algunos acontecimientos inexplicables; el Club de Campo Turner Hill en Ipswich fue el escenario para una fiesta a la que Norma y Arthur deben acudir a pesar de estar desconsoladamente preocupados y la planta de tratamiento de deshechos Deer Island en el puerto de Boston presta su extraordinaria estructura a una de las escenas cruciales de la película.
Uno de los escenarios favoritos de Kelly era el Supermercado Ukrop, una cadena muy conocida en Virginia, la cual fue completamente recreada y abastecida para la película con cajas de cereales y alimentos en lata de época así como con precios y carteles del momento. "Me crié yendo a Ukrop. Es una cadena que tiene más de 50 años. Fue divertido recrear esto como elemento específico de mi infancia en lugar de decantarnos por otro genérico", dice.
Detalles como este, junto con el hecho de que Kelly ubicó la historia esencialmente en lo que fue su barrio e integró elementos de las vidas de sus padres en Norma y Arthur Lewis, contribuyen a crear lo que le director considera su trabajo más
personal.
"Por mucho que se base en conceptos generales es, en varios modos, la película más personal de las tres", dice Kelly . "Mis padres fueron los que me introdujeron en este tipo de películas, las de suspense psicológico al estilo Hitchcock que siguen siendo mis favoritas. Esas son las películas que les encantaban y se han convertido en las películas que me encantan a mí".